Durante la Revolución mexicana, Mariano Azuela (1873-1952) fue médico de una de las facciones —la que comandaba Francisco Villa—, de ahí que algunas de sus más notables obras literarias estén inspirada por aquellos hechos de armas. Entre todas ellas, Los de abajo sintetiza admirablemente lo que el ilustre escritor pensaba de la Revolución y cómo vio él mismo su furia destructora. Se trata de una historia descarnada, concebida con la sinceridad y la valentía de un hombre que nunca cedió a la tentación de adornar artificiosamente o de falsear los acontecimientos, y escrita con un lenguaje directo que aúna la belleza a la sencillez.
Los dragones son, quizá, las criaturas más antiguas de Krynn. Son la encarnación del poder y lo saben. Se presentan bajo los aspectos más diversos y su personalidad y comportamiento varían igual que el color de sus escamas. Poseen una capacidad casi ilimitada para la magia y nada hay más aterrador que el vuelo de esos seres. M. Weis y T. Hickman han recopilado para este volumen una selección de relatos de los mejores autores de la Dragonlance, en los que los dragones ocupan un lugar protagonista. Don Perrin, Douglas Niles, Mark Anthony y la propia Margaret Weis, entre otros, nos ofrecen historias que harán las delicias de todos los lectores que visitan el mundo de Krynn una y otra vez.
El mundo no está construido solo a base de luces. Y sin embargo pocas veces se nos permite llorar. Ocultamos lo desagradable, lo doloroso, lo inquietante. Pero al hacerlo estamos relegando y maltratando a la mitad de nuestro ser. Estos poemas son el reconocimiento de ese lado oculto ante los otros, pero sobre todo, ante uno mismo.
ESTRATEGIA SEXUAL:Situación: Desesperada.Tácticas: Traicioneras.Armas: El irresistible atractivo de un soltero, champaña y luz tenue.Objetivo: Conquistar a una joven psicóloga francesa, maniobrando hábilmente con sus teorías freudianas.UN FAVOR MUY ESPECIAL:Un trauma en lucha con el amor:Un animoso francés sabotea la honra de su hija, contando con un poco de ayuda del extranjero, proporcionada por un americano ardiente.
Obra maestra, novela picaresca conocida como El pícaro por antonomasia, en la lengua de la época y publicada en dos partes: la primera en Madrid en 1599 y una segunda en Lisboa en 1604, con el subtítulo de «Atalaya de la vida humana». La narración es autobiográfica como en el Lazarillo de Tormes, aunque el personaje posee una doble dimensión, como pícaro y como pecador arrepentido, que corresponden a las dos fases sucesivas de su vida. La novela se convirtió en el primer best seller de la historia, siendo traducida al inglés, al italiano, al latín, al alemán y al francés. Influyó en la literatura de toda Europa. Si bien se suele citar a El Quijote como la primera novela moderna, otros opinan que ese mérito corresponde a Guzmán de Alfarache y que esta novela influyó enormemente en Cervantes. El relato principal, narrado en un primoroso estilo, se halla cuajado de digresiones didáctico-moralizantes y ejemplos eruditos antiguos y modernos, sacros o profanos; dominan sin embargo Séneca, el Evangelio, el refranero popular y los lugares comunes de la predicación de la época. También se introducen novelas cortas como la novela morisca Ozmín y Daraja, y otras de inspiración más bien italiana como la de Dorido y Clorinia o la historia de Bonifacio y Dorotea, quizá con la función de reposar la acción principal. El Guzmán consolidó la fórmula de la novela picaresca en España y Europa, pues fue muy traducida, a veces incluso expurgada de las digresiones de tono moral que trufaban la narración, lo que impedía el propósito moral que el autor se había propuesto; éste había prometido una tercera parte que no llegó nunca a publicar. La principal característica de la filosofía de la vida emanada del Guzmán de Alfarache es un misantrópico pesimismo: la vida del hombre es una milicia en la tierra contra un mundo hostil que se mueve por la violencia; el protagonista intenta una y otra vez reformarse pero siempre vuelve a caer en el vicio, a la manera de Sísifo. Tan negra visión se suele atribuir a la atribulada vida del autor, o a su condición de descendiente de judíos conversos; en todo caso, las restantes obras del autor atestiguan que se trata de un moralista cristiano imbuido de la convicción de la absoluta igualdad de todos los hombres, y de la valoración de la virtud propia y de la dignidad por encima de los grupos y las castas.
