Un manual que se inserta en la antigua y siempre actual tradición china, cuyo contenido refleja, a través de todos los ejercicios que se exponen en el mismo, el camino indispensable a seguir por todo aquel que quiera "progresar" y formar parte integrante de la realidad universal.

Los ejercicios descritos en este libro ayudan a conciliar el sueño, incrementan la resistencia tanto al frío como al calor, la alegría, la paz interior, la memoria y la intuición, preparando el cuerpo y el espíritu del practicante para la verdadera transformación espiritual.

Kim Tawm

Chi Kung. Los ejercicios secretos de los monjes taoístas

Les Exercises Secrets des Moines Taoistes

A mi Maestro

Y he de manifestar agradecimiento a mis amigos:

André Faubert,

Michel Virol,

el doctor Dang Lanthanh,

el doctor Lam Myhanh,

y a mis hijas,

por su eficaz ayuda.

PREFACIO

Tiene usted en sus manos un manual que se inserta en la antigua y siempre actual Tradición China. Formulamos un deseo: que no sea un simple libro, únicamente destinado a envejecer en las grandes y bien adornadas bibliotecas de los coleccionistas, como sucede con muchas obras.

El contenido es el reflejo de algo vivido, cuya riqueza no puede apreciarse más que con una práctica diaria y asidua. Los frutos prometidos a los adeptos de tales métodos, no los puede imaginar un neófito.

Esta guía es recomendable para toda persona que anhele convertirse en otra; es cierto que pensamos, sobre todo, en quienes practican la medicina china. Tendrán la garantía de poder afinar considerablemente su "Tchi" en todas sus manifestaciones, para mayor beneficio de las relaciones con su entorno, en todo el sentido de la palabra.

Estas series de ejercicios son una preparación indispensable para quienes quieran progresar en el sentido de "camino", más que racional, formando parte integrante de la realidad universal.

Las consideraciones que se refieren a la dietética, son interesantes en más de un sentido. El lector notará, con interés, con curiosidad, que ciertas prohibiciones se basan en creencias similares a las que estaban en vigor durante nuestro período medieval.

A. Faubert

Doctor en acupuntura

INTRODUCCION

Los ejercicios taoístas que describimos en este libro han sido escogidos y experimentados durante tres años de preparación, en los cuales hemos acompañado a nuestro Maestro.

Gracias a un entrenamiento regular, hemos obtenido muy buenos efectos en los niveles físico, mental y espiritual. Invitamos cordialmente a los lectores a ejercitarse en estas técnicas durante tres meses, con el propósito de que constaten por sí mismos los beneficios que se pueden obtener. El practicante puede llegar a transformar completamente su existencia.

Estos ejercicios secretos, lo podemos confirmar, no son peligrosos. De todos modos, el efecto beneficioso se obtiene ejecutándolos correcta y regularmente, considerando con atención nuestras descripciones.

Después de tres meses de práctica, es posible volver a conciliar el sueño. hacer una buena digestión, obtener resistencia tanto al frío como al calor, alegría, paz interior, memoria, intuición… Se pueden producir otras transformaciones en el nivel espiritual: la tolerancia con respecto a todas las religiones, el respeto para todos los seres humanos, sin distinción de raza o de ideología.

Según el tiempo del que se disponga, se pueden escoger doce ejercicios básicos, más un ejercicio estacional, y los dos ejercicios universales. El ejercicio de los tres secretos ha de ser practicado cotidianamente, con la finalidad de desarrollar el magnetismo personal y la intuición, siendo de gran ayuda durante las épocas difíciles de la existencia.

Los cinco ejercicios basados en la ley de los cinco elementos, es preferible practicarlos durante la mañana, y al menos una vez cada semana.

Todo el mundo puede practicar estas técnicas que, en otro tiempo, fueron patrimonio exclusivo de los monjes. Donde haya evolución del pensamiento humano y de las condiciones sociales, es posible practicarlos correctamente, sin que sea necesario abandonar ni la vida familiar ni la profesional.

Hay que tener en cuenta, para más tranquilidad, que el Taoísmo no es ni una nueva religión, ni una secta recién fundada: es una manera de vivir en armonía con las leyes de la naturaleza, con el fin de encontrar o de mantener la salud, la felicidad y la paz.

Voluntariamente dejamos a un lado la parte teórica del Taoísmo, la cual ya han descrito otros autores; solamente trataremos de la práctica, tal y como nos ha sido enseñada por nuestro Maestro.

En cada siglo un Maestro taoísta descubre cierto número de ejercicios nuevos, y hasta el momento presente, salvo error por mi parte, más de setecientos ejercicios han sido ya descritos, sucintamente, en numerosas obras. Los ejercicios que describimos en este libro han sido escogidos por nuestro Maestro actual.

Entre los ejercicios secretos, hay que citar igualmente el "Trae-Tsi-Chilan", con sus 108 movimientos lentos, de los cuales aconsejamos encarecidamente la práctica al lector. Es necesario inscribirse en una escuela de "Trae-Tsi-Chilan Tradicional", en ella enseñan el secreto del "juego de los pies". Los efectos en los niveles físico y mental, serán mejores.

Kim Tawm

EJERCICIOS BASICOS

Serie de doce ejercicios de práctica diaria, al amanecer, orientado hacia el Este

Ejercicio nº 1 "Crujir de dientes"

Sentado, con las piernas cruzadas y el tronco erguido. Espire profundamente por la boca, tres veces consecutivas, y luego procure encontrar el vacío mental. Chasque las mandíbulas treinta y seis veces, haciendo ruido. Enlace con el ejercicio 2.

Ejercicio nº 2 "Tragar la saliva"

Con la boca cerrada, remueva la lengua a derecha y a izquierda, hacia arriba y hacia abajo, para acumular saliva, emitiendo cierto sonido de gorgoteo. Divida la saliva en tres partes. Tráguese cada parte con fuerza y rápidamente, como si se tragara algo amargo. Enlace con el ejercicio 3.

Ejercicio nº 3 "Aseo en seco"

Siéntese con el cuerpo erguido.

Frótese las palmas de las manos una contra otra, hasta que las sienta muy calientes.

Aplique enseguida, y sucesivamente, las palmas sobre las partes siguientes:

– Sobre la frente, busque el contacto cubital de las manos; deslícelas hasta la parte trasera de la cabeza, volviendo a la posición de partida, para realizar el movimiento tres veces consecutivas.

– Sobre los ojos, frótese hasta la parte posterior de la cabeza, tres veces.

– Sobre las mejillas, frótese hasta la parte posterior de la cabeza, tres veces.

– Sobre la nariz, frótese hacia la parte posterior de la cabeza, tres veces.

– Sobre la boca, frótese hasta la parte posterior de la cabeza, tres veces.

– Sobre el mentón, frótese hacia la parte posterior de la cabeza, tres veces.

– Sobre el cuello, frótese -por debajo de las orejas- hasta la parte posterior de la cabeza, tres veces.

– Sobre la nuca, frótese hacia la parte posterior de la cabeza, tres veces.

– Sobre las orejas, frótese hasta la parte posterior de la cabeza, tres veces.

Durante este ejercicio, hay que frotar las palmas de las manos cada vez que se enfríen.

Ejercicio nº 4 "Tamborilear"

Siga sentado con el cuerpo erguido. Tápese las orejas con las palmas de las manos, y los dedos dirigidos hacia el occipucio, con los extremos de los corazones uniéndose en la base del hueso occipital. El índice de cada mano, doblado y apoyado firmemente sobre el dedo corazón. Acentúe la presión de los índices para hacer que resbalen, con el propósito de que golpeen simultánea y secamente en la base del occipucio.

Repita treinta y seis veces este movimiento.

Ejercicio nº 5 "Masaje en la médula espinal"

Con la palma de la mano izquierda frótese la zona alta y media del cuello, treinta y seis veces. La mano se ha de desplazar lateralmente, efectuando un movimiento de vaivén.

Repita el ejercicio con la mano derecha.

Ejercicio nº 6 "Rotación del tronco celeste"

Siéntese con las piernas cruzadas y el tronco erguido. Ponga la mano izquierda sobre el hombro derecho; la mano derecha sobre el hombro izquierdo.

Lentamente, gire el tronco hacia la izquierda, después hacia la derecha, siete veces hacia cada lado.

