17. Confesiones
Eran casi las seis de la tarde cuando lady Angélica y Huck dieron por finalizada la limpieza energética. Lady Angélica parecía muy cansada, así que Huck la tomó del brazo y la ayudó a subir hasta la cocina, donde sirvió otra taza de infusión para ambos.
—Has sido muy amable, joven. No lo olvidaré.
—Ha sido un placer, lady Angélica. Además, es un orgullo trabajar con una bruja de su nivel. ¿Cómo lo ha conseguido? Me refiero a estando sola…
—La soledad tiene una cara positiva, Huck. Te da mucho tiempo libre. Y el miedo a que la maldición pudiera afectar a Debby me dio el valor necesario para realizar mi aprendizaje yo sola.
—Ha debido ser muy duro.
—No voy a negarlo. Por eso me alegro de que Jimmy y tú estéis en esa Hermandad, es bueno recibir ayuda.
—¿Qué va a pasar con Debby? Ella también es una bruja. ¿La enseñará usted?
lady Angélica se levantó y paseó nerviosamente por la biblioteca antes de decir:
—Ella deberá decidir, con el tiempo, si desea seguir ese camino o no.
—¿No quiere que desarrolle sus poderes?
—No quiero que se vea obligado a ello, como hice yo. Huck, hasta hace unos días mi sobrina tenía una vida normal. Quizás prefiera continuar en ella.
—No creo que eso sea así siempre. Sentí su energía, es increíblemente fuerte —repuso él.
—Hijo, eres un buen brujo y también una buena persona, de lo contrario no hubieras arriesgado tu vida para salvar a la novia de tu amigo. Intuyo, también, que la magia es muy importante para ti, sino lo más importante. ¿Me equivoco?
Huck suspiró, nadie le preguntaba nunca cosas tan íntimas. Sin embargo, se sinceró diciendo:
—Nunca tuve opción. Mi padre es el brujo de primer nivel que estaba enviándonos protección junto el resto de los chicos de la Hermandad. Me enseñó desde niño.
—¿Y tu madre?
—Murió cuando yo era pequeño. No recuerdo nada de ella.
lady Angélica le miró, sabiendo que le mentía, y también que la mera mención de su madre había oscurecido la mirada del chico. Por eso cambió de tema diciendo:
—Es tarde. Iré a preparar algo de cenar, ninguno de nosotros ha comido y supongo que todos se despertarán hambrientos.
—La ayudaré.
—No, ya has hecho bastante. Descansa tú también. Puedes tumbarte en este sofá, es muy cómodo. Por la noche te buscaré un alojamiento más adecuado.
—Pero…
—Necesito estar sola —confesó lady Angélica.
—¿Echará de menos a sus amigos, verdad? A los miembros del servicio, me refiero. Solo les ha tenido a ellos durante años, lamento su pérdida.
—Eres un brujo muy intuitivo, Huck —contestó ella con pesar—. Lo cierto es que dado que perdí tan pronto a mi familia y tuve que separarme de Debby, ellos me hicieron de padres, de hermanos, y también de amigos. No concibo la vida en esa casa sin ellos…
—¿No había manera de conseguir que se quedaran?
—Querido, eso no hubiera sido justo para ellos —repuso lady Angélica con amargura—. Hace años que debieron ocupar su lugar, la maldición les retenía, pero yo no podría haber hecho lo mismo, ni aunque hubiera querido. Pero eso es algo que aprenderás con la edad, mi joven amigo. A alejar a las personas de ti por su propio bien. Es uno de los grandes retos de nuestro poder, pensar en los demás antes que en nosotros mismos. Echaré siempre de menos a todos y cada uno de ellos, porque les he conocido desde que nací. Pero ellos debían avanzar en su camino, ya han sufrido bastantes años por ello. No quiero ni imaginar por lo que han pasado al estar atrapados en esta casa, sin poder moverse nunca de ella, sin poder casarse, ni tener hijos, ni plantearse un futuro. Ahora, al menos, podrán descansar en paz. Y, algún día, yo me uniré a ellos, como debe ser según el orden natural de las cosas.
Huck la miró, sintiendo todo el amor que aquella mujer emanaba. No hizo más preguntas, y observó a lady Angélica salir señorialmente de la biblioteca mientras le obsequiaba con una dulce sonrisa.
Cuando cerró la puerta tras de sí, no pudo evitar pensar que su madre seguramente hubiese envejecido así, si la hubieran dejado vivir.
Profundamente afectado, llamó a su padre, al menos le debía una respuesta sobre lo que allí había pasado.