SESIÓN PRIMERA
10 de abril de 1937 a las diez de la mañana.
DEWEY: Esta es la apertura de la audiencia preliminar. Todos notarán el cartel que dice «Prohibido fumar». Habrá recesos en los cuales tendrán oportunidad de fumar. Además, tal como les dijimos, con mucho gusto los fotógrafos tendrán la oportunidad de sacar fotos, aunque les pedimos que no lo hagan durante las sesiones. Luego de levantar esta sesión, a la una de la tarde, se acordará con ellos las fotos que deseen tomar.
Declaro inaugurada la primera sesión. Leeré primero una breve declaración preliminar en inglés y luego le pediré al Sr. Carleton Beals que la lea en español:
Con mucho agrado estoy nuevamente en México, luego de una década de ausencia. Tanto yo como mis compañeros miembros de la Comisión nos encontramos muy a gusto otra vez en la Ciudad de México. Todos nosotros lamentamos no tener hoy como colega a un representante mexicano, pero antes de que completemos la Comisión en su totalidad, a la cual deberemos reportarnos, esperamos poder remediar esta deficiencia. El hecho de que se estén realizando audiencias en las que un extranjero se defenderá ante extranjeros en tierra mexicana es un honor para México, y un llamado de atención para aquellos países cuyo sistema político o legislación vigente no permite la realización de estos encuentros en su territorio.
De hecho, es apropiado que representantes de varios continentes se reúnan en este territorio, que les ha otorgado asilo a muchas personas del Viejo Mundo que son perseguidas por sus ideas políticas. La Comisión cree, como millones de trabajadores de la ciudad o del campo, manuales e intelectuales, que ningún hombre debería ser condenado sin oportunidad de defenderse. Por lo tanto, quisiéramos comenzar felicitando al gobierno mexicano por su amplia interpretación de lo que significa la democracia política, que hace posible nuestra reunión.
(Los comentarios de apertura del Dr. Dewey fueron traducidos al español por el Sr. Carleton Beals).
DEWEY: En la apertura de esta primera sesión, leeré la declaración introductoria de la Comisión.
(El Dr. Dewey lee la declaración de apertura para la Comisión de Investigación).
Esta Comisión de Investigación sobre los Cargos Hechos contra León Trotsky en los Procesos de Moscú de agosto de 1936 y enero de 1937 no está en México ni en calidad de tribunal ni en calidad de jurado. No estamos aquí ni para acusar ni para defender a León Trotsky. No estamos aquí para pronunciar un veredicto de inocencia o de culpabilidad. Estamos aquí como un organismo de investigación. Nuestra función es escuchar cualquier testimonio que nos presente el Sr. Trotsky, interrogarlo y elevar los resultados de nuestra investigación a la Comisión en Pleno, de la que formamos parte, para que estos resultados, en relación con los obtenidos por otros organismos de investigación, puedan esclarecer los hechos objetivos en los que se basará el veredicto en el caso de León Trotsky. Nuestra única función es la de establecer la verdad en la medida de lo humanamente posible.
La Comisión de Investigación fue iniciada por el Comité Norteamericano para la Defensa de León Trotsky*. Aquí creo que es adecuado definir las funciones específicas de estos dos organismos para que la opinión pública no se confunda.
Es una costumbre de larga data en Estados Unidos que los ciudadanos con inquietudes políticas organicen comités con el propósito de garantizar juicios justos en los casos en que hubiera sospechas acerca de la imparcialidad del tribunal. Tradicionalmente, estos comités se conocen como «comités de defensa» e incluyen en su título el nombre del acusado. Citaré sólo dos ejemplos relacionados con esto: el Comité de Defensa de Tom Mooney y el Comité de Defensa de Sacco y Vanzetti, en los cuales muchos miembros del Comité Norteamericano para la Defensa de León Trotsky han colaborado. Para la participación en estos comités sólo es necesario creer que el acusado tiene derecho a un juicio justo.
Este caso difiere de los que he citado en un punto importante. Aquí no existe ningún tribunal legalmente constituido ante el cual el acusado presente su defensa. Tanto León Trotsky como su hijo León Sedov*, cuya culpabilidad o inocencia depende de la de su padre, fueron juzgados dos veces en ausencia, siendo declarados culpables por el máximo tribunal de la Unión Soviética. Trotsky solicitó varias veces que el gobierno soviético pida su extradición, lo cual lo hubiera llevado automáticamente ante un tribunal noruego o mexicano. Estas peticiones fueron ignoradas. Por lo tanto, Trotsky, como parte de su defensa, se abocó a la tarea de conformar un organismo imparcial ante el cual presentar su caso.
El simple hecho de que estemos aquí es una muestra de que la consciencia a nivel mundial no está aún satisfecha sobre este asunto histórico. Esta consciencia pública mundial demanda que el Sr. Trotsky no sea condenado definitivamente antes de tener la oportunidad plena de presentar la evidencia en su poder y responder al veredicto en su contra, pronunciado en audiencias en las que no estaba presente ni representado. El derecho a una audiencia previa a la condena es un derecho tan elemental en todo país civilizado, que sería absurdo reafirmarlo, si no fuera por los esfuerzos que se han hecho para impedir que se escuche al Sr. Trotsky, y los esfuerzos que se están haciendo ahora para desacreditar el trabajo de esta Comisión de Investigación.
La imparcialidad de cualquier organismo de investigación puede medirse mediante una sola prueba: la forma en que se desenvuelve. La Comisión de Investigación no puede ni quiere estar exenta de esta prueba. Sin embargo, hasta que no se haya demostrado lo contrario, apelamos a toda persona imparcial a que apoye a la Comisión en su esfuerzo por brindarle al Sr. Trotsky la oportunidad de ser escuchado. Apelamos especialmente a la prensa, que carga con la pesada responsabilidad de servir de intermediaria entre las audiencias y el público, a que proteja nuestra tarea, encarnando su máxima tradicional: su escrupulosa objetividad.
Los hechos por los que debería empezar cualquier investigación están en los registros oficiales publicados por el gobierno de la URSS. Según estos registros, León Trotsky fue acusado de cometer una serie de crímenes contrarrevolucionarios durante varios años.
Fue acusado de instigar actos de terrorismo individual con el propósito de asesinar a los dirigentes del Partido Comunista* y el gobierno de la Unión Soviética; de organizar y dirigir numerosos intentos de sabotaje industrial y «maniobras de distracción», de arruinar fábricas y trenes, con la resultante de una gran pérdida de vidas; de iniciar y promover el espionaje en la URSS por parte de agentes de naciones imperialistas; de involucrarse en un complot con la «Gestapo» en Alemania y, a través de sus agentes, con los oficiales de inteligencia japoneses; de conspirar con representantes oficiales de la Alemania nazi y de Japón para ayudar a esas naciones, de todas las formas posibles, a provocar y ganar una posible guerra contra la URSS, empleando medidas tales como la obstaculización de la movilización y provisión de los suministros militares necesarios, arruinar los trenes que transportan las tropas, etc. Finalmente, fue acusado de llegar a un acuerdo con Alemania y Japón para ceder territorios de la URSS a esos países luego de su victoria en la guerra planeada; de acordar el otorgamiento de privilegios comerciales especiales a Alemania, junto con concesiones mineras, forestales, etc. Se argumentó que el objetivo de estos actos criminales contrarrevolucionarios era el de restaurar el capitalismo en la URSS y transferir el poder político de aquel país a los dirigentes de fracciones de oposición, incluido el propio Trotsky.
Si León Trotsky es culpable de los actos de los que se lo acusa, ninguna condena puede ser demasiado severa. Sin embargo, la seriedad extrema de estos cargos es una razón agregada para asegurarle al acusado el pleno derecho a presentar las pruebas que posee para refutarlos. El hecho de que el Sr. Trotsky haya negado personalmente estos cargos no es en sí un asunto de interés para la Comisión. Que lo hayan condenado sin la oportunidad de ser escuchado es un asunto de máximo interés para la Comisión y para la consciencia del mundo entero.
El alcance y el contenido de la investigación que se desarrollará serán determinados por aquella parte del testimonio dado en los Procesos de Moscú sobre la cual fue condenado Trotsky. Este testimonio no nos concierne, en la medida en que revele la inocencia o culpabilidad de aquellos que estuvieron presentes y pudieron tener una audiencia. Nos ocupa descubrir la verdad o la falsedad de estos testimonios en tanto y en cuanto involucren al Sr. Trotsky. Según el fiscal, el Sr. Vyshinsky, este testimonio fue de dos tipos:
El primero es la relación histórica que confirma las tesis de la acusación sobre la base de la actividad pasada de los trotskistas. También consideramos el testimonio de los acusados, que tiene como prueba una enorme importancia por sí mismo.
Si seguimos esta definición de la fiscalía, la Comisión se ve obligada a investigar la actividad pasada del Sr. Trotsky y su fracción, y a recolectar testimonios, aquí y en otras partes, sobre el material documental presentado por los testigos y por los acusados en los Procesos de Moscú.
La Comisión es consciente de la naturaleza extremadamente difícil de su tarea. Es consciente de que hay muchas pruebas importantes que son inaccesibles, debido a la imposibilidad de ampliar sus investigaciones a la Alemania nazi y a la Unión Soviética, de la forma que sí podrá hacerlo con otros países europeos. Es consciente de que se trata de una serie larga y tortuosa de acontecimientos, donde cada etapa está plagada de amargas controversias. Y si las dificultades fueran aún más graves, no querríamos ni podríamos adoptar la posición derrotista de los que proclaman de antemano que está condenado al fracaso todo intento de constatar los hechos sobre los que debe basarse el fallo.
Por último, y hablo por mí y no en nombre de la Comisión, para estas investigaciones preliminares yo esperaba que se encontrara un presidente que tuviera una experiencia más adecuada para desempeñar una tarea tan difícil y delicada. Pero he dedicado mi vida a la labor educativa, que he concebido como una tarea de ilustración pública en favor de los intereses de la sociedad. Si finalmente acepté el puesto de responsabilidad que ocupo ahora es porque me di cuenta de que actuar de otra manera iría en contra de la obra de toda mi vida.
Le preguntaré ahora al Sr. Trotsky si desea hacer alguna declaración antes del comienzo de la audiencia.
