El último paciente del doctor Wilson
Durante un congreso en Barcelona, la jueza Lola MacHor, recibe en su hotel un manuscrito en el que un individuo, que se hace llamar Rodrigo, le hace partícipe de su macabro experimento: cometer una serie de asesinatos para poner a prueba su cordura. Lo que parecía una broma de mal gusto, pronto se traduce en un juego mortal al descubrir el rastro de una oleada de crímenes metódicamente ejecutados a lo largo y ancho del globo. Con la ayuda de su marido y del inspector Iturri, MacHor se enfrentará a uno de los casos más insólitos y complejos de su carrera: detener a Rodrigo sin disponer apenas de ninguna pista sobre su identidad.
Antes de desaparecer junto a su ayudante americana, el astrofísico Lalo Múgica informa a una de sus vecinas de que ha encontrado las claves para abrir la puerta del cielo. Gerardo Vilela, un sencillo profesor de instituto, gana una beca que le lleva de Lugo a Madrid. Cuando las enigmáticas vecinas del número 12 le realquilan la antigua casa de Múgica, él se siente feliz. Pero el ático guarda algo para él: un acta firmada por Pilatos que narra otra desaparición ocurrida en Judea el año de la muerte de Jesucristo. Con veinte siglos de diferencia, ambas desapariciones parecen estar extrañamente relacionadas.Con la ayuda de un exorcista vasco y de su secretaria, Gerardo decide seguir el rastro. Demonios, meigas, médiums… Reyes Calderón plantea un apasionante juego de verdades y mentiras que nos pondrá ante situaciones que han preocupado siempre a la humanidad: ¿Existen el cielo yel infierno? ¿Y el demonio? ¿Qué habrá en el otro lado?
El helicóptero del hombre más rico de Argentina se estrella durante una tormenta. Aunque todo apunta hacia un accidente, la policía recibe pruebas de que es un asesinato. Lo extraño es que las pruebas las envía el recluso Ernest Wilson desde una prisión federal aislada por la nieve. Asegura que alguien va a cometer un crimen perfecto para robarle la gloria, y ofrece su colaboración. Sólo una condición: entrevistarse con la juez que lo detuvo, Lola MacHor. Pero ella rehúsa. Pronto descubrirá que el asesino par la está retando. Pero ¿qué es un «asesino par»?.
El joven Alejandro Mocciaro —turbio personaje, aunque noble y catedrático— sufre una cogida mortal durante uno de los encierros en honor a San Fermín. La autopsia demuestra que ha sido drogado, y que el toro sólo ha concluido lo que otros iniciaran… Con la maestría propia de los grandes escritores, Reyes Calderón Cuadrado logra que se imponga la fascinante personalidad de sus personajes y que deseemos seguirlos a través de otras novelas. El inspector Juan Iturri y Lola MacHor están llamados, sin duda, a ocupar un lugar destacado en la nueva literatura detectivesca.Conspiración e intriga bajo la atmósfera de los Sanfermines, una de las fiestas más atractivas de todo el mundo.
La juez Lola MacHor está a punto de enfrentarse a la experiencia más terrible de su carrera: dos cuerpos con vestes clericales son encontrados en una remota ermita, brutalmente asesinados, y los cadáveres aparecen rodeados por una importante cantidad de dinero y de un antiguo Lignum Crucis. Poco después, el arzobispo de Pamplona recibe en su palacio un extraño paquete: un dedo humano dentro de un pequeño ataúd. A partir de estos hechos, obra sin duda de una mente calculadora y perversa, la juez MacHor inicia la investigación.Con la colaboración de Juan Iturri, un inspector de la INTERPOL y viejo amigo, y la inesperada ayuda del padre Chocarro, un antiguo matemático reconvertido en místico, empieza la búsqueda del asesino. Pero los crímenes no han hecho sino comenzar, y pronto descubrirán que ellos mismos forman parte de un plan mucho más amplio, donde las voces del pasado resuenan con los ecos de la venganza, y que sus propias vidas estarán en peligro. En una carrera contra el tiempo, sólo disponen de una pista para localizar al autor de los crímenes: un número primo.
