La antigua prodigio del piano Nastya Kashnikov solo quiere dos cosas: Terminar el instituto sin que nadie conozca su pasado y conseguir que el chico que se lo arrebató todo (Su identidad, su espíritu, sus ganas de vivir) pague por lo que hizo. La historia de Josh Bennett no es ningún secreto. Cada persona a la que ha amado ha sido arrancada de su vida, y a los diecisiete años no le queda nadie. Ahora lo único que quiere es estar solo. Y parece que la gente comprende que no necesita compañía. Todos excepto Nastya, la misteriosa chica nueva del instituto, que poco a poco irá acercándose a él. Pero cuanto más llega a conocerla Josh, mayor es el enigma. A medida que su relación se intensifica, las preguntas sin respuesta salen a la luz y él comienza a preguntarse si alguna vez sabrá quién es Nastya en realidad, o incluso si quiere descubrirlo. El mar de la Tranquilidad es una historia profunda y emotiva sobre el milagro de las segundas oportunidades.
Lola es una joven andaluza de veinticinco años que se ve obligada a viajar a Estados Unidos por una oferta de trabajo, en un periódico local, en la ciudad de Portland. Su amiga Dana es la redactora jefa del periódico. Al saber de su situación laboral, no duda en buscarle un puesto en la redacción “The Portland News” como fotógrafa, en la sección de cultura. Gracias a esta oportunidad, su carrera despegará como nunca Lola imaginó. Su mayor sueño en la vida es exponer en una galería de arte sus fotografías, las cuales, lleva años coleccionando; es una de sus pasiones. En su primer día de trabajo, vivirá un encuentro morboso y ardiente con un sexy desconocido que conocerá a través de su cámara de fotos. Con solo una mirada, volverá su vida del revés. Lola se verá envuelta en una espiral de sentimientos de la cual no podrá escapar. Su hombre misterioso trae consigo mucho más demonios de los que pueda imaginar, un pasado oscuro, muy peligroso, que hará mella en su relación. Tendrá que luchar contra viento y marea para salvar a su Romeo de las garras de aquellos que se hacen llamar espíritus. Un pasado marcado por la venganza de sangre, un presente con el regreso de los demonios y un futuro incierto en el amor. ¿Podrá la andaluza de raza soportar tanta oscuridad a su alrededor? Y los más importante, ¿su corazón estará preparado para amar a un hombre con tanta oscuridad? Su destino cambió por una mirada, una, que la cautivó al instante e hizo que su mundo se llenará de luz y oscuridad.
Où se situe notre conscience ? Est-ce qu’on peut la transférer et la sauvegarder ? Hope, Josh et Luke, étudiants en neurosciences, forment un trio inséparable, lié par une amitié inconditionnelle et une idée de génie. Lorsque l’un des trois est confronté à une mort imminente, ils décident d’explorer l’impossible et de mettre en œuvre leur incroyable projet. Émouvante, mystérieuse, pleine d’humour aussi… une histoire d’amour hors du temps, au dénouement inoubliable. Un roman sur la vie, l’amour et la mort… parce qu’après plus rien n’est pareil. – Qu’est-ce qu’un garçon comme toi trouve à une fille comme moi ? – Parfois, c’est impossible d’expliquer ce que tu ressens pour quelqu’un, Hope, mais tu sais que cette personne t’emmène là où tu n’étais encore jamais allé.
Guillaume Musso persiste et signe. Il est bien le maître du suspense. Dans son douzième roman, l'écrivain mêle surnaturel et amour impossible au long d'un quart de siècle. New York, comme dans la plupart de ses livres, a le plus beau rôle. En quatre cent pages, il décrit les transformations et les évolutions de la ville qui ne dort jamais, parsemant le récit avec les événements qui ont bouleversé cet entre-deux siècles, de 1990 à aujourd'hui. Guillaume Musso renoue avec les thrillers haletants et psychologiques, plongeant ses lecteurs dans un suspense terrifiant. Un scénario digne des films d'action d' Hollywood. (Cassandre Dupuis - Le Figaro du 26 mars 2015)
**Lisa et Arthur n’ont rendez-vous qu’une fois par an.
Il passe sa vie à la chercher...