Ejercicio nº 7 "Sostener el cielo"

De pie, con el cuerpo derecho, levante los brazos verticalmente, con los puños cerrados. Inspire por la nariz, inclinando simultáneamente la cabeza y el tronco hacia atrás. Cuando llegue al final de la inspiración, espire soltando rápidamente hacia adelante el cuerpo y los brazos, cogiendo las rodillas con las manos.

Repita este ejercicio tres veces.

Ejercicio nº 8 "Tensar el arco"

Siéntese con las piernas cruzadas y el tronco erguido. Extienda ambos brazos, paralelamente hacia adelante, los puños cerrados y los índices levantados hacia el cielo.

Gire el tronco hacia la izquierda, los brazos extendidos seguirán el movimiento. Fije la mirada en el índice izquierdo. Lleve la mano derecha (puño cerrado, pulgar hacia arriba) en dirección a la derecha, como cuando se tensa la cuerda de un arco para tirar una flecha. Durante todo el movimiento, la cabeza mirará siempre hacia el índice izquierdo.

Vuelva a la posición inicial y ejecute de nuevo el movimiento hacia el lado opuesto.

Haga el ejercicio siete veces hacia cada lado.

Ejercicio nº 9 "Masaje en el ombligo"

De pie con el cuerpo derecho, coloque su mano izquierda sobre los genitales. La mano derecha dará masaje al abdomen, describiendo un movimiento circular alrededor del ombligo, treinta y seis veces.

Invierta la posición de las manos, y dé masaje de nuevo, treinta y seis veces.

Ejercicio nº 10 "Masaje en los riñones"

Siéntese y mantenga el tronco erguido. Frote las palmas de sus manos hasta que estén calientes.

Aplique las manos sobre los riñones, dando masaje enérgico treinta y seis veces, de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.

Ejercicio nº 11 "Masaje de Iong-Tsiuann"

Siga sentado y con el tronco derecho. Con la mano izquierda sujetará el pie izquierdo. Con la mano derecha dará enérgico masaje en la parte anterior de la planta del pie, treinta y seis veces, donde se encuentra el punto de acupuntura "iong-tsiuann", primer punto en el meridiano de los riñones.

Ejecute el mismo masaje en la planta del otro pie, treinta y seis veces.

Ejercicio nº 12 "Masaje en la columna vertebral"

Con el tronco erguido, seguirá sentado. Frote las palmas de sus manos, una contra otra, hasta que estén muy calientes. Únalas en la columna vertebral, dando enérgico masaje, treinta y seis veces, desde la cintura hasta el cóccix.

OBSERVACION

La práctica regular de estos doce ejercicios protege de los ataques de los "demonios" (Koilei) y de la confusión de las energías perversas; el espíritu permanece lúcido.

EJERCICIOS PREPARATORIOS PARA EL AYUNO

Antes de hacer ayuno, es recomendable purgarse.

Durante todo el período de abstinencia, es necesario consumir de uno a tres litros de agua cada día; y es saludable que se tomen uno o dos baños cotidianos, a la temperatura que cada cual estime adecuada.

La duración de un ayuno oscila entre siete y cien días. Después de una dieta de larga duración (catorce días, por ejemplo), son necesarias ciertas precauciones antes de volver a una alimentación normal, con el objetivo de no causar un sobresalto al estómago. N o aborde los alimentos sólidos más que al cabo de cuatro o cinco días de seguir un régimen.

Los dos ejercicios que siguen permiten ayunar con cierta alegría.

Ejercicio nº 1

Hacia el mediodía, siéntese con las piernas cruzadas, el tronco erguido, ambas manos entrelazadas, con los pulgares en paralelo, la cabeza un poco inclinada hacia adelante (algunos grados); el vestido ha de ser ligero, suelto. Cierre los ojos, espire a fondo por la boca tres veces. Luego cierre la boca, los dientes se tocarán sin apretarse; doble la lengua hacia la glotis:

1. – Inspire suave y lentamente por la nariz. Sienta cómo penetra el aire y desciende lentamente hasta el ombligo. Con la mente, lleve el aire desde el ombligo hasta el cóccix (figura 1).

2.-Retenga el aliento y apriete el ano. Con la mente, dirija la respiración contenida hacia el ombligo; luego espire (figura 2).

Cuando tenga sensación de hambre, repita seis veces este ejercicio.

Ejercicio nº 2

El objetivo de este ejercicio es ayudarle a recuperar las fuerzas.

Sentado, yerga el tronco, cruce las piernas y, con los pulgares en contacto, entrelace las manos.

1.- Inspire suave y lentamente por la nariz, imaginando que el aire se dirige hacia el ombligo, y luego desde el ombligo hasta el cóccix.

2.- Retenga la inspiración, apretando el ano; acto seguido y con la mente, dirija el aire desde el cóccix hacia la cima de la cabeza, siguiendo la vía de la columna vertebral.

Después espire (figura 3).

Este ejercicio no debe ser ejecutado más de ciento ocho veces si no está bajo el control directo de un verdadero Maestro.

La práctica ha de ser cotidiana: cuatro sesiones cada día (a mediodía, a medianoche, al alba y al crepúsculo).

EJERCICIOS UNIVERSALES

Los dos ejercicios que siguen están indicados por su acción preventiva o curativa. También sirven para curar las úlceras orgánicas, las cirrosis, la hipertensión, los problemas cardíacos, la depresión nerviosa, el bocio o las paperas, las afecciones de los ojos, etc. Ciertas escuelas los recomiendan para todo tipo de afecciones, incluso las más graves.

Ejercicio nº 1

De pie, separe los pies alrededor de 40 centímetros, o para mayor exactitud, tanto como la anchura de los hombros. Doble los dedos de los pies hacia abajo, de manera que la planta forme bastante puente en la parte anterior. Los pies se apoyarán fuertemente en el calcañar, en el borde externo y en las extremidades de los dedos doblados. Durante todo el ejercicio el pensamiento deberá estar centrado en el punto "iong-tsiuann", primer punto del meridiano de los riñones, el cual está situado, en este caso, en el hueco que se forma en la parte anterior de la planta.

Mantenga el cuerpo erguido y la vista en la línea del horizonte (o cierre los ojos). Levante suavemente y despacio ambos brazos hacia adelante, hasta la línea horizontal; no efectúe ningún tipo de resistencia. Deje las manos colgando, como muertas. Inspire por la nariz, lentamente, al tiempo que va levantando los brazos.

Cuando llegue a la altura de los hombros, volverá a bajar lentamente los brazos, más atrás del cuerpo. Mientras los baja, deje que las manos vuelvan a su posición natural; pero al acabar el movimiento, flexiónelas de modo que las palmas miren hacia arriba. Este segundo tiempo del movimiento se hará espirando suavemente y de modo natural.

Al acabar la espiración, vuelva a inspirar mientras lleva los brazos hacia adelante.

Con el propósito de que este ejercicio sea eficaz, es importante que la parte del cuerpo que va desde la cabeza hasta la cintura, esté distendida, ligera. Por el contrario, la parte que va desde la cintura hasta la planta de los pies, deberá estar firme. Para hacernos una idea: la repartición de las fuerzas ha de ser un 70% abajo y un 30% arriba. Es indispensable que el peso recaiga en los talones y en los pies torcidos, como si quisiéramos agarrar el suelo con los dedos. No deje de estar atento durante todo el ejercicio. Empiece con doscientos movimientos, luego aumente hasta mil o más, paulatinamente, en cada sesión. No olvide que se trata de un ejercicio cuyo valor reside en una práctica regular y cotidiana.

Ejercicio nº 2

De pie, con el cuerpo erguido, separe los pies en proporción a la anchura de sus hombros.

Cierre los ojos, inspire y espire lentamente.

Ponga el índice, el corazón y el anular de cada mano, uña con uña, en la parte superior del esternón, entre las clavículas, tocando la piel. Hágase un masaje describiendo pequeños círculos centrados en una línea imaginaria que uniría la parte superior del esternón y el ombligo.

Primero haga el masaje de arriba hacia abajo; luego al revés, siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Cuente ciento ocho circunferencias sólo en un sentido. Después realice el mismo masaje invirtiendo el sentido de las vueltas. Recuerde: es condición indispensable, para que este ejercicio sea eficaz, una práctica regular y cotidiana.

EJERCICIOS ESTACIONALES

Los veinticuatro ejercicios estacionales deben ser practicados al amanecer, hacia las 5 h. de la madrugada, a mediodía y a medianoche.

Tenga presente que la ejecución de los ejercicios ha de llevarla a cabo orientado hacia el Este.

