ARMONÍA EN EL BOUDOIR
DESPUÉS de varios años de matrimonio, él se pone al pie de la cama y le dice a su esposa que jamás le conocerá, que en todo lo que dice hay más que no dice, que detrás de cada palabra que pronuncia hay otra palabra, y cientos más detrás de ésa. Todas esas palabras impronunciadas, le dice, encierran su verdadero ser, que ha sido traicionado por la personalidad superficial que está delante de ella. “Así que ya lo ves”, le dice, quitándose las zapatillas, “soy más de lo que te he hecho creer que soy”. “Ah, tonto”, le dice su esposa, “claro que lo eres. Resulta que sólo pensar que tengas tantas personalidades perdiéndose en la nada es muy emocionante. Nada puede agradarme más que apenas existas tal cual eres”.