TROTSKY: Estimados miembros de la Comisión, permítanme expresar mi profundo respeto y mi agradecimiento no menos profundo a ustedes y a sus colegas, tanto a los que permanecen en Nueva York como a los que desarrollan su trabajo en varias ciudades de Europa. Soy totalmente consciente de que los miembros de la Comisión se guían en su trabajo por motivos mucho más importantes y más profundos que el interés por el destino de una persona. ¡Por eso tanto mayor es mi respeto, y tanto más sincero es mi agradecimiento!
No puedo dejar de señalar que sólo la hospitalidad magnánima que me brindó el gobierno mexicano, encabezado por el Presidente Cárdenas*, en condiciones extremadamente difíciles, hoy me permite presentarme ante ustedes con libertad y franqueza.
La composición de la Comisión y la alta autoridad de su presidente excluyen toda posibilidad de sospecha de que el trabajo de la Comisión podría significar una intervención en la vida interna de este país, aunque sea indirectamente, o causarle el más mínimo daño a sus intereses. Les ruego que crean, Sr. Presidente y damas y caballeros de esta Comisión, que por mi parte no hay ni habrá el más mínimo pretexto para esta clase de sospecha. La obligación con la cual me comprometo ante el gobierno mexicano es absolutamente inquebrantable. Debo señalar agradecidamente que la prensa mexicana, al igual que la mayoría de los representantes locales de la prensa extranjera, han demostrado una comprensión absoluta de las dificultades que, por un lado, hacen necesario que luche con todas mis fuerzas contra todas las acusaciones que ustedes conocen, y, por otro, evitar cualquier acto que la opinión pública de este país pueda llegar a recibir de mala manera. Les agradezco sinceramente a los representantes de la prensa su respeto leal y sincero por lo particular de mi situación. No hace falta detenernos en algunas excepciones lamentables. La opinión pública las juzgará como corresponde.
Les ruego me disculpen por mi nivel de inglés, el cual —debo prevenirlos— constituye el punto más débil de mi posición. Por todo lo demás, no pido la más mínima indulgencia. No pido ninguna confianza a priori en mis afirmaciones. La tarea de esta Comisión de investigación es la de verificar todo, de principio a fin. Mi tarea es simplemente la de asistirla en su trabajo. Intentaré realizar este deber fielmente ante los ojos del mundo.
DEWEY: De acuerdo con el uso norteamericano, le pediré al abogado, el Sr. Goldman, por la defensa del Sr. Trotsky, que exponga los puntos de la defensa que espera comprobar, antes de comenzar el primer interrogatorio del Sr. Trotsky.
GOLDMAN: Damas y caballeros de la Comisión: ¿Qué es lo que se propone hacer el Sr. Trotsky y quienes estamos relacionados con él por la defensa de su honor y el honor del movimiento marxista revolucionario en todo el mundo, ante esta Subcomisión, y por medio de esta Subcomisión, ante la Comisión en Pleno que escuchará eventualmente el caso, y ante el mundo entero?
Nuestra intención es la de demostrar que León Trotsky es absolutamente inocente de las acusaciones que le imputa el Comité Ejecutivo Central* estalinista de la Unión Soviética. Asumiremos voluntariamente una carga mayor a la que necesitamos, ya que lo único que se requiere de nuestra parte es que planteemos una duda razonable, y así se justificaría que pidamos un veredicto de inocencia.
Pero no nos contentamos simplemente con plantear una duda razonable. Eso lo podemos hacer sobre la base de la propia evidencia de la acusación. Estamos decididos a convencer a los miembros de la Comisión, y a cualquiera que lea y piense con una mente libre e independiente, sin dejar lugar a dudas, de que León Trotsky y su hijo son inocentes de los cargos monstruosos que se les imputan. ¿Cuáles son los cargos contra Trotsky y su hijo?
Desde el momento del asesinato de Kirov*, el 1° de diciembre de 1934, ha habido siete juicios en la Unión Soviética, directamente ligados al asesinato o contra los trotskistas en general. En todos los juicios, León Trotsky tuvo el rol del principal acusado; directa o indirectamente. Sin embargo, en los dos últimos juicios —el primero realizado en agosto de 1936 y el último en enero de 1937— se hicieron alegatos directos y positivos como parte de las acusaciones a León Trotsky y a su hijo, Sedov, de violar ciertos artículos del código penal de la Unión Soviética. Sobre la base de estos cargos y la evidencia presentada en los últimos dos juicios, León Trotsky y su hijo fueron hallados culpables en ausencia, y se ordenó su arresto inmediato en caso de ser descubiertos en territorio de la URSS.
De conjunto, las acusaciones de los dos últimos juicios contienen las imputaciones principales contra León Trotsky y su hijo, que a continuación voy a leer:
a) la preparación de actos terroristas contra personalidades destacadas de la URSS, en particular la organización del asesinato de Kirov;
b) la organización de sabotaje industrial, con el objetivo de debilitar la economía nacional de la URSS;
c) la planificación de supuestas maniobras de distracción, es decir, explosiones, catástrofes y destrucción a gran escala, incluyendo el asesinato masivo de trabajadores y soldados, con el objetivo de socavar la fortaleza militar de la URSS;
d) relaciones secretas con el fascismo alemán y el militarismo japonés, con la intención de precipitar una guerra y preparar la derrota de la URSS y su desmembramiento, incluida la cesión de territorios a estas dos potencias;
e) finalmente —como coronación de toda esta actividad y su objetivo fundamental—, destruir la economía socialista y reinstaurar el capitalismo en la URSS.
En esta declaración de apertura me abstendré de exponer análisis y argumentos. Acepto las acusaciones tal como son y declaro: nos proponemos demostrar que las acusaciones levantadas contra León Trotsky y su hijo en los tribunales soviéticos son falsas de principio a fin. Demostraremos que en todas las actividades de León Trotsky no existe el más mínimo rastro de actos, declaraciones ni aun de pensamientos que pudieran servir en lo más mínimo como base de estas acusaciones contra él. León Trotsky ha indicado más de una vez en la prensa, y lo sostendremos aquí, que no se trata de un error judicial, sino de una falsificación perversa preparada en el transcurso de varios años y que se ha cobrado muchas vidas.
Debido a que los juicios de Zinoviev*, Kamenev*, Smirnov* y otros, realizados en agosto de 1936, y los de Pyatakov, Radek y otros, realizados en enero de 1937, recibieron la más amplia difusión; debido a que las acusaciones y la evidencia presentadas en estos juicios implicaban directamente a León Trotsky; debido a que los informes de estos juicios (siendo el primero un resumen de la evidencia y, el segundo, una trascripción textual) fueron publicados en inglés y en otros idiomas y los tenemos a nuestra disposición; debido a todos estos factores, me parece aconsejable y necesario considerar que cualquier cargo presentado por la fiscalía en nombre del gobierno soviético contra León Trotsky esté contenido en la evidencia presentada durante estos dos juicios, y nuestra evidencia, por lo tanto, estará limitada a contestar el testimonio de los acusados y testigos de estos últimos dos juicios. Los informes oficiales de los últimos dos juicios están presentados ante los miembros de la Subcomisión, y supondremos que los miembros de la Comisión considerarán estos informes como la evidencia de la acusación soviética.
No es nuestra intención ignorar los demás juicios. Al contrario, demostraremos, a través de un análisis de estos procesos, que el objetivo real de los dos últimos no fue el de condenar a criminales, sino el de desacreditar ante los ojos de las masas rusas y de los trabajadores del mundo al representante principal de la única oposición consecuentemente revolucionaria a las ideas y prácticas del Partido Comunista de la Unión Soviética y de la Internacional Comunista.
Los dos juicios se basaron completa y exclusivamente en confesiones de los acusados supuestamente voluntarias. En realidad, eso significa, tal como esperamos demostrar durante el transcurso de este proceso, que al banquillo de los acusados sólo se llevaron personas que habían acordado con anterioridad dar el testimonio que se pretendía de ellos.
Todos los acusados en los dos juicios, sin excepciones, como también los testigos, mencionaron el nombre de León Trotsky de una manera u otra, con el propósito de atribuirle el rol dirigente en ciertos actos criminales. Sin embargo, no podremos contestar a la mayor parte de los testimonios, ya que el tipo de testimonio presentado en los tribunales soviéticos no está sujeto ni a verificación ni a refutación de nuestra parte. Ningún representante del verdadero acusado —esto es, León Trotsky— fue notificado para estar presente e interrogar a los acusados, es decir, a los testigos contra León Trotsky. El testimonio de la mayoría de los acusados fue de un carácter tan vago y general que carece de valor alguno. Bastaría el más mínimo interrogatorio para destruir la trama de mentiras creada por estos testigos.
Por esta razón, la mayoría de las veces nos veremos obligados a limitarnos a la evidencia de los acusados que, según sus propias palabras, conocieron personalmente a León Trotsky o recibieron de su parte instrucciones para cometer crímenes, o declararon haber mantenido una correspondencia con él para actos criminales. En cuanto a Sedov, esperamos que otra Subcomisión pueda tomar su testimonio.
En los juicios de Zinoviev-Kamenev*, los acusados Holtzman, Berman-Yurin y Fritz David* declararon haber visitado a Trotsky en Copenhague a fines de noviembre de 1932, y haber recibido de él instrucciones para cometer actos terroristas contra figuras dirigentes de la Unión Soviética. Smirnov, Dreitzer y Olberg declararon también haber recibido instrucciones similares de Trotsky por escrito.
Nuestra evidencia demostrará que León Trotsky nunca conoció ni oyó nombrar a Berman-Yurin y Fritz David; que los mencionados Berman-Yurin y Fritz David nunca conocieron a León Trotsky en Copenhague ni en ningún otro lugar, y que Trotsky nunca mantuvo correspondencia con ellos.
Holtzman, el más importante de los tres testigos que declararon haber visitado a Trotsky en Copenhague, declaró que había conocido al hijo de Trotsky en el vestíbulo del Hotel Bristol, y que de allí fue llevado por Sedov al departamento de Trotsky.