Ejercicio nº 1

Es recomendable que practique este ejercicio cada año, desde el 5 al 19 de febrero. Se sentará con las piernas cruzadas "en la postura del loto". Posará la mano derecha sobre el muslo izquierdo, agarrando la muñeca derecha con el índice y el pulgar de la mano izquierda. Apoye ambas manos en el muslo al tiempo que gira el tronco y la cabeza hacia la derecha; apriete los dientes, espirando después por la boca. Posará la mano izquierda sobre el muslo derecho, cogiendo la muñeca con el pulgar y el índice de la mano derecha. Apoye ambas manos en el muslo derecho, al tiempo que vuelve hacia la izquierda el tronco y la cabeza; apriete las mandíbulas y espire por la boca. Ejecutará este ejercicio quince veces hacia cada lado, alternativamente. Seguirá en la posición del loto, chascará los dientes treinta y seis veces, tragando después la saliva en tres sorbos. Respire por la nariz con calma y lentamente.

Este ejercicio es eficaz para los dolores de cabeza, las jaquecas, el dolor en las articulaciones de los hombros y de los codos, las indigestiones, etc.

Ejercicio nº 2

Lo podrá practicar cada año, desde el 20 de febrero al 6 de marzo.

Este ejercicio es idéntico al nº 1, solo que ha de poner las manos en las rodillas en lugar de los muslos.

Es un ejercicio eficaz contra los "vientos perversos", que atacan en los tres hogares (centros); para el zumbido auditivo; contra las transpiraciones abundantes; para la irritación de los lagrimales; contra la sequedad en la boca.

Realizará el ejercicio quince veces hacia cada lado, alternativamente.

Ejercicio nº 3

Su práctica es eficaz desde el 7 al 22 de marzo.

En "la posición del loto", erguirá la cabeza y apoyará los codos en el tronco, con los antebrazos hacia adelante, en la línea paralela de los muslos (figura 3).

Apriete los puños al tiempo que sacude los codos hacia atrás, bajando a la vez la cabeza. Apretando los dientes, espire por la boca y abra ambas manos.

Haga este ejercicio treinta veces.

Siga en la posición del loto, posando las manos en los muslos; cruja los dientes treinta y seis veces, y trague los tres sorbos de saliva. Ahora respire con calma por la nariz, lentamente.

Este ejercicio es eficaz para luchar contra las energías perversas que atacan en los pulmones y en el estómago; rejuvenece la piel del rostro; alivia la sequedad de la boca, la falta de olfato, los dolores de cabeza, la inflamación de las encías y corrige las molestias en la vista.

Ejercicio nº 4

Recomendable desde el 23 de marzo hasta el 7 de abril.

Siéntese cruzando las piernas.

Ponga las manos sobre el pecho y yerga la cabeza.

Extienda y distienda ambos brazos hacia la izquierda, diagonalmente; al mismo tiempo girará la cabeza hacia la derecha (figura 4).

Apriete las mandíbulas y, como fin del movimiento, espire por la boca.

Vuelva a llevar las manos hacia el pecho, y como si estuviese empujando, las extenderá hacia la derecha, girando la cabeza hacia la izquierda.

Apriete los dientes, espirando por la boca como fin del movimiento.

Realice este ejercicio cuarenta y dos veces.

Sin abandonar la posición del loto, con las manos sobre los muslos, chasque los dientes treinta y seis veces, absorbiendo la saliva en tres tragos.

Respire con calma por la nariz.

Este ejercicio es eficaz para el dolor en la espalda, en el pecho y en los hombros. Mejora la circulación sanguínea; hace que la fiebre y las inflamaciones desciendan. Es bueno para el zumbido en el oído, la sequedad de la piel y las irritaciones que causan escozor.

Ejercicio nº 5

Para practicarlo desde el 8 al 23 de abril.

Siéntese y cruce las piernas.

Extienda el brazo izquierdo hacia la izquierda, paralelamente al suelo, con la mano levantada (figura 5) y la cabeza erguida.

Coloque la mano derecha sobre el pecho derecho, dejando el codo hacia atrás.

Apriete los dientes y espire por la boca como fin del movimiento. Después lleve la mano izquierda hacia el pecho izquierdo, tendiendo el brazo derecho hacia la derecha con la mano levantada, paralelamente al suelo, y con la cabeza erguida, tire al mismo tiempo del codo izquierdo hacia atrás.

Realice este ejercicio cincuenta y seis veces.

Una vez que haya terminado, chasque las mandíbulas treinta y seis veces. Trague la saliva en tres sorbos. Ahora respire con calma y lentamente por la nariz.

Este ejercicio es eficaz contra la tortícolis, la indigestión, el dolor de vientre, la colitis, los dolores de cuello y los zumbidos en el oído.

Ejercicio nº 6

Se practica desde el 24 de abril al 9 de mayo.

Siéntese con las piernas cruzadas.

Con la palma de la mano izquierda, haga presión sobre su pecho derecho. Verticalmente, levante y extienda el brazo derecho, con la palma de su mano mirando hacia arriba (figura 6). Apriete los dientes y espire por la boca como fin del movimiento.

Con la palma de su mano derecha, ejercerá presión sobre el pecho izquierdo, levantando y extendiendo el brazo izquierdo verticalmente, con la palma dirigida hacia arriba. Apriete los dientes y espire por la boca como fin del movimiento.

Hará este ejercicio treinta y seis veces por cada lado, alternativamente.

Es un ejercicio eficaz para el estreñimiento, contra los dolores abdominales, las molestias en la columna vertebral y el calor excesivo en las palmas de la mano.

Ejercicio nº 7

Su práctica es aconsejable desde el 10 al 25 de mayo.

Se sentará con las piernas cruzadas.

Cerrando los ojos, haga el vacío mental.

Con ambas manos, lleve su rodilla izquierda hacia el pecho, tirando de ella dos veces; deje la otra pierna doblada, de modo que la rodilla se apoye en el suelo (figura 7).

Apriete los dientes, espire por la boca y luego trague saliva en tres sorbos.

Repita el mismo ejercicio con la otra rodilla.

Haga este ejercicio treinta y cinco veces por cada lado, alternativamente.

Es un ejercicio eficaz contra la hinchazón de las extremidades, el dolor en los miembros, los vértigos, el beriberi, la depresión nerviosa, previene la crisis de agitación y de divagación episódica, acompañada de risa histérica y de fiebre.

Ejercicio nº 8

Se practica desde el 26 de mayo al 9 de junio.

Siéntese con las piernas cruzadas, en calma, y sin pensar en nada especial.

Levante el brazo derecho verticalmente, con la palma de la mano inclinada hacia el cielo; al mismo tiempo extenderá el brazo izquierdo, y la palma de la mano irá a apoyarse sobre la rodilla izquierda.

Apriete los dientes, espire por la boca como fin del movimiento, y luego trague saliva en tres sorbos. Vuelva a realizar el ejercicio cambiando de brazo.

Hará el ejercicio quince veces hacia cada lado, alternativamente.

Este movimiento es eficaz para luchar contra las energías perversas almacenadas en el estómago y en los intestinos, para los vértigos, el enrojecimiento de los ojos, el rubor en el rostro, las micciones calientes o frías e irregulares, y los vómitos debidos a la absorción de líquidos.

Ejercicio nº 9

Se practica desde el 10 al 24 de junio.

Póngase de pie, erguido y con calma. Encuentre el vacío mental.

Verticalmente, al mismo tiempo, levantará y extenderá ambos brazos; sus palmas estarán dirigidas hacia el cielo, y sus ojos mirarán el reverso de la manos; incline el cuerpo hacia atrás.

Apriete los dientes, espire por la boca al tiempo que baja con rapidez los brazos, verticalmente.

Trague saliva.

Realice el movimiento treinta veces.

Este ejercicio lucha contra las energías perversas almacenadas en los tres centros, la ictericia, los dolores de vientre, el exceso de sed, la necesidad de orinar con demasiada frecuencia, la pérdida de memoria, el exceso de tos y de expectoraciones, y la fiebre.

Ejercicio nº 10

Se practica desde el 25 de junio al 10 de julio.

Siéntese y extienda ambas piernas hacia adelante.

Sujete el pie derecho con sus dos manos y acérquelo llevando la rodilla derecha contra su pecho; al mismo tiempo, levante la cabeza. Los dedos del pie estarán al nivel de su mentón.

Apriete los dientes, espire por la boca al bajar el pie. Trague saliva.

