«Casper»
no sé si he dicho que vivo con un fantasma
la llamamos Casper
me sigue
cada día flota sobre mi lecho cuando despierto
se sienta en la jabonera de la ducha
se posa en el espejo de mi dormitorio
me mira
sus ojos… mis ojos… sus ojos
me ha robado los ojos
la nariz… la barbilla
es papá quien la ha invitado
le ha dicho que se quede
la ha sobornado con promesas de eternidad
a veces cuando me mira
papá da un respingo
como si la viera… pero soy yo
y me juego a que papá desea
hacer un trato con ella aunque solo sea por un día
la historia dice que Casper era perfecta
la esposa perfecta, la madre perfecta
la mujer perfecta
que componía poesía con una mano
mientras con la otra hacía punto de cruz
Donna Reed no tenía nada contra esa chica
y papá da un respingo
por mí, no soy perfecta
no sé geometría
no conozco la diferencia entre punto de cruz y encrucijada
no soy más que la doble fantasmagórica
que recuerda al mundo la versión mejorada que antaño
revoloteó por la vida de mi padre
casi invisible
con los ojos más azules… más encendidos
cada día los míos se apagan un poco más
cada día mi propósito es menos cierto
hasta que me pregunto quién es el fantasma
y quién merece algo mejor
Cristy Carrington, 2006