Tardes de chocolate en el Ritz
Dos soñadoras en busca de la felicidad. Un libro tan reconfortante y cálido como una taza de chocolate. La noche en que se conocieron en la recepción de una embajada, nada hacía presagiar que Marta y Reyes acabarían siendo amigas. Marta era excéntrica, adicta al lujo y hablaba de sexo sin tapujos. Reyes, por el contrario, no concebía la vida sin trabajo y prudencia, y consideraba que el amor debía tomarse muy seriamente. Contra todo pronóstico, comenzaron a reunirse el tercer jueves de cada mes en el Ritz, y entre animadas charlas, sorprendentes confesiones y reconfortantes tazas de chocolate descubrieron que no podían vivir la una sin la otra y que, cada una a su manera, ambas andaban en busca de la felicidad. Con gran honestidad y emoción, Reyes Calderón nos ofrece en Tardes de chocolate en el Ritz un relato tan luminoso como el amor y la amistad y tan necesario como las cosas que nunca pasan de moda.
Quien argumente que ha visto extraterrestres —afirma el autor, Ricardo Campo—, ha hablado con ellos o tiene confirmación de su existencia por medios desconocidos, y se permite ilustrarnos sobre sus rasgos físicos y su temperamento como si de perros o gatos se tratara, es un desvergonzado, un alucinado con afán propagandista o un engañabobos acostumbrado a aprovecharse de los necios.
18 de julio. Lo desconocido del Alzamiento
«… las noticias del Alzamiento en Melilla llegaron directamente al Gobierno, en Madrid, transmitidas casi a raíz de los hechos por el delegado gubernativo. Casares Quiroga, que presidía un Consejo de Ministros intrascendente, lo interrumpió cuando le pasaron la gravísima información; se marchó al Ministerio de la Guerra, del que también se ocupaba, y allí se pasó las horas sin saber cómo reaccionar. El general José Miaja, que había tenido tratos con los conspiradores, ordenó el acuartelamiento de las tropas y los encargados de la sublevación tampoco tomaron medidas en las primeras horas. Mucho más eficaces se muestran los dirigentes de la UMRA (Unión Militar Republicana Antisfascista) que durante la noche del 17 de julio controlan el Ministerio de Marina y se preparan para la misma acción en el Ministerio de la Guerra a la mañana siguiente. Azaña, al borde de la depresión llama a eso de las ocho al presidente de las Cortes, Diego Martínez Barrio, a quien encarga la formación de un gobierno conciliador capaz de pactar con los generales rebeldes y con Mola».
¿Dónde está el sumario de Carrero Blanco?
«Según noticias muy próximas, el sumario del almirante Carrero Blanco refleja una instrucción ejemplar, detallada y muy comprometedora. Como en el caso Prim, se registraron en torno al sumario algunos movimientos extraños. Después llegó la época idílica de la UCD, y el asesinato de Carrero, considerado, como otros terribles sucesos, un simple delito político, cayó en el ámbito de la amnistía y nunca más se supo de él. Hace un par de años seguí una pista que era buena, pero se me cerró. Voy, pues, a estudiar el problema exclusivamente desde el saber histórico. Aún así vamos a encontrarnos con datos, sugerencias, testimonios y proyecciones del más alto interés. Hay tres personas hoy que saben dónde está el sumario Carrero, que me pueden facilitar el seguimiento de la pista perdida. No cejaré hasta que me cuenten lo que saben; en parte ya lo han hecho, pero me deben mucha más información».
