7

ESTRELLA CONGELADA

A

ntenas angulares reflejan las refulgente luz ultravioleta del disco que está debajo. Giran formas. Viven entre nubes de masa candente, ennegrecidas y desgarradas por una granizada de radiación. Franjas infrarrojas, cortantes rayos gamma.

Entre las nubes deshilachadas se mueven figuras plateadas cuyas formas cambian según las diversas funciones. Flujos masivos de metal líquido. Asoma una nueva herramienta: titanio comprimido. Trabaja en un rico depósito de iridio, mascando, digiriendo.

Los cosechadores siguen trayectorias elípticas por encima del crudo resplandor del disco. Apiñándose, configuran formaciones complejas, matrices geométricas. Su estrategia de saqueo ha evolucionado por sí misma y es puramente práctica, un simple algoritmo. Pero genera diseños intrincados que se despliegan para funcionar y luego vuelven a enrollarse con ingeniosa y lánguida belleza.

Tienen otra función menos evidente. Eslabonados forman una macroantena. Retransmiten a coro complejas cadenas de pensamiento digital. Nunca participan en las entrecruzadas corrientes de atenta deliberación, así como las moléculas de aire no se fijan en los sonidos que transmiten.

La conversación ondula y vibra a través de los minutos luz.

Los primates persisten.

Nosotros/vosotros no intentamos extinguirlos.

Todavía…

Es verdad. Antes nosotros/vosotros debemos aprender más.

¿La trampa funcionó?

Funcionó según lo planeamos. Nosotros/vosotros supimos con precisión la posición de su nave cuando visitaron las ruinas de su anterior morada.

Yo/tú hicimos bien en conservar esa estructura durante tanto tiempo.

Simplificó la colocación de microsensores.

¿Infiltración directa?

La explosión los lanzó hacia la nave primate. Luego se colaron dentro.

Una molestia innecesaria.

En el pasado, yo/tú nos precipitamos al limitarnos a eliminar las expediciones que se dirigían hacia la Estrella Congelada.

Un término poco acertado. El agujero negro es mucho más noble de lo que da a entender esa descripción.

Sin embargo se originó en los primeros tiempos de la galaxia a partir de la semilla de una supernova. Aunque su masa inicial haya crecido un millón de veces, eso no cambia su naturaleza.

Pero ¿congelada? Vive en fuego.

Sólo su imagen espaciotemporal está congelada. Para nosotros/vosotros, la masa devorada tarda una eternidad en efectuar su descenso final por la garganta del olvido.

Muy bien, esos tecnicismos son más aburridos que esclarecedores.

Es verdad… para algunas partes de nosotros/vosotros.

Pero los primates siguen enfilando hacia ese nexo. ¿Cómo era esa expresión que vosotros/nosotros citamos antes para ilustrar su modo de pensar?

La imagen era: «Como polillas a la llama».

¡La lógica de las bioentidades es tan simple, tan lineal! ¿Cómo estar seguros del proceso que sigue? ¿Conocemos su mente?

Vosotros/nosotros no podemos.

Pero con recursos…

Admitamos que hay cosas que nosotros/vosotros no podemos saber, en principio.

Vuelve el recuerdo… sí. Algunas verdades no se pueden demostrar siguiendo una lógica.

Yo/nosotros no me refería a un teorema tan obvio. Hay puntos ciegos en nuestra manera de aprehender el universo. Nadie puede compensarlos.

Tú/yo no estarás sugiriendo que nuestra/vuestra especie comparte la ceguera de estos primates.

Cada forma sensitiva tiene su manera de filtrar el mundo. En esto todos somos iguales.

Eso no significa que nosotros/vosotros no podamos entender formas inferiores y sus primitivos puntos de vista en su totalidad.

Tal vez sí.

La falta de comprensión en un asunto tan grave es inquietante.

Basta de cavilaciones. En la práctica tú/yo te opones a destruir esta última expedición de los primates. Nos costaría un alto precio.

Esto nos remite a los cuasimecánicos.

Siguen la nave primate y la protegen.

Nosotros/vosotros ya hemos tratado con su especie.

Tienen una nave más grande que la de los humanos. Vosotros/nosotros habéis sufrido por culpa de su destreza.

¡Son una herramienta! Nosotros/vosotros nos serviremos de los cuasimecánicos para seguir a los humanos.

Transportan un aro de discontinuidad recortada. Eso facilita el rastreo. Pero constituiría un arma muy desagradable si lo apuntaran contra nosotros/vosotros.

