ENOCK, CHARLES REGINALD - ESCOBEDO, JOSÉ G

ENOCK, CHARLES REGINALD

Nació en Inglaterra en 1868; murió en la segunda mitad del siglo XX. Llegó a México hacia 1910 y se dedicó durante unos 10 años a explorar, cuantificar y precisar geográficamente las riquezas mineras del país, tarea que despertó su interés por la historia y la etnología de los antiguos mexicanos. Es autor de: México; its Ancient and Modern Civilization, History and Political Conditions, Topography and Natural Resources, Industries and General Development (Londres, 1919) y The Toltecs, Aztecs, Mayas, Incas, and Predecessors: and of the Possibilities of Asiatic Influence Thereupon (Nueva York, 1913).

ENRAMADA

Armazón formada con troncos y cubiertos de ramas, generalmente de axoyate o abeto del país, que se construye para las fiestas tradicionales, especialmente entre los indígenas. Bajo las enramadas se llevan a cabo ciertos ritos (entre los coras) o se celebran bodas y bailes (entre los zapotecos del Istmo), costumbre que proviene de la época prehispánica. El tlacuilo de la Tira de la Peregrinación representó, en peculiar estilización, una enramada bajo la cual colocó una imagen de Huitzilopochtli.

ENREDO

Enagua de origen prehispánico que usan las indígenas; consiste en una manta de algodón o de lana con la que dan más de una vuelta al cuerpo, a manera de refajo. Esta prenda se usa entre las mujeres nahuas del estado de Puebla, ciertas otomíes, las mixtecas de la costa, las trices, las huaves, las amusgas, las chinantecas, las mazatecas, ciertas huastecas y entre casi todas las aborígenes de Los Altos de Chiapas. Generalmente el enredo está sostenido por un ceñidor de tejido a mano.

ENRÍQUEZ, ALBERTO

Nació en Aquismón, S.L.P., en 1950. Estudió odontología y psicología. Figuró en los libros colectivos de cuentos Esto puede ser verdad y Declaro sin escrúpulos (1977). En 1979 publicó De cuerpo entero, volumen de narraciones cortas.

ENRÍQUEZ, JOSÉ RAMÓN

Nació en México, D.F., el 2 de agosto de 1945. Estudió literatura en la Universidad Nacional y arte dramático en México y en España. Fue jefe de redacción de la revista El Machete. En 1970 publicó su primer libro de poemas: Ritual de estío, al que siguieron Imagen protegida (1975), Héctor y Aquiles, poema dramático, (1979) y Nuestro viaje y otros poemas (1985).

ENRÍQUEZ, JUAN DE LA LUZ

Nació en Tlacotalpan, Ver., en 1835; murió en Jalapa, Ver., el 17 de marzo de 1892. Siendo gobernador de su estado, trasladó la capital de Orizaba a Jalapa (1° de diciembre de 1884), fundó la primera escuela normal del país (hoy Centro Escolar Enrique C. Rébsamen), convirtió en pequeñas propiedades las tierras de las comunidades indígenas, y delimitó los fundos legales y los ejidos. En su memoria, Jalapa lleva el apellido de Enríquez.

ENRÍQUEZ, MANUEL

Nació en Ocotlán, Jal., el 17 de junio de 1926. Sus primeros estudios musicales los realizó al lado su padre; posteriomente fueron sus maestros Manuel Bernal Jiménez e Ignacio Camarena. Ejecutante de violín, de 1949 a 1955 fue concertino de la Orquesta Sinfónica de Guadalajara. En 1952 escribió Música incidental para orquesta de cuerdas. En 1954 recibió el premio Jalisco. En 1955 marchó a Estados Unidos, becado para realizar estudios superiores en la Escuela Juilliard de Nueva York, donde obtuvo el grado de maestro en violín, música de cámara y composición. De 1957 datan sus obras Suite para cuerdas y Sinfonía I. Al regresar a México, en 1958, fue llamado por Luis Herrera de la Fuente para ingresar como violinista en la Orquesta Sinfónica Nacional; ese mismo año hizo giras por Estados Unidos, Canadá y Europa, y recibió la medalla “José Clemente Orozco” otorgada por el gobierno de Jalisco. En 1960 entró a formar parte del grupo Nueva Música de México y al año siguiente tomó parte, con Preámbulo, en el primer Festival de Obras para Orquesta. En 1963 escribió Obertura lírica, por encargo del Patronato de la Orquesta Sinfónica de Xalapa y de Francisco Savín. En 1962 fundó con otros distinguidos músicos el Cuarteto México. En 1964 ingresó como maestro a la Escuela Superior de Música y pasó luego al Conservatorio y a la Universidad Nacional impartiendo clases de composición, análisis y música de cámara. En 1965 escribió Transición, por encargo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y fue nombrado concertino de la Orquesta de Cámara del Patronato de la Orquesta Sinfónica Nacional. En 1971 obtuvo la beca Guggenheim-Princeton de Nueva York. Ese mismo año fue designado director del Conservatorio Nacional. De 1975 a 1978 fue comisionado por el gobierno para difundir en Europa la música mexicana. A fines de 1977 se le nombró director del Centro Nacional para la Investigación, Documentación e Información Musical (CENIDIM), cargo que dejó en 1985 para ocupar la dirección de Música del INBA. Desde 1982 es miembro de número de la Academia de Artes. Sus obras son las siguientes: 1. Para orquesta: Música incidental (1962), Sinfonía núm. 1 (1964), Trayectorias (1967), Si Libet (1968), Ixamatl (1969), Encuentros (1971), Ritual, A2 (estrenada en Tokio) y Él y ellos (1973), Cuarteto III y Trío (1974), Raíces (1977), Raíces y concierto barroco (1978), Interminado sueño (1981) y Manantial de soles (1984). 2. Para solo y orquesta: Concierto I para violín y orquesta (1955), Concierto II para violín y orquesta (1966), Concierto para piano y orquesta, sin maderas (1970), Él y ellos; violín solo, estrenada en París por Hermilo Novelo bajo la dirección de Chabrun (1972). 3. De cámara: Suite para violín y piano, grabada por Luz Segura y Luz Vernova (1949), Cuarteto I para dos violines, viola y chelo (1959), Sonatina para chelo solo, Divertimento para flauta, clarinete y fagot y Cuatro piezas para viola y piano (1962), Pentamúsica, para flauta, oboe, clarinete, fagot y corno (1963), Tres formas concertantes, violín, clarinete y corno, por encargo de la UNAM y grabada por Hermilo Novelo y María Elena Barrientos; Sonata para violín y piano, Reflexiones para violín solo y Tres invenciones para flauta y viola (1964), Módulos para dos pianos (1965), Poema para chelo y pequeña orquesta de cuerdas (1966), Ambivalencia y Cuarteto II para dos violines, viola y chelo (1967), 5 Plus 2, para flauta, viola, trombón y piano, percusiones, actriz y director, Concierto para 8, por encargo del grupo Música Nova y su director Ernest Huber-Contwig, Díptico I para flauta y piano y Móvil II para violín solo estrenada en Madrid (1969); Díptico II para violín y piano y Monólogo para trombón solo (1971), A 2 para violín y piano (1972), Cuarteto III, Trío para violín, cello y piano (1974), En prosa (1982), Cuarteto IV y Políptico (1983). 4. Para piano y teclado: A lápiz, para piano (1965), Móvil I para piano. (1969), Para Alicia, estrenada por Alicia Urreta (1970), Con ánima para piano, Imaginario para órgano, estrenada por Felipe Ramírez en Puebla (1973), Once upon a time, para clavicémbalo, estrenada por Roberto Parrish en Washington (1975), Ix4, para piano a cuatro manos y Hoy y ayer (1981). 5. Para voz: Dos canciones, para soprano y piano (1950), Ego, para voz femenina, flauta, chelo, piano y percusiones (1966). 6. Música electroacústica: Conjuro, Contravoz (1977), Misa prehistórica (1980) e Interecos (1984). 7. Música para cine: Tajimara (cortometraje, 1965), Amelia (1965), Una señora estupenda (1967) y Muñeca reina (1972). Murió en 1994.

ENRÍQUEZ DE RIVERA, PAYO

Nació en Sevilla, España, en fecha que se ignora; murió en Ávila, del propio país, el 8 de abril de 1684. Ingresó en la Orden de San Agustín en Madrid. Se graduó en la Universidad de Osuna e impartió clases de teología en Burgos, Valladolid y Alcalá. Fue superior de varios conventos de la Orden en Castilla. En 1657 aceptó por obediencia el obispado de Guatemala. Allí procuró el bien de los fieles, impuso el hábito religioso a los primeros betlemitas e inició la contrucción del Hospital de San Pedro. En 1667 fue promovido a la diócesis de Michoacán, pero cuando iba de camino recibió el anuncio de su traslado a la Arquidiócesis de México, sede que gobernó de 1668 a 1681. Introdujo el agua potable en la Villa de Guadalupe y reparó la calzada de igual nombre. El 13 de diciembre de 1673, a la muerte del duque de Veraguas, pasó a ser virrey de Nueva España, según instrucciones que la reina gobernadora Mariana de Austria había enviado en pliego secreto a la Inquisición. Durante su gobierno mejoró el palacio virreinal, continuó la obra del desagüe del valle de México, inició la reconstrucción del templo de San Agustín que se había incendiado el 11 de diciembre de 1676, cumplió la orden de la Corte para que fuera una misión de jesuitas a California, formó (por cuarta vez) la Armada de Barlovento para desalojar a los piratas de las costas de Yucatán, recibió con benignidad a los betlemitas y reiteró, por mandato de Carlos II, la prohibición de que hubiere indios esclavos. Abrumado por las tareas adminstrativas el arzobispo-virrey presentó su renuncia a ambos cargos. Una vez aceptadas, regresó a España el 30 de junio de 1681. Allá fue agraciado con el obispo de Cuenca y la presidencia del Consejo de Indias, que también declinó para retirarse al convento de Nuestra Señora del Risco en Ávila. La biblioteca que formó en México la donó al Oratorio de San Felipe Neri.

Payo Enríquez de Rivera, arzobispo de México (1668-81).
AEM

ENRÍQUEZ SAVIGNAC, ANTONIO

Nació en la ciudad de México el 17 de agosto de 1931. Licenciado en administración de empresas (1955) por la Universidad de Otawa y maestro en esa misma disciplina (1957) por la de Harvard, ha sido subdirector del Departamento de Estudios Económicos del Banco de Comercio (1955), subdirector de relaciones públicas de la American Smelting de Nueva York (1957-1960), oficial de préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (1961-1968), director del Fomento Nacional de Turismo (1969-1976), subsecretario de planeación de la Secretaría de Turismo (diciembre de 1976-noviembre de 1977), director de promoción industrial del Banco de México (1977-1981), subsecretario de Hacienda (1981) y secretario de Turismo desde el 10 de diciembre de 1982.

