INTENSIFICACIÓN DE LA LUCHA IDEOLÓGICA
Cuando el V Congreso fue convocado en Wuhan en mayo de 1927, el Partido estaba aún bajo la dirección de Chen Tu- hsiu. Aunque Chiang Kai-shek había tomado ya el camino de la contrarrevolución y comenzado sus ataques contra el Partido Comunista en Shangai y Nankín, Chen estaba todavía por la moderación y por hacer concesiones al Kuomintang de Wuhan. Pasando por encima de toda oposición, siguió una política pequeño burguesa y oportunista de derecha. Me encontraba entonces muy descontento de la política del Partido, sobre todo en el aspecto campesino. Pienso hoy día que si el movimiento campesino hubiese sido organizado en una forma más completa y armado en vista de una lucha de clases contra los propietarios, el comunismo se habría desarrollado más rápida y poderosamente en todo el país.
Pero Chen Tu-hsiu se opuso violentamente. No comprendió el rol de los campesinos en la revolución y subestimaba sus posibilidades en esa época. En consecuencia, el congreso celebrado en el alba de la crisis de la Gran Revolución, descuidó la elaboración de un programa agrario útil.
Mis ideas, que reclamaban una rápida intensificación de la lucha campesina no fueron discutidas, porque el Comité Central -que dominaba aún Chen Tu-hsiu- rechazó ponerlas en discusión. El Congreso “esquivó el bulto” al problema agrario, definiendo al propietario como “un campesino que posee más de 500 múes de tierra”, base inapropiada e impracticable para el desarrollo de la lucha de clases y que no tenía en cuenta los caracteres particulares de la economía rural de China. Después del Congreso se organizó la “Unión de los Campesinos de China” de la cual fui el primer presidente.
Hacia la primavera de 1927, el movimiento campesino de Hupeh, Kuangsi, Fukien y sobre todo de Hunan, se puso muy activo, a pesar de la tibieza del Partido hacia él y de la inquietud del Kuomintang. Altos funcionarios y coman dantes de Ejército empezaron a pedir su su presión diciendo que la Unión de Campesinos era una unión de “merodeadores”, calificando de excesivas sus actuaciones y exigencias. Chen Tu-hsiu se había retirado de Hunan, haciéndome responsable de ciertos hechos que estaban sucediendo allí y se oponía violentamente a mis ideas.
En abril el movimiento contrarrevolucionario comenzó en Nankín y Shanghai, y Chiang Kai-shek organizó una masacre general de los trabajadores organizados. Las mismas medidas fueron aplicadas en Cantón. El 21 de mayo tuvo lugar en Hunan la sublevación de Hsu Ko-hsiang. Decenas de campesinos fueron asesinados por los reaccionarios. Poco después, la “izquierda” del Kuomintang anuló su acuerdo con los comunistas en Wuhan y los “expulsó” del Kuomintang y de un gobierno que dejaba de existir rápidamente.
Muchos dirigentes del Partido recibieron entonces la orden de abandonar el país, de asilarse en Rusia o en Shanghai o en otros lugares seguros. Yo recibí la orden de ir a Sechuán. Convencí a Chen Tu-hsiu de enviarme mejor a Hunan, como secretario del Comité Provincial, pero diez días más tarde me ordenó volver de prisa, me acusó de organizar un levantamiento contra Tang Shen-chi, que gobernaba entonces en Wuhan.
Los asuntos del Partido estaban en desorden. Casi todo el mundo se oponía a la línea oportunista de Chen y a su dirección. La ruptura de la alianza de Wuhan iba a producir rápidamente su caída.