Agradecimientos
Como autora siempre he tenido editoriales estrella. Phoebe
encabezaba la lista. Recibir la llamada de Carlos en medio de una
granja, con gallos cacareando a lo lejos, y saltar como loca tras
escuchar que estaban interesados en la novela no lo olvidaré en la
vida. Estoy segura de que Aila le daría algún significado místico
sobre la Madre Tierra y sus señales. En cambio, yo creo que este es
el mejor lugar para agradecerles la confianza que han depositado en
mi trabajo. Ha sido un lujo tener a Conchi Gábana como editora.
La lista de personas que me han apoyado en mi aventura literaria es enorme. Para mí es indispensable mencionar a Patricia Maestre, del blog Etéreo Romántica. Gracias por aguantar mis neuras, ser lectora cero y conectar con la historia de Aila como lo hiciste. Tus apuntes los tomo muy en serio. A Elena Bargues; disfruto con tus análisis sobre mis novelas: es un honor que me lea una autora como tú. Quiero dar las gracias a Patricia A. Miller, porque tu cariño y apoyo llegaron a Ucrania, sobrepasando las barreras literarias. Englobo a mis mojo picón al mencionar a las RomantiCanarias. Gracias por apuntaros a cualquier locura que propongo y, sobre todo, por contar conmigo aunque vaya y venga como la marea.
A mis amigos, a los que escondí mi faceta de autora y volaron a leerme cuando confesé mi vicio. Mil gracias por querer a Jane Hormuth tanto como a mí. Aunque me saquen los colores, no olvido que siempre andan recomendándome. En especial, doy las gracias a Laura Aguilera, Patri Luri y Yeray Rodríguez.
Si ya he mencionado a mis amigos, no puedo dejar atrás a mi familia. Mi hermana Arumi se sumó este año a mis lectoras. Ni te imaginas cuánto agradezco tu punto de vista dieciocho años menor. Mamá, Tania, gracias.
Mi mención a David es especial, pues es quien me deja espacio, organiza el tiempo y me anima a seguir escribiendo. Gran parte de la esencia de mis protagonistas la impregnas tú. También me gustaría nombrar en mis agradecimientos a Linnea. Ella no había nacido cuando terminé de escribir esta novela, pero debo resaltar que la historia tiene un vínculo especial con ella. Gracias a mi pequeña hada perdida, comprendí algunos de los misterios que esconde la Madre Naturaleza.
Y, por supuesto, a los lectores. Juro que no me olvido de ellos. Me encantaría nombrarlos a todos, incluidos los blogs, pero me daría mucha pena que mi perenne despiste haga que se quede alguno atrás. Gracias por hacer que la lista de blogueras sea extensa.
Con estas palabras pretendo que les llegue mi más profundo agradecimiento a las personas que me han leído alguna vez y se han divertido con esta novela.
Mi último agradecimiento va dirigido a todos los que me animan con sus comentarios en redes: con un apoyo así, amenazo con seguir creando historias.