ENSENADA, B.C

Tiene una superficie de 51 952.2 km2 (74.1% del territorio del estado) y es el municipio de mayor extensión en la República. Su anchura máxima es de 175 km, y su mayor longitud de 590 km. Queda inscrito entre los paralelos 32° 04’ 54” y 28° de latitud norte y los meridianos 116° 58’ 43” y 112° 47’ 23” de longitud oeste. Colinda al norte con los municipios de Tijuana, Tecate y Mexicali, al oriente con éste y el golfo de California, al sur con Baja California Sur, y al oeste con el océano Pacífico. En 1980 tenía una población de 212 758 habitantes y en 1990 un total de 260 905. A todo lo largo del municipio hay una gran variedad de climas, que en lo general dan los siguientes promedios mensuales de temperatura: de enero a abril, máxima de 18.9° y mínima de 5.9°; de mayo a agosto, máxima de 29.4° y mínima de 13.5°; y de septiembre a diciembre, máxima de 23.4° y mínima de 11.2°. El invierno es frío y lluvioso, y el verano seco y caluroso. Los meses de mayor calor son de junio a septiembre, y los más fríos, de diciembre a febrero. Las lluvias son muy escasas: 341.1 mm en promedio anual en la zona de mayor precipitación, y 46.1 mm en la más seca. En la ciudad de Ensenada es de 220.4 mm. El sistema montañoso principal está constituido por una serie de serranías que corren de sureste a noroeste: las más importantes, enunciadas de norte a sur, son parte de la Sierra Juárez y las de San Pedro Mártir, Columbia, Calamajué, San José y Calmalli; y otras, de menor importancia, las de Cucapás, la Trinidad, Santa Catarina, San Borja y Santa Clara. Todas las corrientes que se originan en estas montañas son de carácter torrencial y efímero, en muchos casos por la cercanía del parteaguas a la costa, y en otros por la lejanía, pues la precipitación hace que el escurrimiento no sea suficiente para llegar al mar y se pierda en el curso medio de los arroyos.

Historia. Ensenada fue descubierta por el navegante portugués Juan Rodríguez Cabrillo el 17 de septiembre de 1542, quien le impuso el nombre de San Mateo, pero Sebastián Vizcaíno la bautizó con el nombre de Ensenada de Todos Santos porque arribó a ella el día 2 de noviembre de 1602. Poblaban esa región los indígenas de la tribu cochimí, cuyo territorio comprendía desde San Javier y la Purísima, excluyendo Loreto, en el sur, hasta el extremo norte de la península; una de las ramas de ese grupo, los gimieles, cazaban, recolectaban frutos y pescaban en la zona de la bahía. Como testimonio de su existencia dejaron algunas pinturas rupestres en cavernas y grutas naturales, y petroglifos y monolitos en los cerros. Después de su descubrimiento, Ensenada tuvo una vida incipiente, hasta agosto de 1882, durante el gobierno del coronel Antonio M. Jáuregui, cuando fue declarada capital del Partido Norte de Baja California. El centro de mayor actividad en aquel tiempo, Real del Castillo, tenía apenas 200 habitantes. Al promulgarse la Ley de colonización el 15 de diciembre de 1883, el inversionista norteamericano George Sisson y el mexicano Luis Hüller obtuvieron una concesión, fechada el 21 de julio de 1884, que abarcaba casi todo el territorio comprendido entre el paralelo 29 y el de 32° 41’ incluyendo la Isla de Cedros. Compraron después 702 268 ha de la concesión de Adolfo Bülle, que comprendía del paralelo 28 al 29. En 1885, con el apoyo de un grupo de capitalistas de Nueva York, organizó la International Company of Mexico, la cual procedió a fraccionar terrenos y emprendió una campaña de propaganda en el extranjero calificando al Partido Norte de Baja California como la tierra perfecta. En 1887 se trazó la ciudad de Ensenada, en un sitio con vista al mar, y en sus cercanías la de San Carlos (hoy el Meneadero). Una empresa filial, The Lower California Land Association, compró 1 600 ha y en ellas construyó jardines, calles y el boulevard Porfirio Díaz. En mayo de 1887 Ensenada tenía ya cinco tiendas de mercancías generales, los hoteles Iturbide, Pacheco y Bayview, el edificio Hanbury y Garvey (que albergaba un banco y las oficinas de telégrafos y teléfonos), cuatro barberías, dos casas de modas, dos herrerías, una carpintería mecánica, una joyería, sendas fábricas de colchones, de jabón y de dulces, una curtiduría, una empacadora de frutas, una embotelladora de refrescos y talleres de carros de carga, de sillas de montar y de aperos.

La región septentrional de la Baja California progresó rápidamente, pero en 1888 la empresa colonizadora entró en crisis y traspasó sus derechos a la Mexican Land and Colonization Co., con sede en Londres. Ensenada tenía en esa fecha 1 375 habitantes, de los cuales 385 (el 28%) eran mexicanos. La compañia inglesa pagó cuentas pendientes, enmendó errores y abusos de la anterior, llevó un cuerpo de ingenieros para la medición de tierra y el trazo del ferrocarril Ensenada-San Diego, y ofreció que sólo a verdaderos agricultores se les venderían terrenos. Cuatro barcos hacian el transporte marítimo: el Newbern, el Alejandro, el Carlos Pacheco y el Manuel Dublán. Ensenada adquirió el aspecto de un pueblo activo y progresista; se hicieron nuevas calles, se instaló un depósito de agua, se introdujo la electricidad, se fundaron dos periódicos (The Lowe Californian y La Voz de la Frontera) se estableció la aduana, se organizó la Cámara de Comercio y aparecieron nuevos giros útiles, pero en 1889 se descubrieron ricos placeres de oro en El Álamo, y Ensenada pasó a ser una estación de tránsito de los mineros que por centenares se dirigían a ese sitio en busca de una fortuna fácil.

Las tierras de labor del municipio se encuentran en los valles de Guadalupe, Maneadero, Santo Tomás, San Vicente, San Simón, Santa María y El Rosario, a lo largo de la costa del Pacífico, y en los de Real del Castillo, La Trinidad, El Álamo, Camalú, San Telmo, Santo Domingo y Vallecitos. Destacan en ellos los cultivos de tomate, papa, chile, cebada, vid y olivo. Además de Ensenada, hay puertos marítimos en Bahía de los Ángeles, Calamajué, Colonia Vicente Guerrero (hoy Lázaro Cárdenas), El Sauzal, Isla de Cedros, Puertecitos, Punta Baja Rosarito, San Felipe, San Isidro (ejido Eréndira), San Quintín, Santa Rosalita y Villa Jesús María. En 1985 la Oficina de Pesca de Ensenada registró la captura de 266 437 t de productos marinos, la mayor en su género en todo el país. En esta actividad se funda la industria local procesadora y empacadora de pescado. Operan nueve maquiladoras en el municipio. Se producen, además, los siguientes minerales: antimonio, fierro, azufre, barita, magnesio y caliza en San Vicente; asbesto, berilio y yeso en la sierra de San Pedro Mártir; barita en Camalú y en Cerro del Volcán; talco y yeso en Ojos Negros; cobre, oro y calizas en Ensenada, Calmalli, Colonia Guerrero (Lázaro Cárdenas), El Álamo y El Arco; cobre y sal en San Quintín; fierro en Cerro Blanco, La Grulla, Santa Catarina, Santo Tomás, Santa Ursula, Taraicito (el Rosario), Tepustete y Sauzalito; fierro, plomo, granate, ópalo y mica en Valle de Ensenada; granate, manganeso, oro, ópalo y tungsteno en Sierra de Juárez; magnesita en el ejido Jesús María; manganeso en El Socorro y Zacatosa; mármol y ónix en El Mármol, Enríquez, Santa Inés y San Agustín; oro y plata en San Borja; oro de placer en Calmalli y Nuevo Santa Clara; tungsteno en Real del Castillo, y zinc en El Arco.

Recorre toda la longitud del municipio la carretera núm. 1 o Transpeninsular; a ella concurre, en El Sauzal, la núm. 3, que procede de Tecate; de Ensenada parte, hacia el sureste, la que llega pavimentada a Lázaro Cárdenas y continúa revestida hasta el puerto de San Felipe, en el litoral del golfo de California; de El Meneadero sale el ramal a La Bufadora, punta frontera a la isla de Todos Santos; de Villa Hidalgo, el ramal al observatorio astronómico de San Pedro Mártir; y ya muy al sur, la desviación a la bahía de Los Ángeles. Hay en ésta un aeropuerto y otro en Ensenada. En general, se dispone de todos los servicios de comunicación. Los de salud son satisfactorios y los de educación consisten en 66 jardines de niños, 164 escuelas primarias, 24 de capacitación, 80 secundarias, nueve técnicas, 18 preparatorias, ocho normales y cinco profesionales, entre éstas la Superior de Ciencias Marinas y el Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada (CICESE).

El trayecto de Ensenada a San Felipe ofrece el violento contraste del desierto, la montaña y el paisaje marino. La isla de Todos Santos es proveedora de algas marinas, algunas hasta de 50 m de largo, que se aprovechan en diferentes industrias. Cerca de los viñedos de Santo Tomás están las ruinas de la misión fundada por el dominico Loriente, introductor del cultivo de la uva, y el centro turístico El Palomar. En San Vicente perduran los muros de adobe de la antigua misión de San Vicente Ferrer, fundada en 1780 y abandonada a mediados del siglo XIX. En el parque nacional de San Pedro Mártir o La Grulla, creado en 1960 a 120 km de Ensenada, se encuentra una gran variedad de flora y fauna, y el observatorio astronómico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dotado con el telescopio más grande de América Latina, cuyo lente mide 2.12 m de diámetro, montado en un edificio circular a casi 3 mil metros de altitud. La mayor eminencia es el Peñón del Diablo o Peña Encantada (3 078 m). En Colonia Guerrero (actual Lázaro Cárdenas) están las ruinas de la misión de Santo Domingo, fundada en 1775, cerca del rancho Hamilton, donde se conserva una presa construida por los frailes, y en sus cercanías, la laguna de Santa María (150 km2). San Quintín (16 500 habitantes) es un puerto turístico apreciado en especial para los aficionados a la caza, la pesca y la náutica; en sus aguas abundan el camarón y el abulón, y en las tierras adyacentes se producen caña de azúcar, legumbres y hortalizas; próximos están los volcanes Monte de Ceniza, Monte de Kenton, Picacho Vizcaíno y Monte de Riveroll; vestigios de la primera colonización son el muelle viejo, el cementerio de los ingleses y la maquinaria agrícola de fines del siglo pasado que se exhibe en el Hotel Mill. En la isla de San Martín, muy frecuentada por pescadores de algas marinas, habitan focas y lobos marinos. En Rosario de Arriba se conservan los restos de una misión fundada en 1774, cuyas campanas fueron trasladadas a la población actual en 1802. Cerca de Santa Inés (Cataviñá) quedan las ruinas de la misión de Santa María de los Ángeles, fundada a mediados del siglo XVIII por los jesuitas; y en las afloraciones de rocas, algunas pinturas rupestres. La misión de San Borja, próxima a Bahía de los Ángeles, fue fundada por los religiosos de la Compañía en 1759, tomada por los dominicos en 1801 y abandonada en 1818; se han restaurado la fachada del templo, los muros de adobe y parte del sistema de riego. Cerca de El Arco, en el paralelo 28, un monumento de acero de 40 m de altura recuerda la conclusión de la carretera transpeninsular que se concluyó en 1973. Al este se encuentra la antigua misión de Santa Gertrudis, fundada en 1752 por Jorge Retz, SJ, y abandonada en 1882; muy cerca están las cuevas de las Tinajitas y El Potrero, con pinturas rupestres de figuras humanas y zoomorfas en colores negro, blanco, rojo y marrón. En la Isla de Cedros, donde atracaban los galeones provenientes de Manila, hay una aeropista y una empacadora de productos marinos; es el puerto de mayor calado en la República, al que pueden llegar buques hasta de 100 mil toneladas.