Esta selección de aforismos, junto con máximas y sentencias extraídas de la vasta obra de Max Aub, nos dará una visión muy precisa de toda su obra. Su distribución en secciones permite calibrar por un lado la fuerza estilística «aubiana» y su aguda ironía, y por otra conocer la sorprendente variedad de registros que muestra su obra (humor, maliciosas opiniones sobre escritores contemporáneos, reflexiones políticas, pensamiento estético...).Completan la edición algunas ilustraciones y caricaturas de Aub.
Campo abierto es la segunda entrega de El Laberinto mágico, título general del enorme fresco que nos legó Max Aub sobre la Guerra Civil Española y sus secuelas. Nos sitúa en pleno conflicto bélico, en zona republicana y en la ciudad de Valencia. Este punto de vista es uno de los grandes aciertos del autor, que prescinde de todo temor a la parcialidad, para hablar de lo que ha vivido y conoce tan bien. Como en toda su obra, el material que más interesa a Max Aub es el ser humano, la persona anónima o pública. Con ello, el panorama bélico cede su lugar al mundo cotidiano, y la novela nos ofrece una aproximación a la contienda mucho más real que cualquier otro género de descripción.
Campo cerrado narra la iniciación a la vida de Rafael López Serrador, un joven castellonense que llega a Barcelona en los preámbulos de la Guerra Civil. Allí encontrará una atmósfera de efervescencia política, de enfrentamientos dialécticos y físicos, de crispación y ruindad muy distinta al ideal adolescente que le llevó a tomar el tren y alejarse de sus orígenes.Esta obra constituye la primera entrega de la mítica serie denominada El Laberinto mágico, el monumental retablo de Max Aub sobre la guerra civil española y sus consecuencias, con el que quiso escribir los penúltimos Episodios Nacionales de la literatura española, tomando cumplida venganza en esa otra forma de memoria que es la escritura de los desmanes de la guerra y del olvido.
Campo de los almendros es el último de los seis libros del ciclo. Nos cuenta la catástrofe. Son las últimas semanas de la guerra. Madrid ha caído, o debe estar a punto de caer. Los hombres vagan por el campo, confundidos, sin noticias. El enemigo se mueve a sus espaldas, ignoran ya a qué bando pertenece y qué intenciones trae aquella pareja de guardias con la que se cruzan en el campo. Esconderse y huir, siempre pidiendo agua y comida en los pueblos al paso. Hombres y mujeres huyen en desbandada, citados para continuar juntos la huida en lugares a los que no saben si se puede llegar, si están ya en poder del enemigo. Los partes no dicen nada. ¿El objetivo de la mayoría? Valencia, Alicante, donde se rumorea que hay barcos aguardando para llevarles al exilio. Al final, y llevada por un raro instinto de supervivencia, toda aquella multitud de fugitivos converge en el puerto de Alicante, en espera de un barco. Pasan los días, menudean los suicidios. El barco no llega y cuando, por fin, un buque aparece en la bocana del puerto, espera a encontrarse a sólo unos metros del muelle donde los vencidos comienzan a acarrear sus bártulos y sus escasas pertenencias, donde se intenta respetar el orden de embarque establecido, para desplegar la bandera del ejército vencedor y hacer sonar por los altavoces la Marcha Real. Campo de los Almendros se llama así por la gran explanada poblada de almendros junto a la ciudad de Alicante donde fue improvisado un campo de concentración en que recluir a los capturados en el puerto. Al final, el esfuerzo por orientarse ha sido inútil, los hombres de Max Aub han caído en la sima del laberinto, en el oscuro cubil del Minotauro. «Pasará el tiempo que pasará (...) pero lo evidente, lo que nadie podrá ocultar ni borrar es que se mató porque sí», podemos leer en las últimas páginas de este escalofriante libro con el que se cierra El Laberinto mágico.