Repita el ejercicio con el pie izquierdo.

Realice el movimiento treinta y cinco veces por cada lado.

Este ejercicio es eficaz para luchar contra el cansancio general, los dolores en las extremidades y el dolor de cintura.

Ejercicio nº 11

Se practica desde el 11 al 25 de julio.

Se sentará y extenderá la pierna derecha hacia delante; doblará la pierna izquierda, de modo que el talón esté en contacto con el ano. Sus dos manos se apoyarán detrás del cuerpo, en el suelo, y la cabeza permanecerá erguida.

Apriete los dientes, espire por la boca, trague saliva.

Repita este ejercicio invirtiendo el orden de las piernas.

Realice el movimiento treinta y cinco veces, alternativamente.

Este ejercicio es eficaz contra las molestias causadas por el viento, la destemplanza, la pérdida de memoria, la cólera, la pesadez en el cuerpo, la tos, el estornudo, el resfriado, el asma, las fiebres, el estreñimiento, la sequedad en la boca y los dolores dorsales.

Ejercicio nº 12

Se practica desde el 26 de julio al 9 de agosto.

Siéntese y cruce las piernas.

Incline el cuerpo hacia adelante, apoyándose en los brazos, cuyas manos cerradas tocarán el suelo, y mantenga la espalda derecha.

Apriete los dientes. Espire por la boca. Trague saliva.

Vuelva la cabeza hacia la derecha, conservando la misma posición: el cuerpo inclinado hacia adelante. Apriete los dientes. Espire por la boca.

Trague saliva.

Repita todo el movimiento quince veces.

Este ejercicio es eficaz para las jaquecas, las molestias en el cuello y en la espalda, la tos con expectoración, el asma, el nerviosismo y la tristeza, la transpiración excesiva, la fobia al calor, la fiebre crónica.

Ejercicio nº 13

Se practica desde el 10 al 25 de agosto.

Siéntese con las piernas cruzadas.

Apoye el cuerpo en ambos brazos extendidos hacia abajo, ante sí, con las palmas de las manos abiertas sobre el suelo.

Retenga el aliento, tratando de elevar su cuerpo inclinándose hacia adelante; si no puede levantarlo, trate de despegar las nalgas del suelo.

Ejecute este movimiento diez veces seguidas.

Apriete los dientes, espire por la boca y trague saliva en tres sorbos.

Este ejercicio puede ser bueno para los dolores de cabeza, el mal sabor de boca, la falta de apetito, la fobia al frío, los sudores fríos, la fatiga nerviosa y la afonía.

Ejercicio nº 14

Se practica desde el 26 de agosto al 9 de septiembre.

Siéntese y cruce las piernas. Gire la cabeza hacia la izquierda, luego hacia la derecha, hasta diez veces en total. Ahora cierre los ojos, retrasando la cabeza y poniendo las manos cerradas en la espalda. Dése golpes en esa zona vigorosamente, desde los omóplatos hasta la altura de los riñones, subiendo y bajando quince veces.

Apriete los dientes, espire por la boca, tráguese la saliva.

Este ejercicio es eficaz para el reumatismo en los hombros, en la espalda, para las articulaciones doloridas, las dificultades respiratorias, la falta de aliento, la sed y la tos con expectoración.

Ejercicio nº 15

Se practica desde el 10 al 25 de septiembre.

Siéntese y cruce las piernas, yerga el cuerpo.

Ponga las manos en las rodillas. Incline la cabeza hacia el hombro izquierdo, y luego hacia el hombro derecho, quince veces hacia cada lado.

Extienda el tronco, inclinando la cabeza hacia atrás.

Apriete los dientes. Espire por la boca. Trague saliva en tres sorbos.

Este ejercicio es eficaz contra la digestión, los desequilibrios "yin-yang", la gripe, la fiebre intermitente, el estado comatoso, la locura (incluso para quien grita y canta desgarrando sus vestiduras).

Ejercicio nº 16

Se practica desde el 26 de septiembre al 10 de octubre.

Una vez que se haya sentado con las piernas cruzadas, yerga el tronco y coloque una mano sobre cada oreja, con los dedos hacia la nuca (figura 16).

Inclínese hacia la izquierda y hacia la derecha, alternativamente, quince veces hacia cada lado. Vuelva a la posición del loto, apriete los dientes, espire por la boca y trague saliva.

Este ejercicio es eficaz para tratar la hinchazón abdominal, la diarrea, los furúnculos y el reumatismo.

Ejercicio nº 17

Se practica desde el 11 al 26 de octubre.

Siéntese, cruce las piernas y yerga el cuerpo.

Levante los brazos, inclinando las palmas de sus manos hacia el cielo (figura 17), al mismo tiempo impulsará el tronco y el vientre hacia arriba, y luego bajará los brazos. Repita el movimiento quince veces.

Después apriete los dientes, espire por la boca y trague la saliva en tres sorbos.

Este ejercicio es eficaz contra las fiebres, la gripe, el reumatismo y los dolores de vientre.

Ejercicio nº 18

Se practica desde el 27 de octubre al 11 de noviembre.

Siéntese con las piernas extendidas.

Inclínese hacia adelante, cogiendo los extremos de los pies con ambas manos. Tire de sus pies y de sus rodillas hacia sí, oponiendo al movimiento la fuerza de los músculos de las piernas. Después extenderá sus piernas y, con la fuerza de sus brazos, ejercerá resistencia al movimiento.

Repita treinta y cinco veces este ejercicio de vaivén. Luego apretará los dientes, espirará por la boca y tragará saliva tres veces.

Este ejercicio es indicado para luchar contra el reumatismo de las articulaciones, para la presencia de sangre en la orina, el estreñimiento, las dificultades para orinar y la artritis (o hinchazón en las articulaciones).

Ejercicio nº 19

Se practica desde el 12 al 27 de noviembre.

Siéntese con las piernas cruzadas y el tronco erguido.

Paralelamente, extienda ambos brazos hacia adelante, doble las manos hacia arriba (de modo que los reversos miren su cara) y gire la cabeza hacia la izquierda al mismo tiempo; después lance sus codos hacia atrás, sin mover las manos de su posición vertical, y vuelva la cabeza al frente.

Extienda de nuevo ambos brazos, paralelamente hacia adelante, y levante las manos, cuyo reverso mirará hacia su cara, al tiempo que gira la cabeza hacia la derecha; ahora eche sus codos hacia atrás, sin bajar las manos, y vuelva la cabeza hacia el frente.

Realice el ejercicio quince veces. Acabará chascando los dientes, espirando por la boca y tragando tres veces saliva.

Este ejercicio es eficaz como tratamiento del hígado, los pulmones, el estómago, la diarrea que se produce inmediatamente después de comer, el dolor de vientre, las molestias en las vértebras que impiden agacharse, la hinchazón en los ojos y los zumbidos en el oído.

Ejercicio nº 20

Se practicará desde el 28 de noviembre al 11 de diciembre.

Siéntese con las piernas cruzadas y el cuerpo erguido.

Apoye la mano izquierda sobre la rodilla izquierda. Sujete el codo izquierdo con la mano derecha, tirando de él hacia la derecha y oponiendo resistencia durante tres segundos.

Ahora apoyará el brazo derecho sobre la rodilla derecha, y con la mano izquierda sujetará el codo derecho, tirando de él hacia la izquierda; durante tres segundos opondrá resistencia.

Este ejercicio es recomendable para el dolor en las articulaciones, las menstruaciones demasiado abundantes, las hemorragias y la tos.

Ejercicio nº21

Se practicará desde el 12 al 27 de diciembre.

Póngase de pie y mantenga el cuerpo derecho.

Levante ambos brazos por los lados, los reversos de las manos mirarán hacia lo alto de su cabeza.

Doble la pierna izquierda y levante la rodilla, dando una patada hacia adelante. Vuelva a poner la pierna en la posición inicial.

Ahora doble la pierna derecha, y dando una patada hacia atrás, toque la nalga con el talón.

Ejecute el ejercicio treinta y cinco veces hacia cada lado.

Chascará los dientes, espirará por la boca y tragará tres veces saliva.

Este ejercicio es eficaz contra los reumatismos acompañados de hinchazón en las articulaciones, los vómitos de sangre, las angustias y la ictericia.

Ejercicio nº 22

Se practicará desde el 28 de diciembre al 12 de enero.

Siéntese y extienda las piernas.

Sujete las dos rodillas con ambas manos y apriételas quince veces; después levante los brazos verticalmente y eche la cabeza para atrás al mismo tiempo.