La ciudad de Ensenada, cabecera del municipio, está a 31° 52’ de latitud norte, 116° 31’ de longitud oeste y 13 m de altitud; su clima es templado, con temperatura máxima de 28.7°, mínima de 7.8° y media anual de 16.7°; la precipitación pluvial media anual es de 331 mm. En 1980 tenía 66 207 habitantes. Fue cabecera del Distrito Norte de Baja California desde el 14 de diciembre de 1887 hasta el 7 de febrero de 1931, en que se creó el Territorio Norte con capital en Mexicali. En la época colonial estuvo prácticamente deshabitada por la ausencia de agua dulce; ocasionalmente la Bahía de Todos Santos fue refugio para los galeones que procedían de Manila, y también escondite de los barcos piratas que andaban tras ellos. Más tarde arribaron los buques balleneros que recorrían las costas del Pacífico persiguiendo a los cetáceos que ahí paren sus crías. La población se asentó en el siglo XIX por el hallazgo de vetas de oro en Real del Castillo y por el auge ganadero; y a principios del XX, Ensenada se convirtió en puerto exportador de los productos agropecuarios del valle de Mexicali, beneficiado con grandes obras de riego. El mayor aumento de población se registró entre 1938 y 1950, en razón de la gran actividad económica que se suscitó a partir de la Segunda Guerra Mundial.

La pesca deportiva concentra miles de turistas entre abril y noviembre. Constituyen también un atractivo los balnearios El Naranjo y Playa Hermosas, al sur de la bahía; el Fuerte Viejo, al norte de la ciudad; el antiguo Casino Riviera del Pacífico (hoy Centro Cultural); y, en los alrededores, el balneario termal Agua Caliente; el promontorio rocoso Punta Banda y la cueva La Bufadora, donde las olas alcanzan 20 m de altura. En marzo se celebra la exhibición canófila; en abril, la regata New Port-Ensenada; en mayo, el certamen Bella Cenicienta del Pacífico; en junio, la carrera automovilística Baja 500, el maratón Hussong’s de 10 km y la regata Coronado-Ensenada; en julio, la regata Windglicer Start Glass Yacht; en agosto, el Fleet tour; en octubre, la regata Centenario Prindles; en noviembre, Baja 1000, y en diciembre el concurso de pastorelas y nacimientos. En 1987 se inició el acueducto de Valle de Guadalupe a Ensenada, que garantizará el abastecimiento de agua potable hasta el año 2000; tendrá una longitud de 38 km y en su trayecto se han perforado ya 15 pozos. Además, ese año estaba en obra el acueducto Río Colorado-Ensenada, para llevar agua al Valle de Guadalupe-Ensenada.

ENTERRADOR

Necrophorus mexicanus, de la familia Silphidae, orden Coleoptera. Insecto que pone sus huevecillos en el cadáver de un animal pequeño, debajo del cual escarba hasta enterrarlo. De este modo asegura la nutrición de las larvas. También los adultos se alimentan de materia descompuesta.

ENTOMOLOGÍA

Ciencia que trata de los insectos. Su desarrollo formal en México abarca aproximadamente 130 años, aunque no de una manera continua. La historia de la entomología en México presenta dos características principales: desde la segunda mitad del siglo XIX hasta el fin de la etapa armada de la Revolución, la impulsaron investigadores extranjeros; y a partir de entonces, la ha guiado el fin práctico de combatir las plagas agrícolas y de controlar las especies de importancia médico-veterinaria. Paralelamente se ha hecho ciencia básica. Desde otro ángulo (Barrera, 1962), la historia de la entomología mexicana se puede dividir en tres periodos: precortesiano, colonial y de la etapa independiente. Del primero queda poco material que ilustre sobre el conocimiento que se tenía de los insectos, debido a la destrucción sistemática de los códices indígenas que llevaron a cabo los conquistadores españoles. La entomotoponimia ofrece múltiples ejemplos de la observación incipiente de la naturaleza: Chapultepec (“en el cerro del chapulín”), Papaloapan (“río de las mariposas”), Azcapotzalco (“en el hormiguero”) y muchos otros locativos en náhuatl. Del periodo colonial, sobresalen la Historiae animalium et mineralium novae Hispaniae Liber unicus de Francisco Hernández, que registra algunas de las especies de insectos más comunes; los artículos publicados por el naturalista José Antonio Alzate y Ramírez, especialmente el que trata del ciclo vital del gusano de seda; y la Storia Antica del Messico de Francisco Javier Clavijero, que incluye la descripción de varios grupos de insectos.

El tercer periodo se puede subdividir en tres etapas: de organización, de consolidación y de expansión. La primera se inició en 1853, cuando llegaron a México dos naturalistas franceses, los hermanos Alfredo y Eugenio Dugés. Este último hizo trabajos de taxonomía y estudió el ciclo de vida de muchas especies de escarabajos (Barrera, 1962). Contemporáneos suyos fueron los doctores Jesús Sánchez, Alfonso Herrera, Ignacio Blázquez, y Jose y Román Ramírez, mexicanos interesados en prevenir las enfermedades trasmitidas por insectos, cuya etiología, profilaxis y tratamiento se desconocían (Sánchez, 1885). Ellos y otros fundaron las sociedades Científica Antonio Alzate, Mexicana de Historia Natural y Agrícola Mexicana, y el Instituto Médico Nacional. Cierra esta etapa la muerte del doctor Jesús Sánchez, director del Museo Nacional de Historia Natural, el 30 de junio de 1911. En la siguiente, Herrera y los Ramírez organizaron oficinas y laboratorios para el examen de problemas parasitológicos relacionados con los insectos. Por esos años se creó la Dirección de Agricultura (1915), bajo la dirección de Román Ramírez, que editó la Revista Agrícola (1917-1920); surgió el Instituto de Higiene, cuyo Departamento de Parasitología (1923) se confió al entomólogo alemán doctor Carlos C. Hoffmann; y se formó la Comisión Científica Exploradora de la plaga de la Langosta (1924), también a cargo de Hoffmann, asistido por los doctores A. Dampf, L. Ancona y A. Ramírez Laguna. Este organismo se transformó en la Oficina Federal para la Defensa Agrícola (1926) y posteriormente en la Dirección General de Defensa Agrícola (1949). Aquella oficina editó el libro Principales plagas y enfermedades de la República Mexicana enriquecido con una bibliografía que comprende títulos desde 1791 hasta 1929. El Instituto de Higiene a su vez, divulgó trabajos de Hoffmann, Dampf, L. Vargas, Nieto Roaro y Matías Macías sobre mosquitos culícidos, escorpiones y garrapatas. En 1928 se estableció en México un laboratorio del Bureau of Entomology and Plant Quarantine del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, con el propósito principal de evitar la diseminación de plagas, en especial la mosca de la fruta (Anastrepha spp.). Hacia 1929, el doctor Hoffmann fundó el laboratorio de entomología del Instituto de Biología (IB-UNAM), entonces alojado en la Casa del Lago de Chapultepec. Entre otras aportaciones, Hoffmann estudió los simúlidos trasmisores de la oncocercosis y formó personal especializado en el grupo de las mariposas; fue su discípula, en este campo, la doctora Leonila Vázquez García, actual decana de ese laboratorio. El mismo año de 1929, el ingeniero Manuel Meza Andraca intentó crear una especialidad sobre plagas de cultivos en la Escuela Nacional de Agricultura (ENA), pero hasta 1935 se fundó la rama de parasitología agrícola, esta vez a iniciativa del agrónomo Ignacio Hernández Olmedo y de un grupo de alumnos, entre ellos Ricardo Coronado Padilla, más tarde impulsor de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH). Por su parte, la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) instituyó la carrera de entomólogo en 1936, y dos años después el doctor Dampf organizó el laboratorio de entomología agrícola que lleva el nombre de Leland Ossian Howard, jefe de la Oficina de Entomología del gobierno de Estados Unidos (Bassols, 1985). En 1939, con el apoyo de la Fundación Rockefeller, se estableció el Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales (ISET), dependiente del Departamento de Salubridad (hoy Secretaría de Salud). Han sido responsables de los trabajos entomológicos del ISET el doctor Luis Vargas, los profesores Amado Martínez Palacios y Alfonso Díaz Nájera, y el biólogo Sergio Ibáñez Bernal. Al término de la Guerra Civil Española (1939), llegaron a México los doctores Federico Bonet Marco y Cándido Bolívar Pieltain, y el profesor Dionisio Peláez Fernández. Incorporados a la ENCB, Bonet publicó trabajos acerca de los colémbolos y los artrópodos del suelo, organizó un laboratorio de zoología e impartió la cátedra de entomología; instaló el laboratorio de entomología general, escribió unos 50 artículos sobre taxonomía de ortópteros y coleópteros, e impartió enseñanzas en la licenciatura y el posgrado de la carrera de biólogo; y Peláez, en 1945, pasó a dirigir el Departamento de Parasitología, y estudió los grupos de homópteros membrácidos y dípteros culícidos. Culminó así la etapa de consolidación.

A la muerte del doctor Hoffmann, ocurrida en 1942, lo sucedió en el cargo de jefe del laboratorio de entomología del IB-UNAM, la entonces bióloga Leonila Vázquez García. La labor de ésta, de Bonet, Bolívar y Peláez en la ENCB-IPN y de Hernández Olmedo y Coronado Padilla en la ENA-UACH, condujo a la formación de biólogos, entomólogos, ingenieros agrónomos y parasitólogos. Esto marcó el inicio de la etapa de expansión.

La doctora Vázquez se ha dedicado al estudio de los lepidópteros mexicanos y a la docencia; ha formado a varios de los investigadores que prestan sus servicios en el IB, entre ellos Héctor Pérez Ruiz, especializado en mariposas, y Santiago Zaragoza Caballero, experto en escarabajos; y ha incorporado al Instituto a los siguientes doctores, cuya especialidad se indica entre paréntesis: Carlos Márquez Mayaudón (ortópteros), Carlos Beutelspacher Baigts (lepidópteros), Alfonso Neri García Aldrete (sócidos), Raúl McGregor (homópteros cóccidos), Julieta Ramos Elorduy (insectos comestibles), Harry Brailovsky Alperowitz (hemípteros), Joaquín Bueno Soria (tricópteros), Roberto Johansen Naime (tisanópteros) y Silvia Santiago (coleópteros); y a los maestros en ciencias Enrique González Soriano (odonatos), Javier Butze (dípteros), y Mario Ramírez Martínez (plagas de granos almacenados), y algunos técnicos académicos. En la Facultad de Ciencias de la UNAM destacan el doctor José Palacios Vargas (colémbolos y otros artrópodos del suelo) y el maestro Jorge Llorente Bousquets (taxonomía y zoogeografía de mariposas).