…elle passe la sienne à l’attendre.**
Lisa rêve de devenir comédienne. Pour payer ses études d’art dramatique, elle travaille dans un bar de Manhattan. Un soir, elle fait la connaissance d’Arthur Costello, un jeune médecin urgentiste. Leur complicité est immédiate.
Pour le séduire, Lisa est prête à tout. Dans une ville-labyrinthe qui n’offre aucun répit, elle prend tous les risques. Mais Arthur n’est pas un homme comme les autres. Bientôt, il révèle à Lisa la terrible vérité qui lui interdit de l’aimer :
« Ce qui m’arrive est inimaginable, et pourtant bien réel... »
Dans un New York plus imprévisible que jamais, Arthur et Lisa vont lier leur destin pour déjouer les pièges que leur impose le plus impitoyable des ennemis : le temps.
Un thriller psychologique vertigineux au final stupéfiant.
El acuerdo era compartir el rancho, no su corazón... ABBY MCCALLISTER puede montar y disparar mejor que cualquier hombre que haya conocido, pero cuando la amenaza de perder su rancho la obliga a encontrar un marido, ella no está preparada para el misterioso desconocido que la toma de la mano y evoca en ella un repentino deseo de ser una dama digna de ir de su brazo. Él ha jurado protegerla. No podía hacer eso si ella se casaba con otro hombre... COLE REDBOURNE, inmerso en la culpa por el accidente que se llevó la vida de su mejor amigo, descubre que no hubo nada accidental en ello. Cuando parte para Silver Falls, Colorado, para cumplir el último deseo de su amigo y encargarse de su asesino, lo último que espera es encontrar esperanza otra vez, oculta en el interior de su improvisada novia.
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
EL nuestro era un curioso triunvirato. El conjunto más heterogéneo y dispar de seres humanos que pudiera concebirse. O si no, véase: Jan Kernig, nacido en Koln (Alemania Federal), cuarenta y dos años, un metro noventa y nueve de estatura, cabellos rubios —casi siempre cortos— y lisos, ojos azules, muy claros, enorme cabeza braquicefálica, mentón cuadrado, enormes hombros, tórax de oso, larguísimos y musculosos brazos y piernas robustas y proporcionadas. Bob Grisby, por el contrario, había nacido en Liverpool (Inglaterra) y aunque había pasado un tercio de su vida en los «hoteles de las mil estrellas» —así se llamaba a las prisiones de Su Graciosa Majestad—, tenía un aspecto distinguido y unos modales engañosamente refinados, pues cuando comenzaba a barbotar palabrotas era capaz de hacer enrojecer a un antiguo sargento de Caballería.
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
Diabólicamente tuya, tía Louise
Kelltom Mcintire es un seudónimo de José León Domínguez La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio). José León Domínguez es un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años de edad. Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba ULTIMÁTUM A UN PISTOLERO, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con LA PISTA DE LOS 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró...
MANDY se despidió al amanecer. La verdad era que mi gentil acompañante de aquella primera noche en Londres no pensaba despertarme, pero mis trabajos como reportero de guerra habían afinado mis sentidos hasta la hipersensibilidad. Cuando se marchaba, Mandy debió producir algún leve ruido que me despertó. Di un respingo, me incorporé y encendí la luz de la pequeña lámpara de la mesilla. Mandy estaba recogiendo su diminuta braguita —perdida entre algún pliegue de las sábanas— y las restantes prendas de su vestuario, pero se volvió hacia mí al encenderse la luz. —¿Te desperté? ¡Cuánto lo siento! Te juro que me he esforzado en no hacer ruido —dijo, componiendo aquella expresión infantil que tanto me gustaba.
Toda la maldad del mundo parecía encerrada en aquella mirada.Avanzamos unos pasos y miramos el lecho.A la cabecera de la cama, un tabique se había desprendido desde unos tres metros de altura, dejando al descubierto un hueco de metro y medio de anchura por medio de profundidad.¿Qué espeluznantes historias de crímenes guardaba aquel hueco?