Escena VI

LA TÍA MÓNICA, FERMINA

TÍA MÓNICA No hay que dudar, él está 500

(Se pasea con inquietud, interrumpe o acelera el discurso, según lo indican los versos.)

perdido de amor por ella,

es claro, es claro... ¡Y el otro

picaruelo!... Como vuelva,

ni de noche, ni de día,

a hacernos la centinela 505

yo le aseguro... ¡Qué dicha!

¿Pero, quién me lo dijera

dos meses ha? ¿Quién? Y ahora,

las señoronas de Illescas,

las hidalgotas, que son 510

más vanas, y... ya me llega

mi tiempo a mí... ¡Presumidas!

Rabiarán cuando lo sepan.

Fermina.

FERMINA Señora.

(Responde desde adentro y sale después.)

TÍA MÓNICA ¿En dónde 515

está Isabel?

FERMINA En la pieza

de comer.

TÍA MÓNICA ¿Sola? FERMINA Solita.

TÍA MÓNICA ¿Y qué hace allí?

FERMINA Se pasea

de un lado al otro, suspira, llora un poquito, se sienta, 520

se queda suspensa un rato, se pone a coser, lo deja,

vuelve a llorar...

TÍA MÓNICA ¿Y a qué es eso?

FERMINA A que no está muy contenta.

TÍA MÓNICA ¿Por qué?

FERMINA Porque... Yo no sé 525

porque... Locuras, rarezas,

juventudes.

TÍA MÓNICA ¿Con que tú

no sabes de qué procedan esa inquietud y esos lloros?

FERMINA Yo sí.

TÍA MÓNICA Pues dilo, ¿qué esperas? 530

FERMINA Que me prometáis oírme con mucho amor.

TÍA MÓNICA No me tengas

impaciente.

FERMINA Que si digo

alguna cosa que escueza,

no me pongáis como un trapo... 535

TÍA MÓNICA Vamos.

FERMINA Que no haya quimeras

y...

TÍA MÓNICA Despacha. FERMINA Y venga yo

a pagar culpas ajenas.

TÍA MÓNICA ¿Has acabado?

FERMINA Ya empiezo,

puesto que me dais licencia. 540 El mal que tiene es amor; y ya que explicarme deba claramente, vos tenéis la culpa de su dolencia.

TÍA MÓNICA ¿Yo?

FERMINA Sí, señora; Leonardo... 545 TÍA MÓNICA No me le nombres, no quieras que me irrite.

FERMINA Bien está;

si os enfada, no se vuelva a mentar. Aquel mocito, hijo de Doña Manuela, 550

que en otro tiempo os debió mil cariños y finezas; aquel, como ya se ve, tiene bonita presencia, es halagüeño y cortés, 555

y sabe explicar sus penas, prendó a la niña... Esto es cosa

muy regular y muy puesta en razón, y el que lo extrañe poco entiende la materia. 560

¡Ahí es nada! Juventud, discreción, obsequio, prendas estimables, juramentos de amor y constancia eterna; y esto ¿no ha de enamorar? 565

¿Pues, digo, somos de piedra? Después...

TÍA MÓNICA No me digas más.

FERMINA Callaré como una muerta; y si los demás callaran también; pero, sí, ya es buena 570

la gente de este lugar.

TÍA MÓNICA ¿Pues qué?

FERMINA Nada.

TÍA MÓNICA No me vengas

con misterios.

FERMINA Como hay tantos

bribones, malas cabezas, dicen que... Pero, chitón. 575

No quiero ser picotera.

TÍA MÓNICA ¿Qué dicen?

FERMINA Esta mañana,

ahí al lado de la iglesia

cierto conocido vuestro...

El nombre nada interesa 580

para el caso. Me llamó,

y me dijo: picaruela,

que no nos has dicho nada...