En la ENCB ocurrió un proceso similar. A los catedráticos españoles se unió el doctor Otto Hecht, en 1948, para impartir las ramas general y económica de la entomología. Bajo la guía de estos profesores, se formó, entre otros, el doctor Alfredo Barrera Marín, quien trabajó para la Dirección General de Defensa Agrícola (DGDA, 1951), enseñó entomología médica y veterinaria, formó parte de la Comisión Nacional para la Erradicación del Paludismo (1957-1959), estudió las pulgas y otros ectoparásitos (Halffter, 1982), fundó la revista Acta Zoológica Mexicana, organizó el Museo de Historia Natural de la Ciudad de México (MHNCM) y participó en la constitución de la Sociedad Mexicana de Entomología (SME). Otros egresados de la ENCB son los siguientes doctores: Raúl McGregor Loaeza, estudioso del grupo de los homópteros cóccidos, profesor y fotógrafo científico; y Gonzalo Halffter, quien ha investigado las plagas y enfermedades del henequén en Yucatán (1955) y los coleópteros escarabeidos, ejercido la docencia, innovado la biogeografía de América, dirigido el MHNCM y fundado el Instituto de Ecología. En 1987, trabajaban en este organismo el maestro Pedro Reyes Castillo y el doctor Miguel Ángel Morón Ríos, especialistas en biosistemática, biogeografía y evolución en coleópteros pasálidos y melolóntidos, respectivamente. Además de su labor docente en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X), Morón fundó ahí el Insectario de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud, donde trabajan los maestros Roberto Terrón Sierra (coleópteros cerambícidos), Rodolfo Novelo Gutiérrez (odonatos-libélulas-y otros grupos acuáticos) y el biólogo Francisco Cervantes Mayagoitia (entomología agrícola).

Hace ya 52 años, el Departamento de Parasitología Agrícola es el responsable de la enseñanza y de la investigación entomológica en la ENA-UACH. Más recientemente se creó el Colegio de Posgraduados (CP), que trabaja sobre plagas agrícolas, su control y prevención. Ahí dictan cátedra los doctores José Luis Carrillo (control biológico), Hiram Bravo (control integrado) y Ángel Lagunes (toxicología y uso racional de insecticidas). El doctor Francisco Pacheco Mendívil está adscrito al Centro de Investigaciones Agrícolas del Noroeste (CIANO). Un rasgo característico de esta etapa de expansión fue el surgimiento de la SME (1961), la cual organiza congresos nacionales cada año y sostiene la publicación Folia Entomológica Mexicana.

En 1987 se impartían cursos elementales de insectos en las Escuelas Técnicas Agropecuarias; formales, a nivel de licenciatura, en las Escuelas Superiores de Agricultura y en las carreras, universitarias o técnicas, de biólogo, ingeniero agrónomo y médico veterinario zootecnista; y de posgrado, en la UNAM, el IPN, el CP y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). En el campo de la acarología (véase), estrechamente vinculado a la entomología, han destacado las doctoras Anita Hoffmann Mendizábal (véase) e Isabel Bassols Batalla. La primera ha impartido cursos sobre artrópodos y entomología médica y veterinaria, tratado varios insectos dentro de los ectoparásitos de los murciélagos, suscitado vocaciones y dirigido tesis relacionadas con la materia de que se trata y la segunda, de formación politécnica, sucedió al doctor Otto Hecht en la cátedra de entomología general.

Publicaciones. En la segunda mitad del siglo XIX aparecieron La Naturaleza, órgano de difusión de la Sociedad Mexicana de Historia Natural; la Gaceta Médica de México, que incluyó numerosos trabajos sobre mosquitos (Martínez-Palacios & Pletsch, 1963); El Estudio, los Anales del Instituto Médico Nacional y el Boletín de la Comisión de Parasitología Agrícola, que contienen investigaciones sobre zancudos (Herrera y Cordero, 1890). De 1917 a 1920, la Dirección de Agricultura editó la Revista Agrícola. Después surgieron los Anales del Instituto de Biología, al comienzo de los años treintas; los Anales de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, en 1938; la revista Ciencia, a iniciativa del doctor Dampf, en 1940; la Revista del Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales, la Revista de Paludismo y Medicina Tropical y el Boletín Epidemiológico, en la misma década; Fitófilo, órgano de difusión de las investigaciones agrícolas de la Secretaría del ramo, en 1947; Acta Zoológica Mexicana, creada por el doctor Barrera, en 1955; y Folia Entomológica Mexicana, fundada por la SME en 1961. Otras son: Chapingo, Agrociencia, Ciencia Forestal, Medicina, Salud Pública de México, Revista de Investigación en Salud Pública, Boletín Epidemiológico. Nueva Serie, Acta Zoológica Mexicana. Nueva Serie, Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural (sucesora de La Naturaleza), Anales del IB, Anales de la ENCB, Información Científica y Tecnológica, y Ciencia y Desarrollo. En todas se incluyen trabajos sobre insectos.

Las colecciones entomológicas fueron en un principio “cerradas”, o sea que contenían ejemplares sin identificación o con datos escasos; actualmente las hay para docencia y para referencia o investigación, útiles para estudios taxonómicos, biosistemáticos, ecológicos y biogeográficos y para análisis regionales comparativos. Disponen de local y mobiliario adecuados, catálogos sistemáticos, biblioteca de apoyo, personal entrenado, ejemplares identificados y mantenimiento constante, por todo lo cual se les llama “abiertas”. Las colecciones de exhibición, a su vez, tienen el principal objetivo de mostrar al público las formas más comunes, coloridas, raras o bellas. Uno de los repositorios más antiguos es la Colección Dugés de coleópteros, que pasó a formar parte de la actual Colección Entomológica del Instituto de Biología de la UNAM. A sugerencia del profesor A. Herrera, en 1900 se creó la Comisión de Parasitología, en cuyo programa se incluyó la formación de una colección de plagas de insectos, precursora de la que hoy tiene la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV) de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH). De principios del siglo XX data el acervo de Lepidoptera reunido por Roberto Müeller, un naturalista aficionado; este excelente conjunto de mariposas estuvo mucho tiempo en la ENCB del IPN, hasta que en 1971 fue cedido en depósito permanente al MHNCM (Díaz y Barrera, 1981). La colección de insectos de la ENCB del IPN se formó con los ejemplares reunidos por los investigadores Dampf y Hecht y las donaciones de O'Brien y Louse, Ticul Álvarez, Ignacio Piña y Alfredo Barrera; parte importante de ella, organizada por el doctor Bolívar, pasó a formar parte de la actual colección del IB de la UNAM. Ésta, al parecer, es la más extensa y diversificada; se integró inicialmente con los acervos de la Comisión Geográfica Exploradora y la Dirección de Estudios Biológicos (ya extintas), y la Colección Dugés (Johansen, 1985). Colecciones invaluables, sobre todo por tener material de grupos de insectos con importancia agrícola y forestal, son las del Centro de Entomología y Acarología del CP, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, el Laboratorio de Entomología Forestal del Departamento de Bosques de la UACH, el Instituto de Silvicultura y Manejo de Recursos Renovables de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Departamento de Sanidad Forestal de la Dirección General de Manejo de Suelos y Reforestación de la SARH, el Departamento de Parasitología de la UACH, el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y el CIANO. La colección del ISET contiene ejemplares con importancia médica, principalmente de hemípteros triatominos; dípteros culícidos, simúlidos, ceratopogónidos, psicódidos y sifonápteros. Tienen también colecciones el Museo de Zoología Alfonso Herrera de la Facultad de Ciencias de la UNAM (la cual incluye la Colección de Insectos Ectoparásitos Alfredo Barrera), la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Facultad de Agrobiología Presidente Juárez de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, entre las más importantes (Coronado, 1981). El MHNCM conserva tipos y paratipos de varios grupos de insectos y la Colección Müeller. Entros los acervos privados contemporáneos, destacan cuatro de Coleoptera, reunidos por el del doctor G. Halffter, de Scarabaeidae (50 mil ejemplares), el doctor M.A. Morón de Lamellicornia (10 500 ejemplares), el doctor J. Mathiu, de Scarabaeidae, Elateridae y Meloidae (8 mil ejemplares) y el maestro C.P. Reyes, de Passalidae (15 mil) (Coronado, 1981); y uno de Lepidoptera, quizás el más grande de México, propiedad de la familia De la Maza. La gran colección de lepidópteros mexicanos que integró el doctor C. Hoffmann, fue vendida por su heredera al American Museum of Natural History de Nueva York, por considerar que en aquel entonces no podía guardarse adecuadamente en México. (R.N.G.)

Bibliografía:Alfredo Barrera Marín: “Ensayo sobre el desarrollo histórico de la Entomología en México”, en Fitófilo (XV-35; septiembre de 1962); Isabel Bassols Batalla: “Desarrollo de la Entomología en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas”, en Memorias “Ciclo de Conferencias” 1983-1985. Sociedad Mexicana de Entomología (1985); “In Memorian Raúl MacGregor Loaeza (1926-1983)”, en Folia Entomológica Mexicana (49; noviembre de 1981); María Eugenia Díaz Batres y Alfredo Barrera Marín: “La colección Müeller de Lepidoptera en el Museo de Historia Natural de la Ciudad de México”, y Gonzalo Halffter Salas: “Alfredo Barrera”, en Folia Entomológica Mexicana (49; noviembre de 1981); Alfonso L. Herrera y Miguel Cordero: “Nota preliminar acerca de la destrucción de los mosquitos zancudos (Culex)”, en El Estudio (4; 1890); Roberto M. Johansen Naime: “La contribución del Instituto de Biología, UNAM, a la Entomología de México”, en Memorias “Ciclo de Conferencias” 1983-1985, Sociedad Mexicana de Entomología (1985); Amado Martínez Palacios & Donald J. Pletsch: “Highlights of mosquito investigation and control in Mexico: past, present and future”, en Proceedings of the Fiftieth Annual Meeting of the New Jersey mosquito extermination Association (1963); y Jesús Sánchez: “Nota acerca de los moscos zancudos que han invadido la capital en el presente año (1885)”, en Gaceta Médica de México (20; 1885).

ENTRADA DE LOS ESPAÑOLES EN TLAXCALA, CÓDICE

También se le denomina Códice de la Conquista o Códice con escenas de la Conquista. Es una tira de seis hojas de papel europeo (56 por 16 cm), incompleta, procedente del siglo XVIII. Se conserva en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Perteneció a Lorenzo Boturini, quien lo registró en su Catálogo del Museo Histórico Indiano (Madrid, 1746). Consta de cinco escenas en las que aparecen Cortés, Marina y varios soldados en el momento de ser recibidos por los indios de Tlaxcala; y los caciques Xicoténcatl el Viejo, Tzitlapopocatzin, Maxicatzin, Tlehuexolotzin y Tecpanécatl obsequiando comestibles y mujeres a Cortés, con leyendas explicativas en castellano. Este códice tiene gran analogía con el Lienzo de Tlaxcala. Lo publicó Jorge Gurría Lacroix: Códice Entrada de los Españoles en Tlaxcala (1966).

