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Cuando más avances hacia Dios, menos tareas mundanas te dará para realizar...
RAMAKRISHNA
Uno de los síntomas de que se acerca una crisis nerviosa es creer que el propio trabajo es terriblemente importante...
BERTRAND RUSSELL
La clave para equilibrar su deseo de estar en paz con su necesidad de triunfar, de sentirse realizado y de ganarse la vida radica en reconocer que el estrés no existe: solo hay personas con pensamientos estresantes. Es así de sencillo. Cuando cambia su forma de procesar el mundo, ese mismo mundo también cambia.
El estrés es un trabajo interno. No puede usted llenar un recipiente con él porque la tensión no es algo físico ni un objeto. No hay nada que usted pueda señalar y decir: “¡Ahí está, eso es estrés!”. No existe en esa forma. Sin embargo ciento doce millones de persona en Estados Unidos toman medicación para los síntomas relacionados con el estrés, que incluyen fatiga, palpitaciones, indigestión, diarrea, estreñimiento, nerviosismo, comer en exceso, picores, morderse las uñas, pérdida de apetito, insomnio, ansiedad, irritabilidad, pánico, cambios de humor, lapsos de memoria, incapacidad para concentrarse, úlceras, comportamiento obsesivo-compulsivo, angustia... y así sucesivamente una lista casi inacabable. Y todos están causados por algo que no existe en el mundo físico.
Estar desequilibrado debido al estrés hace que seamos uno de esos millones de persona que necesitan medicación para controlar los síntomas anteriormente enumerados. Significa que a menudo se siente usted exasperado porque nunca disfruta del todo de la vida que tanto trabajo le ha costado conseguir. A menudo siente como si se hubiera pasado la vida avanzando por una rueda interminable. Toda la presión que supone trabajar y esforzarse puede aportarle muchas compensaciones mundanas, pero al mismo tiempo tiene usted la sensación de no ir absolutamente a ninguna parte.
Si esto le resulta familiar, entonces debe empezar a reconsiderar formas de procesar pensamientos sobre su vida y su trabajo, e intentar liberarse de los síntomas del estrés buscando un mayor equilibrio. Conseguir el equilibrio no exige necesariamente un cambio de comportamiento. Sin duda puede hincar actividades de reducción del estrés como meditación, ejercicio, paseos por la playa, o lo que a usted mejor le funcione. Pero si se empeña en conseguir más, en vencer a alguien, en ganar a toda costa, y en vivir más deprisa porque cree que así debe ser, tiene todas las posibilidades de atraer el equivalente vibracional de ese pensamiento en su vida, ¡aunque practique yoga y haga el pino cada día mientras recita mantras!
LA REDUCCIÓN DEL ESTRÉS EXIGE REALINEACIÓN
Nos convertimos en lo que pensamos a lo largo del día. También nos convertimos en cómo pensamos a lo largo del día. Para medir el peso de sus pensamientos, necesita pensar en vibración y energía. Supongamos que tiene un deseo de alta frecuencia de ser una persona sin síntomas de estrés. Asignemos a ese pensamiento un 10 en una escala del 1 al 10, donde el pensamiento de menor energía de 1 representa una crisis nerviosa, y el 10 un dominio pacífico y sabio.
A continuación, debe fijarse en los pensamientos que tiene que confirman su deseo de una vida apacible y sin estrés. Pensamientos como: ”Estoy abrumado”, “Nunca tengo tiempo suficiente”, “Hay tantas personas exigiéndome cosas que no tengo tiempo ni para pensar”, “Tengo tanto que hacer que no sé por dónde empezar”, “Me siento presionado por la necesidad de ganar dinero para pagar las facturas” no son equilibrados y apacibles. Esos pensamientos son energía resistente, que contrarresta el deseo de una existencia tranquila y libre de estrés. En otras palabras, no están alineados y por lo tanto se encuentran desequilibrados. Su deseo puede ser un 10, pero su energía mental en esa situación está en una banda más baja, tal vez de 2 o 3.
Cambiar su comportamiento no hará que recupere el equilibrio. Sigue atrayendo síntomas d estrés cuando dice no a las personas y a sus exigencias, pero vibra a una frecuencia que piensa: “Debería estar haciendo lo que me piden”, o “Tal vez luego pueda hacerlo”. Es posible que haya reducido un programa repleto y frenético, pero sigue irradiando pensamientos de miedo y de angustia, que activarán la Ley de Atracción que a su vez le provocará miedo y ansiedad.