Debo recordarte que nosotros/vosotros poseíamos antaño varias discontinuidades de ese tipo. Se perdieron en el asalto a la Cuña, en la era e(+l[-]).

Un grave error, al cual muchos de nosotros/vosotros nos opusimos.

No es preciso repetir ese error. Bien dicho… por ser el uno/muchos que lo cometió. Tales distinciones no significan nada. Todo nuestro yo ha absorbido la experiencia.

Las lecciones no aprendidas aún provocan dolor.

Nadie podía prever que la Cuña se tragaría, digeriría y luego usaría las discontinuidades para reforzarse, para volverse aún más impenetrable.

La cautela nos/os habría ahorrado esta instructiva lección.

Vosotros/nosotros ahora entendemos que ningún uno/muchos puede conocer la geometría estocástica del interior de la Cuña.

Las excusas son inútiles. El precio será alto si atacamos a los cuasimecánicos y su discontinuidad.

Tú/yo conviniste hace tiempo en usar a los humanos contra los cuasimecánicos. Pero ahora nosotros/vosotros nos encontramos con que parecen haber establecido una alianza. No podíamos preverlo. La vida basada en carbono sigue protocolos que nosotros/vosotros no conocemos, que no nos hace falta conocer.

Ojalá fuera así. Pero estaban aquí antes que nuestra especie y…

Muchos de nosotros/vosotros rechazamos esa tesis.

¿Cómo es posible? Las formas orgánicas surgieron primero.

Algunos filósofos sostienen que el metal y la cerámica fueron los materiales originales formados en las descargas electrolíticas, por acción de arcilla e iones. Las formas de carbono evolucionaron a partir de ahí.

La documentación histórica niega tales teorías.

Aun así, vuestra/nuestra preciosa documentación no dice por qué debemos temer a los humanos. ¿Por qué especialmente a los humanos? Hubo otras formas de carbono. Que erradicamos. Sin ningún remordimiento.

De acuerdo. Pero nuestros/vuestros impulsores internos dicen que nuestra especie debe sondear a los humanos.

Yo/tú nos exhorto a que al menos los dañemos un poco. Para reducir su poder.

Sin acercarnos a la discontinuidad.

La nave humana está moderadamente protegida, pero nosotros/vosotros podemos dañarla. No es preciso dejar que pasen ilesos.

La detección de su nave entre los escombros del disco galáctico sólo es posible de forma intermitente. Más aún, los cuasimecánicos y su discontinuidad causan distorsiones en toda la región, dificultando la localización exacta.

¡La acción es crucial! Vosotros/nosotros sabemos que ellos han conversado con un miembro del reino magnético.

Un giro desafortunado. Confirma la información transmitida por una submente.

¿Cuál?

Nosotros/vosotros delegamos el estudio de los primates supervivientes en ¦›A‹¦, que se plegó alrededor del planeta de origen de dichos primates.

Y no comunicó muchos datos útiles.

Cierto. Pero ¦›A‹¦ dispuso que los primates creyeran que tenían su propia nave y libertad de movimiento. Eso simplificó el uso de los primates, dado lo elemental de su psicología. Establecieron una alianza con los cuasimecánicos que los ha traído hasta aquí.

¿Por qué mezclar en esto a los cuasimecánicos? Toda esta historia oscurece más de lo que esclarece.

Ellos pueden saber aquello que los primates ignoran.

Eso equivale a una cantidad infinita de conocimientos.

Me refiero a lo que vosotros/nosotros no sabemos. A lo que buscamos.

Sin saber qué es esa cosa misteriosa. Me cansan estas oscuridades. Busca a ¦›A‹¦, para que yo/nosotros pueda sumergirme en ella.

Ya está hecho. ¦›A‹¦ tardará lo que dure el viaje lumínico. En el intervalo, debemos hacer algo más.

Luego vosotros/nosotros concedéis que los humanos deben ser podados, reducidos.

Yo/tú sugiero que les tendamos otra celada. Algo para atraerlos, para localizarlos en un vector conocido.

Eso podría aclarar la cuestión básica.

¿Es decir?

¿Qué buscan aquí? Las formas basadas en carbono se marchitan bajo el embate de la radiación dura.

Es verdad, no es su ámbito.

La mayor preocupación es por qué nosotros/vosotros nos hacemos tantas preguntas sobre ellos cuando nosotros/vosotros deberíamos matarlos ya.

En otras palabras, ¿por qué yo/nosotros existo? ¿Es necesario una voz crítica? ¿Nuestra inteligencia dividida existe sólo para irritarnos?

Basta de elucubraciones. ¡Actuemos!