Capítulo cuatro


¿Qué es un gran atraco?


La Era Oscura continúa rigiendo a la humanidad, pero apenas ahora se están evidenciando la profundidad y la persistencia de su dominio. La prisión de la Era Oscura no tiene barrotes, ni cadenas ni cerraduras. Lo único que nos aprisiona es la falta de orientación y el aumento de la desinformación.

—R. Buckminster Fuller.


Cuando leí esta cita del libro Cosmography, otro libro de Fuller que se publicó póstumamente después de Grunch, la noción de que vivíamos en una Era Oscura sacudió mi cerebro. Quise saber más. Mi pregunta era: ¿cómo es que el GRUNCH nos mantiene en esta Era Oscura?

Cuando terminé de leer Grunch of Giants sentí como si acabara de ensamblar las primeras cien piezas de un rompecabezas de mil. Las cien piezas del libro de Fuller, se combinaron con otras cien que mi padre rico me había ayudado a ensamblar algunos años atrás; y así fue como el rompecabezas empezó a tomar forma y parecer lógico. Entonces comencé a entender cómo nos estaban despojando de nuestra riqueza con un gran ataco.

Para 1983 me pareció que ya tenía aproximadamente doscientas piezas del rompecabezas. Noté que se había empezado a formar una imagen y quise saber más. Por primera vez en mi vida era un estudiante de verdad y tenía deseos de seguir aprendiendo. Pero sabía que no aprendería lo que necesitaba si solo me quedaba inmóvil, por eso decidí hacer lo que Fuller hizo en 1927: di un salto de fe a lo desconocido.

P: ¿Por qué a lo desconocido?

R: Porque en realidad no sabía lo que me deparaba el futuro. Lo único que pensaba era: «Si Bucky Fuller encontró su genialidad cuando dio un salto a lo desconocido en 1927, tal vez yo también debería (y podría) hacerlo». Como nunca fui un alumno destacado en la escuela, pensé que quizá podría serlo en un entorno desconocido.

 

P: ¿Qué te motivaba? ¿Por qué renunciar a una buena vida para ir tras algo desconocido?

R: Por la injusticia, para comenzar. Yo crecí en los sesenta, una década muy turbulenta. Presencié protestas en contra de la guerra de Vietnam y varios disturbios en casa.

En 1965 dejé el aletargado Hilo, mi pueblo natal en Hawái, para asistir a la Academia de la Marina Mercante en Nueva York. Mi compañero de cuarto era un joven negro, a quien en la actualidad tendría que describir como afroamericano para ser políticamente correcto. Tom Jackson fue mi primer amigo afroamericano porque en Hilo no hay gente de este origen étnico. Todas las noches se hablaba de disturbios raciales en los noticieros, pero Jackson me ayudó a llenar las lagunas informativas porque él tenía la otra versión de la historia.

Todos sabemos que la discriminación racial existe. De hecho, en Hawái la había. Por un lado estaban los blancos, a quienes se les denomina Haoles, y por otro, los asiáticos y los hawaianos. Sin embargo, los niveles de discriminación no se acercaban ni un poco a los que mi amigo Tom había vivido.

 

P: ¿Entonces lo que te motiva es la discriminación racial?

R: Sí y no. Siempre habrá discriminación, pero lo que me motiva es la injusticia.

Después de que me gradué de la Academia de la Marina Mercante en Kings Point en 1969, entré a la escuela de vuelo en Florida, no muy lejos de Alabama. Un compañero blanco de la escuela me invitó a su casa en Birmingham, la ciudad epicentro de los disturbios raciales de los sesenta.

 

P: ¿Y qué sucedió ahí?

R: Descubrí que la discriminación racial es en realidad discriminación financiera. Los negros luchaban por la oportunidad de tener una vida mejor. Cuando hablé con otras personas en Alabama, tanto de raza blanca como de raza negra, se hizo evidente que todos peleaban por lo mismo: una vida mejor.

Quizá recuerdes las protestas y los disturbios que hubo por la integración racial en las escuelas. Los blancos y los negros querían una educación más completa para tener una vida mejor.

 

P: ¿Entonces en qué consiste la injusticia?

R: En la falta de educación financiera en nuestras escuelas. La gente estudia para vivir mejor, pero a muy pocos les enseñan sobre el dinero.

