AYUDAS SEXUALES

Existen mecanismos que enriquecen el placer sexual. Para muchas personas son una necesidad y, para otras, una necedad.

Aunque el vibrador alimentado por baterías fue creado originalmente para difundir el ajedrez, se usa más para estimular a las damas. Una importante precaución es la de mantener bien aislada la parte eléctrica del aparato. Anatawa Suzuki, de Tokio, usó un vibrador defectuoso y recibió una fuerte descarga eléctrica precisamente allí, en Tokio.

Otra ayuda sexual es el anillo para pene, utilizado para saber si su usuario es casado o soltero. Puede colocarse de dos maneras: insertando el miembro en el anillo, o el anillo en el miembro. Una vez colocado, el anillo mantiene la erección por tiempo indeterminado. Piero Baglietto, de Ostia, aún disfruta de una magnífica erección que comenzó con la colocación de un anillo en 1923. Y más aún disfruta su mujer.

Muchas personas gozan inmovilizándose con correas o sogas. Se pueden atar los cuatro miembros. O los cinco. Un buen punto para atar son los pies de la cama, si es que a su cama le resulta excitante que le aten los pies.

Las muñecas inflables pueden ocasionar problemas por pinchaduras o explosiones. Así le ocurrió a Rupert Hollander, de La Haya, quien perdió tres testículos en la explosión de una muñeca de plástico. Hoy lo llena de pavor la mera visión de una inocente muñeca Barbie.

En materia de cremas y aceites, el de cocina puede ser útil. Siempre es mejor aplicar el que aún no se utilizó para freír, aunque hay quien considera que el olor a croquetas le da a la relación sexual una dimensión más sensual y atractiva.

Untar con comida a la pareja se puso de moda a partir de una famosa película. Para hacerlo es necesario tener en el refrigerador los siguientes elementos:

½ kilo de mantequilla

2 bananas

3 huevos crudos

1 pastel de chocolate

2 pollos asados

Con la mantequilla, se unta a la pareja de forma pareja. Se mezcla todo con la batidora y se hornea a fuego fuerte. Se pincha periódicamente con un tenedor, para controlar la cocción. Si grita, todavía está crudo. Agréguese sal y pimienta al busto.