La diferencia entre in time y on time
Error 40. No llegar un rato antes a todas las citas
Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que repitió curso... Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró a un bebé prematuro... Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario... Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan para encontrarse... Para entender el valor de un minuto, pregúntale al viajero que perdió el tren... Para entender el valor de un segundo, pregúntale al que casi tuvo un accidente... Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale al deportista que ganó una medalla de plata en las Olimpíadas... (Leído en un correo electrónico de estos que se mandan a todos tus amig@s)
Todo el mundo puede retrasarse alguna vez pero usted no se lo puede permitir frecuentemente. ¿A que si hubiera sabido que la vida le iba en ello, hubiera sido capaz de llegar puntual a aquella cita a la que llegó tarde? El hecho es que la mayoría de las veces que alguien llega tarde lo que está queriendo decir es que ha priorizado otra actividad frente a aquella a la que llega tarde. No hay más. En el fondo no resulta tan complicado ser puntual. Puede que hubiera tráfico, de acuerdo, pero también podría haberlo previsto. En ocasiones hay causas de fuerza mayor que impiden que lleguemos puntuales, pero, en general, casi la totalidad de los retrasos son evitables. —¿Por qué llegaste tarde? —Por el tráfico. —Entonces, hasta que no desaparezcan los coches de la faz de la Tierra siempre llegarás tarde ¿no? Ser puntual, además de ser una cuestión básica de respeto hacia los demás, tiene varias ventajas. La primera es que no irá por el camino pensando qué va a decir para explicar su retraso, sino que irá tranquilo y podrá ir pensando en el objetivo de la reunión. Ser puntual y llegar diez minutos antes de la cita le facilita revisar mentalmente los principales puntos de los que va a tratar su reunión o el trabajo o lo que sea que vaya a hacer. Además de que podrá empezar con tranquilidad. Piense ahora en cuando llega tarde y tiene que disculparse y empezar con prisa lo que tiene que hacer. Horrible, ¿verdad? Ser puntual le permite a su vez verificar si la persona con la que se ha citado lo es. Si usted llega el último, no sabrá si la persona con la que ha quedado ha llegado también tarde, y esa, para mí, es una información valiosísima a la hora de trabajar con alguien. Algo que tardé demasiado en aprender es que si me cito en varias reuniones seguidas, las probabilidades de llegar tarde a la segunda aumentan exponencialmente y se convierte en misión imposible llegar puntual a la tercera. Si tiene que ir a varias reuniones una detrás de otra, sea prudente y deje suficiente tiempo entre ellas. Como emprendedor su marca personal va a ser igual o más importante que los productos o servicios que ofrezca, por eso ser puntual es imprescindible para construirse una buena reputación. La puntualidad, si es verdad eso de que no tendrá una segunda oportunidad para crear una primera buena impresión, es necesaria no sólo para empezar las primeras reuniones de una relación sino cada una de las citas o reuniones con buen pie. Me gustan las expresiones en inglés in time y on time. La primera hace alusión a llegar con tiempo suficiente mientras que la segunda alude a llegar puntual. Sin duda, es mejor llegar in time. Y, para acabar, si usted es de los que siempre llegan tarde, pregúntese, por favor, si lo que está haciendo es dar a entender que tiene algún tipo de estatus superior o que es mejor que el resto de las personas con las que se ha citado. Suele ser una creencia que tienen habitualmente los que llegan tarde de manera sistemática.