 

P: ¿Existe ese mismo problema en la actualidad? La gente sigue yendo a la escuela pero casi no aprende acerca del dinero. ¿Es esa la injusticia?

R: Sí. Hoy en día, gente de todas razas y niveles socioeconómicos —ricos, clase media y pobres—, luchan por ganar dinero. Esto provoca que la gente entre en pánico porque no sabe si sus hijos recibirán la mejor educación posible para más adelante conseguir un empleo bien pagado. Resulta irónico, pero esos niños aprenderán muy poco o nada respecto al dinero.

 

P: Pero… creo que no identifico la injusticia.

R: La injusticia yace en la ignorancia financiera. Actualmente, casi toda la gente está siendo despojada de su riqueza a través del sistema financiero y de su dinero. Y prácticamente nadie se da cuenta. La riqueza se va a través del trabajo, los ahorros y las inversiones en el mercado de valores.

Si las cosas no cambian, me temo que los disturbios de los sesenta regresarán, y esta vez no serán raciales.

Cuando tenía dieciocho años, Tom, mi compañero de cuarto en Kings Point, me llevó a su casa en Washington, DC. Fue un viaje que me perturbó hasta lo más profundo. Pero la visita a la casa de mi amigo blanco en Birmingham, Alabama, justo después de los disturbios, también me conmovió mucho.

En la actualidad veo el mismo tipo de pánico y pobreza que hacen que la sociedad sangre de varias partes. Sé por qué las drogas y el crimen son las profesiones más solicitadas en los cinturones de pobreza. El crimen da más recompensas que un trabajo, y las drogas palian el dolor y el sufrimiento de la gente. Además, las drogas y el crimen pueden, por lo menos, ayudarle a las personas a llevar comida a su mesa y a conseguir un techo para guarecerse.

Este dolor se ha propagado a todos los niveles de nuestra sociedad. El dinero y la ignorancia no discriminan. La injusticia está en la falta de educación financiera, por eso cuando leí Grunch of Giants quise saber más. Fuller dijo: «Nunca puedes aprender menos… solo puedes aprender más».

Esta es la razón por la que Kim y yo dimos nuestro salto de fe en 1984, porque en verdad no sabíamos qué hacer. Lo único de lo que estábamos seguros era que teníamos que movernos.

EL PODER DEL CHEQUE DE NÓMINA

Padre Rico dijo: «El cheque de nómina es una de las herramientas más poderosas que ha creado el hombre. La persona que lo firma tiene la capacidad de esclavizar el cuerpo, la mente y el alma de otra persona».

También dijo: «Cuando se abolió la esclavitud, los ricos inventaron los cheques de nómina».

Por esta razón, el primer capítulo de Padre Rico, Padre Pobre se intitula «Los ricos no trabajan para obtener dinero».

P: ¿Y cómo podemos acabar con esta injusticia?

R: Todo comienza con las palabras.

LAS PALABRAS SON HERRAMIENTAS

Fuller solía decir: «Las palabras son herramientas». Bucky creía que como las palabras afectan nuestra mente, eran las herramientas más poderosas inventadas por el hombre; y por eso elegía las suyas con cuidado. El doctor pensaba que muchos tenían que luchar en la vida solo porque usaban palabras que los despojaban de su fuerza, que los debilitaban y los confundían; palabras que los hacían temerosos o los hacían enojar.

Cuando Padre Rico dijo que no permitiría que su hijo Mike y yo dijéramos cosas como: «No puedo pagarlo», en realidad estaba reflejando la creencia que Bucky tenía de que las palabras te pueden quitar fuerza y debilitarte. Padre Rico nos indicó que lo que debíamos preguntarnos era: «¿Qué puedo hacer para adquirirlo?», y que luego debíamos desafiar a nuestras mentes para expandir nuestros recursos económicos. Las palabras que elegimos y usamos pueden abrir nuestra mente o cerrarla, hacernos sentir poderosos y creativos, o convertirnos en víctimas impotentes de la vida; por eso son tan importantes. Si leíste Padre Rico, Padre Pobre, seguramente recuerdas que mi padre pobre solía decir: «Mi casa es un activo», sobre lo que mi padre rico comentaba: «Tal vez tu padre es un hombre con mucha preparación académica, pero no sabe que su casa no es un activo sino un pasivo».

Millones de personas son pobres o tienen problemas económicos solo porque utilizan palabras «pobres» o incorrectas. Millones de personas están en aprietos financieros porque creen que sus «pasivos» son «activos».