Chascará los dientes, espirará por la boca y tragará saliva tres veces.

Este ejercicio cura el dolor de cabeza, la fatiga mental, la inapetencia, el dolor en los miembros, la tos con expectoración y la hinchazón abdominal.

E jercicio nº 23

Se practicará desde el 13 al 28 de enero.

Siéntese, yerga el tronco y cruce las piernas.

Apoye la mano izquierda en la rodilla izquierda; levante el brazo derecho verticalmente haciendo fuerza hacia arriba; la palma de su mano se dirigirá hacia el cielo. Al mismo tiempo levantará la cabeza, siguiendo con la vista el reverso de la mano derecha.

Baje el brazo derecho, ponga la mano derecha sobre la rodilla derecha; levante el brazo izquierdo verticalmente, tirando de él con fuerza hacia lo alto, con la palma de la mano dirigida hacia el cielo, levantando al mismo tiempo la cabeza y fijando su mirada en el reverso de la mano izquierda.

Repita este movimiento quince veces hacia cada lado, alternativamente.

Chasque los dientes, espire por la boca y trague tres veces saliva.

Este ejercicio cura el estreñimiento, los vómitos después de la cena, las hinchazones, la indigestión, la pesadez del cuerpo y las dificultades en la micción.

Ejercicio nº 24

Se practicará desde el 29 de enero al 4 de febrero.

Siéntese, doble la pierna derecha, colocando el talón pegado al ano; la pierna izquierda extendida hacia adelante. Se apoyará hacia atrás, en ambos brazos. Levante la cabeza y el vientre al mismo tiempo.

Baje el vientre, extienda la pierna derecha hacia adelante; doble la pierna izquierda, con el talón tocando el ano. Apoye los dos brazos inclinándose hacia atrás; levante la cabeza y el vientre al mismo tiempo.

Realice el movimiento quince veces hacia cada lado.

Chasque los dientes, espire por la boca y trague tres veces saliva.

Es un ejercicio eficaz contra la dificultad para caminar, la diarrea, la debilidad en las rodillas y el cuerpo dolorido.

OBSERVACION

Siéntese con las piernas cruzadas, coloque el pie izquierdo sobre el muslo derecho y el pie derecho sobre el muslo izquierdo. En un principio, es difícil colocarse en esta posición. Si no lo consigue, puede poner los pies por debajo de los muslos.

Mantenga el cuerpo erguido.

Empiece chascando los dientes: con la boca cerrada, entrechocará ambas mandíbulas, una contra otra, haciendo ruido con los dientes. Hará este movimiento treinta y seis veces, espirando luego a fondo por la boca.

Acto seguido, cierre la boca y remueva la lengua de derecha a izquierda y de arriba a abajo, y luego, cuando la boca se llene de saliva, la dividirá en tres pequeños sorbos, que se tragará con fuerza y rapidez. Este es el movimiento que se denomina "tragar saliva".

EJERCICIO DE LOS TRES SECRETOS

La tradición dice que el ejercicio de los tres secretos disipa la tristeza, calma la angustia, aparta la mala suerte, deja a un lado la infelicidad y previene la depresión mental. Es bueno para desarrollar el magnetismo personal, la intuición y el poder mental.

Los tres secretos son: el secreto del cuerpo, el secreto del verbo (tonalidad y sonido) y el secreto del pensamiento.

DESCRIPCION

Siéntese cruzando las piernas, tratando de enderezar al máximo la columna vertebral; la parte dorsal de las manos reposará sobre los muslos.

Ejecute el "sello de Tse, ing-tse": coloque los extremos de los pulgares en la raíz de los anulares (siempre con el dorso de las manos sobre los muslos).

Ahora cierre los cuatro dedos -de ambas manos- sobre el pulgar, inspirando a la vez lentamente por la nariz. Dirija el aliento hacia el vientre, a unos seis centímetros por debajo del ombligo, sobre el "Tan- Tien", dejando que se hinche el vientre.

Es el secreto del Cuerpo.

Retenga el aliento y pronuncie mentalmente el sonido "OM", muy lentamente, siete veces. Escuche la resonancia del sonido "OM" en el oído derecho.

Es el secreto del Verbo.

Concentre el pensamiento en el nivel "Tan-Tien". Cuando ya no pueda retener el aliento, espire lentamente por la nariz, llegando hasta el punto en que se encoja el vientre; simultáneamente abra ambas manos a un tiempo, imaginando que las preocupaciones, las angustias y los pesares, dejan de estar en el espíritu y el cuerpo.

Es el secreto del Pensamiento.

Repita el ejercicio desde un mínimo de siete veces, hasta un máximo de cuarenta y nueve.

Sello de Tse

EJERCICIOS BASADOS EN LOS EFECTOS DE LOS CINCO SONIDOS

La utilización juiciosa de los cinco sonidos (Ha, Hü, Ho, Hi, Ci), puede curar las afecciones de los cinco órganos en particular, y las de los cinco elementos en general.

Todos los ejercicios que siguen han de ser ejecutados antes del amanecer.

TRATAMIENTO DEL CORAZON Y DEL ELEMENTO FUEGO

Siéntese dando la espalda al sur, cruce las piernas y enderece la columna vertebral.

Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aire hacia el vientre, a unos seis centímetros por debajo del ombligo, en el punto "Tan-Tien", dejando que el vientre se hinche. Imagine durante unos segundos que ese aire es el "Tsing" (la esencia de la energía, pura e invisible), de color rojo; ahora imagine que ese fuego asciende, desde el vientre hasta el corazón, para quemar, "limpiar" todas las impurezas y enfermedades que se encuentran en él. Espire el aire por la boca, hasta el punto en que el vientre se encoja, a la vez que emite el sonido "Ha", de manera casi inaudible, pensando que todas las impurezas y las enfermedades se van con el aliento y el sonido, abandonando el cuerpo.

Este ejercicio se ejecuta siete veces y puede tratar las afecciones del corazón, del intestino delgado, de los tres centros o focos, de las arterias, de la sangre y del "Chenn". Atrae la felicidad.

TRATAMIENTO DEL HIGADO Y DEL ELEMENTO MADERA

Siéntese de cara al este, cruce las piernas y enderece la columna vertebral.

Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aire hacia el vientre, a unos seis centímetros por debajo del ombligo, hacia el punto "Tan-Tien", hasta que el vientre se hinche. Imagine durante algunos segundos que ese aire es el "Tsing" invisible de la madera, de color azul y verde; y que ese fuego de la madera asciende desde el vientre hacia el hígado, para quemar, para "limpiar" todas las impurezas y enfermedades que allí se encuentren.

Espire por la boca y deje que el vientre se encoja, emitiendo el sonido "Hü", de modo casi inaudible, pensando que todas las impurezas y las enfermedades se irán con el aliento viciado y el sonido, abandonando el cuerpo.

Realice este ejercicio siete veces; para tratar las enfermedades del hígado, de la vesícula biliar, de los ojos, de los tendones, del Roun. Cura los estados coléricos.

TRATAMIENTO DEL ESTOMAGO Y DEL ELEMENTO TIERRA

Siéntese con las piernas cruzadas, levante la cabeza al cielo y enderece la columna vertebral.

Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aire hacia el vientre, a unos seis centímetros por debajo del ombligo, en el punto "Tan-Tien", hasta el momento en que se hinche el vientre. Imagine durante algunos segundos que ese aire es el "Tsing" invisible de la tierra, de color amarillo; y que ese fuego de la tierra asciende desde el vientre hacia el estómago, para quemar, para "limpiar" todas las impurezas, las úlceras y todas las enfermedades que allí se encuentren.

Después espire por la boca, dejando que el vientre se encoja, y emitiendo el sonido "Ho", de manera casi inaudible, pensando que todas las impurezas y las enfermedades, siguiendo el aliento viciado y el sonido, abandonan el cuerpo.

Realice este ejercicio siete veces; para tratar las enfermedades del estómago, del bazo, del páncreas, de la boca y de "I". Mejora las posibilidades de reflexión.

TRATAMIENTO DE LOS PULMONES Y DEL ELEMENTO METAL

Siéntese con las piernas cruzadas, mirando hacia el oeste y con la columna vertebral erguida.

Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aliento hacia el vientre, a unos seis centímetros por debajo del ombligo, hacia el punto "Tan-Tien", hasta que se hinche el vientre. Imagine durante algunos segundos que ese aire es el "Tsing" invisible del metal, cuyo color es blanco; y que ese fuego del metal asciende desde el vientre hasta los pulmones para quemar, para "limpiar" todas las impurezas y enfermedades que allí se encuentren.