EPAZOTE

Chenopodium ambrosioides L. Planta herbácea de la familia de las quenopodiáceas. Presenta tallos ramosos y hojas alternas, sin estípulas, de peciolo corto, algo alargadas, atenuadas en la base y agudas en el ápice, enteras o pinnatíficas, a veces con el borde irregularmente dentado o entero en los ejemplares de la parte superior; todas son de color verde claro, con pelos pequeños y suaves en la superficie, particularmente en las nervaduras, y gran cantidad de glándulas de color amarillento, que producen, al frotar las hojas entre los dedos, su aroma característico, fuerte y ligeramente alcanforado. Las flores son unisexuales, pequeñas, polígamas, y aparecen aglomeradas en inflorescencias paniculadas o espigas axilares de color blanco o morado. La parte central de la espiga tiene una flor masculina o hermafrodita, rodeada por las flores femeninas. El perigonio, con cinco divisiones, es verde, membranoso, persistente y a menudo se agranda durante la fructificación. Los cinco estambres van opuestos a las divisiones del perigonio, doblados hacia dentro en el botón. El ovario es súpero, unilocular, con un solo óvulo. El estilo es corto, con dos estigmas. El fruto es seco, membranoso, indehiscente, en forma de un pequeño receptáculo (utrículo) que contiene una semilla horizontal con el embrión arqueado. El fruto queda rodeado por el tubo del perigonio. Se ha encontrado que el epazote contiene un aceite esencial, sobre todo en las hojas y el fruto. Se distribuye por toda la República, y se ha descrito en Chihuahua, Durango, Hidalgo y en el estado y valle de México. Se usa como condimento en algunos platillos (frijoles, nopales, hongos y sopas). En medicina popular se utiliza como antihelmíntico, contra la corea o mal de san vito y como emenagogo. Recibe también los nombres de ipazote, y lukumxiu, en Yucatán.

EPITAFIO

(del griego epí: sobre y tafos: sepulcro). Inscripción que se pone en una sepultura. En la antigüedad clásica el epitafio solía estar encabezado con la frase Diis manibus sacrum, abreviado en D.M.S. o D.M. (“A los divinos manes de lo sagrado”, en latín) y comenzar con la fórmula Siste, viator (“Detente, caminante”), puesto que las tumbas estaban en las orillas de los caminos. En general, el epitafio contenía el nombre del difunto, los cargos públicos desempeñados, las hazañas realizadas y alguna frase de augurio para el más alla o de recuerdo para los vivos. A estos elementos cada cultura y gusto añadió otros, por ejemplo las fechas de nacimiento y muerte del difunto y loas en su honor. Desde el renacimiento el epitafio vino a ser una pieza artística y literaria que asume varias formas: acrósticos, adivinanza, máxima, moraleja, poesía entera o texto bíblico o religioso. Otra característica de los epitafios es el adorno que antecede, sigue o rodea a la inscripción y el cual adopta innumerables motivos; cuyo simbolismo en su caso, se indica entre paréntesis: animales: ave fénix (inmortalidad), paloma o pájaro (alma), pez (eucaristía), mariposa (resurrección), serpiente (paraíso), oveja (pureza, humildad y sacrificio) y ciervo (mansedumbre), vegetales: árbol, palma y laurel (vida, de ascendencia judeocristiana), trébol (Trinidad) y espiga y vid (eucaristía), geométricos: cuadrado, triángulo, círculo, rombo y trazos cruciformes; mortuorios: ánfora que se rompe, carta interrumpida, lámpara que se apaga, tronco de árbol cortado, vaso que se derrama, libro abierto, columna o cadena rota, calavera, esqueleto y hojas de árbol caídas; cósmicos: arcoiris, cometa, estrella, luna y sol; acuáticos: ondas, fuente, catarata y arrollo; luminosos: vela, lámpara, antorcha y llama; escatológicos: balanza, espada, libro de la vida y barca; y literarios: alfa y omega, RIP, Requiescat in pace (“descanse en paz”), monogramas cristológicos o mariológicos y frases costumbristas y sentencias en latín. V ROTONDA DE LOS HOMBRES ILUSTRES.

EPPENS, FRANCISCO

Nació en San Luis Potosí, S.L.P., en 1913. Pintor muralista, la mayoría de sus obras se encuentra en la capital de la República: en las escuelas de Medicina y de Odontología, en la Ciudad Universitaria; tres en las fachadas del edificio del Partido Revolucionario Institucional (La Independencia, La Reforma y La Revolución); y 80 en la Unidad Independencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (temas de flora y fauna precortesianas). Una más se halla en el Centro Nuclear de Salazar, México. Estas composiciones están realizadas con trozos de piedras de colores.

EPSTEIN, ISIDORO

Se ignoran el lugar y fecha de su nacimiento; murió en México en 1894. Cartógrafo y periodista alemán, de origen judío, llegó al país en 1851; radicó principalmente en Zacatecas y Aguascalientes. Fue jefe de Estadística de este último estado, donde fundó el periódico El Jornalero de la Prensa y levantó la Carta geográfica de la entidad (v. AGUASCALIENTES, ESTADO DE). Hizo también el plano de Monterrey. Impartió clases de matemáticas y alemán en diversos establecimientos y editó un periódico en ese idioma. Es autor de: La mortalidad en México (1893) y el Censo de Aguascalientes (1894).

EQUINOS

Grupo de mamíferos relacionados con el caballo o el género Equus. Antecesores de este género vivieron en el continente americano hasta hace unos 175 mil años. En ocasión de la conquista española, se introdujeron a México y a toda América dos especies: el caballo común Equus caballus L. y el asno Equus asinus. Los cruzamientos entre ambos son fértiles, pero el producto (mular) es totalmente estéril. Los equinos se caracterizan por tener un solo dedo terminal protegido por un casco córneo, lo que indica en su clasificación con el nombre de perisodáctilos, sinónimo de solípedos, término más común. Al mular que resulta de cruzar el caballo garañón con la hembra asnal se le denomina burdégano, aunque en México se le conoce más como macho o mula burrera. El cruce de un asno con una yegua da origen a la mula común. Al mulo de sexo masculino se le llama macho. El parto excepcional de mulas o burdéganas, que se menciona en algunas publicaciones, es una fantasía inspirada en la tendencia de algunas mulas de adoptar crías caballares o asnales y aún de amamantar a potrillos o burritos ajenos. El periodo de gestación de los asnos es mayor (365 a 380 días) que el de los caballos (335 a 340), pero en burras o yeguas que gestan un híbrido de ambas especies el lapso se acorta en las primeras, y se prolonga en las segundas, en promedio 350 días. El ganado mular presenta el fenómeno que en genética se denomina heterosis o vigor híbrido, el cual consiste en una mayor resistencia y facilidad de adaptación a situaciones adversas, con relación a la que muestran sus progenitores. Por esta razón la mula posee mayor longevidad y es más útil en trabajos rudos que el caballo. A pesar de su completa esterilidad, el macho mular de tiro o de silla presenta líbido tan acentuado como el garañón, por lo que comúnmente es castrado, para poder dedicarlo al trabajo. El ganado mular ha tenido una participación importante en la historia de México, tanto en las labores de labranza, como en los servicios de diligencias. En la época colonial la cría de acémilas era una actividad ilegal. La legislación que regía a España y sus colonias consideraba al híbrido de caballo y asno como algo inatural e impropio para un caballero (conquistador, encomendero o hacendado). Felipe II decretó esta prohibición y fijó una multa de 20 mil maravadíes y pena de destierro por dos años a quien se dedicara a la cría mular. Aun cuando estos preceptos, la mula dominó, por su adaptación a la topografía mexicana, en el transporte colonial y del siglo XIX. Humboldt se admiraba de ver las interminables caravanas de acémilas en el servicio de carga por todos los caminos de Nueva España, y de su importancia en el desarrollo de la minería. En esa época se calculaba que en el Camino de Tierra Adentro se empleaban más de 60 mil machos de carga, y que operaban 50 mil acémilas en el comercio entre Veracruz, México y Acapulco. Durante 1807 el número de mulas que entraron y salieron de Veracruz ascendió a 200 mil, y el transporte de mercaderías desde Veracruz hasta Guadalajara duraba 60 días. Serrera, después de recopilar las referencias sobre ganadería mexicana antes de la Independencia, concluyó que el elevado costo del transporte en recuas llevó a la Nueva España a un estancamiento económico del cual no se liberó México hasta la llegada de los ferrocarriles. En muchas litografías coloniales los caballeros aparecen cabalgando en elegante corcel, y el mulato (y de ahí el nombre) en una mula; pero el indio, que montaba en asno, no mereció la atención de los artistas. Aun cuando el asno ha sido utilizado por la familia campesina como animal de tiro, carga y silla, no ha sido motivo de selección o estudio. Las mejores bestias mulares que se producían a principios de siglo provenían de potrillos asnales de mayor talla que el burro mexicano, generalmente traídos de Kentucky, Estados Unidos, por lo que en el campo se les denominó burros “quintoques”. Según la Dirección General de Economía Agrícola, en 1981 había en México 6.134 millones de caballos, 3.129 millones de mulares y 3 188 400 asnos. (J. de A.)

ERÉNDIRA

(Iréndira, en tarasco: “la que sonrié, la risueña”). Según la leyenda, fue una princesa purépecha que participó valerosamente en la defensa de Tzintzuntzan contra la hueste de Cristóbal de Olid, con las armas en la mano y arengando a los suyos desde lo alto de las yácatas. Derrotados los indígenas, se apoderó de un caballo, se refugió con algunos seguidores en la espesura, organizó una expedición para la reconquista de su ciudad y encabezó el ataque, pero fue rechazada. Vuelta a la sierra, la convirtió al cristianismo fray Martín de Jesús, a quien siguió y sirvió de intérprete.

ERIZO

Familia Diodontidae, orden Tetraodontiformes. Pez de talla moderada, generalmente menor de 65 cm, con la cabeza roma y el cuerpo ancho, provisto de escamas alargadas a manera de espinas. Éstas pueden ser cortas, gruesas y fijas —en el género chilomycterus— o delgadas, largas y eréctiles —en el género Diodon—; las que se emplazan a la altura de las aletas pectorales son generalmente más largas. Al igual que los botetes, los peces erizo tienen la capacidad de inflarse rápidamente por la ingestión de aire o de agua. Las hendiduras branquiales son pequeñas y verticales, y están situadas delante de la base de las pectorales. La boca es terminal, y los dientes, junto con las mandíbulas, forman un pico semejante al de los loros, aunque no está didivido por ninguna sutura. No tienen aletas pélvicas ni espinas en las demás. Su color es en general blanquecino o pardo claro, a veces con tonalidades verdosas o amarillentas y un conjunto de manchas, barras, líneas o reticulaciones más obscuras o negruzcas. Viven principalmente en aguas someras, asociados a fondos rocosos o arrecifes de coral; sin embargo, algunas especies se encuentran a profundidades cercanas a los 90 m y otras pueden ser pelágicas. Se alimentan de invertebrados de concha dura (erizos, moluscos, crustáceos) a los que trituran con su fuerte pico. D. hystrix y D. holocantus son especies cosmopolitas de mares tropicales. En el litoral del Atlántico se encuentran además diversas especies del género Chilomycterus. No son comestibles, pero suelen capturarse como fauna acompañante de diversas especies comerciales. A menudo se secan y se venden como curiosidades.

