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—Atención, al oír el gong serán las ocho en punto... Buenos días, señoras y señores. Radio Lisboa transmite su segundo programa de noticias. Londres: Durante la noche pasada potentes concentraciones de la Luftwaffe alemana han continuado sus ataques concéntricos contra la capital inglesa...
Con la respiración entrecortada, frotándose continuamente las manos, corría casi la hermosa cónsul Estrella Rodrigues de un lado al otro de su dormitorio. Aparecía agotada. Su labio superior ligeramente salido temblaba ligeramente.
Estrella estaba a punto de sufrir una crisis nerviosa. No había logrado conciliar el sueño durante un solo minuto la noche pasada y había vivido unas horas terribles. Jean, su amado Jean, no había regresado a casa. Sabía que había acompañado a aquel misterioso amigo suyo, a aquel comandante francés, al aeropuerto. Había telefoneado al aeropuerto. Pero allí nadie conocía a un tal señor Jean Leblanc.
Mentalmente, Estrella imaginaba cómo secuestraban a su amado, cómo los alemanes lo atormentaban y lo mataban. El pecho de Estrella se alzaba y bajaba por las emociones que la dominaban en aquellos momentos.
De pronto, recordó que la radio seguía enchufada. Se detuvo y escuchó atentamente la voz del locutor:
—... ha chocado a primera hora del día de hoy el yate americano Baby Ruth con una barca de pesca portuguesa en los límites de la zona de las tres millas. La barca portuguesa ha sido hundida. Los tripulantes del yate han subido a bordo a todos los náufragos. Al mismo tiempo nuestros patrulleros avistaron cerca del lugar del incidente a un submarino que inmediatamente se sumergió y emprendió la huida...
»El capitán Edward Marks, comandante del Baby Ruth, ha presentado denuncia contra el timonel de la barca pesquera por navegación imprudente. Los tres pasajeros de la barca de pesca, dos alemanes y un francés...
¡Estrella lanzó un grito!
—... Se han negado a prestar declaración. Se sospecha que se trata de un fracasado intento de secuestro en el que intervenían por lo menos dos servicios secretos extranjeros. Han sido iniciadas investigaciones. El Baby Ruth ha sido retenido en el puerto. Es propiedad de la millonaria americana Ruth Woodhouse que, desde hace algún tiempo, reside en el hotel Aviz. Han oído ustedes las últimas informaciones. Previsión meteorológica para hoy y mañana...
La cónsul despertó de su aturdimiento. Cerró la radio. Se vistió a toda prisa. Jean... Su presentimiento no la había engañado. Había sucedido algo terrible, horrendo. ¿Cómo se llamaba la millonaria?
Woodhouse, Ruth Woodhouse. Y residía en el hotel Aviz.