Alita no podía bajar el diario de Bertwin. No sólo estaba animada averiguar cual mujer escogía, pero también le daba un sentido de auto-identificación puesto que se colocaba en la historia. La situación no era exactamente idéntica, sabía, pero usaba el diario como un tipo de guía por lo que debe hacer sobre Cyrus.
Cyrus había continuado a visitar la biblioteca, supuestamente para aprender a leer. Pero no era el alumno más enfocado, y Alita siempre tenía que encontrar formas de volver su atención a los libros. Mientras Cyrus sus bromas sobre sus dibujos y otras temas hicieron que él día era más variado, Alita sabía que la biblioteca había vuelto una parte tan grande de ella en un tiempo tan corto que no pensaba que la falta de interés real en leer era compatible con ella
Pero guardaba su juzgamiento final hasta que averiguara cuál decisión hacía Bertwin. En el tiempo del diario, durante los pasados dos meses, Bertwin había estado discutiendo las ventajas y los inconvenientes de cada mujer, y analizando en detalle las diferencias experiencias de cortejar que compartían. Aunque, de lo que parecía, Amanda y Phoebe no sabían la una de la otra, y Bertwin a menudo expresó sus sentimientos sobre como no quería darles más esperanzas falsas de lo necesario. Esto hizo que Alita sintiera que era un hombre honroso, aunque sus sentimientos estaban entre dos objetos de sus deseos.
Una semana al principio de enero, Alita, sintiéndose frustrada cuando escuchó a los niños entrar a la biblioteca, se rió. Se había vuelto tan involucrada con la historia de Bertwin que sentía como si los niños habían invadido su tiempo personal demasiado temprano. No había caído nieve todavía, pero el clima se había vuelto más frío, lo cual había forzado los niños a abandonar su tiempo de natación. Para llenar el tiempo extra que tenían, los niños habían estado llegando más temprano a la biblioteca. Alita guardó el diario con una sonrisa en la cara y fue a enseñar los niños.
En sólo un mes, todos los niños habían hecho saltos de progreso. Las niñas leían más fluidamente que la mayoría de chavos, pero Alita se sentía orgullosa de lo tanto que todos habían aprendido. Un par de niñas le había pedido llevar libros a casa para presentar sus habilidades de leer para sus padres. Alita estaba feliz acceder, pero notó la frustración de las otras chavas que no se sentían cómodas de leer los libros de mucho rollo que Bertwin había escrito. Dándose cuenta que se podía reemplazar sus papeles de dibujos fácilmente, Alita ofreció a todos que querían que llevaran un montón de papeles a casa. Esta idea contentó a todos, y las niñas y niños iguales rodearon, extendiendo las manos impacientemente.
Mientras Alita, ansioso de volver a su lectura, limpiaba y ordenaba la biblioteca una vez que los niños habían salido, una lección adicional le vino a la mente. Había instruido los niños en como copiar letras del alfabeto, pero nunca les había hecho deletrear palabras, se dio cuenta. En vez de usar sus dibujos y palabras, sabía que los niños estarían entusiasmados hacer sus propios dibujos y escoger las palabras que querían mostrar a sus padres. Podía preguntar a Trafford sobre ideas de hacer un librillo de los papeles de cada niño.
Necesitar pensar en los detalles de esta lección nueva, Alita suspiró mientras guardaba el diario de Bertwin en el baúl. Tendría que esperar hasta mañana hasta continuar el cuento de la vida amorosa de Bertwin.
De regreso en la casita, Alita compartió su idea con Trafford y Marna.
“Es una idea maravilloso,” Marna dijo desde la cocina.
“Podemos hacer los librillos muy fácilmente,” Trafford dijo. “Podemos hacer huecos con mis agujas y atarlos con sedal.”
“Seguramente puede encontrar una mejor manera que eso,” Marna comentó. “¿Quién quiere un libro hecho con equipo de pesca?”
“Quizás puedo encontrar algunas tiras de cuero que cuenta con la aprobación de la vieja,” Trafford dijo, riéndose.
“Servirá bien.” Marna asintió la cabeza firmemente antes de volver su enfoque a la preparación de cena.
Cuando comían un poco más tarde, Alita, sin poder controlarse, contó la pareja anciana sobre el diario de Bertwin.
“¿Ninguno de ustedes saben más detalles de la vida de Bertwin?” Alita preguntó. Pensó que los ciudadanos de Cliff Coast tal vez sepan algo por la estatua en el zócalo.
Trafford y Marna negaron con la cabeza.
“¿Qué tipo de hombre corteja a dos mujeres a la vez?” Marna dijo con desaprobación.
“No todas las mujeres tienen tanta suerte como tú, querida,” Trafford dijo. “Soy un buen parejo.”
Marna se burló, pero entonces esbozó una sonrisa y extendió la mano para dar una palmadita a la mano de Trafford.
“Todos parecen saber sobre el proverbio, pero ¿menciona la historia del pueblo alguna vez menciona su esposas?” Alita preguntó.