Demostraremos mediante testimonio oral y escrito que el hijo de Trotsky, en el momento en cuestión, no estaba en Copenhague sino en Berlín, y que Trotsky y su esposa, Natalia, sólo pudieron ver a su hijo en Francia, en el tren que volvía de Dinamarca. Demostraremos que Sedov hizo varios esfuerzos por llegar a Copenhague, pero sin éxito.
Brindaremos testimonio para comprobar que León Trotsky nunca mantuvo correspondencia alguna con Dreitzer, y que apenas lo conocía y perdió contacto con él en 1928. Los supuestos contenidos de su correspondencia, tal como declararon Dreitzer y Mrachkovsky*, son suficientes para demostrar que son producto de la imaginación no muy rica de los caballeros de la GPU*.
La evidencia demostrará también que León Trotsky no le dio ninguna instrucción a Smirnov desde Turquía, quien se encontró con Sedov, el hijo de Trotsky, sólo de casualidad en 1931 en una calle de Berlín, donde Sedov estaba entonces estudiando en un instituto politécnico.
La evidencia demostrará que León Trotsky nunca conoció a Olberg, que mantuvo correspondencia con él durante un tiempo, y que esta correspondencia no contenía absolutamente nada sobre asuntos terroristas. La evidencia demostrará, además, que le advirtieron a Trotsky en abril de 1930 que Olberg no merecía la más mínima confianza y que, probablemente, era un agente de la GPU.
En el último juicio[22] (enero de 1937), toda la acusación contra Trotsky, según las palabras de Radek en su última declaración, palabras que no fueron negadas por la acusación (y su veracidad es evidente en el registro mismo), se basa enteramente en el testimonio de dos de los principales acusados, Radek y Pyatakov. Radek se supone que mantuvo correspondencia con Trotsky a través de la mediación de un tal Vladimir Romm, un corresponsal del Izvestia*. Pyatakov, según su testimonio, llegó a Oslo en avión en diciembre de 1935 y allí vio a Trotsky.
León Trotsky ya ha declarado a la prensa, y lo demostraremos aquí, que los testimonios de Radek, Pyatakov y Vladimir Romm son puros inventos de principio a fin. El testimonio demostrará que Trotsky no ha tenido ningún contacto directo ni indirecto con Radek desde el momento de su expulsión de la URSS y, que Radek y Trotsky no intercambiaron ni una sola carta. El testimonio demostrará que Vladimir Romm nunca conoció a Trotsky en París y por ende, no podría haber recibido cartas de él para entregárselas a Radek.
Pyatakov declaró que, a pedido de Sedov, le dio órdenes del gobierno soviético a firmas alemanas, conviniendo que una parte de las ganancias sería para él, y que le dio el dinero a Trotsky para tareas «contrarrevolucionarias». Presentaremos como evidencia la contabilidad de Trotsky desde su deportación de Rusia, lo que mostrará cuánto dinero recibió Trotsky de varias fuentes y cómo gastó ese dinero.
Esta es la evidencia que presentaremos, en oposición a la declaración de los testigos más importante —o, más bien, acusados— que declararon que Trotsky dirigió la conspiración contra los dirigentes de la Unión Soviética. Quedará absolutamente claro que la refutación de las secciones más importantes de la evidencia brindada por los acusados en ambos juicios, finalmente, comprometerá el sistema de confesiones voluntarias de conjunto, quitándoles a los Procesos de Moscú todo ápice de credibilidad.
Sin embargo, aun si no tuviéramos la evidencia necesaria para reconstruir una coartada perfecta en las instancias más esenciales, estaríamos lejos de encontrarnos desarmados al enfrentar las acusaciones falsas contra León Trotsky. Tenemos a nuestra disposición toda una serie de pruebas suplementarias de carácter documental, histórico y político, las cuales en su conjunto tienen un poder persuasivo no menos considerable que el de las coartadas ya mencionadas y, para muchos, tienen un valor incomparablemente mayor. Enumeraré muy brevemente el tipo de pruebas a las que me refiero:
Según el espíritu y la letra de la acusación, los imputados —trotskistas y zinovievistas— habían capitulado, con el consentimiento de Trotsky, con el fin de penetrar en las filas del partido para, bajo la cobertura de una falsa lealtad, conducir su trabajo criminal. León Trotsky presentará ante la Comisión cientos de cartas, docenas de artículos, para demostrar que él y sus partidarios genuinos trataban las capitulaciones como actos de traición y a los capituladores como traidores; que estos dos grupos no tenían relación alguna, ni siquiera en los centros de deportación y las prisiones; que Zinoviev, Kamenev, Mrachkovsky, Pyatakov, Radek y otros se convirtieron en enemigos acérrimos a lo largo de los últimos nueve años, y que llevaron a cabo sistemáticamente misiones ponzoñosas al servicio de Stalin y la GPU con el fin de desacreditar a la Oposición en general y a Trotsky en particular.
La acusación presenta a Radek y a Pyatakov como personas de la máxima confianza de Trotsky, a quienes colocó a la cabeza del «centro paralelo», el centro «puramente trotskista» especial, y a quienes les había confiado los propósitos y planes que ocultaba incluso a los miembros del «centro unificado» (Zinoviev, Kamenev, Smirnov, etc.). Trotsky entregará a la Comisión docenas de artículos, documentos y cartas privadas en los que se revela, indudablemente, que consideró a Radek y Pyatakov como los representantes más desmoralizados de los capituladores, y que expresó sistemáticamente estos sentimientos de hostilidad y desprecio hacia ellos.
La acusación de terrorismo individual, tal como se demostrará sobre la base de los numerosos artículos de Trotsky desde 1902, está en contradicción directa con toda la línea de su pensamiento, con su educación política, con las lecciones de su experiencia revolucionaria y finalmente, con toda la tradición del marxismo ruso. Las citas brindadas por el fiscal Vyshinsky del Boletín de la Oposición* rusa, editado por Trotsky, como prueba de su propaganda «terrorista», representan una grosera distorsión, como se puede ver leyendo los números más importantes del Boletín.
Le entregaremos a la Comisión escritos y correspondencia no menos abundantes en relación con la actitud de Trotsky hacia la defensa de la URSS. De estos materiales se traslucirá que Trotsky no vaciló ni por un instante sobre la cuestión de la necesidad de defender a la Unión Soviética, y que rompió en forma inmediata y abierta con viejos partidarios y amigos políticos en el momento en que tomaron una posición negativa o aun ambigua sobre la defensa de la URSS contra el imperialismo.
Le presentaremos a la Comisión una colección de entrevistas y artículos de Trotsky sobre asuntos internacionales que abarcan todo su período en el exilio, como pruebas indiscutibles del hecho de que los principales esfuerzos de Trotsky en el terreno de la política internacional fueron la obtención del reconocimiento de la URSS por parte de los Estados Unidos, en favor de acercamientos entre la URSS y Francia, por la defensa de China contra Japón, por la revelación de los planes de guerra del fascismo alemán y el militarismo japonés.
En estas entrevistas y artículos, que aparecieron en la prensa de todo el mundo, se verá claramente que Trotsky consideró, y que sigue considerando, que en caso de guerra, es absolutamente inevitable el colapso militar y social del Japón feudal-imperialista, y casi igualmente inevitable un levantamiento revolucionario en la Alemania fascista. La importancia de este análisis para la comprensión de los verdaderos «planes» internacionales de Trotsky no necesita aclaración.
Sobre la base de la misma prensa soviética, demostraremos que todos los fenómenos que se plantean ahora como crímenes especiales de los trotskistas, bajo el título de «sabotaje» y «maniobras de distracción», en realidad representan los resultados organizados de la falta de control y responsabilidad en la dirección burocrática de la industria, y la criminal falta de atención a los intereses de las masas trabajadoras por parte de la nueva aristocracia. Además, demostraremos sobre la base de una serie de artículos de Trotsky que, a partir de marzo de 1930, éste reveló incansablemente estas mismas enfermedades y cánceres que recién varios años más tarde recibieron el nombre de «sabotaje».
Al respecto, nos parece relevante recordarle a la Comisión que el hijo menor de Trotsky, Sergei Sedov*, un ingeniero de 28 años, quien durante varios años se ha desempeñado en el trabajo pedagógico y técnico, ha sido detenido en relación con el último juicio, bajo la acusación de preparar un envenenamiento masivo premeditado de trabajadores. Presentaremos ante la Comisión una fotografía de este «envenenador», porque nos parece que es un documento moral no sin importancia como evidencia contra una acusación que, además, se hunde bajo su propia monstruosidad.
Sobre la base de documentos soviéticos oficiales y los comentarios de la prensa soviética, demostraremos que las acusaciones falsas y venenosas contra la Oposición se han vuelto sistemáticas, iniciadas en 1923, han adquirido un carácter cada vez más despiadado desde 1926 y han llevado a represiones feroces; y los intentos constantes de la burocracia, en todo esto, de imputar tendencias «terroristas» y «derrotistas» a la Oposición, muchos años antes del asesinato de Kirov y los juicios que le siguieron.
Sobre la base de los escritos de la Oposición, en particular los propios artículos y cartas de Trotsky, demostraremos que los oposicionistas, a través de una serie de hechos y síntomas, habían previsto cada nuevo paso de estas represiones burocráticas, y que desde 1927 le han advertido incansablemente a la opinión pública que Stalin, en la lucha por los privilegios de la nueva aristocracia y por su poder ilimitado, se vería obligado, al igual que todos los autócratas bonapartistas, a aplastar a la Oposición con más y más falsificaciones policiales monstruosas. Y demostraremos con un artículo escrito por Trotsky en el Boletín de la Oposición el 4 de marzo de 1929, que Trotsky predijo que Stalin inevitablemente llevaría adelante futuros juicios «terroristas». Seis años más tarde, el 26 de enero de 1935, Trotsky escribió en el mismo Boletín que Stalin no se detendría con el primer juicio a Zinoviev-Kamenev (basado en la acusación de «responsabilidad moral» por el asesinato de Kirov), sino que prepararía una nueva amalgama, más feroz. Luego de la ejecución de Zinoviev y Kamenev, Trotsky le escribió, desde su confinamiento en Noruega, el 15 septiembre de 1936, a su abogado Puntervold*, que Stalin no estaría satisfecho sólo con su encarcelamiento y que, con el objetivo de ejercer una presión ulterior sobre el gobierno noruego, prepararía un nuevo juicio, esta vez transportando la base de la conspiración hasta Oslo. El vuelo fantástico de Pyatakov fue la confirmación exacta de esta predicción.