ERIZOS DE MAR

Animales invertebrados del grupo de los equinodernos, clase Echinoidea. Son muy variadas y numerosas las especies que se encuentran distribuidas en ambas costas, especialmente rocosas. Todos se caracterizan por presentar una simetría radiada pentámera, un carapacho calcáreo de origen dérmico, formado por placas unidas, en el que se encuentran insertadas púas o espinas movibles, y placas radiales con orificios por donde sacan los órganos tubulares, provistos de una ventosa en el extremo terminal con la cual se apoyan al desplazarse (pies ambulacrales). Son globulares, hemisféricos o aplanados. Algunos llevan en la base de sus espinas, glándulas productoras de veneno, que inyectan al encajar la púa. La longitud de las espinas va desde unos cuantos milímetros hasta más o menos cinco veces el diámetro del cuerpo del animal. En la costa oeste de Baja California se les considera perjudiciales porque restan espacio y alimento a los abulones, moluscos de importancia comercial. Consumen y destruyen gran cantidad de algas útiles (sargazos y gelidium). Algunas especies se consideran útiles para la alimentación por el gran valor nutritivo de sus gónadas. Las especies más conocidas en México son las diademas, erizos con espinas venenosas hasta de 20 cm de largo, de color rojo oscuro, casi negro. Los comalitos o galletas de mar son erizos irregulares muy frecuentes.

ERRO, LUIS ENRIQUE

Nació en México, D.F., en 1897; murió en la misma ciudad el 18 de enero de 1955. Ingeniero civil, estudió leyes en México y letras en España. Participó en la rebelión delahuertista (1923), estuvo exiliado, fue presidente de la Cámara de Diputados (1933-1934) y uno de los iniciadores del Instituto Politécnico Nacional. En 1941 fundó el Observatorio Nacional de Astrofísica en Tonanzintla, Pue., el cual dirigió hasta 1950. Editó la revista The Astronomical Journal (1947) y es autor de Axioma, pensamiento matemático contemporáneo (1944) y de la novela Los pies descalzos (1950).

Luis Enrique Erro
Lola Alvarez Bravo

ERTZE GARAMENDI, RAMÓN DE

Nació en Lequitío, Vizcaya, España, en 1911; murió en Bruselas, Bélgica, el 10 de junio de 1974. Cursó la carrera eclesiástica en el Seminario de Vitoria y allí fue consagrado sacerdote. Doctor en historia y ciencias políticas y sociales por la Universidad de Lovaina, llegó a México como refugiado y ejerció su ministerio en el templo de San Lorenzo, en la capital de la República. En 1965 se le nombró canónigo de la catedral metropolitana. Fue cofundador de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, catedrático de teoría del Estado y de derecho canónico en las universidades Autónoma de México e Iberoamericana, colaborador de varios periódicos y revistas, y columnista de Excélsior.

ESCABIOSA

Scabiosa atropurpurea L. Hierba anual de la familia de las dipsacáceas, con el tallo casi liso, ramificado y de unos 60 cm de altura. Presenta hojas basales y caulinares; las primeras son espatuladas-oblongas, lanceolado-obovadas o liradas y toscamente dentadas; y las segundas, opuestas, pinnadopartidas, con los lóbulos oblongos, dentados o irregulares crenados. Las flores alcanzan 1.5 cm de largo; son de color morado, purpúreo, rosado o blanco; están agrupadas en cabezuelas, de unos 5 cm de diámetro, que se disponen sobre largos pedúnculos; y presentan en la base un involucro formado por brácteas herbáceas. El cáliz está constituido por cinco sépalos persistentes, largos, semejantes a cerdas y unidos en el borde de un tubo calicinal que rodea al ovario, adhiriéndose íntimamente a él; la corola es gamopétala, con cinco lóbulos subiguales y algo bilabiada; los estambres son cuatro, insertos en el tubo de la corola; y el ovario es ínfero, unilocular, uniovulado, con un estilo filiforme y un estigma simple. El fruto es un aquenio coronado por las cinco cerdas persistentes del cáliz. Es planta originaria del sur de Europa, la cual se cultiva como ornamental, con cierta frecuencia, en los jardines de México.

ESCALA ESPIRITUAL

Se dice que fue el primer libro que se imprimió en México, aunque no se han encontrado ejemplares de él. Se trata de la obra de San Juan Clímaco (525-600) titulada Klimax (escalera), que se recomendaba a los novicios y religiosos jóvenes. El cardenal Jiménez de Cisneros ordenó en 1504 que se tradujera al castellano. La edición mexicana habría sido la tercera en este idioma.

ESCALAFÓN

(del latín scala, escala). Lista de trabajadores adscritos a unidades económicas de producción de bienes o suministro de servicios, que por diposición legal o contractual están clasificados según su antigüedad, méritos y capacidad. La Ley Federal del Trabajo no contiene una definición técnica del término; sin embargo, el cuadro general de antigüedad a que se refiere, es un elemento fundamental para el escalafón; es decir, para que los puestos vacantes sean ocupados por aquéllos a quienes corresponde, considerando sus méritos y su historial laboral. También precisa que las vacantes definitivas, las provisionales con duración mayor de 30 días y los puestos de nueva creación, deben ser cubiertos por el trabajador de la categoría inmediata inferior, del respectivo oficio o profesión; la doctrina llama a este sistema “escalafón ciego”. La misma Ley expresa que si el patrón ha cumplido con la obligación de capacitar a todos los trabajadores de la categoría inmediata inferior a aquella en que ocurra la vacante, el ascenso corresponderá a quien demuestre mayor aptitud y tenga más antigüedad. Si concurren aspirantes en igualdad de condiciones, se preferirá al trabajador que tenga a su cargo una familia; y, de subsistir la igualdad, al que, previo examen, acredite mayor aptitud. En caso de que el patrón no haya cumplido la obligación de capacitar a su personal, la vacante se otorgará al trabajador de mayor antigüedad; y, en el caso de que dos hayan prestado servicios durante el mismo lapso, se elegirá a quien tenga a su cargo una familia. Cuando se trate de un puesto de nueva creación para cuyo desempeño, por naturaleza o especialidad, no haya en la empresa trabajadores con la aptitud y pericia necesaria, y no exista un procedimiento para tal efecto en los contratos colectivos, el empleador podrá cubrirlos libremente. La Ley posibilita que en los contratos colectivos se establezca la organización de comisiones mixtas para cumplir determinadas funciones sociales y económicas. La comisión mixta de escalafón es una de las más frecuentes, y su funcionamiento se rige por un reglamento formulado y aprobado en forma paritaria.

Véase: Mario de la Cueva: “El nuevo derecho mexicano del trabajo”, en Historia, principios fundamentales, derecho individual y trabajos especiales (t. II, 1980).

ESCALANTE, ALONSO MANUEL

Nació en Mérida, Yuc., el 12 de diciembre de 1906; murió en Hong Kong el 21 de junio de 1967. En 1916 su familia pasó a radicar a Estados Unidos, y en 1920 terminó sus estudios elementales en un colegio de Nueva Jersey. Cursó la carrera eclesiástica en los seminarios de los Misioneros de Maryknoll, en Scranton, Pensilvania, y Ossining, Nueva York, y recibió la ordenación sacerdotal el 1° de febrero de 1931. Tras un corto lapso en Chicago, en la primavera de 1932 fue enviado junto con otros de sus compañeros, a la misión de Fushun, en Manchuria, China. Trabajó en Tunghua y en Chisotou, donde fundó la misión de “los tres pisos: el primero, la calle: el segundo, el escalón del edificio, y el tercero la iglesia”. A fines de 1939 fue llamado al Seminario Mayor de los Misioneros de Maryknoll para que desempeñara los oficios de profesor y director espiritual. A principios de 1942 fue elegido superior de una nueva misión en Bolivia. Y el 18 de enero de 1943 fue nombrado vicario apostólico de Pando. Se le consagró obispo en la Basílica de Guadalupe, el 9 de mayo de 1943. Visitó todos los poblados de aquella circunscripción boliviana, organizó un programa de salud pública, que incluyó hospital y farmacia, y en su apostolado se sirvió de una lancha que a la vez utilizaba como capilla. En 1949, a solicitud del Episcopado y de la Unión Misional del Clero, viajó a México para colaborar en la fundación del Seminario Mexicano para las Misiones Extranjeras, cuyas actividades se iniciaron el 7 de octubre de ese año. El 28 de abril de 1953 el Papa Pío XII elevó esa casa de formación a la categoría de instituto con el nombre de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras, y nombró primer superior general al obispo Escalante. Con este carácter, fundó la Liga Misional de Estudiantes, presidió la Comisión Episcopal Mexicana para las Misiones Extranjeras, participó en las sesiones del Concilio Ecuménico Vaticano II, fue nombrado consultor de la Comisión Postconciliar de Misiones y ayudó a los superiores generales de los institutos misioneros de todo el mundo a unificar y poner al día sus constituciones. El 29 de mayo de 1955, envió el primer grupo de Misioneros de Guadalupe a Japón; el 3 de octubre de 1961, al segundo, con destino a Sun Cheon, en Corea del Sur; y el 5 de febrero de 1965, al tercero a Kenya, África Oriental, para trabajar con la tribu ateso. A su muerte su cuerpo fue trasladado al Seminario de Misiones de México, pasando antes por la casa central de Maryknoll en Estados Unidos. (J.N.)

ESCALANTE, CONSTANTINO

Nació y murió en la ciudad de México (1836-1868). Interesado desde muy joven en el dibujo y la pintura, comenzó a publicar sus caricaturas en los periódicos La orquesta y El impolítico, donde cobró fama por el valor de su crítica. Durante la ocupación francesa y el Imperio fue perseguido por sus ideas republicanas.

Constantino Escalante
AEM

ESCALANTE, EVODIO

Nació en Durango, Dgo., el 2 de enero de 1946. Licenciado en derecho, cursó la maestría en letras hispánicas en la ciudad de México. Desde 1974 ha practicado la docencia y la investigación en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde ha sido director de Difusión Cultural (1982-1986) y de la revista Casa del tiempo (1983-1986). Ha colaborado con poemas y crítica literaria en los suplementos “La cultura en México” de la revista Siempre y “Sábado” del diario Uno más uno, La mesa llena, Revista de la Universidad y Proceso. Es autor de: Un demonial de días (1975), Dominación de Nefertiti (1977), José Revueltas: una literatura del “lado moridor” (1979) y La noche de Sun Ra (1980). Es miembro del grupo de música experimental La Cocina, junto con Alain Derbez y Jazzamoart Estupiñán.

ESCALANTE, JULIA

Pintora activa en la segunda mitad del siglo XIX. Estudió en el Colegio de las Vizcaínas. Se sabe que fue discípula de Rafael Flores, probablemente en la Academia de San Carlos donde expuso en cuatro ocasiones. Participó en la Exposición Colombina de Chicago, con su cuadro Lechero, y en otra que se realizó en el Hotel Jardín de la ciudad de México en 1888, donde presentó Graziella. A diferencia de otras pintoras del siglo XIX, no hizo copias. De su obra destacan: Establo con borregos, La madre de Dios con Santa Julia y San Joaquín, Meditación, Paisaje con la iglesia de San Juan de Tacubaya y Autorretrato.

ESCALANTE, SALVADOR

Nació en Morelia, Mich., en 1859; murió en combate, cerca de Teloloapan, Gro., en 1912. Iniciador de la revolución maderista en su estado, fue enviado a perseguir al cabecilla Jesús Salgado, sublevado contra Madero, y perdió la vida en la acción. Santa Clara del Cobre, Mich., lleva hoy el nombre de Villa Escalante, en memoria suya.