“Nunca he escuchado mención de que fuera casado,” Marna dijo.
“Era probable que su esposa estuviera demasiada ocupada en la cocina para que la mencionen en la historia igual,” Trafford agregó.
Alita se rió mientras Marna le dio una mirada severa, después de la cual, dejaron el tema puesto que la pareja vieja se lanzó en una de sus disputas amigables.
Alita estaba completamente absorta en el diario de Bertwin durante el resto de la semana. El viernes por la mañana, después que había acomodado todo para su lección, se sentó en el baúl en la parte trasera de la biblioteca con el diario. Se sentía entusiasmada cuando leyó como Bertwin finalmente se puso un límite de tiempo. Asignó un mes para oficialmente tomar una decisión entre Amanda y Phoebe.
Para ayudarlo a hacer la decisión, Bertwin planeó actividades para probar la posible intelectualidad de Amanda y el posible espíritu aventurero de Phoebe. Su proceso de pensar siendo que, si una de ellas era más adaptable a las actividades diferentes, entonces tal vez tuviera una relación más plena y profunda con ella.
La fijación de Alita estaba de alta mientras leía los pensamientos de Bertwin durante la última semana antes de hacer su decisión. Al escuchar que la puerta de la biblioteca abrió, se sentía extremadamente irritada cuando vio que era Cyrus. Habría preferido mucho más llegar a la conclusión del diario.
“Estoy aquí hacer un libro hoy,” Cyrus dijo.
Alita le dio una sonrisa falsa. Sus libros con los niños había sido un éxito impactante durante la semana. Trafford había pasado los últimos dos días para ayudar a amarrar los libros con las sogas de cuero que había formado en la casita. Alita nunca había visto a los niños salir corriendo tan felizmente de la biblioteca, ansiosos de regresar a casa para mostrar sus padres.
“Con tal de que escribas todas las palabras,” Alita dijo a Cyrus mientras empujaba un montón de pergaminos hacia él.
Cyrus se sentó, tomando mucho cuidado mientras empezó a dibujar, comparando su talento con los de Alita. No podía negar que tenía excelente habilidad artística pero, puesto que ella nunca había afirmado que sus dibujos eran buenos, no veía que servía comparar.
Cuando terminó los dibujos, Cyrus escribió los nombres de cada animal y plantas rápidamente, deletreando mal a todas, Alita vio. Mientras le ayudaba corregirlas, se despistó.
¿Qué pasa si Bertwin escoge a Amanda? Alita se preguntó. Se sentía horrorizada al pensarlo, como si la decisión de Bertwin significaría que ella en verdad tenía que escoger a Cyrus.
“Te ves tan bonita cuando no miras a nada,” Cyrus dijo.
Alita frunció el ceño, intentando no sonreírse.
“Tres de las palabras siguen deletreadas mal,” dijo.
Para cuando Cyrus había terminado su libro, algunos niños ya habían llegado a la biblioteca. Las noticias se habían esparcido sobre las actividades de la Bibliotecaria, y más niños habían estado visitando. Y eso significaba que Alita tendría que esperar aún más para averiguar la decisión de Bertwin.
Alita respiró profundamente cuando finalmente cerró la puerta de la biblioteca. Se sentía un poco tontina, pero se apuró a la parte trasera de la biblioteca, sacó el diario de Bertwin del baúl y se sentó ansiosamente para leer.
Terminó la entrada de diario que había estado leyendo cuando Cyrus le interrumpió. Bertwin había llevado a Phoebe en un viaje de bote de remos y, mientras no estaba extremadamente interesado en pescar, manejó la situación mejor que esperaba. El día siguiente, Amanda le acompañó a recoger piedras de los acantilados. Las devolvieron a la biblioteca para investigar cuales propiedades habían cambiado las piedras que fueran tan rojas. Agregó más al estudio que Bertwin había esperado también, discutiendo diferentes teorías.
Alita animadamente saltó al principio de la siguiente entrada, leyendo en voz alta mientras iba. “Terminé mi relación con ambas Amanda y Phoebe anoche…”
“¿Qué?” Alita dijo en voz alta.
Continuó a leer vocalmente.
“Sé que Amanda y Phoebe habían invertido sentimiento también, pero la decisión era la más fácil que alguna vez he tomado en la vida, debido que conocí a Cheryl en el zócalo ayer por la noche. La sacudida en mi corazón no era como nada que jamás he sentido antes en mi vida. Al principio suponía que sólo era una reacción al deseo y pasión subconsciente, pero pronto me llegó la realización que no podía vivir sin Cheryl.
“Cheryl y yo habíamos hecho planes a partir de dos noches, pero mi corazón todavía palpitaba del momentito que habíamos estado juntos entonces, tan pronto como me desperté en la mañana, caminé a su casa. Aunque tenía miedo, preguntándome si reciprocaría mis sentimientos, sabía que no podía esperar dos horas, y mucho menos dos días para verla de nuevo.