Espire por la boca, dejando que el vientre se encoja, y emitiendo el sonido "Hi", de manera casi inaudible, pensando que todas las impurezas y las enfermedades, siguiendo al aliento enrarecido y al sonido, abandonan el cuerpo.

Realizará este ejercicio siete veces; para curar las enfermedades de los pulmones, del intestino grueso, de la nariz, de la piel, y de "Prô". Hace que desaparezca la pesadumbre.

TRATAMIENTO DE LOS RIÑONES Y DEL ELEMENTO AGUA

Siéntese de cara al norte, cruce las piernas y enderece la columna vertebral.

Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aire hacia el vientre, a unos seis centímetros por debajo del ombligo, en el punto "Tan-Tien", dejando que se hinche el vientre. Imagine durante algunos segundos que ese aire es el "Tsing" invisible del agua, y que se dirige desde el vientre hacia los riñones para "limpiar" todas las impurezas y enfermedades que allí se encuentren.

Luego espire el aire por la boca, hasta que se le encoja el vientre, emitiendo a un tiempo el sonido "Çi", de manera casi inaudible, pensando que todas las impurezas y enfermedades se van con el aliento enrarecido y el sonido, abandonando el cuerpo.

Ha de realizar este ejercicio siete veces, pudiendo curar las enfermedades de los riñones, de la vejiga, del cerebro, del oído y del "Tche". Hace que desaparezca el miedo.

Observación: En este ejercicio hay que evitar la imaginación del color negro, puesto que, aunque está relacionado con el elemento agua, preferentemente el negro simboliza la ausencia de color.

RECOMENDACIONES DE ORDEN SEXUAL

Después de un mes de práctica regular de estos ejercicios, encontrará su virilidad perdida, la de antaño; pero desconfíe, ya que los excesos pueden agotar su energía. La Tradición prohíbe las relaciones sexuales durante la medianoche (23 horas a 1 hora) y al mediodía (11 horas a 13 horas); cuando se ha comido o bebido demasiado; cerca de un pozo; en el suelo; en la cocina; en los lavabos; bajo el agua; durante las tormentas; cuando el rayo y el trueno se manifiestan; en los días de equinoccio y de solsticio; cuando se realice un eclipse, tanto de sol como de luna. Además, el horóscopo asiático determina cuáles son los días nefastos para llevar a cabo el acto sexual; hay días especiales, que son válidos para todos los casos (por ejemplo, para el año 1979 los días 9, 10 y 11 de Junio); y hay días que son particulares y relativos a cada pareja.

Durante esos días prohibidos, el coito debilita la energía general del cuerpo, dejando la puerta abierta a la amenaza de las energías perversas, portadoras del infortunio y la enfermedad.

RECOMENDACIONES DE ORDEN DIETETICO

PROHIBICIONES

La mayor parte de las escuelas Taoístas preconizan la abstención de ciertos alimentos, considerados nocivos para el organismo. Presentaremos una lista de esas prohibiciones, indicando las consecuencias de la consumición de productos prohibidos y teniendo además en cuenta, las mezclas que resultan peligrosas.

– Los pescados que carecen de entrañas y de vejiga de la bilis, consumidos con arroz; causan la impotencia en el hombre y la esterilidad en la mujer.

– El cangrejo de mar, combinado con la piel del limón, de la naranja o de la mandarina; produce picores y diarrea.

– La miel pura mezclada con cebolla cruda; puede acarrear problemas de corazón, demencia, úlcera en el intestino (comúnmente conocida como apendicitis).

– El azúcar y la sal, mezclados perjudican a los pulmones y favorecen la formación de flemas, con sus consiguientes expectoraciones.

– Combinado en la misma comida, el hígado de cerdo y el pichón (o la paloma); causan angustias, estados depresivos, y favorecen las manchas rojizas en el rostro.

– Las tripas de la cabra, guisadas con pimienta; originan dolores abdominales.

– Las tripas de la cabra, sazonadas con pimienta y consumidas con brotes tiernos de bambú; causan diarreas y dolores insoportables.

– Los frutos del mangostán, con azúcar; pueden llegar a causar la muerte.

– El queso elaborado con semilla de soja, combinado con miel; ocasiona la muerte.

– La carne del zorro, consumida con cilantro; constituye un plato mortal.

– El pollo salado, con sésamo; produce zumbidos en el oído, vértigos y temblores en los miembros.

– El pollo, con cebolla y ajo crudos; es causa de diarrea.

– La cabeza de cerdo; tóxica para el organismo.

– El cerdo, con vinagre; es causante de diarreas.

– El tocino crudo; favorece la tenia.

– El cerdo combinado con jengibre crudo; acarrea reumatismos y manchas en el rostro.

– El tocino, consumido con hígado de cabra; favorece la formación de expectoraciones.

– La anguila, mezclada con carne de búfalo; constituye un plato mortal.

– La tortuga, cocinada con huevos de gallina o de pato; se convierte en un plato mortal.

– La carne de búfalo, combinada con jengibre; acarrea náuseas y diarreas.

– La carne de búfalo, junto con el arroz glutinoso -que se cultiva en China-; origina tenias.

– El ajo crudo, consumido con miel en la misma comida; puede ocasionar la muerte.

– Las langostas, mezcladas con tocino o pollo; producen abscesos, afecciones similares a la sarna y furúnculos.

– El consumo nocturno de ajo, cebolla y jengibre; causan la pérdida de la memoria.

– El conejo y la liebre; hacen daño a la energía "yang", y dilapidan las energías en general, favoreciendo la ictericia.

– El gallo y la gallina viejos; son tóxicos para el organismo.

– El huevo de pato, comido en invierno; produce escalofríos en el estómago y es causa de indigestión.

– El consumo excesivo de perejil y de cilantro; debilita la memoria.

– El cerdo combinado con rizoma de Orozuz, regaliz; llega a causar la muerte.

– El "ginseng", consumido con comidas sazonadas con vinagre; perjudica el organismo.

– La fécula de mandioca o de la yuca -comunmente conocida como tapioca-, junto con el fruto del tamarindo; pueden ocasionar la muerte.

– El reptil llamado iguana y el jengibre; son mortales.

– Los peces cuya cabeza parece tener cuernos, y que no tengan dos aletas cerca de las agallas; pueden acarrear consecuencias mortales.

– El pollo cocinado con arroz glutinoso; trae consigo la tenia o la lombriz intestinal llamada ascáride.

– Los animales monstruosos o anormales (de tres patas, dos cabezas…); son especialmente tóxicos para el organismo.

ALIMENTOS QUE NO HABRAN DE TOMAR LAS MUJERES EMBARAZADAS

– El pollo con arroz glutinoso: el niño tendrá la tenia.

– La carpa: el recién nacido tendrá la sarna y la sinusitis.

– El cangrejo de mar: el parto será difícil.

– La soja de semilla blanca: el niño será asmático.

– El jengibre: el recién nacido correrá el riesgo de tener un dedo supernumerario.

– El gorrión o el pichón: la criatura padecerá ninfomanía.

– La carne de caballo o de asno: el parto se retrasará (10 meses) y será difícil.

– El conejo o la liebre: el recién nacido corre el riesgo de tener hocico de liebre.

– El huevo de pato: el niño tendrá dolores abdominales e indigestiones.

– La rana (los batracios en general): la criatura puede nacer muda.

– La tortuga: el recién nacido tendrá el cuello demasiado corto.

– El hígado de carnero o de cabra: es posible que el niño padezca de sarna, alrededor de la cabeza.

PROPIEDADES DE ALGUNOS ALIMENTOS USUALES, SEGUN LA SABIDURIA DE LA DIETETICA ORIENTAL

– La soja (pequeño grano verde del que se obtienen los brotes de soja), es "yin". Desintoxica el organismo, disminuye la fiebre, favorece la transpiración; es rica en protemas.

– La miel es a la vez "y in" y "yang" (fría y caliente). Tonifica los pulmones, el bazo y el páncreas, disminuye la fiebre, cura el estreñimiento. Es estupenda para el tratamiento de quemaduras causadas por el fuego o por el agua hirviendo.

– La verdolaga es "yin" (fría); facilita la micción y cura los furúnculos.

– La cebolla es "yin" y "yang" (fría y caliente); cura el dolor de cabeza y los furúnculos, favoreciendo la transpiración.

