Capítulo 9. Pautas Para Tomar Una Buena Decisión
Todos aguardábamos con ansias las clases
sobre noviazgo y matrimonio. Por fin llegó la clase siguiente, e
Iván comenzó con la explicación:
—Cuando un joven piensa en casarse, anhela
hacer las cosas lo mejor posible. Comenzar con un fundamento sólido
y edificar sobre la roca es lo mejor que puede hacer, así es que
hoy les daremos algunas pautas que pueden ayudar a tomar una buena
decisión. La primera pregunta que deben hacerse es: “¿ORGULLOSO O
AVERGONZADO?” Es decir, ¿me siento orgulloso de él (o de ella), o
por el contrario me sentiría avergonzado de presentárselo a alguien
importante? Cuando alguien ama de verdad, tiene deseos de que todo
mundo conozca a su amado. El verdadero amor nunca se avergüenza de
la otra persona. Si notas que sientes esto, DETENTE. Piensa bien
las cosas, ya que podrías estar poniendo en riesgo tu futuro.
—Mujeres —agregó Magnolia— tristemente
muchas chicas se han comprometido y casado con chicos por temor a
quedarse solas. ¡ERROR! Es mejor sola que mal acompañada, y además
si empezaste mal es muy probable que termines mal. La Biblia nos
enseña que las solteras “tienen cuidado de las cosas de Dios”. Esto
quiere decir que su principal objetivo debe ser agradarle a Él,
pasar tiempo con Él, y no estar viendo cómo conquistar a un hombre,
ni andar desesperadas buscando en uno y otro. Chicas, por favor, no
tomen una decisión tan importante basadas en que “se va el tren” o
en “¿qué pasa si me quedo para forrar Biblias?”
Luego Iván continuó:
—La segunda pregunta que deben hacerse es:
“¿PAREJOS O DESPAREJOS?” Se dan casos en los que uno de los dos
tiene menos educación y/o preparación académica que el otro. El
problema es que aunque en un principio la relación pueda ser
llevadera y puedas sentir cariño por la otra persona, existe una
realidad ineludible: en el futuro, y en tu interior, esto puede
ocasionar menosprecio por tu cónyuge, provocando infelicidad en tu
matrimonio. Es decir, será muy improbable el tener una relación
exitosa y feliz. Sabemos que las telenovelas fomentan mucho esto,
ya que el dueño de la hacienda se casa con la sirvienta y son
apasionadamente felices por siempre. Pero en la vida real no sucede
así. Chicos, chicas, puede haber excepciones a la regla, pero es
algo que decididamente deben considerar. No estamos hablando de
racismo o discriminación. Estamos hablando de una realidad basada
en las experiencias de muchas parejas que han fracasado por ese
tipo de situaciones.
—Ahora bien, —continuó Magnolia— la tercera
pregunta que deben hacerse es: “¿TERNURA O MALTRATOS?” Todos los
que inician una relación de noviazgo deberían preguntarse: “¿Siento
respeto por la persona de quien creo estar enamorado, o me tomo la
libertad de maltratarla y abusar de ella?”. La Biblia nos enseña
que el verdadero amor es sinónimo de amabilidad y pureza, que el
verdadero amor piensa en la persona en términos puros, e incluso
exhorta a los hombres a que no sean ásperos con sus esposas. Si un
individuo cree estar enamorado pero sólo tiene pensamientos
egoístas e impuros hacia la persona que supuestamente ama, entonces
es señal de que eso no es amor. Se trata solamente de una pasión. Y
tú, si todavía no estás en una relación de noviazgo, ¡empieza a
amarte a ti mismo en la etapa de soltero o soltera! Practica, ya
que mientras tengas respeto hacia ti mismo, tendrás respeto por la
otra persona también. Recordemos que el Señor Jesús nos mandó a
amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. No más, ni menos,
sino igual.
Iván la interrumpió para aclarar:
—Sabemos que lamentablemente hay quienes
creen que el amor se hace a los golpes. Jóvenes, ¡no es así! El
verdadero amor se puede moldear, pero CON TERNURA Y SUAVIDAD. Si en
la etapa de noviazgo ya existen maltratos y falta de ternura, ¿qué
podrá esperarse de cuando ya hayan pasado las mariposas de la etapa
del enamoramiento? Como ya hemos mencionado anteriormente, todo lo
que sucede dentro del noviazgo en el matrimonio se multiplica, por
lo tanto no esperes a vivir las consecuencias que inevitablemente
sufrirás si desde el noviazgo tu pareja no tiene respeto por ti.
Equivocadamente, los jóvenes muchas veces piensan que una vez
casados las cosas se compondrán, o que su pareja cambiará su
actitud agresiva, de aspereza o de maltrato hacia ellos, pero la
realidad muestra que no sucede así. Como dijimos anteriormente,
todo esto se multiplicará.
Mientras continuaban la clase con ejemplos,
yo comenzaba a ver que mi ignorancia era muy grande. Habían pasado
muchas semanas de clase y yo en el fondo aún pensaba que podría
llevar adelante una relación con lo que había visto en televisión,
ya que me creía un hombre con conocimientos suficientes. Pero no.
Ahora me estaba dando cuenta de que las cosas no era tan fáciles, y
de que realmente había muchas cuestiones que debíamos tener en
consideración para ser felices en el matrimonio. Reflexioné sobre
que ES SUMAMENTE TONTO PENSAR QUE YA LO
SABEMOS TODO.