ESCALANTE COLOMBRES, MANUEL

Nació en Lerma, Mex., en fecha que se ignora; murió en Salvatierra, Gto., el 15 de mayo de 1708. Se sabe que fue sacerdote, catedrático de derecho canónico, abad perpetuo de la congregación clerical de San Pedro Apóstol, y rector de la Real y Pontificia Universidad (10 de noviembre de 1694). Con frecuencia auxilió al arzobispo Francisco Aguiar y Seijas. Durante el tumulto del 8 de junio de 1692, en que el pueblo prendió fuego al palacio virreinal y a 280 tiendas, salió a apaciguar los ánimos. En 1698 fue nombrado vicario capitular del Arzobispado de México, vacante por la muerte del ordinario; y el 12 de agosto de 1699, obispo de Durango. Recibió la consagración episcopal en Celaya, Gto., el 21 de enero de 1703 y en septiembre de ese año tomó posesión de la diócesis. Mandó poner en orden el archivo de la catedral y fundó el Seminario, que no perduró por falta de vocaciones. El 31 de marzo de 1704 fue promovido a Michoacán. Aunque la catedral de Valladolid (hoy Morelia) no estaba aun concluida, hizo la dedicación solemne del templo el 10 de mayo de 1705, y en los años siguientes colocó cinco campanas, los canceles de las puertas, la sillería del coro, el púlpito, un órgano de nogal y cedro, y el pavimento del atrio.

ESCALANTE PALMA, PEDRO

Nació en Mérida, Yuc., en fecha que se ignora; murió en la ciudad de México en 1904. Periodista y dramaturgo, firmó sus colaboraciones con el seudónimo de Pierrot. En 1892 estrenó Dramatitis y Sembrar cizaña, representadas por la Compañía de Leopoldo Burón. Escribió las zarzuelas: Gregorito (1894), con música de Austri; La cuarta plana, en colaboración con Luis Frías Fernández y música de Carlos Curtí, donde trata los problemas provocados por los avisos de ocasión; y Palabra de honor (1899), en colaboración con Rafael Medina.

ESCALANTE Y MENDOZA, MANUEL

Nació en Lima, Perú; murió en Salvatierra, (Guanajuato) en 1708. Estudió en México, fue catedrático de retórica, tesorero de la catedral y obispo de Durango (1703-1704) y Michoacán (1704-1708).

ESCALONA Y CALATAYUD, JUAN JOSÉ

Nació en la Villa de Quer de la Rioja, Guadalajara, España en 1675; murió en la hacienda del Rincón, cerca de Valladolid (Morelia, Mich.) el 25 de mayo de 1737. Fue alumno del Colegio de San Jerónimo de Alcalá y del de San Bartolomé de la Universidad de Salamanca. Doctorado en teología, desempeñó los cargos de canónigo penitenciario de la catedral de Calahorra y capellán mayor del monasterio de la Encarnación en Madrid. Fue presentado al Papa por el rey Carlos II para el obispado de Caracas. El 15 de noviembre de 1728 fue trasladado a la diócesis de Michoacán, de la que tomó posesión el 14 de octubre de 1729. Ayudó a los misioneros del Colegio de Querétaro, a los padres del Oratorio de San Felipe Neri, y a las iglesias de Indaparapeo, Tarímbaro y Ozumatlán. En Valladolid construyó el convento de las religiosas de Santa Catarina, el palacio episcopal, la hospedería del Santuario de Guadalupe, la calzada que une a éste con la ciudad y el templo de Nuestra Señora de los Urdiales; y concluyó la fachada y las torres de la catedral. Protegió a los agustinos de Valladolid y Charo. Fundó el colegio para niñas de Santa Rosa de Santa María y otra más para cultivar la espiritualidad de las mujeres virtuosas en Celaya. Solía comprar grandes cantidades de géneros en las ferias de Acapulco y Jalapa para vestir a los indios. Escribió: Instrucción para una vida perfecta (1737).

ESCANDÓN, JOSÉ DE

Nació en Soto la Marina, España, en 1700; murió en 1770. Llegó a la Nueva España en 1715 y se radicó en Querétaro, donde obtuvo el grado de coronel en los combates contra los apaches. Combatió y sometió a los indígenas tamaulipecos que devastaban las regiones de Nuevo León y fundó, con familias españolas y tlaxcaltecas, 21 poblaciones y 60 misiones estratégicamente situadas para enfrentarse a los rebeldes. Es considerado el fundador del actual estado de Tamaulipas (véase), llamado entonces Nuevo Santander.

Ruinas de la misión de Nuestra Señora de Igollo, en Ocampo (Tamps.), la antigua Santa Bárbara, Tamaulipas. Fue fundada por José de Escandón en el siglo XVIII.
Secretaría de Turismo

ESCANDÓN, MANUEL

Nació en Orizaba, Ver., hacia 1820; murió en México, D.F., en 1862. Compró la línea de diligencias México-Veracruz, instalada por norteamericanos, y la extendió por muchas partes del país. Payno lo hace figurar en su novela Los Bandidos de Río Frío. V. TRANSPORTES.

ESCARABAJOS

Insectos del orden Coleoptera, el más numeroso de todos. Se caracterizan porque sus alas anteriores (elitros) son coriáceas y se ajustan una con otra de tal manera que forman una especie de estuche. Debajo de los elitros llevan otro par de alas, membranosas y largas, que les sirven para volar, aunque de modo lento, pesado y torpe. Tienen metamorfosis completa y la mayoría de ellos son fitófagos. Los adultos varían de tamaño, desde un milímetro hasta 10 cm. El grupo comprende unas 260 mil especies distribuidas en todo el mundo. El mayor número son terrestres, aunque algunos también tienen hábitos acuáticos. Se produce una sola generación como plagas de la agricultura. Las larvas se conocen como gallinas ciegas. Entre los más importantes se cuentan: el escarabajo pelotero torito, Phanaeus cuadridens y P. endymion, que deposita sus huevos en el centro de una bola de estiércol que él mismo forma y arrastra con sus patas traseras; escarabajo Hércules, Dynastes elephas, una de las especies más grandes de México, hasta de 20 cm de punta a punta de las alas; escarabajo de agua, Megadytes giganteus, de casi 3 cm de longitud, negro, con reflejos verdes metálicos, adaptado para nadar en aguas dulces y cuya larva, también acuática, es carnívora; escarabajo de los cocoteros, Strategus aloeus, que ataca a las palmas; escarabajo de la caña Lygurus tumulosus; escarabajo pardo o mayate, Phyllophaga mexicana, cuyas larvas se conocen como gusanos blancos o gallinas ciegas, muy dañinas a la agricultura; escarabajo del manzano o frailecillo, Macrodactylus mexicanus, que se alimenta de las flores del manzano, el peral, el membrillo, el durazno y la vid, considerado una de las plagas más graves; y escarabajo escopetero, Parachinus mexicanus, que cuando es atacado lanza un líquido picante muy volátil que recuerda al ácido nítrico, acompañado por una detonación o chasquido fuerte, gracias a lo cual huye fácilmente de sus enemigos o los ahuyenta.

ESCÁRCEGA, CAMP

Villa del municipio del Carmen en el estado de Campeche, cabecera de la sección municipal de su nombre. Se localiza a 18° 37' de latitud norte, 90° 45' longitud oeste y 82 m de altitud. Su población es de 24 726 habitantes; los idiomas son el español, el maya y el xol. La sección municipal comprende, aparte la villa, 16 ejidos, gran cantidad de rancherías. A principios de siglo, Escárcega fue campamento chiclero perteneciente a la compañía Laguna Corporation. Se le llamaba Kilómetro 47, por corresponderle ese número en la vía férrea que unía el pequeño puerto fluvial de Pital con la población de Matamoros. El 10 de marzo de 1939 llegó a ese lugar la brigada que estaba construyendo el Ferrocarril del Sureste, dependiente de la División Campeche, cuyo jefe, el ingeniero Francisco Escárcega convirtió el paraje en centro de sus operaciones. El 5 de julio de ese año, el presidente Cárdenas dotó a los campesinos de la región con 14 mil ha, y el día 22 el ingeniero Escárcega falleció en un accidente aéreo en compañía del piloto aviador Miguel Colorado. Aquél había nacido en la hacienda de Santa Teresa, en Tlaxcala, el 12 de enero de 1886; y éste en Huimanguillo, Tab., el 5 de septiembre de 1905. En conmemoración de estos sucesos, la nueva comunidad se llamó Escárcega, y la fecha de su fundación vino a ser la misma en que entregó la tierra. La creación del ejido se debió a las gestiones de un comité que presidía Andrés Graniel; el primer presidente del comisariado fue Manuel Flores Zárate. La construcción del Ferrocarril del Sureste y de las carreteras de Escárcega a Villahermosa, a Champotón y a Chetumal; la explotación de maderas y la instalación de aserraderos, y la extracción del chicle transformaron a la región en una de las más ricas del estado. En 1954, la población en Escárcega pasaba de los 5 mil habitantes y en su jurisdicción de 12 mil. Por decreto número 16 de la XL Legislatura, del 4 de octubre de 1956, el poblado se elevó a la categoría de Villa y cabecera de sección, aunque sin concederle el fundo legal, que sólo se le otorgó hasta el gobierno de Rafael Rodríguez Barrera.

La temperatura media es de 37.4°, variando de 33.3° en enero hasta 40.2° en mayo; las lluvias se inician este mes y terminan en diciembre, aunque de julio a septiembre caen las más intensas. En la flora predominan el cedro y la caoba; la tala ha sido inmoderada pero, se han creado zonas de reforestación experimental, entre ellas el campo El Tormento, a 6 km de la población. La fauna es aún rica; puerco de monte, venado, tigrillo, oso hormiguero, mico, tejón, gato de monte, armadillo y tepezcuintle; pavo, chachalaca, perdiz, codorniz, loro, garza y faisán; iguanas, lagarto, nauyaca, víbora de cascabel y coralillo.

La de Escárcega es la zona agrícola y ganadera más próspera del estado; tienen el primer lugar en producción de arroz, y buenos rendimientos en maíz y frijol. La asociación ganadera reúne 300 socios dueños de ranchos. Funcionan un rastro frigorífico, plantas para el procesamiento del arroz, aserraderos de maderas, una fábrica de chapas y triplay, y una planta creosotadora. En 1987 se estaba terminando el complejo agro-industrial. Por su situación geográfica, Escárcega es el centro de las comunicaciones de la península de Yucatán, pues ahí convergen las carreteras 180, 186 y 261. La distancia a la ciudad de Campeche es de 156 km; a Mérida, de 360; a Chetumal, de 270; y a Villahermosa, de 290. El Ferrocarril del Sureste la comunica con Campeche y con Candelaria. Existen servicios de correos, telégrafos y teléfonos, pero carece de alcantarillado y drenaje, y su sistema de abastecimiento de agua potable es muy deficiente. Al finalizar 1985, había en la jurisdicción 45 escuelas primarias, 19 centros de educación preescolar, cinco secundarias, un Centro de Bachillerato Agropecuario, una preparatoria y el Instituto Nacional de Educación para Adultos con un total de 14 747 alumnos. Escárcega es punto de partida para visitar gran parte de las ruinas arqueológicas de Campeche: Silvituc, en una de las islas de la Laguna Noh, a 30 km; Chicanná, sobre la carretera 186, a 143 km; Becán, a un kilómetro; y Xpujil, a 9 km. Las fiestas religiosas se celebran del 13 al 18 de mayo; y la Feria del Arroz, la segunda quincena del mismo mes. Alberto Talango Pérez ha insistido en que Escárcega se convierta en el noveno municipio del estado de Campeche. El párroco Manuel Vadillo Novelo ha publicado Amanecer en las selvas (1953), donde recoge las experiencias de sus constantes viajes.