Es necesario y relevante llamar la atención de la Comisión sobre el hecho de que en la noche del 7 de noviembre de 1936 fue robada una parte de los archivos de Trotsky que estaban en posesión de la sección parisina del Instituto de Historia Social, por los agentes de la GPU en París. Entregaremos a la Comisión la declaración del hijo de Trotsky sobre este tema, como así también la declaración de Trotsky ante las autoridades judiciales francesas. Como todos sus archivos, la pequeña parte de la correspondencia de Trotsky que fue robada del Instituto es valiosa, no para confirmar sino para refutar las acusaciones presentadas contra él. Por eso, no cabe ninguna posibilidad de utilizar públicamente documentos robados. No obstante, al tener en sus manos ciertos documentos del período de 1934-35, los organizadores de la amalgama «alemana» pueden evitar los errores más escandalosos que contienen los juicios precedentes, en lo que respecta a las condiciones de tiempo y lugar. En cierta medida, prevenir sobre esto a la Comisión, y por su intermedio, a la opinión pública, es paralizar la acción del nuevo fraude que se está preparando.
Ese es el carácter de las pruebas que presentaremos ante la Comisión. Sostenemos que sólo se puede entender verdaderamente el carácter y la esencia de los Procesos de Moscú desde un punto de vista jurídico, moral, político e histórico por medio de un análisis de todos los factores, mediante un estudio de toda la evidencia, desde el falso testimonio de quienes declararon haber conversado o haber mantenido correspondencia con León Trotsky hasta la investigación sobre la naturaleza del régimen de Stalin. Intentaremos, y creo que lo lograremos, desenmascarar la naturaleza de estos fraudes judiciales ante la opinión pública mundial. La estructura de las mentiras armadas en los Procesos de Moscú se desmoronará ante nuestro ataque con las armas de la verdad.
DEWEY: Declararé que el proceso se desarrollará en forma de preguntas y respuestas, en un interrogatorio directo que será conducido por el Sr. Goldman. Los miembros de la Comisión, y especialmente el Sr. Finerty no bien llegue aquí, que esperamos sea pronto, realizarán el contrainterrogatorio.
Levantaremos la sesión para un receso de cinco minutos.
* * *
DEWEY: Como les decía justo antes del receso, la investigación se llevará a cabo en forma de preguntas y respuestas, comenzando por el interrogatorio directo al Sr. Trotsky por su abogado, y luego el contrainterrogatorio por parte de la Comisión y nuestro abogado, el Sr. Finerty, no bien llegue aquí. Debido a la complejidad de los problemas y asuntos relacionados, quisiera pedirle al Sr. Goldman que conduzca su interrogatorio por secciones, para que el contrainterrogatorio pueda hacerse luego de cada sección y no posponerlo hasta que el interrogatorio directo se haya completado. En relación con esto, quisiera solicitarle al Sr. Goldman que le suministre a la Comisión una declaración por escrito de los distintos temas que desea abordar, en el orden que se propone abordarlos, para que la Comisión, en la medida de lo posible, pueda prepararse con anterioridad para interrogar sobre cada sección. Tengo sólo una observación más que deseo hacer antes de que el Sr. Trotsky preste declaración. Espero que el Sr. Goldman coopere, en la medida de sus posibilidades, con la Comisión y le evite una incomodidad, excluyendo todo material político que no tenga relación directa y cercana con los cargos levantados contra Trotsky. Me parece que todos entendemos que no estamos aquí para considerar de ninguna manera los asuntos políticos relacionados con la lucha entre el actual gobierno y dirigentes del partido en Rusia, de un lado, y la Oposición, del otro. Es evidente que una parte de este material está relacionado muy directamente con los cargos levantados contra el Sr. Trotsky, pero la Comisión desea que se entienda, en la medida de lo posible, que delimitará estrictamente los temas políticos de los cargos contra el Sr. Trotsky.
GOLDMAN: Prepararé una declaración sobre una o más de las secciones que abordaré cada día. Le entregaré esa declaración a la Comisión. En cuanto a las preguntas sobre asuntos políticos no relacionados con este tema en particular, haré lo posible por evitarlas. Deseo declarar aquí que he tenido alguna experiencia en juicios políticos en Estados Unidos, y que siempre es difícil determinar exactamente cuándo deja de ser pertinente un asunto político y cuándo se torna irrelevante. Sin embargo, si hiciera preguntas sobre temas que la Comisión considere irrelevantes, desistiré si ésta me lo pide y seguiré con otros puntos.
PRIMER INTERROGATORIO
Testigo: León Trotsky
A cargo del sr. Goldman
GOLDMAN: Ahora, para que conste en actas, ¿podría decirnos su nombre, dónde vive y a qué se dedica?
TROTSKY: El nombre de mi padre era Bronstein. Mi nombre, mi nombre político, ha sido mi nombre genuino desde 1902. Es Trotsky.
GOLDMAN: Su primer nombre, ¿cuál es su primer nombre?
TROTSKY: Disculpe. León. Explicaré también el hecho de que mi esposa es Sedov y que esa es la razón por la que nuestro hijo es Sedov.
GOLDMAN: ¿Dónde vive, Sr. Trotsky; dónde vive ahora? Permítame aclararle lo siguiente a la Comisión. El Sr. Trotsky no puede expresar rápidamente sus pensamientos en inglés. Sugiero que hable en alemán cuando tenga dificultades. Uno de los miembros de la Comisión, según entiendo, sabe muy bien alemán. Las respuestas podrán ser traducidas al inglés.
TROTSKY: Vivo aquí, en Coyoacán, en esta casa.
GOLDMAN: Es sólo para que conste en actas, Sr. Trotsky. Asumo que sabe dónde vive. (Risas). Todos los demás lo saben. También debo preguntarle a qué se dedica actualmente.
TROTSKY: Escritor.
GOLDMAN: ¿Tendría la amabilidad de decirnos quién vive con usted en esta casa en Coyoacán, México?
TROTSKY: Mi esposa, mis colaboradores, mis secretarios.
GOLDMAN: ¿Cuántos secretarios tiene?
TROTSKY: Tres… o cuatro. Mi secretaria rusa no vive en esta casa.
GOLDMAN: ¿Aproximadamente cuántos años ha estado relacionado con el movimiento marxista revolucionario?
TROTSKY: Exactamente cuarenta años.
GOLDMAN: ¿Nos explicaría en qué momento preciso comenzó?
TROTSKY: Comenzó en 1887, en marzo, en Nikolaiev, donde fundé la primera organización obrera ilegal en esta ciudad, que se llamó «Liga Obrera del Sur de Rusia[23]». Perdón, fue en 1897.
GOLDMAN: Creo que en mi declaración de apertura me referí al comienzo de su carrera revolucionaria en el año 1902, y me equivoqué.
TROTSKY: Fue el comienzo de mi lucha contra los terroristas. Mencionó la fecha de 1902. Esa fue la fecha de la publicación en Londres de mi primer artículo contra los terroristas. Porque la cuestión del terrorismo adquirió una gran importancia en el movimiento revolucionario ruso.
GOLDMAN: Constará en actas que me equivoqué en el discurso de apertura cuando dije que las actividades revolucionarias de Trotsky comenzaron en 1902. Ahora, ¿tendría la amabilidad de darnos un resumen de los principales acontecimientos de su biografía política?
TROTSKY: Luego de la creación de la organización ilegal de obreros en Nikolaiev, fui detenido. Permanecí en prisión durante dos años y medio, fui deportado a Siberia por cuatro años, allí participé de la creación de una organización obrera ilegal de Siberia[24]. Después de estar dos años, escapé de Siberia. En aquel momento, adopté el nombre de «Trotsky» para un pasaporte que yo mismo escribí. Fui a Londres y me uní a la organización Iskra*, dirigida en aquel momento por Plejanov[25] y Lenin. Permanecí allí —fue mi primer exilio— dos años y medio. Durante ese tiempo me dediqué a la actividad revolucionaria a través de la publicación marxista, Iskra, a la agitación entre los emigrados rusos, y a los estudios de Europa. El tema más importante de nuestras discusiones y luchas era la cuestión del terrorismo, el terrorismo individual, en este período de 1902 a 1905, la primera revolución. GOLDMAN: ¿Qué hizo en 1905?
TROTSKY: A comienzos de 1905 fui a Rusia ilegalmente. Estuve ocupado durante un año con la actividad revolucionaria. Al cabo de un año, me convertí en miembro del primer Soviet de Petrogrado, y luego en miembro del Comité Ejecutivo y, al final, en presidente del primer Soviet de Petrogrado en 1905.
GOLDMAN: ¿Cuántos años tenía en aquel momento?
TROTSKY: Veintiséis años. Mi actividad revolucionaria comenzó a los dieciocho años.
GOLDMAN: ¿Cuál fue el rol que desempeñó en la revolución de 1905, Sr. Trotsky?
TROTSKY: Fui el presidente del… luego de la detención del primer presidente, fui el presidente del Soviet de Petrogrado, el editor de dos publicaciones, una popular y otra teórica. Tuve un rol activo. Fui arrestado con el Soviet, con todo el Soviet, y permanecí en prisión durante un año y medio. Fui condenado a la deportación, a la deportación perpetua en Siberia. Pero permanecí en Siberia sólo ocho días. Me escapé a Austria. En Austria, publiqué durante siete años un periódico para trabajadores rusos llamado Pravda*, «La Verdad».
GOLDMAN: ¿En Austria?
TROTSKY: En Austria. Lo introducíamos en Rusia ilegalmente. También participé en el movimiento obrero de Austria. A comienzos de la guerra.
GOLDMAN: ¿La Guerra Mundial?
TROTSKY: La Guerra Mundial de 1914. Luego, me fui de Austria a Suiza. Participé en el movimiento obrero en Suiza.
GOLDMAN: ¿Fue expulsado de Austria?
TROTSKY: Por ser ruso. Todos los rusos fueron notificados por la policía que debían abandonar el país o terminar encerrados en un campo de concentración.
GOLDMAN: ¿Se fue de Austria?