Acoso y derribo de Alfonso XIII
«Todos estos vaivenes dinásticos que se han producido en España durante los dos últimos siglos merecen, al exponer la gradual y en apariencia inexorable caída de Alfonso XIII, dos reflexiones; primera, el hecho comprobable de la decadencia del sistema monárquico, con interesantes excepciones de supervivencia; segunda, averiguar si es posible —y lo es— por qué son expulsados, por qué vuelven y por qué se quedan los Borbones en España. La historia es maestra de la vida pero no pretendo dar lecciones a nadie; sólo deseo exponer unos hechos ciertos y unas interpretaciones obvias para que luego, dicho sea con todo respeto, cada palo aguante su vela…».
«El 4 de diciembre de 1974, Francisco Franco cumplía años por última vez: ochenta y dos. El autor de este libro habló con él también por última vez dos semanas antes, para cumplimentarle, como es costumbre cuando se cesa en un alto cargo. El 29 de octubre anterior Franco había destituido, por presiones del núcleo duro del régimen, el llamado «búnker», al ministro aperturista de Información y Turismo Pío Cabanillas, y alguien muy próximo a Franco me había revelado que, al comentar ese cese (lo cual casi nunca sucedía) el Caudillo había apostillado que hubo de tomar esa decisión por creerle traidor al régimen. Yo conocía bien a Pío Cabanillas, todo lo bien que se podía conocer a Pío Cabanillas…».
Ante el Alzamiento. Trama civil y conspiración militar
En este nuevo libro de la serie «Episodios históricos de España», Ricardo de la Cierva analiza minuciosamente las distintas tramas conspirativas que se fueron gestando durante los años de la República, tanto en el plano militar como en el civil, y que al final confluirían en el levantamiento cívico-militar de julio de 1936.La tesis del autor, sustentada en documentos de la época, es que estas conspiraciones, múltiples, diversas e interpenetradas, estuvieron caracterizadas, en general, por el burocratismo, la confusión y la ineficiencia, lo que se tradujo en continuos aplazamientos y en las escasas posibilidades de ser llevadas a la práctica con éxito; y que, sólo la inminencia del peligro que supuso para amplios sectores de la población española el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 y la quiebra de la propia legalidad republicana que siguió a éste, simbolizada por el asesinato de Calvo Sotelo, consiguieron aunar todos esos procesos y dejar de lado las significativas diferencias y reticencias que los separaban, ante el convencimiento de que lo que estaba en juego era la propia supervivencia. Como vaticinó Gil Robles en las Cortes en una profecía autocumplida: «Media España no se resigna a morir».
156 documentos contra 103 falsedades. La otra vida de Santiago Carrillo.No es un libro para la venganza sino una serena y documentada respuesta desde la Historia a las memorias provocativas y mendaces publicadas por Santiago Carrillo hace un año.Capítulos del índice: «El discípulo de Lenin». «El submarino comunista». «La sombra de Stalin». «El responsable de Paracuellos». «Carrillo reniega de su padre por amor a Stalin». «El agente de la Comintern». «“Un camino jalonado de cadáveres” (Jorge Semprún)». «El secretario totalitario: la hoz y la cruz». «El amigo del Rey». «Las dos muertes de Santiago Carrillo».
Comunistas y falangistas: la verdadera fuerza
«Entre los supervivientes de uno y otro bando de la Guerra Civil española, la imagen histórica que aún permanece es que se trató de una lucha entre el fascismo y el comunismo. Pero se trata de una imagen trazada desde cada uno de los campos enemigos. Los supervivientes del bando nacional siguen, aún hoy, convencidos de que participaron en una cruzada contra el comunismo; los supervivientes de la República están seguros de que su combate se libró contra el fascismo. A veces se ofrece otra versión, como la de que la Guerra Civil fue el combate entre el fascismo y la democracia. Esto es lo que dijeron, en su visita a España, los veteranos de las Brigadas Internacionales, que regresaron en 1996 para una breve visita, con el reloj de su propia propaganda parado en el año 1936. Pero llamar democracia a la República en guerra, donde no hubo una sola elección, ni una sola sesión de Cortes (salvo un par de reuniones de pura e inútil fachada), es un sarcasmo».Este libro expone el nacimiento y desarrollo de la Falange y del PCE y establece, al margen de la mitología al uso, cuál era su auténtica fuerza en los años inmediatamente anteriores al estallido de la guerra civil.
