Terminaremos esta sección con un ejemplo más humilde —nunca mejor dicho—, pero emotivo y poderoso.

Nadie imaginaba que Joan Riera Gubau, vecino de la localidad de Santa Coloma de Farners que murió en 1997, hubiera amasado una tremenda fortuna que fue a parar a manos de la Generalitat de Catalunya. Sus treinta y un millones de euros legados están sirviendo para que muchos jóvenes de la comarca de La Selva superen una de las frustraciones que persiguió a Riera Gubau en vida: el aprendizaje de la lengua inglesa.

En los años cuarenta, este empresario catalán montó junto con su hermano en Santa Coloma de Farners una fábrica de calcetines que pasó a ser la mayor proveedora del Ejército español. Además, invirtió parte de su capital en unos terrenos ubicados en Venezuela, donde, años más tarde, se encontraron yacimientos de petróleo.

En 1950, un incendio destruyó su fábrica, por lo que Riera Gubau tuvo que vender sus terrenos en Venezuela para construirla de nuevo. Depositó parte del dinero conseguido en diferentes fondos de inversión norteamericanos, pero, dado su bajo dominio del inglés, siempre debía ir acompañado por traductores. Fue así como nació una de sus máximas prioridades para sus convecinos.

Para que sus sucesores no se encontraran con el mismo problema que le había «amargado» sus transacciones en América, Riera Gubau especificó en su testamento que la Generalitat era la «heredera universal» de todos sus bienes, bajo la condición de que se destinasen al aprendizaje del inglés de los jóvenes de su pueblo y de la comarca de La Selva a través de becas y estancias subvencionadas para el estudio y el perfeccionamiento del aprendizaje de este idioma.

Es por eso que, gracias al dinero legado por este empresario catalán que murió a la edad de noventa y un años sin hijos, la Generalitat ha creado la Fundación Catalana para la Enseñanza de la Lengua Inglesa, con sede en Barcelona, tras siete años de trámites realizados para cumplir con su voluntad.

Riera Gubau, que dejó al gobierno catalán la mayor herencia que esta institución jamás ha recibido, ha conseguido tras su muerte que cada año se abran nuevas convocatorias para estancias de verano y estudios de posgrado en el extranjero.