11. El enigma del Sol polar
Los exploradores polares notan un rasgo curioso de los rayos del Sol en verano, en las latitudes altas. Aunque calientan débilmente la superficie de la Tierra, su efecto es más pronunciado, en todos los objetos dispuestos verticalmente, en esa zona del mundo. Los precipicios escarpados y las paredes de las casas se calientan demasiado, se presentan quemaduras de Sol en la cara, y se pueden documentar muchos casos más. ¿Cuál es la explicación?
Esto puede explicarse por una ley de la física según la cual cuanto menos inclinados son los rayos, más fuerte es su efecto. Incluso en verano, en las latitudes polares, el Sol se eleva muy poco sobre el horizonte.
Más allá del círculo polar, su altura no excede la mitad de un ángulo recto - a mayor latitud su elevación es aún menor.
Tomando esta observación como nuestro punto de partida, no resulta difícil establecer que los rayos del Sol forman un ángulo superior a medio ángulo recto, con un objeto vertical (erguido); en otras palabras, los rayos del Sol caen de forma empinada sobre una superficie vertical.
Esto deja claro por qué los rayos del Sol en los Polos, calientan débilmente la superficie, al tiempo que lo hacen de forma intensa sobre los objetos verticales.