A mis queridos lectores.
Siempre dispuestos a embarcarse con rumbo desconocido en un viaje incierto.
Siempre leales y anhelantes de nuevas historias.
Siempre confiados y expectantes ante el mundo que se abre ante ellos.
Siempre entusiastas y cálidos, ofreciendo su corazón para ser moldeado en mil aventuras.
Siempre alentadores, cariñosos y agradecidos con quien les zarandea los sentimientos sin piedad.
Siempre pacientes y comprensivos ante proyectos futuros.
Gracias por viajar conmigo a estos, mis mundos.
Gracias por tomar mi mano y por sentir lo que yo siento.
A mis lectores… ¡siempre!