Campo de sangre es la tercera entrega de El Laberinto mágico, título general del enorme fresco de la guerra civil española que compuso MAX AUB en seis libros. Empieza la Nochevieja de 1937 y finaliza el día de San José de 1938. Barcelona y Teruel -la batalla de Teruel- sirven de telón de fondo. Ciudades en guerra, pobladas por personajes en guerra para los que la vida ha tomado un cariz nuevo, apresurado y carente de asideros hacia algún futuro lejano.MAX AUB consigue en Campo de sangre dar cumplida expresión a la angustiosa precariedad de la guerra, ofreciéndonosla desde un punto de vista literario original y profundo que hasta entonces no había hecho aparición en la novelística peninsular.
Campo del Moro es quizá la novela más amarga de todo El Laberinto mágico, título general del enorme fresco de la guerra civil española que compuso Max Aub en seis libros. Se desarrolla entre el 5 y el 13 de marzo de 1939. La guerra ha terminado en todo el país menos en la capital, donde la traición se convierte en la medida de toda acción: traiciones públicas al gobierno, pequeñas y mínimas a la amistad, al amor, a uno mismo; traiciones por cansancio, aislamiento o desesperación. Max Aub enjuicia duramente a personajes como Besteiro, Casado o Mera, pero también a esa plétora de personas que puebla la ciudad sitiada y que vive una revuelta en su interior.
Campo francés es la cuarta entrega de El Laberinto mágico, título general del enorme fresco de la guerra civil española que compuso Max Aub en seis libros. Abarca del mes de enero de 1939, ya iniciado el éxodo español, al verano de 1940, cuando Europa entera está en guerra. París y el campo de concentración de Vernet d'Ariége son los escenarios de la acción y, en ellos, un grupo dilatado de presos de todas las nacionalidades va enfrentando los avatares de la guerra desde el ángulo desesperado de los fuera de la ley.Max Aub consigue en Campo francés dar la medida de una de las tragedias del siglo: el exilio, la peregrinación de pueblos por tierras extranjeras y el desarraigo.
Los publicó Max Aub, por primera vez, en México D.F., en 1957, arguyendo en el prólogo (Confesión) que se trataba de «material de primera mano», confesiones recogidas a asesinos de Francia, España y México: «Todos desembuchan escuetamente las razones nada oscuras que los llevó al crimen, sin otro que dejarse arrastrar por su sentimiento». Sigue diciendo Aub que los mejores testimonios los extrajo de los cuerdos, y que los locos, en contra de lo previsto, le resultaron decepcionantes. Esta es una pequeña antología de esos Crímenes ejemplares que procura evitar la monotonía, que es otro crimen.
La calle de Valverde transcurre en la dictadura de Primo de Rivera. Por el amplio friso de personajes y la complejidad y hondura de sus existencias, esta novela constituye una visión privilegiada del mundo de preguerra.No es la historia de la calle madrileña que lleva su nombre. Acaso, entre otras muchas cosas, es el simple esbozo de innumerables personajes que en ocasiones son de auténtica zarzuela, pero también el estereotipo perfecto de la sociedad madrileña de la primera parte del siglo veinte. Es sugerente y atractiva la mezcolanza de personajes históricos y ficticios; de sucesos reales con otros productos de una profusa imaginación. En cualquier caso la novela es el pretexto que el autor utiliza para indicarnos perspectivas políticas, apuntes de criterios artísticos o literarios. Max autor parece burlarse de nosotros creando un mundo mágico en el que conviven hasta confundirse personajes ficticios junto a ilustres pensadores, literatos, artistas o políticos de la época. Sin embargo el resultado es una novela entre histórica y costumbrista que nos traslada en el tiempo. La calle de Valverde es el fotograma perfecto de la película española del siglo XX.
