XLVI
El primer obús se hundió en el césped del jardín de la Academia. Después estalló, salpicando de hierba y humus las copias de estatuas antiguas, estatuas de escayola adornadas con gigantescos pámpanos de zinc.
El segundo siguió el mismo camino. Se desprendieron algunos pámpanos.
El tercero desembocó en Lower Abbey Street, sobre un grupo de soldados británicos, a los que hizo migas.
El cuarto se le llevó la cabeza a Caffrey.