Capítulo catorce
Lo opuesto a «Vive por debajo de tus
posibilidades»
Dios quiere que todos seamos ricos.
—R. Buckminster Fuller.
La mayoría de los expertos financieros te recomiendan «vivir por debajo de tus posibilidades».
La pregunta es: ¿De verdad quieres vivir por debajo de tus posibilidades?
Evidentemente, la mayoría de la gente no quiere hacer eso. Por eso muchos se endeudan con las tarjetas de crédito, viven de una quincena o de una semana a la siguiente, viven en casas y conducen autos que no pueden pagar, y se van de vacaciones solo para alejarse de sus empleos, sus deudas, sus miedos y sus problemas financieros.
La ironía es que la mayoría de la gente que parece rica, es más pobre que buena parte de los pobres mismos. Déjame explicarte, mucha gente pobre no tiene el tipo de deuda del consumidor que la clase media se puede dar el lujo de acumular. La clase media está metida en deuda hasta el cuello y sigue pidiendo prestado solo para seguirles el paso a los vecinos de enfrente. No tienes idea con cuánta frecuencia conozco gente que maneja un Mercedes, vive en un vecindario lujoso y tiene a sus hijos en escuelas privadas, pero está a dos quincenas de la bancarrota.
Como la mayoría de la gente no quiere vivir por debajo de sus posibilidades, es común que no siga esta recomendación.
Yo, por el contrario, te recomiendo exactamente lo opuesto. En lugar de vivir por debajo de sus posibilidades, la gente debería aprender a expandir sus posibilidades para poder disfrutar de una vida más plena.
P: ¿Cómo puede expandir sus posibilidades una persona?
R: Asumiendo el control de su columna de activos. Actualmente, el GRUNCH tiene el control de las columnas de activos de casi toda la gente. Por eso en las escuelas se enseña a ahorrar dinero, comprar una casa e invertir a largo plazo en el mercado de valores.
EL JUEGO DEL DINERO
Ya lo dije antes, una imagen vale más que mil palabras. A continuación verás una ilustración de las diferencias entre los ricos, los pobres y la clase media. Como podrás notar, cada uno de los tres grupos practica un juego del dinero completamente distinto.
CAMBIA TU JUEGO
Tu segunda oportunidad comienza con un cambio de juego. En lugar de trabajar arduamente para ahorrar dinero o para parecer pudiente, solo cambia tu enfoque y, en lugar de poner toda tu atención en la columna de ingreso, ponla en la de activos. ¿Por qué permitir que el GRUNCH controle tus activos? ¿Por qué seguir las sugerencias de «expertos» financieros y entregarle tu dinero al GRUNCH sin siquiera pensarlo?
Los ricos practican el juego del dinero en la columna de activos, ¿por qué no haces tú lo mismo?
CÓMO PAGAR MENOS IMPUESTOS
Lo primero que sucede cuando te enfocas en la columna de activos es que tus impuestos comienzan a bajar.
Por ejemplo, cuando echas a andar tu propio negocio con base en casa, muchos de los gastos que antes eran personales —gastos después de impuestos—, se convierten de inmediato en gastos de negocio antes de impuesto.
Si tienes un negocio, muchos de tus gastos —viáticos, hotel y comidas—, se pueden deducir como gastos de negocios. Naturalmente, antes de tratar de reclamar cualquier deducción, vas a necesitar verificar con tu asesor profesional fiscal o tu contador privado qué es lo que sí puedes hacer.
La enseñanza aquí es que, al enfocarte en la columna de activos, el lugar en donde se mueven los ricos, comenzarás a disfrutar de algunos de los beneficios fiscales de los que ellos ya gozan.
ME GUSTARÍA TENER UN FERRARI
Hace poco fui manejando a una propiedad de Kim y mía, y estacioné mi Ferrari afuera. Tres albañiles, sudorosos por el intenso sol de Arizona, interrumpieron sus labores para admirar el auto. Uno de ellos sonrió y dijo: «Me gustaría poder comprarme un Ferrari».
«Puedes hacerlo», le dije.
«No, nosotros no podemos. No fuimos a la universidad. Venimos de familias pobres y por eso no pudimos estudiar. Por eso somos albañiles», explicó uno de ellos.
Les pregunté entonces si podía mostrarles la forma en que podrían comprar un Ferrari a pesar de no haber ido a la universidad, y los tres contestaron: «Sí».
Para explicarles, primero dibujé el siguiente diagrama en una hoja de papel.
Luego señalé mi edificio de departamentos, en el que estaban trabajando, y les dije: «Esta propiedad está pagando el Ferrari. También está pagándoles a ustedes y está cubriendo el trabajo que realizan para mejorar mi inmueble».
Cuando empezaron a entender la diferencia entre activos y pasivos, les expliqué la lección de Padre Rico: Los ricos no trabajan para obtener dinero, sino para adquirir activos que generen flujo de efectivo.
«¿Y eso no lo aprendiste en la universidad?», me preguntó uno de ellos.
