Capítulo 11

Extraño día

—Sé cuál es tu sueño, Isa, pero me preocupa tu vida.

—Que sabrás tú de mis sueños Cris.

—Sé que tu mayor ilusión desde hace muchos años es conseguir un bestt Seller.

—Jajajajjjaj… si eso es cierto, pero porque te preocupa mi vida.

—Creo que tienes miedo a empezar una relación y no todas tienen porque terminal mal.

—Eso ya lo sé pero es cuestión de prioridades.

— ¿libro nuevo?

—si ya está algo avanzado.

— ¿puedes adelantarme algo?

—Solo te diré que no lo estoy escribiendo sola. No puedo decir nada más.

Mientras hablo con Cris por teléfono fijo de casa, miro mi móvil.

Nada de nada.

Supongo que se recogería muy tarde anoche.

No me hace gracia la idea de sus salidas nocturnas pero tampoco puedo prohibirle nada.

Solo somos amigos, compañeros… “¿Qué coño somos?” pensé en voz alta.

         ¿Cómo dices Isa?

         Aisnnn perdona Cris no era contigo.

         ¿Qué ocurre?

         Me gusta el chico con el que estoy escribiendo la novela. Me gusta y mucho.

         ¿te lo has follado?

         ¡Crisss...!

         Isa ten cuidado, los follo-amigos enganchan y como suele suceder siempre son relaciones que no se ven del mismo punto de vista.

         Cris que no soy una niña.

         Solo te pido que no te encoñes. Tú terminaras siéndole fiel y él metiéndola en caliente con alguna otra cuando se le apetezca.

         ¡basta! No quiero hablar de eso.

         Uffff… ya te picaste.

         No me he picado.

         ¿Acaso te gustaría ser algo más para tu follo-amigo que eso?

         No digas tonterías. Lo que pasa es que… ¡no sé qué me pasa!

         Jajjjaa… venga hablamos otro día.

         Nos vemos.

Pasaron las horas y sonó mi wasap.

         “hola me he levantado ahora”

Creo que metí la pata pero después de la conversación con Cris no se me ocurrió otra cosa.

         “que tal los ligues”

         Jajjjaa… solo me tome unas copas, no tenía el cuerpo para ligues.

         ¡vaya! ¿Dónde fuisteis?

         Al Chile

         Buen ambiente.

         Si, demasiada gente. Creo que eso fue lo que agobió un poco.

         Pues ya sabes, hoy relax.

         Creo que si hoy sofá y tele. ¿Qué planes tienes tú?

         Pues voy con mi chica a casa de una amiga a tomar café por la tarde, algo rápido y ya después casita supongo que igual que tu sofá y tele.

*****

Me quedó en silencio.

Ese comentario que me hizo “que tal los ligues” me produjo un extraño mal estar. Así que me considera un peligro... un mujeriego…

Sentí la necesidad de verla y de contarle que desde la conozco hay cosas, muchas cosas que han pasado a un segundo plano.

Aunque después de todo lo que le he contado sobre mí y… mis noches de juerga ¿Qué otra cosa podría pensar qué soy?

Mi teléfono móvil sonó en ese momento. Era Fran diciéndome que me esperaba abajo en diez minutos para una cerveza y futbol.

¡Joder, joder…!

Ya no me acordaba que hoy había partido.

—Me parece bien en diez minuto abajo—le conteste.

*****

Segundos, minutos, horas… otro fin de semana que se había esfumado.

Justo con sus amigos viendo el futbol y yo… al final no fui a casa de ninguna amiga. La conversación de Cris y el intentar hacerme creer que todos los tíos son iguales y que van a lo que van, no sé cómo puede pensar siempre así y más aun de alguien que no conoce.

Así que mi hija y yo nos quedamos en casa, nos atiborramos de palomitas en el sofá mientras nos tragamos unas cuantas pelis.

Solo espero que estos días pasen igual de rápidos. Estoy deseando de ir a dar un paseo sobre las setas.

¡Mentira!!! No voy a mentirme.

Estoy deseando de volver a verlo.