Bibliografía : José Adam Abuxapqui: Historia de Escárcega (Apuntes mecanográficos); María del Socorro Alpuche Sánchez: Memorias (Mérida, 1969); Carlos Manuel Heredia Garrido: Estudio médico social de la comunidad de Escárcega (Mérida, 1974); Carlos M. Heredia Pérez: “Escárcega. De hato chiclero a ciudad” en Avance (Campeche, 1° de enero, 1971).

ESCENÓGRAFOS

El teatro prehispánico y el de evangelización emplearon grandes escenografías al aire libre. En el siglo XIX , se menciona la presencia en México de La Rivieri, diseñador francés. En el siglo XX surgieron los maestros Julio Prieto, Carlos González y José Reyes Meza. Los pintores José Clemente Orozco, Diego Rivera, Rufino Tamayo, Juan Soriano, Carlos Mérida, Julio Castellanos, Roberto Montenegro, Agustín Lazo, Leonora Carrington, Arnold Belkin y José Luis Cuevas entre otros, han realizado ocasionalmente escenografías para teatro y ballet. Se dedican a esta actividad Antonio López Mancera, David Antón, Roberto Cirou, Graciela Castillo, Leoncio Nápoles, José Cuervo, Félida Medina, Alejandro Luna, Máximo Tizoc, Guillermo Barclay, Benjamín Villanueva, Tony Sbert, Jarmilla Massarova, Humberto Figueroa, Jorge Reyna, Marcela Zorrilla, Ernesto Bautista, Chac, Mario Alcántara, Teresa Valenzuela, Kleomenes Stamatiades, Morris Savariego y muchos más de las nuevas generaciones. Luna y Barclay han propuesto espacios y materiales innovadores. En el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Tabasco, Francisco Pech y un equipo de producción han vuelto a las esencias de los espacios abiertos prehispánicos y al juego absoluto de la estética de la naturaleza. Clases de escenografía se imparten en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional y en La Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes.

ESCOBA

Se aplica este nombre a la hierba del carbonero, Baccharis conferta H.B.K., arbusto de la familia de las compuestas, también llamado, en Veracruz, escoba de monte. Reciben la misma denominación varias plantas de diversos géneros y familias.

Cryosophila argentea Bartl. (Campeche), de la familia de las palmas, mejor conocida como palma de escoba (Chiapas); alcanza 7 m de altura; presenta tronco espinoso; tiene hojas plateadas en la superficie inferior, en forma de abanico y con unos nueve segmentos que, a su vez, están divididos parcialmente ; las flores se agrupan en inflorescencias paniculadas envueltas por espatas u hojas protectoras de 15 a 20 cm; el fruto es globoso, de 0.5 cm de diámetro y presenta el pericarpio papiráceo; se desarrolla en selvas altas siempre verdes de Chiapas y Campeche; y se usa para hacer techos de casas rústicas y en la confección de escobas. Otra palma espinosa de igual género, a la que en Tabasco se aplican las mismas denominaciones que la anterior, es C.nana (H.B.K.) Blume, la cual presenta hojas también abanicadas, espatas de 5 a 10 cm y frutos blanquecinos, globosos, de 1.2 cm; está distribuida en la vegetación secundaria de las selvas bajas y altas, desde Sinaloa hasta Tabasco y Campeche.

En Morelos se da el nombre vernáculo del encabezado, así como el de escoba larga, al arbusto Dalea diffusa Moric., de la familia de las leguminosas (papilionadas); mide un metro de alto y tiene las ramas y las flores moradas; se distribuye de Chihuahua y Sonora a San Luis Potosí y Guerrero. En Veracruz se llama de igual modo a la planta herbácea o arbustiva Sida acuta Burn., de la familia de las malváceas, ampliamente distribuida como maleza en lugares cálidos, desde Sonora y Tamaulipas hasta Chiapas y Yucatán; sus tallos contienen una fibra resistente que puede sustituir al yute; los retoños estrujados en agua producen espuma (v. CHICHIBE). En Tajín le llaman escoba al Sorghum vulgaris Pers., de la familia de las gramíneas (v. SORGO). En Baja California se aplica la denominación de escoba amarga al arbusto glutinoso al tacto, de unos 5 m de altura, Baccharis sarothroides Gray, de la familia de las compuestas, el cual se distribuye en Baja California, Sonora y Sinaloa; en tanto que en Oaxaca y Tabasco se designa de igual manera al arbusto Flaveria angustifolia Pers., también de la familia de las compuestas, ampliamente distribuido en el país. En Jalisco se aplica el nombre de escoba de arroyo a la hierba Brickellia aquamulosa Gray, de la misma familia; y el de escoba colorada, a la planta subarbustiva o tendida Dalea nutans (Cav.) Willd., de la familia de las leguminosas (papilionadas), que se encuentran en casi todo el país. Otra planta del mismo género, D.tuberculata Lag., es denominada escoba de ramón en San Luis Potosí (v. ENGORDA CABRAS). En Oaxaca también llaman escoba colorada al arbusto Heimia salicifolia (H.B.K.) Ling, de la familia de las litráceas (v. HANCHINAL), planta que tiene propiedades narcóticas.

ESCOBAR, MARÍA LUISA

Nació en San Luis Potosí, S.L.P., en 1885; murió en la ciudad de México en 1965. Estudió canto en el Conservatorio Nacional y en París. Contrajo matrimonio con el violinista José Rocabruna en 1905. En 1914 debutó profesionalmente con la ópera Cavalleria Rusticana. En 1919, en compañía del tenor Enrico Caruso, cantó Aída en la plaza El Toreo. Al siguiente año la función se repitió en La Habana. Tras varios años de gira, estrenó en Lima la ópera peruana Ollanta, del maestro Valle Biestra. En 1926 fue becada a Italia. Allá actuó al lado de Sauri, Pertili, Volpi, Fleta, Vivlione, Vorguese y muchos otros. Hizo en México la temporada de 1930 y al siguiente año ofreció conciertos de lieder. Más tarde se dedicó a la docencia en la Universidad Nacional Autónoma de México , y en la academia que ella misma fundó.

ESCOBAR, MATÍAS DE

Nació en Querétaro hacia 1680; murió en 1746, sin poderse precisar el lugar. Religioso agustino, fue cronista de la Orden y obispo de Caracas y de Michoacán. Dejó escritos varios sermones y una defensa de Demócrito. Dio a la estampa Voces de Tritón Sonoro… Ilmo…. D.Juan Joseph de Escalona y Calatayud (México, 1746) y Americana Thebaida, Vitos patrum de los religiosos hermitaños de N.P. San Agustín de la Provincia de S.Nicolás Tolentino de Michoacán escrita por … su cronista. Año de 1729. La primera edición, sin embargo, la hizo Nicolás León (Morelia, 1890), aunque incompleta. En 1924 la imprimió íntegra fray Manuel de los Ángeles Castro. La obra proporciona gran cantidad de noticias, y es particularmente rica en indicaciones bibliográficas.

ESCOBAR, RÓMULO

Nació en Ciudad Juárez, Chih., en 1882; murió en Magdalena, Son., en 1946. Fue Director de la Escuela Nacional de Agricultura, subsecretario de Fomento y gobernador de Chihuahua. Publicó numerosos folletos y libros, entre ellos Tratado elemental de agricultura, El régimen de nuestras lluvias, La producción agrícola de México, Árboles propios para la región árida del país y Enciclopedia agrícola. Sin embargo, su obra más importante fue la creación de la Escuela de Agricultura que con su hermano Numa P. Escobar fundó en Ciudad Juárez y que alcanzó gran prestigio. Este plantel existe hasta la fecha y lleva el nombre de “Hermanos Escobar”.

ESCOBAR DE CASTRO, CONSUELO

Nació en San Luis Potosí, S.L.P., en 1887; murió en la ciudad de México en 1967. Estudió piano y canto en el Conservatorio Nacional. Debutó como cantante en 1915, con la ópera Hamlet, al lado de Tito Ruffo. Casó con el tenor Carlos Castro (1917) y fue madre de Consuelo Castro Escobar. Actuó en Estados Unidos con la Compañía San Carlos Opera. Fundó con su esposo una academia de canto y fue maestra en el Conservatorio y en la Facultad de Música de la Universidad Nacional.

ESCOBAR Y LLAMAS, CRISTÓBAL

Nació en Tingüindín (Michoacán), el 4 de septiembre de 1692; murió en Cuautepec (Morelos) en 1760. Estudió en el Colegio de San Ildefonso y en la Real y Pontificia Universidad de México. Ingresó en la Compañía de Jesús el 7 de enero de 1714 en el noviciado de Tepotzotlán. Enseñó retórica, filosofía y teología y el 5 de octubre de 1721 fue consagrado sacerdote por el obispo fray José Lanciego. Hizo su profesión solemne en 1725. Fue rector del Colegio de San Ildefonso de 1723 a 1743. En ese lapso logró construir el nuevo edificio del plantel, aumentó el número de alumnos e instituyó la borla de doctor en teología y la licenciatura en cánones. Fue elegido provincial en 1743, cargo que desempeñó hasta 1747, en que pasó al Colegio de San Andrés como operario. En 1751 terminó la casa de ejercicios anexa. Dejó escritos Manuscritos teológicos y Nuevas Constituciones y reformas de los estudios del Real Colegio de San Ildefonso.

ESCOBEDO, AUGUSTO

Nació en México, D.F., el 22 de noviembre de 1914. Estudió piano en el Conservatorio Nacional de Música (1937-1939), pero derivó a la escultura. A partir de 1955 ha expuesto en el país y en el extranjero, en forma individual y colectiva. Entre otros materiales, ha trabajado en ónix y alabastro. En 1965 representó a México en el Concurso de Escultura de la Unión Internacional de Telecomunicaciones en Ginebra, Suiza.

ESCOBEDO, HELEN

Nació en México, D.F., en 1936. Estudió escultura en la Universidad de las Américas (1950) y en el Royal College of Art de Londres (1953-1955). A partir de 1957 ha expuesto en el país y el extranjero, en forma individual y colectiva. Ha sido jefe del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad Nacional (desde 1961) y corresponsal de México en la Bienal de Gráfica de Llubliana, Yugoslavia (1977-1981). Entre sus obras destaca Puertas al viento, estructura en concreto armado de 17 m de altura, en la Ruta de la Amistad (México, 1968).

ESCOBEDO, JESÚS

Nació en el Mineral del Oro, Méx., en 1918. Pintor y grabador, participó en la fundación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y del Taller de la Gráfica Popular. En 1946 ilustró Lecturas hispanoamericanas y en 1947 colaboró en Estampas de la Revolución Mexicana.

ESCOBEDO, JOSÉ G

Nació en Zacatecas en 1900; murió en México, D.F., en 1961. Luchador sindical y periodista, escribió La Batalla de Zacatecas y Tres años de realizaciones ferrocarrileras (1928). Antes, con Rosendo Salazar, había publicado Las pugnas de la gleba, obra indispensable para estudiar la historia de las luchas obreras mexicanas.