Silvia y el interés compuesto
Recientemente fui a Guadalajara, Jalisco, México para dar una clase sobre cómo hacer crecer su dinero, y entre la audiencia estaba la hija de una amiga mía. Su nombre es Silvia y tiene tan solo once años de edad. Silvia había escuchado mi clase cuatro veces antes y le ha sido difícil entender lo que es el interés compuesto.
Esta última vez no fue una excepción y en uno de los descansos, me dijo nuevamente que no había entendido cómo funcionaba el interés compuesto. Tomé mi tiempo y se lo volví a explicar. Pareció haber entendido, pero me preguntó si era importante entender el interés compuesto. Le dije que sí lo era, porque el interés compuesto te puede hacer rica y le pregunté si quería tener mucho dinero cuando creciera. Ella dijo ¡sí! Así que le dije que necesita entender cómo le puede ayudar a hacer crecer su dinero.
La capacitación fue de 5 p.m. a 9 p.m. Cerca de las 7 p.m., su madre le dijo que necesitaba irse a casa para hacer su tarea y dormir, porque tenía clases al día siguiente. Silvia se molestó porque ella quería quedarse hasta el final para poder entender finalmente. Su madre le dijo que si se iba a casa podría venir en la mañana en lugar de ir a la escuela y eso la hizo feliz. Silvia regresó el día siguiente para oír la clase otra vez y finalmente entendió el interés compuesto.
¿Puede imaginarse la educación que obtuvo esta niña de once años al asistir a este tipo de clase?
Yo conozco a Silvia y esto es lo que me sorprende de ella: le gusta aprender sobre el dinero, toma notas y aplica lo que asimila. Aprendió cómo abrir una cuenta de ahorros y por qué es importante tener una. Tiene más de $300 ahorrados en un fondo de inversión de renta fija al que sigue depositando dinero. Otra razón por la que Silvia desea ahorrar dinero es porque sabe que Triana y Kostas aprendieron a ahorrar dinero.
Insisto, ¿qué les está enseñando a sus hijos sobre el dinero?