TROTSKY: A Suiza. Comencé una campaña contra el chovinismo que invadió la II Internacional* en aquel momento. Escribí un libro, La guerra y la Internacional[26], en Suiza, que está traducido al inglés y fue publicado en Estados Unidos. Luego, me fui de Suiza a Francia.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue esto?
TROTSKY: Fue a fines de 1914, el primer año de la guerra. Creo que fue en octubre de 1914. En Francia comencé a publicar, junto con otros amigos, un diario ruso que permaneció bajo la vigilancia de la censura militar durante dos años y medio.
GOLDMAN: Entonces, ¿estuvo en Francia por dos años y medio durante la guerra?
TROTSKY: Sí, durante la guerra, y en ese período me dediqué a la lucha contra la guerra. Ahora parece increíble, pero al comienzo, en los primeros años de la guerra, la democracia preservó y mantuvo algunos derechos en Francia. Me expulsaron de Francia recién a fines de 1916.
GOLDMAN: ¿Adónde fue expulsado, a qué país?
TROTSKY: A España. Fui arrestado por la policía de Su Majestad, Alfonso XIII, para pasar una semana en la Cárcel Modelo en Madrid. Permanecí bajo vigilancia policial durante un mes, y luego fui deportado a Estados Unidos.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue eso, aproximadamente, Sr. Trotsky?
TROTSKY: Fue en enero de 1917.
GOLDMAN: ¿Cuándo llegó a Estados Unidos?
TROTSKY: Fue en enero; pasamos el Año Nuevo en el mar.
GOLDMAN: ¿Llegó a Estados Unidos en enero de 1917?
TROTSKY: Sí.
GOLDMAN: ¿Durante cuánto tiempo estuvo en Estados Unidos, y cuáles fueron sus actividades allí?
TROTSKY: Continué la misma actividad; es decir, la lucha contra la guerra y el chovinismo. Publiqué… participé en la publicación de… un diario ruso, y también en la actividad del Partido Socialista Norteamericano. Tuve conflictos con Hillquit[27] y con Algernon Lee[28], estas discusiones se publicaron, mitad en ruso, mitad en alemán y en inglés.
GOLDMAN: ¿Nos podría contar sobre las versiones que afirman que fue sastre en Nueva York?
TROTSKY: ¿Sastre?
GOLDMAN: Sí, hay algunas versiones.
TROTSKY: Lamentablemente, no aprendí ningún oficio productivo en toda mi vida. Es algo que lamento mucho.
(Risas).
GOLDMAN: ¿Y cuándo se fue de Nueva York?
TROTSKY: Luego del primer telegrama que llegó de Petrogrado sobre la revolución. Comenzamos a hacer gestiones para volver a Rusia los emigrados revolucionarios. Fue a comienzos de marzo. Pero las autoridades británicas me arrestaron en el camino.
GOLDMAN: ¿Dónde?
TROTSKY: Fue cerca de Halifax. Me pusieron en un campo de concentración como supuesto agente de Alemania.
GOLDMAN: Entonces, ¿esta no es la primera vez que se alega que es agente de Alemania?
TROTSKY: No. Es la segunda vez.
GOLDMAN: ¿Quién lo sacó del campo de concentración en Canadá?
TROTSKY: Permanecí en el campo de concentración un mes con los marineros alemanes —muy buenos compañeros— y nos hicimos muy amigos a partir de la agitación de Karl Liebknecht*. Yo tenía libertad plena en el campo de concentración para explicarles a los marineros mi opinión sobre la guerra. Luego, el Soviet de Petrogrado insistió en que me liberaran.
GOLDMAN: ¿El Soviet de Petrogrado no creyó para nada la versión de que era un agente alemán?
TROTSKY: Creo que ni el gobierno británico lo creía, porque una declaración pronunciada por el embajador en aquel momento intentó desplazar la responsabilidad a la vieja Ojrana[29] zarista, el servicio de inteligencia zarista, cuyo agente había hecho tales representaciones ante las autoridades británicas.
GOLDMAN: Quiero retroceder un minuto, Sr. Trotsky. ¿Cuál fue el rol que desempeñó la policía zarista en el momento que fue expulsado de Francia, si es que tuvo algún rol?
TROTSKY: Sí. Tuvo un rol importante. Insistieron —la embajada insistió— ante Briand[30], el primer ministro, por medio de los diputados franceses, para que me expulsen. Pero él la rechazó. Repito, permanecieron intactos algunos derechos y un grado de democracia durante los primeros años de la guerra. Luego, la Ojrana zarista utilizó un incidente en Tolón. Había soldados rusos en Tolón. En el ambiente de un país más libre, protestaron contra su coronel y la protesta terminó con el asesinato del coronel. Yo no tuve nada que ver con el asunto. Pero a través del agente de la Ojrana —creo que se llamaba Vining— se descubrió que los soldados tenían mi periódico. Un agente provocador puso mi diario en los bolsillos de muchos soldados. La policía lo descubrió. Fue una noticia importante en la vida política de Francia en aquel momento. Sin embargo, fui expulsado de Francia.
GOLDMAN: ¿Lo acusaron de incitar a los soldados al asesinato?
TROTSKY: Oficialmente, no hubo acusación. La prefectura de la policía me notificó; me explicaron que era imposible brindarme más hospitalidad porque estaban en una alianza amistosa con el gobierno ruso. Me fui inmediatamente del país.
GOLDMAN: Ahora, volviendo al momento en que estaba en el campo de concentración: ¿cuándo se fue del campo de concentración en Canadá?
TROTSKY: Fue en la segunda mitad de marzo o la primera mitad de abril de 1917.
GOLDMAN: ¿Recuerda alguna declaración hecha por Lenin en aquel momento con respecto a la acusación de que era un agente alemán?
TROTSKY: Sí, creo que la tengo aquí.
DEWEY: ¿Se abordará más tarde su relación con Lenin?
GOLDMAN: Estoy haciendo ciertas preguntas que me parecen importantes, y los miembros de la Comisión podrán abordar durante el contrainterrogatorio cualquier pregunta que haya omitido y que consideren importante.
TROTSKY: Creo que es.
GOLDMAN: Bueno, no hace falta perder tiempo en buscar el documento.
TROTSKY: Discúlpeme, este es el documento. Puedo leerlo si lo desea.
GOLDMAN: Es del 16 de abril. Se leerá la cita del artículo escrito por Lenin en referencia a la detención de León Trotsky como supuesto agente alemán, el 16 de abril de 1917. Este es el comienzo de la frase, y se refiere al período en que estuvo en el campo de concentración:
¿Puede concederse crédito, siquiera por un momento, o creer en su buena fe, a la noticia de que Trotsky, presidente del Soviet de los Diputados Obreros de Petrogrado en 1905, un revolucionario que ha consagrado tantos años al servicio desinteresado de la revolución; que un hombre como éste se halle complicado para nada en un plan subvencionado por el gobierno germano? ¡Es una calumnia descarada, inaudita y villana, que se lanza contra un revolucionario! ¿De dónde ha sacado usted esa noticia, señor Buchanan[31]? ¿Por qué no lo dice usted? Seis hombres se llevaron secuestrado al camarada Trotsky, arrastrándole por las manos y por los pies… ¡y todo en nombre de la amistad con el gobierno provisional* ruso[32]!
Esto está citado de Pravda N° 34.
TROTSKY: Permítame hacer la aclaración de que fue en 1917. Fue antes de la Revolución de Octubre; fue antes de la Guerra Civil en Rusia; y fue antes de mi actividad junto a Lenin, en la construcción del Estado soviético. En aquel momento, Lenin declaró ante el Comité Central*, el 14 de noviembre de 1917, lo siguiente:
No puedo ni siquiera hablar en serio respecto del acuerdo. Trotsky ha dicho hace ya bastante tiempo que el acuerdo era imposible. Trotsky lo ha comprendido y, desde entonces, no ha habido mejor bolchevique que él[33].
GOLDMAN: Presentaré una copia fotostática de las minutas del Comité Central en el que Lenin hizo esta declaración como Prueba N° 1.
(Se presentó dicho documento como Prueba N° 1.)
GOLDMAN: Ahora, ¿cuándo llegó a Rusia, Sr. Trotsky?
TROTSKY: Fue el 5 de mayo de 1917.
GOLDMAN: ¿Podrá explicar brevemente la naturaleza de sus actividades, la relación con Lenin y el Partido Comunista entre el momento de su llegada y la Insurrección de Octubre?
TROTSKY: Estaba trabajando junto con el Partido Bolchevique*. Había un grupo en Petrogrado que era igual al Partido Bolchevique programáticamente, pero independiente en su organización. Consulté a Lenin sobre la posibilidad de entrar inmediatamente al Partido Bolchevique, o si no sería mejor que ingresara con esta buena organización obrera que tenía tres o cuatro obreros revolucionarios.
GOLDMAN: ¿Tres o cuatro?
TROTSKY: Tres o cuatro mil obreros revolucionarios. Acordamos que sería mejor preparar una fusión de las dos organizaciones en el Congreso del Partido Comunista. Formalmente, permanecí en esa organización y no en el Partido Bolchevique, hasta agosto de 1917. Pero la actividad fue absolutamente idéntica. Esto sólo se hizo para preparar la fusión a una escala mayor.
GOLDMAN: ¿Cuál era el nombre de esta organización a la que pertenecía?
TROTSKY: El nombre era muy largo. Estaba compuesto de organizaciones obreras de distintas partes de la ciudad; rayons.
STOLBERG: Esto significa «interdistrital».
GOLDMAN: ¿Este rayon es un sector de la ciudad?
TROTSKY: Sí.
GOLDMAN: Quizás sea mejor decir «interdistrital» tal como sugirió el Comisionado Stolberg.
TROTSKY: Políticamente, éramos internacionalistas.
DEWEY: Sr. Goldman, se ha tratado su relación con Lenin. Quisiera saber si más tarde se presentarán pruebas documentales que respalden esta declaración.
GOLDMAN: ¿Escuchó la pregunta, Sr. Trotsky? ¿Tendrá evidencia documental que respalde su declaración sobre su relación con Lenin a lo largo de varios años?
TROTSKY: Sí, definitivamente.
GOLDMAN: Entonces, presentaremos esta evidencia documental al finalizar el contrainterrogatorio.
