Discursos varios…

El padrino

¡Damas y caballeros, quiero darles la bienvenida en nombre del novio y la novia a la boda de Melanie Lara Benson y, por supuesto, el único e inconfundible Benjamín Dominic Duffy! Como padrino me corresponde comenzar a decirles un montón de cosas sobre lo maravillosa que es la novia y luego soltar unos cuantos chistes sobre el novio… ¿y quién soy yo para romper la tradición? No, en serio, aunque este es un día feliz es también, de alguna forma, un día triste porque voy a echar de menos a Duff. Durante el último par de años ha sido el mejor compañero de piso del mundo. Es simpático, está razonablemente entrenado para las tareas del hogar y nunca dejó de sorprenderme su habilidad para hacer que la comida del frigorífico volviera a parecer comestible solo con sacarle la primera capa peluda y meterla en el microondas. Alguien me ha dicho esta tarde que no debo pensar en este día como si perdiera un compañero de piso, sino como si ganase un lugar bonito y limpio al que ser invitado a comer los domingos; puede que tengan razón. Pero comida decente aparte, espero ganar también una amiga. Mel es de verdad lo mejor que jamás le haya pasado a Duffy y no puedo pensar en nadie más apropiado para traspasar la responsabilidad de supervisarlo. Así pues, os pido que os unáis a mí en un brindis por estos dos valientes jóvenes; valientes porque, no importa cuan enamorado esté alguien, aún es un acto de fe hacer el tipo de promesa que hoy han hecho ellos, y lo digo en serio. Así que os pido que os unáis a mí y levantemos las copas: por Duffy y Mel, el señor y la señora del compromiso.