La gallina ciega es el diario que Max Aub escribió durantesu visita a España desde su exilio en México. En él podemos encontrar susamargas palabras e impresiones sobre la situación de la España de aquel momentoy personajes del mundo de la cultura y la política, que desfilaron por suspáginas con los nombres ocultos para evitar la censura. Es una serie dereflexiones sobre lo que era la España de 1969, lo que era antes y lo quedebería haber sido. En las últimas páginas del libro, el autor explica que el paíshabía «empollado huevos de otra especie» y por eso el libro se llama así. Sabíaperfectamente que su libro no iba a circular por España debido a la censuradurante el franquismo, pero mantiene una pequeña esperanza de que «algunaejemplar se perderá en Sevilla o Bilbao, Valencia o Santander». A pesar de su granpesimismo, a lo largo de su diario español, cuando escriba la introducción,parece que no había perdido por completo su ilusión de que la España que Aubconocía pudiera todavía resucitarse. También en las conclusiones, que escribeen el vuelo de su vuelta a México, dice que no puede ser pesimista porquesiempre hay «una minoría que se da cuenta de lo que sucede en el mundo».
El presente volumen agrupa, bajo el título general de La uña, tres libros de muy diverso contenido. En el primero de ellos, Geografía (1925), los viajes imaginarios inauguran una nueva realidad poética, la de la fábula, en la que la ensoñación adolescente se hace real, en países y costas lejanas, durante travesías por mares exóticos, por medio de la pasión erótica. En Yo vivo (1953), verdadera metáfora sensorial del cuerpo, Max Aub emprende la ambiciosa tarea de describir la totalidad de los placeres, en un afán de exaltación de la vida y del presente. Texto inacabado, el estallido de la Guerra Civil interrumpió su gestación: «Esto escribía, a trozos, cuando la guerra nos envolvió». Algunas prosas y otras (1954) reúne algunos textos escritos a partir de 1941 y a lo largo de más de treinta años. Textos breves, precisos, sutiles y corrosivos, en los que, paralelamente a la eclosión de la madurez literaria, se advierte una más cálida y eficaz profundización existencial.
La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco
Bajo el título de la más famosa de ellas –La verdaderahistoria de la muerte de Francisco Franco, sorprendente relato de un quiméricoatentado llevado a cabo con éxito–, se reúnen en el presente volumen lasprincipales narraciones que la experiencia del exilio sugirió a Max Aub. Es unagalería barojiana, tierna, humorística, y a veces amarga o patética, de figurasastrosas o quijotescas, de seres alucinados, de buscavidas, de pobres diablos,de grandes hombres malogrados, de amores irregulares y de utopías: el mejor MaxAub, centelleante de inventiva e ingenio, dueño de un estilo buido, punzante ymatizadísimo, anatomista de la radiografía profunda del ser ibérico.
Las buenas intenciones, ambientada entre 1924 y 1939, es un relato del Madrid popular bajo la mirada del protagonista, Agustín Alfaro, descendiente de una familia segoviana. Además de ser un recorrido por las gentes de la capital española, la novela nos pasea por Zaragoza y Barcelona a través de un realismo sin adornos. Con un particular sentido del humor, Max Aub se muestra firme ante una burguesía timorata que, según el autor, era la culpable de los males que padecía España a comienzos del siglo XX.
Manuscrito cuervo es una de sus obras más singulares. Un fascinante relato sobre la vida en el campo de concentración francés de Vernet d’Ariège, tras la guerra civil española, en el que traza un irónico y afilado dibujo de la condición humana; un tratado de la vida de los hombres narrado por un cuervo en clave crítica y humorística en el que Aub muestra todo su genio literario.
Diez años después de haber sido cruelmente expulsada de su dominio por su propio hijo, la baronesa Ailena Valaise retorna a su castillo desde Tierra Santa, acompañada por un erudito judío, un caballero mulsulmán y un freire de la Orden del Santo Sepulcro, y… rejuvenecida por el Grial. Aunque es aceptada por la mayor parte de sus súbditos, el hijo de Ailena pone en duda su identidad y el milagro del Grial, dando lugar a la lucha entre el Grifo de Lanfranc y el Cisne de Valaise, la tiranía y la ternura, el fanatismo religioso y la tolerancia, las mil caras de la verdad y de la mentira…