TROTSKY: La evidencia documental más importante son la obra de Lenin y mi obra, que están publicadas.
GOLDMAN: Le facilitaremos la bibliografía a la Comisión. Ahora bien, ¿nos podrá decir cuáles eran sus actividades durante ese tiempo, desde mayo de 1917? ¿Cuáles fueron sus puestos oficiales?
TROTSKY: Primero, luego de dos o tres meses de actividad, de actividad revolucionaria bajo la bandera bolchevique, fui arrestado por el gobierno democrático de Kerensky*.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue eso?
TROTSKY: Fue en julio, a mediados de julio.
GOLDMAN: ¿Qué ocurrió con Lenin en aquel momento?
TROTSKY: Se vio obligado a ocultarse en Finlandia. La acusación contra él fue la misma que se levantó contra mí. La acusación fue un plagio, fue una copia de la acusación hecha por las autoridades británicas, en la que se declaraba que Lenin y yo éramos agentes de Alemania.
GOLDMAN: ¿Usted y Lenin fueron acusados de eso?
TROTSKY: Sí, y Zinoviev, Kamenev y Lunacharsky*. Si Stalin no fue acusado, fue sólo porque nadie conocía su nombre en ese entonces.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue liberado de prisión?
TROTSKY: En agosto, o aproximadamente a comienzos de septiembre.
GOLDMAN: ¿Cuál fue la circunstancia de su liberación?
TROTSKY: La circunstancia de mi liberación fue el levantamiento, la insurrección de Kornilov* contra Kerensky. «Los agentes bolcheviques de Alemania» se volvieron los mejores defensores de la revolución. Desde prisión, fui directo al Palacio de Invierno, y colaboré con los representantes del gobierno que me habían acusado de ser agente de Alemania. Colaboré en la lucha contra Kornilov.
GOLDMAN: ¿Aceptaron sus servicios?
TROTSKY: Sí, con gratitud.
DEWEY: Sr. Goldman, la Comisión considera que el comentario anterior sobre Stalin, al ser puramente una interpretación del Sr. Trotsky, debería ser eliminado de las actas.
TROTSKY: Discúlpenme. No fue en absoluto contra Stalin, sino sólo para indicar que no podía tener el mismo «honor» que sus adversarios porque en aquel momento no era lo suficientemente conocido políticamente. Pero era un miembro importante del Partido Bolchevique y, en ese sentido, merecía las observaciones y acusaciones levantadas contra nosotros.
DEWEY: Lo que pasa es que la razón que dio el Sr. Trotsky proviene de su interpretación personal.
GOLDMAN: No discutiremos con la Comisión sobre estos puntos menores. Ahora, luego de la revuelta de Kornilov, ¿podría describir cuáles fueron sus actividades y las actividades de Lenin?
TROTSKY: Lenin permaneció en Finlandia en la ilegalidad, y luego en Petrogrado, hasta el día de la insurrección. Su gran influencia consistió en sus cartas, enviadas a nosotros, a los miembros del Comité Central.
GOLDMAN: ¿Usted era miembro del Comité Central del Partido Comunista?
TROTSKY: Sí.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue elegido?
TROTSKY: En el congreso de fusión de agosto de 1917.
GOLDMAN: Ahora, continúe.
TROTSKY: Permítame el siguiente comentario: Lenin y yo, Zinoviev y Kamenev, teníamos el mismo número de votos como miembros del Comité Central.
GOLDMAN: ¿Cuántos fueron?
TROTSKY: Fue la votación del total.
GOLDMAN: ¿Fue unánime?
TROTSKY: Fue unánime. En el Congreso de fusión, en la elección del Comité Central, cuatro miembros recibieron todos los votos del Congreso. Fuimos Lenin, Zinoviev, Kamenev y yo; quizás con uno o dos votos de diferencia, o ninguno.
GOLDMAN: Ahora bien, ¿cuáles fueron sus actividades luego de la revuelta de Kornilov?
TROTSKY: Me convertí, en poco tiempo, en presidente del Soviet de Petrogrado. Hubo un gran cambio en el ánimo de los trabajadores.
GOLDMAN: ¿Nos podría contar brevemente cuáles fueron sus actividades durante la insurrección?
STOLBERG: ¿Durante la insurrección de Kornilov?
GOLDMAN: Quise decir, durante la Insurrección de Octubre*.
TROTSKY: Si me permite, brindaré una cita corta de Stalin, quien fue testigo presencial. En un artículo que escribió un año después de la insurrección, e intentó, puedo decir, limitar mi rol en la Revolución de Octubre, Stalin se vio, sin embargo, obligado a escribir lo siguiente, que es una cita de Pravda, el órgano central del Partido Bolchevique:
Todo el trabajo de organización práctica de la insurrección se efectuó bajo la dirección inmediata de Trotsky, presidente del Soviet de Petrogrado. Puede decirse con seguridad que la adhesión de la guarnición al Soviet y la hábil organización del trabajo del Comité Militar revolucionario se los debe el Partido, ante todo y sobre todo, al camarada Trotsky[34].
Esto es de Pravda del 6 de noviembre de 1918.
GOLDMAN: ¿Es una cita de Stalin?
TROTSKY: Sí. ¿Me permite otra cita de él, una muy breve pronunciada seis años más tarde? «El camarada Trotsky, hombre relativamente nuevo para nuestro Partido, durante el período de Octubre no jugó ni pudo jugar ningún papel particular ni en el Partido ni en la Insurrección de Octubre[35]».
Eso fue seis años más tarde.
DEWEY: ¿Dónde se publicó eso?
TROTSKY: Se publicó en su libro, Trotskismo o leninismo, en las páginas 68 y 69 de la edición rusa. Lo entregaré a la Comisión.
DEWEY: ¿Eso fue en 1924?
TROTSKY: Eso fue en 1924.
GOLDMAN: Ahora bien, ¿cuáles fueron los puestos oficiales que ocupó en el gobierno soviético hasta el momento de su expulsión del Partido Comunista?
TROTSKY: Permanecí durante cierto tiempo, luego de la toma del poder, como presidente del Soviet de Petrogrado y secretario del Comité Militar Revolucionario que dirigió la Insurrección de Octubre. Luego, fui el Comisario del Pueblo de Asuntos Exteriores y más tarde el Comisario del Pueblo para la Guerra. Estaba ocupado en la organización del Ejército Rojo, y pasé tres años en el tren militar. Fue durante la Guerra Civil. Luego de la Guerra Civil, seguí desempeñándome como Comisario del Pueblo para la Guerra y también me ocupé de muchos asuntos económicos, en la construcción del Estado y la economía estatal.
DEWEY: ¿Le podría pedir que nos diga la fecha de este trabajo?
GOLDMAN: ¿Nos podría precisar algunas fechas con respecto a sus puestos?
TROTSKY: Sí. Fui Comisario del Pueblo para la Guerra hasta 1925. Creo que fue en mayo de 1925 que fui destituido[36]. Luego de eso… me olvidé de decir que durante todo ese tiempo fui miembro del Politburó. Fue el puesto más importante, porque el verdadero organismo gobernante era el Politburó.
GOLDMAN: ¿Del Partido Comunista?
TROTSKY: El Politburó del Partido Comunista.
GOLDMAN: ¿Quiénes más eran miembros del Politburó del Partido Comunista junto con usted?
TROTSKY: En el Politburó en aquel momento, estábamos Lenin, Zinoviev, Kamenev, Bujarin*, Rykov*, Stalin y yo.
GOLDMAN: ¿Cuál fue la razón de su remoción como Comisario de Guerra en 1925?
TROTSKY: Era la lucha en mi contra; la primera lucha de la Oposición con la mayoría del Politburó. En aquel momento, Stalin estaba estrechamente ligado a Zinoviev y Kamenev. Se los llamaba la «troika» o el «Triunvirato». Fue creado especialmente para luchar contra mí. Tenían una organización ilegal en todo el país, con códigos para los telegramas. Estaban involucrados ciertos secretarios. Fue un golpe, un verdadero golpe contra mí, con el propósito de destituirme del Buró.
GOLDMAN: Díganos qué rol tuvo usted en la formación y el desarrollo de la Internacional Comunista.
TROTSKY: Tuve un rol directo y activo en los primeros cuatro Congresos. En la época de Lenin, los informes más importantes con respecto a la situación internacional y las tareas de la Internacional Comunista eran compartidos entre Lenin y yo. Todos los manifiestos programáticos de los cuatro Congresos fueron escritos por mí. Algunas tesis importantes sobre la estrategia de la Comintern también fueron escritas por nosotros.
GOLDMAN: ¿Cuándo tuvo que exiliarse? Primero, ¿cuándo fue expulsado del Partido?
TROTSKY: En octubre de 1928. Creo que fue en octubre de 1928.
GOLDMAN: ¿Cuál fue la razón de su expulsión?
TROTSKY: La razón fue mi lucha contra la nueva casta gobernante, los nuevos privilegios y el poder sin control. Esa fue la razón de mi expulsión. Fue el primer croquis para este libro.
(En referencia al informe textual del juicio de Radek-Pyatakov, y otros).
LAFOLLETE: El primer bosquejo, quiere decir.
TROTSKY: Si juntamos todas las acusaciones contra la Oposición, usted verá que la acusación es sólo la sumatoria de todas las acusaciones desde 1924.
DEWEY: Sr. Goldman, ¿no sería mejor abordar esto como un tema aparte?
GOLDMAN: Sí.
DEWEY: Dio la razón de su expulsión. ¿Podría preguntarle cuál fue la razón que suministró el Partido?
GOLDMAN: ¿Cuáles fueron las razones, cuáles fueron los pretextos que dio el Partido para su expulsión?
TROTSKY: Hubo muchos. Había una historia sobre un oficial de Wrangel. Nosotros publicamos documentos programáticos, fueron escritos a máquina.
GOLDMAN: ¿Quiénes son «nosotros»?
