Cinta_Los-Amore.jpg

 

—Y llegamos a la última... —La chica miró golosa al plato vacío de las galletas y tras dejar escapar un suspiro continuó hablando—. ¿Encontró al fin a su gran amor? Yo diría que no, es la única novela que no es de amor.

—Mi gran amor no sé, pero sí la mujer con la que me casé.

—Me alegro.

—Ana, se llamaba —dijo con gran pesar.

—¿Llamaba? —Se dio cuenta que acababa de tocar un tema demasiado sensible—. No tiene que continuar si no quiere.

—No importa, hace ya unos años de eso. Por ella escribí mi única novela no ro-mántica, y solo porque le encantaba el misterio.

—Lo siento.