– Las hojas del ajo chalote son "yang" (calientes); curan las indigestiones, los escalofríos en el estómago. Si se trituran, el líquido que se extrae facilita la circulación de la sangre.

– El ajo es "yang" (caliente); es eficaz para tratar las insolaciones, favorece la digestión, elimina los abscesos y los furúnculos, protege contra los ataques de las energías perversas de las estaciones, contra los efectos nocivos de los lugares malsanos: bosques oscuros, pantanos, montañas sombrías…

– La sal es "yin" y "yang" (fría y caliente); origina vómitos flemáticos, reblandece las zonas inflamadas, refuerza los dientes, mejora la visión.

– El té es "yin" y "yang" (frío y caliente); ayuda a hacer la digestión, a digerir las grasas, combate la hinchazón y las micciones dificultosas.

– El alcohol del arroz es "yang" (caliente); facilita la digestión. Cuando se guarda bajo tierra durante un centenar de días, se vuelve muy tónico, llegando a curar el cólera.

– Los brotes de bambú son "y in" (fríos); ayudan a orinar. Si están poco hervidos, son tóxicos. Cuando se padecen afecciones del estómago, no son aconsejables.

– El fruto del "ly-chee" es parecido, por sus propiedades, al de la linaria "vulgaris", comúnmente llamada "pajarita" de la familia de las "escrofulariáceas", es "yin" y "yang" (frío y caliente); tonifica el estómago, el bazo y el páncreas, ayuda a la formación de jugos digestivos.

– El fruto del caqui es "yin" (frío); neutraliza la acción del vino.

– La carne de cerdo es "yin" y "yang" (fría y caliente); las cuatro extremidades son tonificantes y facilitan la lactación de la mujer encinta. La cabeza de cerdo es muy tóxica; y las tripas hacen que la digestión sea pesada.

– La carne de búfalo es "yin" (fría); tonifica el bazo y el páncreas, y ayuda a orinar.

– La carne de bueyes excitante y "yang" (caliente); tonifica el organismo. Las personas coléricas han de procurar comer poca cantidad de esta vianda.

– La carne de carnero es muy "yang" (caliente); es un gran tónico, refuerza las arterias, los músculos y las articulaciones. Es aconsejable en la dieta de los pacientes anémicos.

– La anguila es "y in" (fría); las personas frioleras deben de evitarla en todas las estaciones del año.

– La carne del corzo y del ciervo son "yang" (calientes); son muy tonificantes y pueden curar la impotencia. La sangre del ciervo combate la inflamación en los pulmones.

– La liebre y el conejo son "yin" y "yang" (fríos y calientes); su carne hace que se dilapiden las energías, debilita la mente y puede originar la ictericia.

– El zorro es "yang" (caliente); su carne tonifica el organismo, fortifica la voluntad y cura afecciones semejantes a la sarna.

– Los gallos y las gallinas son "yang" (calientes); tonifican la energía; hay que evitar su consumo durante la fiebre.

– La oca es muy "yin" (muy fría); es tóxica en la mayor parte de las estaciones -su carne-, sobre todo para los convalecientes.

– La oca siamesa (de Tailandia) es muy tóxica y hay que evitar su consumo, puesto que puede favorecer la lepra.

– El pato es "yin" (frío); ayuda a orinar, pero su consumo no es aconsejable en las enfermedades causadas por el frío.

– La codorniz es "yin" y "yang" (fría y caliente); tonifica el "yin" y el "yang" y es aconsejable para las personas delgadas y débiles.

– La paloma "de toca" o palomo blanco, es "yin" y "yang" (fría y caliente); tonifica las energías y destruye las toxinas, siendo aconsejable para las enfermedades de la piel.

– El gallo y la gallina cuya carne es más roja, y cuyas plumas son blancas, son aconsejables para recuperar las fuerzas, sobre todo si se trata de mujeres; combinados con ciertos medicamentos combaten las cataratas.

– Los gorriones son "yang" (calientes); su carne es muy tónica para la energía en general, y particularmente para la energía sexual.

– La carpa, sobre todo si es roja y dorada, es "yin" y "yang" (fría y caliente). No es aconsejable consumirla si se está enfermo de los pulmones, o se tiene tos, o se padece de diviesos, abscesos o sarna.

– La tenca es "yin" y "yang" (fría y caliente); su carne tonifica los órganos y la sangre.

– El enabas (pescado) es "yang" (caliente); su carne es tonificante para el organismo.

– Las cigalas, gambas y camarones son "yin" (fríos); son tóxicos si se padecen enfermedades de la piel, abscesos, furúnculos, quistes, reumatismo y tos.

– Los mejillones son "yang" (calientes); tonifican la sangre, fortifican los órganos y facilitan la digestión.

EL KARMA

En respuesta a los muchos lectores que nos han escrito y nos han pedido que hablemos del Karma, desde el punto de vista del Taoísmo.

En la primera edición, no hablamos de este particular por miedo al ridículo; pero ahora nos sorprende el hecho de constatar, por las cartas llegadas desde todas las regiones de Francia, de Bélgica, del Canadá, etc., la coincidencia en la pregunta que hacen muchas personas: ¿Por qué no hablan del Karma? ¿Los taoístas creen en el Karma?, etc.

De hecho, los asiáticos que siguen la disciplina del camino del "Tao", creen en el Karma, y aplican sus creencias a lo largo de su vida: se abstienen de llevar a cabo tal acción por miedo a recoger tal resultado nefasto, tanto si lo han de padecer en este mundo, o en una próxima reencarnación. Y es "curioso" observar que, ciertas acciones realizadas por los parientes, sean causas cuyas consecuencias han de soportar sus descendientes.

Les informamos de algunas "causas y efectos" contenidos en el Libro Sagrado de la Ley del Karma de los Taoístas (Yêu Thiêt Chon Kinh):

– Quien desprecie Cielo y Tierra; padecerá cien desgracias.

– Aquel que blasfeme; no podrá orar eficazmente.

– Quien maldiga a la lluvia o insulte al viento; pagará con la demencia.

– Aquel que tome el dinero de los demás, en el nombre de Dios, no escapará del infortunio.

– Quien falte al respeto a sus padres; tendrá una vida breve, y en la siguiente reencarnación será huérfano y solitario. y lo mismo le ocurrirá a quien sea ingrato hacia los suyos.

– Aquel que no tenga respeto para con sus hermanos o hermanas; tendrá una vida solitaria.

– Quien viva sin moral; no encontrará a nadie que le socorra o ayude en sus desgracias.

– Aquel que se burle de los mendigos, de los desheredados, de los desvalidos; vivirá miserablemente en su próxima reencarnación.

– Quien menosprecie a sus semejantes, por orgullo; perderá sus dones en esta vida.

– Aquellos que falten a sus deberes de padres, hacia sus hijos; vivirán en el infortunio.

– Aquel o aquella que, habiendo prometido fidelidad a su consorte, falte al voto realizado; no tendrá amor y tendrá una existencia solitaria en la próxima reencarnación.

– Quien oprima a los débiles; tendrá hijos miedosos.

– Aquel que, en son de burla, indique hacia un falso camino; padecerá debilidad de la vista.

– Quien pronuncie a menudo malas palabras; conseguirá que los problemas se acumulen sobre su cabeza.

– Aquel que critique los fracasos de los demás; no tardará en ver su propio fracaso.

– Quien se ria de la enfermedad del prójimo; tendrá una existencia enfermiza.

– Aquel que desprecie a los simples de espíritu; perderá la memoria.

– Quien incite a las personas a mezclarse en pleitos; tendrá hijos que no podrán vivir en paz.

– Aquel que destruya la felicidad conyugal del prójimo; ya no tendrá felicidad familiar.

– Quien oprima a los débiles, a los desamparados; atraerá sobre sí la mala suerte.

– Aquel que empleare falsos pesos y falsas medidas; perderá lentamente su fortuna y acabará viviendo en la miseria.

– Quien halle gusto en mezclarse en los asuntos de los demás; despertará la furia de sus ancestros.

– Aquel que mienta a menudo; difícilmente tendrá éxito en la vida.

– Quien halle placer en inventar hechos insólitos para perjudicar a su prójimo; tendrá dificultades en el habla y tartamudeará en la próxima reencarnación.

– Aquel que estafe dinero a su prójimo; obtendrá fracaso sobre fracaso en la siguiente reencarnación.