TROTSKY: ¿Nosotros? La Oposición. Los periódicos del Partido se negaron a publicar nuestros documentos, documentos absolutamente leales en los que criticábamos ciertos métodos de la burocracia. Los publicamos por mimeógrafo. Fue realizado por camaradas jóvenes, no sé dónde, por quién ni cómo. Pero, luego, nos acusaron de publicar los documentos con la ayuda de un oficial de Wrangel [Wrangel era un general de la Guardia Blanca —NdE]. Yo estaba totalmente atónito. Se supo luego que el oficial de Wrangel había sido un agente de la GPU durante muchos años; que se había acercado a un joven oposicionista y le propuso conseguirle un mimeógrafo, tinta y servicio. El joven aceptó. Fue entonces que la GPU declaró que no era un agente de la GPU, sino un oficial de Wrangel. Quizás era cierto que antes de convertirse en agente de la GPU, había sido oficial, durante un tiempo, en el ejército del General Wrangel.
GOLDMAN: Sólo brevemente, ¿nos podría contar sobre la lucha con respecto a los asuntos teóricos fundamentales entre la Oposición de Izquierda y la mayoría del Partido? Muy brevemente.
TROTSKY: Luchábamos contra la burocracia del Partido, la burocracia soviética y la burocracia sindical. Estábamos a favor de recortar los privilegios de la casta gobernante en favor de las masas. Estábamos a favor de una política internacional como base del marxismo revolucionario contra la nueva política nacional conservadora del Estado[37].
GOLDMAN: Luego de su expulsión del Partido, ¿dónde vivió, en qué ciudad?
TROTSKY: Durante unas semanas, en Moscú. Luego, fui deportado a Asia Central, a Alma Ata, cerca de la frontera china.
GOLDMAN: ¿Cuáles fueron las actividades que llevó a cabo allí, en Alma Ata?
TROTSKY: Escribí dos libros, muchas cartas, cartas políticas, a los camaradas. Los libros están ahora publicados en inglés por Pioneer Publishers[38] de Nueva York. Son: La Tercera Internacional después de Lenin[39] y La Revolución Permanente[40].
GOLDMAN: ¿Escribió estos libros mientras estaba en Alma Ata?
TROTSKY: En Alma Ata, con la ayuda de mi esposa y mi hijo, que eran mis secretarios.
GOLDMAN: ¿Cómo se llevó los manuscritos de Rusia? ¿Cómo distribuyó los manuscritos en Rusia?
TROTSKY: No fue publicado en Rusia. Pero el VI Congreso de la Internacional Comunista se celebró en agosto de 1928. Los representantes de los distintos países estaban interesados en mis críticas al programa oficial de la Comintern. Pidieron el manuscrito[41]. El manuscrito les fue entregado, y se dio la posibilidad de llevarlo al exterior, a los Estados Unidos, por ejemplo.
GOLDMAN: ¿Dijo que fue expulsado del Partido en octubre de 1928?
TROTSKY: No, en 1927[42].
GOLDMAN: ¿Desea corregirse?
TROTSKY: Sí, en 1928 estaba en Asia Central.
GOLDMAN: ¿Adónde fue desde Alma Ata?
TROTSKY: A Turquía.
GOLDMAN: ¿Cómo es que fue a Turquía?
TROTSKY: Un agente de la GPU vino a verme a Alma Ata y me entregó una orden de abandonar toda actividad política, mis escritos, etc. Declaré: «Sólo los burócratas traidores le pueden pedir semejante cosa a un revolucionario, sólo los renegados pueden actuar de esta forma». Luego, éste declaró que debía esperar una decisión. Después de aproximadamente una semana, me dijo que me enviarían al exterior.
GOLDMAN: ¿Y fue al exterior voluntariamente?
TROTSKY: No, creo que las circunstancias demuestran que no fue voluntario. En mi autobiografía explico las circunstancias. Se la entrego a la Comisión.
GOLDMAN: ¿Quién estaba con usted en el momento que fue deportado de Rusia a Turquía?
TROTSKY: Mi esposa y nuestro hijo mayor, León Sedov, quien ahora está en París.
GOLDMAN: ¿Cuánto tiempo vivió en Turquía?
TROTSKY: Cuatro años y medio.
DEWEY: ¿Podría brindarnos las fechas de llegada y partida?
GOLDMAN: ¿Cuándo llegó a Turquía?
TROTSKY: Febrero de 1929.
GOLDMAN: ¿Nos podría contar sobre la naturaleza de sus actividades mientras se hallaba allí?
TROTSKY: Comencé a publicar un periódico mensual ruso, el Boletín de la Oposición, que entrego a la Comisión porque es la expresión más genuina de mis opiniones políticas: la expresión verdadera y permanente de mis opiniones políticas durante mi último exilio. Luego, escribí algunos libros que también fueron publicados en inglés en los Estados Unidos. Son la historia de mi vida, una autobiografía publicada por Scribner’s; Historia de la Revolución Rusa11, publicada por Simon and Schuster; y muchos folletos que adquieren un interés nuevo y particular en vista de las acusaciones. Publiqué en aquel momento: Alemania, la clave de la situación internacional, escrito en 1931; ¿Y ahora? Problemas vitales del proletariado alemán, publicados en Nueva York; El único camino, un folleto. Todos estaban dedicados a la lucha contra el fascismo alemán y fueron publicados en Nueva York. Después, escribí artículos: «El peligro inminente del fascismo en Alemania», 9 de enero de 1932; «¿Qué es el fascismo?», 6 de enero de 1932; «Preveo la guerra con Alemania», 13 de julio de 1932; «¿Cómo vencer el fascismo en Alemania?», 20 de febrero de 1933; «La tragedia del proletariado alemán» 8 de abril de 1933; «Hitler y el Ejército Rojo» 8 de abril de 1933[43].
DEWEY: Sr. Goldman, se nos ha entregado la lista. ¿Podremos recibirla como testimonio?
GOLDMAN: La presentaremos como prueba.
TROTSKY: Permítanme nada más destacar el número de artículos dirigidos contra el fascismo, sin leerlos.
GOLDMAN: Entonces, presentaremos como prueba la bibliografía de artículos y libros escritos por Trotsky en varios puntos de su carrera, con un énfasis especial en que estas obras fueron escritas por él durante su exilio en Turquía.
(Dicha bibliografía fue agregada a la evidencia y marcada como Prueba N° 2.)
GOLDMAN: ¿Alguna vez salió de Turquía durante su exilio en ese país?
TROTSKY: Una vez.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue?
TROTSKY: Fue en noviembre de 1932. Me fui a Copenhague.
GOLDMAN: ¿Con quién estaba cuando fue?
TROTSKY: Con mi esposa y colaboradores, durante todo el viaje a Copenhague.
GOLDMAN: Aquí quisiera declarar ante la Comisión que en otro punto durante la presentación de mi evidencia entraré en los detalles de este viaje. En este momento, sólo deseo aclarar para las actas y para la Comisión que no entraré en muchos detalles porque es mi intención hacerlo en el momento oportuno. ¿Es esto aceptable?
DEWEY: Nos parece satisfactorio.
GOLDMAN: ¿Cuándo llegó a Copenhague?
TROTSKY: Partimos el 14 de noviembre de 1932, y llegamos a Copenhague el 23 de noviembre de 1932.
GOLDMAN: ¿Cuánto tiempo se quedó en Copenhague?
TROTSKY: Ocho días.
GOLDMAN: ¿Qué hizo allí?
TROTSKY: Me invitaron los estudiantes socialdemócratas a dar una conferencia sobre la Revolución Rusa.
GOLDMAN: ¿Y dio algún discurso allí?
TROTSKY: Sí, di un discurso sobre la Revolución Rusa, en una reunión. Luego, pronuncié un mensaje radial para los Estados Unidos sobre la Revolución Rusa.
GOLDMAN: ¿Tiene copias de los discursos?
TROTSKY: Sí.
GOLDMAN: Más tarde, presentaremos copias de estos dos discursos ante la Comisión.
TROTSKY: Luego, también hice un discurso en registro gramofónico para la Oposición de Izquierda.
LAFOLLETE: ¿Un registro fonográfico?
TROTSKY: Sí. Fue un discurso sobre los métodos de la Oposición de Izquierda, especialmente para la propaganda de la Oposición de Izquierda.
GOLDMAN: ¿Podrá suministrarle a la Comisión una copia de ese discurso?
TROTSKY: Sí. Puedo brindar citas importantes, pero no es necesario.
GOLDMAN: No es necesario en este momento.
TROTSKY: También hablé para las actualidades, las actualidades de los noticieros.
LAFOLLETE: Los noticieros.
GOLDMAN: ¿Cuándo se fue de Copenhague?
TROTSKY: Fue el 2 de diciembre de 1932.
GOLDMAN: ¿Cuándo volvió a Turquía?
TROTSKY: El 12 volví a Turquía. Nuestro viaje duró un mes.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue la próxima vez que se fue de Turquía?
TROTSKY: Discúlpenme un momento. Encontraré mis materiales. Recibí una visa francesa el 12 de julio de 1933.
GOLDMAN: ¿Cuándo se fue?
TROTSKY: Me fui el 17 de julio de 1933 de Estambul [Constantinopla] a bordo de un barco italiano, «Bulgaria», y llegué a Marsella en la mañana del 24 de julio.
GOLDMAN: ¿Cuánto tiempo vivió en Francia?
TROTSKY: Viví en Francia dos años… sí, dos años.
GOLDMAN: ¿Cuándo se fue de Francia?
TROTSKY: El 13 de junio de 1935, para Noruega. El 18 de junio de 1935 llegué a Oslo.
GOLDMAN: ¿Dónde vivió mientras estuvo en Francia?
TROTSKY: Durante los primeros dos meses o más, viví en Saint Palais. Es una pequeña aldea cerca de Royan.
GOLDMAN: Para que conste en actas, deseo aclarar ante la Comisión que entraré en mayores detalles con respecto a esta cuestión más tarde, cuando aborde el testimonio de Vladimir Romm, el testimonio que presentó en el juicio de Moscú. En este momento estoy abordando la cuestión de manera general.
DEWEY: La Comisión reservará el contrainterrogatorio sobre esta cuestión hasta que usted aborde este tema en particular.
GOLDMAN: Luego de Royan, ¿dónde vivió?
TROTSKY: En Bagneres, en los Pirineos.
GOLDMAN: ¿Cuánto tiempo vivió allí?
TROTSKY: Cuatro semanas.
GOLDMAN: ¿Y luego de eso?