Los pensamientos estresantes hacen que se incline la balanza; eso es lo que conlleva la Ley de la Atracción. Recuerde: “¡Se convierte en lo que piensa1”. Si piensa con angustia, ira o miedo, puede imaginarse lo que sucederá. ¡Eso es lo que la Ley de la Atracción atraerá1 Aunque disponga de un programa bien equilibrado que le permita disfrutar de más tiempo libre, e incluso de muchas actividades de reducción del estrés en su calendario personal reducido, si no logra sintonizar sus pensamientos con el éxito que es capaz de atraer, el peso de los pensamientos dominantes inclinará la balanza alejándolo así de una vida equilibrada. La forma como vive su existencia cotidiana permanecerá desequilibrada, y habrá fracasado en su intento de asimilar la esencia del consejo de Gandhi que dice que la vida es algo más que “aumentar su velocidad”.
Lo primero que debe aprender es cómo equilibrar lo que dese con los pensamientos, o energía vibracional, que elige para atraer esos deseos.
REALINEAR SU PUNTO DE ATRACCIÓN:
EL ARTE DE LLEGAR A SER.
Esta es una de mis citas favoritas de mi profesor en la India, Nisargadatta Maharaj:
No hay nada que hacer. Solo ser.
No hagas nada. Sé.
No subas montañas ni vivas en cuevas.
Ni siquiera digo “sé tú mismo”
Porque no te conoces.
Solo sé.
Esta idea quizá contradiga todo lo que le han enseñado y cómo ha vivido hasta este momento, pero deje que penetre en usted. Si el inventario de ideas y reglas que definen su vida ha contribuido a que sea usted uno de esos que recurren a la medicación para soportar un estrés que no existe, sin duda puede permitirse pensar un poco en ello. Cuando lleve a la práctica los principios para sintonizar con una vibración que se iguale a su deseo de una vida tranquila y apacible, será más consciente de sus pensamientos. Estos determinan literalmente quién es usted. Y el hecho de que esté leyendo este libro indica que está usted interesado en ser más consciente de sus pensamientos.
Ser y convertirse se usan aquí como sinónimos. Para recuperar el sentido del equilibrio entre su deseo de tranquilidad y su deseo de satisfacer las exigencias de su vida, debe practicar el convertirse, y ser la vibración que desea.
Ser paz
La paz no es algo que recibe al final cuando reduce el ritmo de su vida. La paz es lo que usted es capaz de ser y aportar a todos los encuentros y sucesos en los momentos de vigilia de su vida. La mayoría de nosotros libramos una interminable batalla mental con todos aquellos con los que nos encontramos. Estar tranquilo es una actitud interna que puede disfrutar cuando ha aprendido a silenciar su incesante diálogo interior. Estar tranquilo no depende de las características de su entorno. En contadas ocasiones tiene relación con lo que piensan las personas que le rodean, o lo que hace. Un entorno ruidoso no es un requisito.
San Francisco lo expresa mejor que yo: “Hazme un instrumento de tu paz”. En otras palabras, san Francisco no pedía a Dios que le diera paz, sino orientación para ser más como la paz que creía que procedía de Dios. Estar tranquilo no es lo mismo que buscar la paz.
Este principio no consiste simplemente en elegir pensamientos tranquilos cuando se sienta crispado y ansioso. Propongo que se imagine un recipiente dentro de sí mismo, del que fluyen todos sus pensamientos. En el interior del recipiente, en su centro imagine la llama de una vela. Debe comprometerse a que esa llama, que se encuentra en el centro del recipiente que contiene todos sus pensamientos, nunca parpadeará, ocurra lo que ocurra ante usted, por terrible que sea. Ese es su recipiente de paz, y solo los pensamientos apacibles pueden avivar la llama de la vela. No se trata de cambiar sus pensamientos tanto como de aprender a ser una energía de paz que ilumine el camino y atraiga pensamientos y a seres apacibles y armoniosos. De ese modo, se convertirá en un ser de paz.
Evidentemente, debe llevar con usted ese recipiente interior vaya donde vaya. Cuando alguien intente presionarle de algún modo, cuando se sienta brumado, o cuando se presenten situaciones que anteriormente le provocan angustia o belicosidad, podrá recurrir a su llama interior de paz y procurar que siga encendida. Eso es ser la paz que desea para sí mismo; es ofrecer una vibración que iguale su deseo de ser un individuo tranquilo y cordial, en ligar de una persona que sufre la enfermedad de intentar acelerar la vida. Ya ha comprobado el resultado de la locura, y además advierte síntomas de estrés en prácticamente todas las persona con las que se encuentra.
Como ser de paz, ejercerá un gran impacto sobre las personas que están cerca de usted. Resulta difícil estar muy estresado en presencia de alguien que ha optado por ser paz. La paz es una energía más elevada y de acción más rápida: cuando está en paz, su sola presencia hará que disminuya considerablemente la inquietud y la tensión de los que le rodean. De hecho, ese estado produce feromonas de energía mesurable que emanan de usted. Afectan a los demás, que se convierten en seres más pacíficos sin darse cuenta de la transformación que tiene lugar. El secreto de ese principio para recuperar el equilibrio de su vida es: Sé la paz y la armonía que deseas. No pueden obtenerlas de nada ni de nadie.
