Nota a la tercera edición revisada

La labor enciclopédica no termina nunca: la responsabilidad pasa de unas manos a otras, pero el sentido de mantener una obra que recopile y clasifique la esencia del conocimiento permanece.

Gutierre Tibón inició el proceso de gestación de la Enciclopedia de México; José Rogelio Álvarez le dio forma y sentido, coherencia y visión, y la dirigió en dos ediciones sucesivas. Las circunstancias de la economía impidieron durante muchos años que la obra estuviese disponible, pero la demanda del público nunca desapareció.

En los últimos años, sin embargo, ha salido nuevamente a la luz la Enciclopedia de México. No se trata de meras reimpresiones. Se han actualizado cientos de páginas y se han reintroducido muchas de las fotos que, en la segunda edición, se eliminaron para dar cabida al creciente acervo de información. Este trabajo busca, pues, capturar el dinamismo de un país que cambia.

La obra, la más vasta en su género en el país, constituye ya un clásico del enciclopedismo mexicano. El propósito de esta tercera edición revisada es hacerla un clásico vivo.

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