«No», le contesté, y luego le expliqué que aprendí a hacer eso mismo en un seminario de tres días que me costó 385 dólares, y que tomé cuando tenía más o menos la misma edad que ellos. En cuanto entendieron que solo estaba jugando Monopolio en la vida real y que el complejo de departamentos en el que estaban trabajando era como un hotel rojo, les aparecieron foquitos sobre la cabeza.
«¿Entonces nosotros también podemos hacerlo?», me preguntaron.
«¿Por qué no podrían? Si yo pude, ustedes también. No es ciencia nuclear».
Luego seguí explicándoles que mis activos compran mis pasivos. Les dije que la mayoría de la gente tiene problemas económicos porque compran pasivos creyendo que son activos.
«¿Entonces lo qué haces es expandir tus posibilidades en lugar de vivir por debajo de ellas?», me preguntó otro.
«Correcto», contesté. «En el interior de cada uno de ustedes hay una persona rica, una pobre y una de clase media, pero si eligen enfocarse en la columna de activos, y aprender más y más sobre los activos, entonces emergerá la persona rica».
Continué explicándoles que la palabra educación se deriva de la palabra griega «educe», que significa extraer. La educación tradicional está diseñada para extraer a la persona de clase media que vive en la gente, pero para poder extraer a la persona rica, es necesario recibir educación financiera.
«¿Entonces la educación financiera es lo contrario a la educación tradicional?».
«Sí», les contesté.
«¿Los bienes raíces son los únicos activos?».
«No», dije, y luego les conté que cuando escribió los libros de Harry Potter, JK Rowling estaba recibiendo ayuda del gobierno para vivir, pero que luego los libros y las películas la volvieron millonaria.
Les conté sobre un conocido que tengo que nunca terminó la preparatoria, pero que ahora es millonario y vende huevo. Su abuela le regaló unos cuantos pollos cuando él estaba en la preparatoria, y poco tiempo después, ya estaba criando pollos y gallinas, y vendiendo huevo. Actualmente tiene 50 años y vende aproximadamente un millón de huevos al día.
También les hablé del coronel Sanders que, lo único que tenía era una receta para cocinar pollo, pero con ella construyó el imperio de Kentucky Fried Chicken.
Y también hablé de Mark Zuckerberg, un muchachito de la edad de ellos que jamás terminó la escuela pero creó Facebook.
Hice énfasis en que suena sencillo, pero no lo es.
«¿Entonces, si nos enfocamos en nuestra columna de activos podemos expandir nuestras posibilidades, obtener dinero a través del flujo de efectivo —en lugar de tener que esperar el cheque de la semana—, y pagar menos impuestos? ¿Es eso lo que estás diciendo?».
«Correcto», contesté. «Y además de eso, serán capaces de manejar cualquier auto que deseen, y que sus activos lo paguen».
Mientras me alejaba los alcancé a ver conversando muy animados. No los he vuelto a ver, así que no sé lo que pasó después de la plática, pero por lo menos comprendieron que no tenían por qué vivir por debajo de sus posibilidades si no querían. Lo único que debían hacer era asumir el control de su columna de activos.
LECCIÓN DE BUCKY FULLER
La gente suele preguntar, «¿Cómo sobrevivió Fuller cuando dejó de trabajar por dinero en 1927?».
Y yo explico que Bucky hizo lo mismo que Padre Rico nos enseñó a su hijo y a mí: empezó a construir activos para su columna de activos. En lugar de propiedades concretas, la mayor parte de los activos de Bucky los conformaba su propiedad intelectual. La propiedad intelectual es un activo invisible, como las patentes, los libros, las licencias y las marcas registradas.
Yo también poseo muchos activos de este tipo. Este libro es uno de ellos. En cuanto lo terminamos, les concedimos licencias a editores de todo el mundo para que lo publicaran.
LECCIÓN PARA TU SEGUNDA OPORTUNIDAD
En primer lugar: Haz una lista de todas las cosas buenas que quieres en la vida. Esta puede ser tu Lista de deseos.
Por años, Kim y yo pasamos frente a la casa en que ahora vivimos, y siempre decíamos: «Algún día esa casa será nuestra». Y hoy, lo es.
La diferencia es que primero compramos propiedades para rentar, con las que ahora podemos pagar la hipoteca mensual de la casa de nuestros sueños.
En segundo lugar: Haz una lista de los distintos activos que quieres adquirir, los que van a pagar los sueños de tu vida.
No te preocupes si todavía no sabes cómo los vas a adquirir: admitir que no sabes algo, es el primer paso del aprendizaje. La gente que lo sabe todo, no aprende nada.
En tercer lugar: Lee esta lista todos los días.
La educación financiera es… La cara opuesta de la moneda.
Expandir tus posibilidades y vivir por debajo de ellas, son dos caras de la misma moneda, dos puntos de vista para vivir la vida. Muy a menudo, la sabiduría tradicional te indica que debes vivir por debajo de tus posibilidades, sin embargo, todos tenemos la opción —la oportunidad—, de vivir una vida más plena que comienza cuando te enfocas en tu columna de activos y empiezas a expandir tus posibilidades.