En «zona nacional»

Siendo presidente del Congreso fui a cenar un día con uno de mis hijos, sin escolta, al restaurante El Puerto de la calle de Castelló de Madrid. En aquel tiempo aquella parte del barrio de Salamanca era llamada «zona nacional», y resultó, aunque yo lo ignoraba, que en dicho restaurante se reunía la gente de Fuerza Nueva, la organización ultraderechista de Blas Piñar. Comimos en el comedor del piso superior. Yo veía que subía gente con camisa azul, personas que no nos miraban con mucha simpatía que digamos. Seguimos comiendo como si tal cosa y al llegar la hora del postre el camarero me trajo dos melocotones.

—¿Por qué me trae —le pregunté— dos melocotones, si no los he pedido?

—No los ha pedido, pero se los ha ganado —me respondió.

Tiempo después, en el aeropuerto de Barajas, un funcionario policial de Aduanas me abordó y me comentó que sin querer se las había hecho pasar canutas en aquel restaurante, porque él estaba allí y la gente de Fuerza Nueva creyó en un principio que era mi agente de escolta, por lo que estuvieron a punto de agredirle. Le costó trabajo convencerles de que se encontraba allí por su cuenta.

Teníamos, en fin, una seguridad eficiente, muy necesaria en tiempos turbulentos como fueron aquellos. Por lo demás, tampoco era una vigilancia excesiva, nunca me sentí agobiado ni demasiado coaccionado por la presencia de los policías.

La España que soñé
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_000.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_001.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_002.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_003.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_004.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_005.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_006.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_007.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_008.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_009.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_010.xhtml