Cuando te
quedes atrás,
da un salto
adelante
El distintivo de una empresa innovadora no es solo ser la primera en tener nuevas ideas, también es saber cómo dar un salto al frente cuando se encuentra rezagada. Eso es lo que ocurrió cuando Jobs diseñó el primer iMac. Se centró en lograr que fuera útil para manejar las fotografías y los vídeos del usuario, pero se quedó atrás a la hora de gestionar la música. Los usuarios de PC estaban descargando e intercambiando música para luego grabar sus propios discos en CD. La unidad de disco del iMac no podía grabar. «Me sentí como un estúpido —reconoció Jobs—. Pensaba que habíamos perdido una oportunidad.»
Pero en lugar de limitarse a alcanzar a los demás actualizando la unidad de disco del iMac, decidió crear un sistema integrado que transformase toda la industria musical. El resultado fue la combinación de iTunes, la tienda iTunes y el iPod, que permitía a los usuarios comprar, compartir, gestionar, almacenar y escuchar su música mejor de lo que habrían podido hacerlo con otros dispositivos. Tras el gran éxito del iPod, Jobs pasó poco tiempo deleitándose. En vez de eso, empezó a preocuparse por las amenazas que pudieran ponerlo en peligro. Una posibilidad era que los fabricantes de teléfonos móviles añadieran reproductores de música en sus aparatos. Por lo que decidió canibalizar las ventas del iPod mediante la creación del iPhone. «Si no nos devoramos a nosotros mismos, lo hará otro», afirmó.