Quarktorte con ciruelas asadas

Cuando vivía en Alemania, uno de los grandes descubrimientos fueron las tartas hechas con queso quark. Este queso de apariencia cercana al yogur era por aquel entonces difícil de encontrar en España y allí me hinchaba a comerlo acompañado con fruta, en batidos, en tartas… Me encantaba unirme a la tradición alemana de tomar un trozo a media tarde, acompañado por una gran taza de café. ¡Los días de invierno parecían así más cortos!

 

 

Ingredientes

 

Para la base

• 125 g de harina

• 115 g de mantequilla fría en dados

• 50 g de azúcar

 

Para el relleno

• 100 g de mantequilla

• 180 g de azúcar

• 4 huevos medianos

• 80 g de harina

• 1½ cucharaditas de levadura

• 500 g de queso quark

• 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto

 

Para las ciruelas asadas

• 8-10 ciruelas, cortadas por la mitad y deshuesadas

• Un buen chorrito de aceite

• 3 cucharadas de azúcar

 

 

Precalentamos el horno a 180 ºC. Engrasamos un molde de 18 cm y colocamos un papel de horno en la base. Para la base, picamos la harina, la mantequilla y el azúcar en la picadora y cubrimos la base del molde. Horneamos durante 10 minutos y después dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Para preparar el relleno, separamos las claras de las yemas. En un bol, batimos la mantequilla con 100 g de azúcar hasta que esté bien incorporada. Añadimos las yemas, una a una, y a continuación la harina tamizada con la levadura y batimos. Añadimos el quark y reservamos.

En otro bol, montamos las claras a punto de nieve. Cuando empiecen a blanquear incorporamos poco a poco los 80 g restantes de azúcar hasta tener un merengue bien brillante. Añadimos la vainilla y batimos hasta lograr un merengue firme. Incorporamos este en dos o tres veces a nuestra mezcla de yemas, utilizando una lengua de silicona y mezclando de forma envolvente para evitar que se bajen las claras. Vertemos la mezcla sobre la base previamente horneada y horneamos durante 50 minutos a 180 ºC o hasta que esté dorado pero aún baile un poco en el molde. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y después al menos 3 horas en la nevera.

Precalentamos el horno a 180 ºC, colocamos las ciruelas en una bandeja engrasada y las rociamos con un chorrito de aceite, espolvoreando el azúcar por encima. Las asamos durante 15-20 minutos y luego las sacamos del horno y dejamos templar. Servimos la tarta de quark acompañada por las ciruelas tibias.

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