135
Apoyas la mano en el hombro de tu misteriosa compañera para que se agache aún más; sabes que Deilos y los otros están escudriñando los alrededores. Tú también te agachas lentamente vigilando lo que hace el grupo en todo momento.
Te da la sensación de que Bhratar, que iba el último, ha vuelto sobre sus pasos para buscarte. Al rato regresa y le hace un gesto de impotencia a Deilos, que parece impaciente. Tras dudar un instante, le hace una señal a Bhratar para que se una al grupo.
Escuchas el leve roce de una flecha frotando la cuerda del arco. Agachas la mirada y ves a la muchacha preparándose para disparar. La sujetas por el brazo, para frenar sus intenciones.
—¿Cuál es tu plan? —le preguntas.
—No pienso esperar a que entren en esa cabaña y masacren a una familia entera. Voy a cargarme al cabecilla de esos asesinos y luego daré la alarma con el cuerno.
La perspectiva de atacar a tus compañeros de academia no te resulta cómoda. Matarlos se te antoja impensable y preferirías que los maestros impartieran justicia y castigo como es debido.
—Pásame el cuerno —murmuras—, espero que sepas usar ese arco. Dame dos segundos para que me sitúe al otro lado de la cerca y te haga una señal para que podamos pillarles con un fuego cruzado.
Mientras reptas por el suelo alejándote, elaboras un plan precipitadamente…
Si vas a
soplar el cuerno y dar la alarma, pasa a 70.
Si te
anticipas a la chiquilla y vas a disparar primero, pasa a 195.