– Quien falte a su palabra; en la próxima reencarnación pagará muy caro el incumplimiento de sus promesas.

– Aquel que vitupere de su patria; vivirá en el exilio, pobremente.

– Quien critique al país que le ha concedido asilo; fracasará en sus empresas.

– Aquel que no mida sus palabras; tendrá mala suerte.

– Quien deje en el abandono la tumba de sus padres; vivirá en el exilio durante tres generaciones.

– Aquel que desperdicie el trigo, el arroz, los alimentos; conocerá la miseria, el hambre.

– Quien abandone a su hermano o a su hermana, en la necesidad; no conseguirá tener buena suerte.

– Aquel que traicione a sus bienhechores; tendrá hijos cuya vida será desafortunada.

– Quien deteste a su prójimo; tendrá hijos desgraciados.

– Aquel que incendie o asalte las casas de los demás; no encontrará refugio y llevará una existencia fugitiva.

– Quien tenga animales para vender sus crías; tendrá hijos enemistados.

– Aquel que castre a los animales; no tendrá hijos.

– Quien traicione a su amigo; no tendrá verdaderos amigos, y vivirá en la traición.

– Aquel que mate a las personas para apoderarse de su dinero; se reencarnará en animal a lo largo de ocho vidas.

– Quien siembre el terror y la violencia entre las gentes, en la ciudad o en el campo; será sordomudo o leproso.

– Aquel que defraude en su negocio; tendrá hijos pobres.

– Quien defraude en los bienes del Estado; no escapará de la justicia en la siguiente reencarnación.

– Aquel que se entienda con la mujer de su amigo; será perseguido por la mala suerte.

– Quien use el fuego con el propósito de perjudicar a su prójimo; se volverá loco o perderá la memoria.

– Aquel que destruya los puentes; tendrá una vida plagada de dificultades.

– Quien abandone a su prójimo en el infortunio; no será escuchado, ni por los ángeles ni por los santos, cuando haya caído en desgracia y se entregue a sus oraciones.

– Aquel que use productos tóxicos para causar daño a su prójimo; no tendrá el don de la longevidad, y la mala suerte le perseguirá constantemente.

– Quien guarde los remedios eficaces, por egoísmo, en lugar de emplearlos para salvar a su prójimo; contraerá enfermedades incurables.

– Aquel que trate de curar a su prójimo, sin haber estudiado convenientemente; se reencarnará tres veces en el infortunio.

– Quien abuse de la resistencia de sus animales domésticos; será asmático en la siguiente reencarnación.

– Aquel que, abusando del trabajo de sus empleados, les pague miserablemente; conseguirá que sus hijos fracasen en la vida.

– Quien se confabule para causar perjuicio a su prójimo; se convertirá en loco o mudo en su próxima reencarnación.

– Aquel que se apodere de las tierras de los demás; tendrá hijos que dilapidarán su herencia.

– Quien abandone a su mujer, estando embarazada, en el momento del parto; tendrá un hijo que se revolverá contra sus padres.

– Quien cometa malas acciones durante el embarazo; tendrá un hijo que deberá soportar castigos por faltas que no haya cometido.

– Aquel que no enseñe correctamente su oficio; tendrá hijos cuyo ingenio, en la vida, será escaso.

– Quien invoque al diablo o a los malos espíritus, para causar daño a su prójimo; contraerá enfermedades muy "curiosas".

– Aquel que tenga por costumbre levantar la voz y gritar a menudo; contraerá enfermedades pulmonares.

– Quien acostumbre a montar, fácilmente y con regularidad, en cólera; padecerá enfermedad en el hígado.

– Aquel que ciegue los pozos, para impedir a los demás que saquen agua, o quien abra las compuertas para inundar los cultivos; tendrá enfermedades renales.

RESPUESTAS A LAS CUESTIONES DE LOS EJERCICIOS

Ejercicio nº 9 Para las mujeres

De pie y con el cuerpo derecho, aplique la palma de la mano izquierda en toda la longitud del sexo; la mano derecha dará masaje al abdomen, describiendo un movimiento circular alrededor del ombligo, treinta y seis veces.

Invierta el orden de las manos, aplique la palma de la mano derecha a lo largo de su sexo; la mano izquierda dará masaje al abdomen, describiendo un movimiento circular alrededor del ombligo, treinta y seis veces.

Ejercicios estacionales

Hay que realizar estos ejercicios siguiendo las fechas indicadas; ya sea una sola vez o tres veces; eso depende del tiempo que esté a su disposición por la mañana, a mediodía y a medianoche.

"Si tiene una enfermedad, y el ejercicio estacional no le conviene en ese momento; realice el ejercicio universal nº 1, de doscientas a quinientas veces.

Para los lectores que tienen por costumbre levantarse a mediodía, una vez que se hayan despertado, pueden hacer el ejercicio universal nº l o el ejercicio estacional. Estamos francamente sorprendidos por el considerable número de lectores que tienen el privilegio de levantarse tan tarde.

La experiencia nos ha demostrado que el ejercicio universal nº 1, por lo menos, debe de ser realizado doscientas veces para obtener resultados eficaces.

Respuestas a las preguntas acerca del "Tao"

Muchos de nuestros lectores nos escriben preguntando:

Pregunta: Que sean fiables y genuinos, ¿cuántos Maestros Taoístas viven en Francia?

Respuesta: Sinceramente, todavía no hemos tenido el honor de conocerlos. Tal vez se les pueda localizar en China, en Hong-Kong, en Taiwan (Formosa). Sin embargo, podemos asegurarle que a los verdaderos Maestros Taoístas, se les conoce por las siguientes particularidades:

1.- No hacen propaganda.

2.- Consiguen cumplir con su "retiro de los cien días".

3.- Tienen a su cargo, como máximo, a doce alumnos.

Pregunta: ¿Imparten clases particulares u otras técnicas, además del libro?

Respuesta: Actualmente no disponemos de los medios suficientes. ¡Tal vez en el futuro!

Pregunta: Mencionan a su Maestro. ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Dónde vive?

Respuesta: Nos ha prohibido que revelemos su nombre. Desde que llegamos a Francia (pronto se cumplirán los 20 años), no hemos tenido noticias suyas.

Pregunta: ¿Conocen algún centro u organización taoísta en Francia?

Respuesta: Conocemos un centro "Tao" dirigido por Gérard Edde.

Realiza cursos por correspondencia. Pueden escribirle adjuntando los sellos: "Sr. Gérard Edde. 160, rue de Bagnolet, Paris 20".

Es posible que existan otros centros. Nos excusamos por no poder informarles mejor al respecto.

Pregunta: ¿Cuales son los libros o autores, cuya lectura es necesaria para profundizar en el conocimiento del "Tao"?

Respuesta: Podemos recomendarles la lectura de los siguientes autores: H. Maspero; M. Granet; Catherine Despeux; Liou Tse Houa; P. Grisson. Sin embargo, si tienen intención de practicarlos ejercicios descritos en sus obras, hemos de advertirles que pueden resultar muy peligrosos, tanto para su salud como para su equilibrio mental, si no están bajo vigilancia de un maestro experimentado.

Respuestas a las preguntas de "Recomendaciones de orden sexual"

Existen días que son fastos o nefastos para cada pareja en particular, y en cuanto concierne al coito; se calculan, en función de la fecha de nacimiento de ambos consortes, con el calendario u horóscopo lunar, y contando con los días generalmente prohibidos.

En principio, entre unas cosas y otras, en cada mes no quedan más que una decena de días para el coito. En esta época de libertad sexual, es una disciplina muy difícil de seguir correctamente.

Recomendamos a los lectores la lectura de las obras de H. Maspero, y el Sim Niou Kimh, si es que quieren profundizar en el "Tao" sexual.

BIBLIOGRAFIA

– Giac-Lô La Voie de l'Illumination (El Camino de la Iluminación), de Huynh-Van- Tao.

– Nhut Thien Thân Phuong, de Nguyen-Van-Xung.

– Phép Luyen Dao Truong Sinh Les Exercices Pratiques de l'inmortalité (Ejercicios Prácticos de Inmortalidad), del monje Hue-Hai.

– Tao- Thien Meditation Taoiste (Meditación Taoísta), de Le Thanh Tong.

– Traité didactique d' Acupuncture Traditionnelle (Tratado didáctico de Acupuntura Tradicional), por A. Faubert.

– Complément au Traité didactique d' Acupuncture (Complemento al Tratado didáctico de Acupuntura), por A. Faubert.

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