TROTSKY: Recibí permiso del gobierno para vivir cerca del centro de Francia. Era en el pueblo de Barbizon, que estaba a casi dos horas de París en tren o automóvil.
GOLDMAN: ¿Alguna vez estuvo en París?
TROTSKY: Sí, durante mi estadía, visité París dos o tres veces, pero fue en el invierno.
GOLDMAN: ¿Creo que dijo que residió en Francia hasta julio o junio de 1935?
TROTSKY: Me fui de Francia el 13 de junio de 1935 para ir a Oslo.
GOLDMAN: Brevemente, ¿podría describir sus actividades mientras estuvo en Francia?
TROTSKY: Continué con las mismas actividades. Publiqué el Boletín ruso, escribí algunos libros, trabajé en la biografía de Lenin, publiqué algunos folletos y muchos artículos en la prensa mundial.
GOLDMAN: ¿Todos estos libros y folletos están en la bibliografía que le entregué a la Comisión?
TROTSKY: Sí.
GOLDMAN: Describa las circunstancias bajo las cuales vivió en Francia.
TROTSKY: Mi situación en Francia se tornó muy crítica luego del levantamiento fascista del 6 de febrero de 1934, el de De la Rocque[44]. En aquel momento, la prensa fascista de Alemania me acusó de preparar una insurrección revolucionaria en Francia. Goebbels25 publicó —creo que fue Rosenberg[45], quien declaró en un número del Volkischer Beobachter[46], el órgano central del partido fascista— o mejor dicho me acusó de estar detrás de la preparación de una insurrección en Francia. La prensa reaccionaria en Francia reprodujo todas las acusaciones mediante comunicación telefónica especial desde Alemania. Hubo una campaña enorme, y todos los diarios estaban muy involucrados. La llamada prensa comunista me atacó de forma igualmente enérgica, con la diferencia de que el diario comunista, L’Humanité*, me acusó de ser un agente del gobierno francés y de preparar una invasión militar a la Unión Soviética.
GOLDMAN: ¿El gobierno francés le pidió que se fuera?
TROTSKY: Es una pregunta muy difícil, porque hubo una declaración que decía que debía irme de Francia. Pero las autoridades explicaron que había sido sólo una concesión a la campaña de la prensa, la agitación de la prensa. Luego de esta declaración, permanecí más de un año en Francia, aunque de incógnito.
GOLDMAN: ¿Dónde estuvo durante ese tiempo?
TROTSKY: Primero, en el departamento de Seine-et-Marne, y luego, en el departamento de l’Isére, cerca de Grenoble.
GOLDMAN: ¿Cómo fue que finalmente tuvo que irse de Francia?
TROTSKY: Flandin[47] era el jefe de gobierno en aquel momento. Cuando llegué, fue el gobierno de Daladier* el que me dio la autorización para entrar, principalmente a través de la intervención del diputado radical Guernut*. Guernut era el Ministro de Educación. La autorización fue otorgada bajo la condición de que me quedara en Córcega. Estaban un tanto preocupados por la posibilidad de manifestaciones fascistas y estalinistas en Francia. La idea de Córcega fue planteada por mí.
GOLDMAN: Discúlpeme, Sr. Trotsky, trataremos esa cuestión con mayor detalle más tarde.
LAFOLLETE: ¿Nos podrían dar las fechas exactas del Volkischer Beobachter y L’Humanité?
GOLDMAN: Podrá hacer esta pregunta durante el contrainterrogatorio. Ahora, díganos exactamente las circunstancias en las que se fue de Francia en junio de 1935.
TROTSKY: El acontecimiento político fue el nuevo gobierno de Noruega, el gobierno del Partido Laborista noruego. Fue la primera vez que el Partido Laborista llegó al poder —o, más bien, asumió la administración— en Noruega. El Partido Laborista noruego tenía la reputación de ser un partido radical. No pertenecía a la II Internacional. En el pasado, formó parte de la III Internacional*. Les pregunté a mis amigos si sería posible obtener una visa a través del gobierno del Partido Laborista. Era un país muy tranquilo. Recibí una respuesta muy positiva. Luego, hice un pedido formal y recibí la visa, y nos fuimos a Noruega.
GOLDMAN: ¿Cuándo llegó a Noruega?
TROTSKY: Fue el 18 de junio de 1935.
GOLDMAN: ¿Eso es cuando se fue de Francia, o cuando llegó?
TROTSKY: Cuando llegamos. Me fui de Francia el 13.
GOLDMAN: ¿Dónde vivió mientras estuvo en Noruega?
TROTSKY: Vivimos en la aldea de Weksal, cerca de un pequeño pueblo llamado Honefoss, un pueblo de 4000 habitantes. Está a dos horas de Oslo en automóvil o tren.
GOLDMAN: ¿Nos podría explicar brevemente la naturaleza de sus actividades mientras permaneció cerca de Oslo?
TROTSKY: Escribí el libro La revolución traicionada[48]., muchos artículos y folletos. Están enumerados en los documentos.
GOLDMAN: Se refiere a la Prueba N° 2 presentada ante la Comisión.
TROTSKY: Tuve correspondencia con mis amigos en todos los países.
GOLDMAN: ¿Cuál fue el motivo de su partida de Oslo, y adónde fue desde Oslo, desde este lugar cerca de Oslo?
TROTSKY: El gobierno noruego me arrestó a fines de agosto de 1936, luego del juicio de Zinoviev-Kamenev. El pretexto era que yo desarrollaba una actividad política, y como prueba de mi actividad política, se cita en la declaración oficial de la policía mi artículo en la revista norteamericana The Nation[49] sobre Francia, como prueba de mi actividad criminal. Pero la verdadera causa fue la presión de la Unión Soviética.
BEALS: ¿Presentará pruebas de esta presión?
GOLDMAN: Dice que la presión de la Unión Soviética fue la causa de su expulsión…
TROTSKY: De mi arresto, junto con mi esposa.
GOLDMAN: ¿Cómo podría demostrarlo? ¿Tiene documentos? ¿O pruebas lógicas?
TROTSKY: Tengo algunos amigos en Noruega, y mi abogado. Noruega no es un país muy grande. Sólo tiene una población de tres millones. Todo se sabe inmediatamente. Supe de las visitas de Yakubovich[50], el embajador ruso, al Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, y de la intervención de los propietarios de barcos.
GOLDMAN: ¿Esto se publicó en la prensa en aquel momento? Es decir, ¿estos hechos?
TROTSKY: Estos hechos fueron publicados en artículos de Helge Krog[51], un joven escritor noruego muy brillante que asumió mi defensa en un diario liberal. Era miembro del Partido Laborista. Me defendió, no en la prensa laborista, sino en la prensa liberal que se publicaba allí.
GOLDMAN: ¿Qué publicación?
TROTSKY: El Dagbladet[52]. Es un gran diario liberal de Oslo. Explicó la situación en ese diario.
BEALS: El único punto que planteé… Usted había mencionado que este arresto y esta persecución habían sido resultado de la presión del gobierno soviético.
TROTSKY: Sí, hice una larga declaración ante la corte noruega como testigo en el caso referente al robo de una parte de mis archivos. Presté declaración bajo juramento como testigo. Fue a puertas cerradas. Escribí todo mi testimonio, y se lo presentaré a la Comisión. Es un testimonio oficial, y expliqué que por las amenazas de la prensa soviética, todo estaba preparado en contra mío. Fue absolutamente claro en julio, antes del juicio, el juicio de agosto. Declaré ante el diputado Knudsen*, en cuya casa me alojé —el ministro de Asuntos Exteriores de Noruega estaba en Moscú en aquel momento—: «En Moscú existe un debate sobre mi cabeza». Él respondió: «Usted cree… —era miembro del gobierno— ¿Usted cree que estamos dispuestos a vender su cabeza?». «No», le contesté, «creo que el gobierno de Moscú está dispuesto a comprar mi cabeza». Eso fue en julio de 1935. La presión de Moscú.
GOLDMAN: ¿Julio de 1935?
TROTSKY: No, 1936. Y luego, la mejor prueba es la llamada prensa comunista. La prensa comunista no son periódicos de la revolución ni del movimiento obrero internacional, sino que son órganos de la diplomacia de Moscú, y en especial de la GPU. Los periódicos de la Comintern son periódicos oficiales de la GPU. Digo esto sobre la base de mi experiencia de años.
GOLDMAN: Sr. Trotsky, permítame interrumpirlo en este punto. Antes de agosto de 1936, ¿fue acosado por el gobierno noruego?
TROTSKY: No acosado, pero tenía la impresión y también la información de mis amigos de que se estaba preparando algo contra mí en las oficinas del gobierno.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue la primera vez que fue arrestado en Noruega?
TROTSKY: Fui arrestado el 27 de agosto.
GOLDMAN: ¿Fue antes o después del juicio a Zinoviev?
TROTSKY: Fue después del juicio a Zinoviev.
GOLDMAN: ¿Y el pretexto fue el artículo que escribió para The Nation?
TROTSKY: Uno de los pretextos. El pretexto, o el punto de partida de la acusación, fue el ataque nocturno de los fascistas contra mi hogar.
GOLDMAN: ¿Cuándo fue eso?
TROTSKY: El 5 de agosto.
GOLDMAN: ¿El 5 de agosto cuando los fascistas atacaron su hogar?
TROTSKY: Sí.
GOLDMAN: Y antes de eso, ¿había sido arrestado por algún motivo?
TROTSKY: Jamás.
GOLDMAN: Entonces, ¿la primera vez que fue arrestado fue en agosto de 1936, luego del juicio a Zinoviev-Kamenev?
TROTSKY: Sí.
GOLDMAN: Propongo que la Comisión interrogue al Sr. Trotsky luego de que yo termine. La cuestión de si la Unión Soviética estaba detrás de la detención se trata de un argumento basado fundamentalmente en la deducción lógica.
DEWEY: Es la una de la tarde y consultaré a los demás miembros de la Comisión con respecto al cierre de la sesión. Diría que dejemos este testimonio en actas, con respecto a su detención instada por el gobierno soviético, por el momento, con el derecho de suprimirlo después, a menos que se presente evidencia documental. La Comisión retomará la sesión a las cuatro de la tarde.
Fin de la sesión Primera a la una de la tarde.