4

—Ése es-dijo la amargada y llorosa señora Else Lippert.

Estaba al lado de Thomas Lieven junto a la ventana de su saloncito y señalaba hacia la calle principal de la pequeña; ciudad-. Ése es el desalmado... y a su lado camina Lucie...

Thomas Lieven contempló muy interesado a la pareja: al rubio y delgado oficial y a la mujer en el costoso abrigo de visón. Thomas se estremeció. El capitán Wallace lucía una cicatriz en la mejilla izquierda. Aquélla no era una cicatriz causada por una operación, aquella herida procedía de un duelo a sable. ¿Y desde cuándo los americanos se batían en duelo?

Thomas fijó su mirada en la mujer que acompañaba al capitán. Daba la impresión de un ave de rapiña, de un animal de presa dispuesta a lanzarse en el momento menos pensado sobre su víctima.

—De modo que la dama se ha quedado ahora con el Bristol, ¿eh?

—Sí, señor Scheuner -dijo la señora Lippert.

Thomas se había presentado con el nombre de Peter Scheuner. A nombre de Peter Scheuner poseía excelente documentación que él mismo había falsificado. Y también Bastián usaba un nuevo nombre: Jean Lequoc...

—Señora Lippert, quiero intentar ayudar a su esposo -dijo Thomas-, pero, para ello, he de saberlo todo. ¿Ha dicho usted que el Bristol pertenecía a un nazi que ha huido?

—Sí.

—En este caso el hotel tiene que estar forzosamente bajo el control de la Property Control Office. ¿ Cómo se llama el jefe de la Property Control Office?

—Es un tal capitán Hornblow.

—¿Amigo del capitán Wallace?

—Sí, mucho.

—Ajá -murmuró Thomas Lieven.

La pequeña ciudad estaba atestada de soldados, fugitivos y personas desplazadas. Los hoteles y posadas tenían ocupadas hasta la última cama.

Thomas y Bastián encontraron dos tranquilas habitaciones en casa de un campesino en las afueras de la ciudad. Allí se instalaron con sus nombres falsos el 20 de febrero de 1947 y allí permanecieron tres meses. Pero durante este tiempo se mostraron muy activos.

Primeramente se dedicaron durante unos días y unas noches a frecuentar el Bristol. Allí reinaba un gran ajetreo. Allí se bailaba y se bebía, se flirteaba y se hacían transacciones comerciales ilegales, allí se hablaba en voz baja y se telefoneaba. En el Bristol había un gran número de muchachas de vida ligera, soldados que se gastaban toda su paga, polacos que llevaban una doble vida, misteriosos checos, un par de aristócratas húngaros, un par de rusos de Vlassov y, claro está, también alemanes.

Y siempre, de día y de noche, Lucie la Morena iba de un lado al otro, muy maquillada, muy escotada pero, no obstante, prestando atención a los menores detalles. Y casi cada noche también hacía acto de presencia allí el capitán Wallace..., aquel hombre delgado, alto y rubio. Con una cicatriz en la mejilla izquierda...

Después de haber estudiado Thomas y Bastián la situación en la pequeña ciudad durante una semana, celebraron consejo de guerra en una posada rodeada por la nieve.

—Aquí hay fräuleins, aquí hay soldados, aquí hay personas desplazadas, mi querido amigo -dijo Thomas-. Pero hay algo más: ¡Hay nazis! Nazis fugitivos y nazis del país, yo sí lo sé. Los americanos parecen no saberlo. Pero tú y yo, nosotros dos, no debemos olvidarlo nunca. Nuestro objetivo es: el uranio y los planos de construcción.

—¡Si es que todo está aquí aún!

—Lo más probable es que sí. Y creo tener un método excelente para averiguarlo.

—Vamos ya, habla.

Thomas expuso su plan. Un plan tan sencillo como genial. El 28 de febrero Thomas lo desarrolló por vez primera. El 19 de abril se encontraban en su poder:

28 cubiletes de uranio 238, de 2,2 kilos de peso y todos llevaban el sello del Kaiser Wilhelm Institut, de Berlín; un prototipo en miniatura del proyectil secreto MKO, y planos exactos de construcción de este proyectil secreto del Tercer, Reich que sólo había sido fabricado en prototipo y nunca" empleado en la guerra...

¿Cómo había conseguido Thomas Lieven todo esto?

¿Cómo había conseguido el supuesto Peter Scheuner una hazaña así?, se preguntaban los agentes franceses, americanos, ingleses y otros que vagaban en manadas por el sur de Alemania y quienes, lo mismo que Thomas Lieven, alias Peter Scheuner, andaban buscando los planos de construcción del proyectil secreto.

Nos hemos saltado muchas semanas. En realidad es el 28 de febrero. Y por este motivo, durante un rato, vamos a reservarnos para nosotros el truco empleado por Thomas y en pocas palabras relatar lo sucedido durante esos tres meses en torno a la misteriosa Lucie la Morena. Y también lo ocurrido a Thomas Lieven...

No sólo de caviar vive el hombre
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
sec_0131.xhtml
sec_0132.xhtml
sec_0133.xhtml
sec_0134.xhtml
sec_0135.xhtml
sec_0136.xhtml
sec_0137.xhtml
sec_0138.xhtml
sec_0139.xhtml
sec_0140.xhtml
sec_0141.xhtml
sec_0142.xhtml
sec_0143.xhtml
sec_0144.xhtml
sec_0145.xhtml
sec_0146.xhtml
sec_0147.xhtml
sec_0148.xhtml
sec_0149.xhtml
sec_0150.xhtml
sec_0151.xhtml
sec_0152.xhtml
sec_0153.xhtml
sec_0154.xhtml
sec_0155.xhtml
sec_0156.xhtml
sec_0157.xhtml
sec_0158.xhtml
sec_0159.xhtml
sec_0160.xhtml
sec_0161.xhtml
sec_0162.xhtml
sec_0163.xhtml
sec_0164.xhtml
sec_0165.xhtml
sec_0166.xhtml
sec_0167.xhtml
sec_0168.xhtml
sec_0169.xhtml
sec_0170.xhtml
sec_0171.xhtml
sec_0172.xhtml
sec_0173.xhtml
sec_0174.xhtml
sec_0175.xhtml
sec_0176.xhtml
sec_0177.xhtml
sec_0178.xhtml
sec_0179.xhtml
sec_0180.xhtml
sec_0181.xhtml
sec_0182.xhtml
sec_0183.xhtml
sec_0184.xhtml
sec_0185.xhtml
sec_0186.xhtml
sec_0187.xhtml
sec_0188.xhtml
sec_0189.xhtml
sec_0190.xhtml
sec_0191.xhtml
sec_0192.xhtml
sec_0193.xhtml
sec_0194.xhtml
sec_0195.xhtml
sec_0196.xhtml
sec_0197.xhtml
sec_0198.xhtml
sec_0199.xhtml
sec_0200.xhtml
sec_0201.xhtml
sec_0202.xhtml
sec_0203.xhtml
sec_0204.xhtml
sec_0205.xhtml
sec_0206.xhtml
sec_0207.xhtml
sec_0208.xhtml
sec_0209.xhtml
sec_0210.xhtml
sec_0211.xhtml
sec_0212.xhtml
sec_0213.xhtml
sec_0214.xhtml
sec_0215.xhtml
sec_0216.xhtml
sec_0217.xhtml
sec_0218.xhtml
sec_0219.xhtml
sec_0220.xhtml
sec_0221.xhtml
sec_0222.xhtml
sec_0223.xhtml