El Alcázar de Toledo. Franco hacia la jefatura del Estado
«La resistencia del Alcázar de Toledo y la marcha, decidida y angustiosa, del Ejército de África desde que su jefe, el general Franco, conoció en Mérida que la fortaleza mantenía su firme actitud a partir del mes de julio causó una enorme impresión en todo el mundo y muy especialmente en el mundo católico, con resultados muy concretos en favor de la causa nacional. El destino del general Franco, que animaba a los sitiados con sus mensajes por radio y avión, parecía cada vez más ligado al Alcázar. La resistencia del Alcázar, como la de Oviedo y el Santuario de la Virgen de la Cabeza, no tuvieron contrapartida alguna por parte del enemigo, que trató luego de conseguir un Alcázar en su valerosa defensa de Madrid, pero los puntos de comparación eran enteramente arbitrarios. La Iglesia católica de todo el mundo, desde el Papa Pío XII a todos los obispos, se declaró en favor de la causa rebelde por las persecuciones de la zona gubernamental y por el ejemplo del Alcázar».Esta nueva entrega de los «Episodios históricos de España» aporta documentos y testimonios de primera mano, inéditos en su mayoría hasta el momento de su publicación.
El fascismo y la derecha radical española
«El precursor de los fascistas españoles es, sin duda, Ernesto Giménez Caballero, el “Gecé” de La Gaceta Literaria… El prólogo que escribió para un libro de Curzio Malaparte, publicado el 15 de febrero de 1929 en La Gaceta, constituye el primer documento del fascismo español. Era hombre sencillo, nada pagado de sí mismo, dotado de humor negro muy castellano, poseedor de honda sensibilidad estética, de inagotable inquietud ante las novedades culturales y políticas de Europa y, como él mismo se define con gran acierto, resulta un nieto —un nieto legítimo— del 98. Su gran audacia —que entonces parecía genialidad— fue aplicar quirúrgicamente sus categorías histórico-estéticas en una dirección histórica que parecía irreversible y después se ha revelado —así se cree hoy— como una vía muerta. Apostó todo a la carta fascista y perdió. Quemó todas sus naves y tuvo después la nobleza de no regresar, como polizón, a bordo de otra escuadra, como hicieron otros ardorosos fascistas».En este libro se describe brevemente, pero con hondura, el panorama de la derecha radical española en vísperas de la llegada del Frente Popular al poder, así como los orígenes del fascismo español, dejando, para el siguiente volumen de la serie, el desarrollo de la Falange y sus enfrentamientos con los comunistas.
El fin de la Guerra Civil. Los hechos desconocidos
«Ese mismo primero de abril [de 1939] llegaba a Burgos el telegrama de felicitación enviado por el papa Pío XII con motivo de la victoria y la emocionada contestación de Franco (ABC del 2 de abril de 1939). “Uno mi voz —telegrafiaría poco después don Juan de Borbón— nuevamente a la de tantos españoles que felicitan a V. E. por la liberación de la capital de España”. Su padre, Alfonso XIII, además de felicitar a Franco, tomaría la iniciativa, como Gran Maestre de todas las Órdenes Militares, de pedir para Franco la Cruz Laureada de San Femando. Holanda reconocía a la España nacional el mismo 1 de abril; el 3 lo harían la República Dominicana, Haití y Colombia; el 4, Costa Rica, Panamá y los Estados Unidos de América. Desde el día siguiente, 1939 sería el Año de la Victoria; […] Pero ¿había terminado de verdad la Guerra Civil española?».