Veamos, ¿no cree estar preparado para asumir el sabio consejo de Nisargadatta y simplemente ser? Trabaje el convertirse en ese ser con la luz interior de una llama estable de vela. Estos son algunos ejercicios para empezar a ser y convertirse en una persona apacible:
DESEE PARA LOS OTROS, INCLUSO CON MÁS INTENSIDAD, LA PAZ QUE QUIERE PARA SÍ MISMO.
Reparta paz vaya donde vaya imaginando que en el recipiente de su interior solo alberga pensamientos de paz. Ofrezca esas energías siempre que pueda. Conviértase en pacificador con sus compañeros de trabajo, con sus familiares y especialmente con las personas con las que mantiene una relación basada en el amor. Deje a un lado su ego, para que no pueda extinguir la llama de su vela. Después ofrezca un nuevo pensamiento de esa luz a alguien con quien normalmente discute y no mantiene buena relación: “Tienes razón; lo pensaré”. O “Gracias por darme tu opinión; me ha interesado lo que has dicho”. Estas afirmaciones pueden sorprender en un principio al receptor, pero usted sabe que está practicando convertirse en un ser de paz dando lo que usted quiere.
PIDA
Use las palabras de san Francisco para pedir convertirse en paz: “Hazme un instrumento de tu paz”. El acto de pedir, aunque no obtenga una respuesta inmediata, alterará el equilibrio y le ayudará a convertirse en la paz que usted desea. Una vez ha pedido, verá que recibe con más facilidad de la que había supuesto. Es un proceso que consiste en dejar a un lado su ego y permitir que las energías más elevadas y más espirituales le empujen hacia su objetivo: convertirse en un ser más equilibrado.
REDUZCA LA MARCHA
Tómese su tiempo. Le insto a reproducir las citas de Ramakrishna y Bertrand Russell que figuran en el inicio de este capítulo. Péguelas donde pueda verlas constantemente y deje que formen parte de su ser. Su trabajo no es tan importante... sus tareas mundanas no son tan importantes... Convierta en su absoluta prioridad en la vida estar en equilibrio con el Origen de la Creación. Sea reflexivo en su tiempo desacelerado e invite a los Divino a formar parte de su vida. Ser la paz que desea supone convertirse en una persona relajada, cuyo punto de equilibrio no atrae síntomas de ansiedad ni de estrés.
Realice esfuerzos deliberados y conscientes para reducir su ritmo relajando su mente. Dedique un poco más de tiempo a disfrutar de la vida en este planeta: sea más contemplativo al fijarse en las estrellas, en las nubes, en los ríos, en los animales, en las tormentas y en la naturaleza. Y después extienda esa misma energía amorosa desacelerada a todas las personas. Empiece con su familia, dedique unas horas más a jugar con sus hijos, a escuchar sus ideas, a leerles un cuento. Vaya a pasear con sus seres queridos y dígales lo importantes que son para uste.
Extienda esa perspectiva desacelerada exterior en el trabajo, en su comunidad e incluso con desconocidos. Haga un esfuerzo deliberado para ceder a alguien su lugar en la fila en vez de apresurarse para ser el primero. Sea consciente de sus esfuerzos por convertirse en la paz que desea y vivir en equilibrio, incluso mientras conduce. Al reducir la marcha de sus pensamientos y decidir disfrutar más de la vida, pare el coche en un semáforo en ámbar en lugar de acelerar. Conduzca, y hágalo de forma consciente, a un ritmo relajado en vez de hacerlo frenéticamente para llegar un par de minutos antes. Deje que otros se introduzcan en el tráfico siendo cortés antes que legal.
Estas son maneras de empezar el proceso de realineación. Sea consciente de su deseo de estar en paz, y después equipare sus pensamientos del momento presente a ese deseo. Se convertirá en un ser más compasivo sin pretenderlo, simplemente porque ha sintonizado su mundo interior con su deseo de estar en equilibrio. Descubrirá que su cuerpo se siente más en equilibrio mientras persigue esa magnífica búsqueda, porque experimentará menos síntomas de estrés. Su peso corporal se ajustará al nivel óptimo mientras vuelve al estado de equilibrio perfecto. Su piel reflejará el equilibrio y la paz que está adquiriendo. Su digestión volverá a la normalidad sin ayuda de píldoras. Sus pautas de sueño se regularán. Sus intestinos funcionarán perfectamente par alo que estaban destinados. En resumen, estará en un equilibrio perfecto.
Y no solo estará en equilibrio, sino que, paradójicamente, ¡será más productivo! Tendrá más abundancia fluyendo en su vida a la vez que estará en paz por primera vez desde que era niño. Siga el consejo de mi maestro Nisargadatta Maharaj: ¡Solo sé!