“No necesitaba preocuparme. Cheryl me vio acercando y salió de prisa para saludarme. Abrazamos jovialmente y entonces, deseando que no fuera mentiras entre nosotros, sin demora expliqué la situación con Amanda y Phoebe. Comprendía completamente en todo sentido, y me ayudó a escribir la escritura para decepcionarlas cortésmente.”
Alita llegó al final de la entrada, quedándose boquiabierto con sorpresa. La siguiente página, datado el día siguiente, sólo tenía una entrada corta en ella. Continuó leyendo en voz alta.
“Anoche, tenía el sueño más vivido que jamás he tenido. Cheryl estaba conmigo y estábamos encima de una formación de piedra que nunca recordó haber visto antes. Juntos recitábamos estas palabras una y otra vez:
“Cada miembro del reino se nace solo,
Un solo mitad viviendo por uno mismo.
Y sólo cuando dos encuentran su alma gemela,
Pueden tener una vida completamente verdadera.
“Cuanto me desperté, estaba listo convencerme que no era más que un sueño. Pero las palabras estaban grabadas en mi memoria. No tenía necesidad de escribirlas. Sin sombra de duda, sabía que nunca me las olvidaría. Rápidamente acepté que Cheryl ciertamente era mi alma gemela, entonces salió de afuera de prisa. En ruta, la encontré, corriendo para encontrarme también. Tan pronto como abrazamos, dijimos simultáneamente, ‘Eres mi alma gemela.’ Cheryl había soñado el mismísimo sueño.”
“No estaba familiarizada con el lugar rocoso tampoco, pero juntos lo hemos hecho nuestra meta encontrarlo. Será una de muchas experiencias maravillosas que compartimos juntos en la vida. Ya hemos decidido casarnos. Ambos estamos ansiosos de comenzar nuestra vida como una vida completamente verdadera. Y mientras nuestra decisión tal vez fuera veloz en los ojos de los otros aldeanos, el corto tiempo que hemos pasado juntos ha probado el mismo vez tras vez. A pesar de la situación en que Cheryl y yo nos encontramos, si sea intelectual, aventurado o sólo disfrutando de una noche de Cliff Coast, estamos felices con tal de que estemos juntos. Con toda certeza sé que somos almas gemelas.”
El corazón de Alita palpitaba en su pecho. No estaba segura por qué, pero se sentí tremendamente feliz para Bertwin y Cheryl. Hojeó a la siguiente página del diario, pero la encontró vacía. Continuó volteando página tras página, pero nunca había otra entrada. Aunque Bertwin había encontrado su alma gemela, Alita apenas sentía que la historia había terminado adecuadamente. Cerró el libro, mirando fijamente a la portada trasera, cuando vio que la esquina se había partido. Lo examinó, preguntándose como arreglarlo, cuando vio la esquina de un pergamino que se asomaba. Lo sacó y leyó el párrafo breve.
“Mis descendientes han comenzado a usar alquimia en el Cristal de Almas Gemelas y abusar el poder, dividiéndolo para usar en maneras innaturales. Hice mi mejor convencerlos de otra manera pero, siendo de una edad avanzada, les tengo muy poco influjo. Mi amada Cheryl murió de causas naturales hace algunos meses, entonces decidí que era hora volver a Cliff Coast para pasar el restante de mis días donde mi cariño y yo compartimos el principio de nuestra vida verdadera. Inconscientemente de mi familia, llevé la mitad del Cristal de Almas Gemelas conmigo. Tal vez encontrarán eso, y no servirá propósito ninguno. Pero, sin embargo, permanece la posibilidad que alguien más descubra mi mensaje y restaure el Cristal de Almas Gemelas a su integridad completa.”
Debajo del mensaje, Alita corrió su dedo por el camino que Bertwin había dibujado. Lo mejor que distinguía, corrió del zócalo a las afueras del pueblo. Tendría que preguntar a Trafford sobre él.
Alita fue asustada cuando la puerta de la biblioteca abrió. No se había dado cuenta de lo oscuro que ya se había vuelto afuera. Tal vez Trafford había llegado a traerle para la cena. Caminó hacia la puerta, y encontró a Cyrus.
“Hola,” dijo. “Mostré el libro que hice a mis padres.”
“¿Les gustó?” Alita preguntó.
“Pienso que fueron más impresionados con él de Heath.”
Alita sonrió débilmente y un silencio cayó en la biblioteca.
“¿Quieres acompañarme al zócalo esta noche?” Cyrus preguntó. “Hay una pequeña junta de la cosecha invernal. Música, bailes y comida.”
“Lo siento, Cyrus,” alita dijo. “No me interesa. Pero gracias por ofrecer.”
“Sólo pensé preguntar.”
Alita se sentía mal cuando vio a Cyrus ruborizarse, pero entonces salió de la biblioteca. Alita se preguntaba si había sido suficiente cortés en su rechazo. Ojalá Bertwin y Cheryl se hubieran aprobado, pensó. Pero, lo único seguro, si volvía su memoria o no, era que iba a esperar su alma gemela.