Las definiciones de Padre Rico son muy sencillas:

Los activos llevan dinero a tus bolsillos.
Los pasivos sacan dinero de tus bolsillos
.

Después de explicarnos sus conceptos, Padre Rico dibujaba un diagrama muy simple de un estado financiero para ilustrarlos. Usaba diagramas porque «una imagen vale más que mil palabras».

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Como puedes ver en el diagrama, el término que define si algo es un pasivo o un activo, es flujo de dinero o flujo de efectivo. Este es, quizá, el término más importante de la educación financiera.

LAS PALABRAS PUEDEN VOLVERTE RICO

Cuando tenía nueve años sabía que iba a ser un hombre rico solo porque Padre Rico me había enseñado el significado de los términos financieros. Sabía que sería rico porque entendía la diferencia entre activos y pasivos. A los nueve años ya sabía que mi labor consistiría en adquirir activos y minimizar los pasivos.

No es física cuántica. Yo tenía nueve años y ya entendía los conceptos. La diferencia entre la mayoría de los estadounidenses (de cualquier edad) y yo, es que alguien (en este caso, mi padre rico), se tomó el tiempo necesario para enseñarme los términos que forman parte del lenguaje del dinero, para hacerme sentir suficientemente informado y fuerte para controlar mi dinero y, por ende, mi vida. Tal vez aquí comienza tu segunda oportunidad.

Padre Rico dio inicio a nuestra educación financiera enseñándonos la definición de los términos a través del juego Monopolio. A los nueve años yo ya sabía que una casa verde representaba un activo porque producía, no sé, 10 dólares de flujo de efectivo, es decir, dinero que iba a mi bolsillo. Dos casas verdes llevaban 20 dólares a mi bolsillo. La matemática del juego era sencilla. Además, el hecho de conocer los términos financieros me hacía sentir poderoso y capaz de cambiar mi vida. Cuando crecí y adquirí más experiencia, mi riqueza creció a la par de mi vocabulario financiero.

Como ya lo mencioné anteriormente: El conocimiento es poder.

El conocimiento empieza con los términos, con las palabras; y lo mejor de todo es que: las palabras son gratuitas.

Recordarás que Fuller decía que las palabras son herramientas; las más poderosas creadas por el hombre. Las palabras son como combustible para nuestro cerebro, por lo que, si usas palabras «pobres», es como si le pusieras gasolina de baja calidad a tu auto: el desempeño a largo plazo se ve afectado y, por lo tanto, hay un impacto en toda la vida de la persona. Dicho de otra forma: La gente pobre no es gente pobre, solo usa palabras inadecuadas para darle energía a su cerebro.

Pero cuidado, debes saber que el dinero no es suficiente para terminar con la pobreza. Hay muchas personas que les dan dinero a otras por caridad, pero esto solo sirve para que sigan careciendo de medios. Si en verdad queremos ver el fin de la pobreza, tenemos que comenzar por mejorar la calidad de las palabras que usa la gente.

LA MENTALIDAD DEL SUBSIDIO

Una de las primeras lecciones que aprendí en las clases dominicales, fue:

Dale a un hombre un pescado, y comerá por un día.

Enséñale a pescar, y comerá por toda la vida.

Para enseñarle a la gente a mantenerse a sí misma, hay que empezar por sustituir los términos y palabras del subsidio, por los del empoderamiento.

Mucha de la gente de la clase media lucha también porque usa palabras y términos pobres como «ahorrar dinero» que, de hecho, resulta ridículo porque los bancos y los gobiernos de todas formas están imprimiendo dinero a toda velocidad.

Millones de integrantes de la clase media e inversionistas amateur «invierten a largo plazo». Esto tampoco tiene sentido porque los inversionistas profesionales que usan HFT —negociación de alta frecuencia—, están invirtiendo cada milisegundo. Para ellos, el «largo plazo» equivale a medio segundo.

CONFUSIÓN FINANCIERA

Hay millones de personas con problemas económicos porque utilizan palabras cuyo significado no entienden.

Muy a menudo, los mal llamados «expertos financieros» utilizan los términos o la jerga financiera para sonar inteligentes y confundir a sus clientes. En una ocasión, por ejemplo, asistí a un seminario en el que el «experto financiero» usó palabras como estocástico, promedios móviles y «dark pool». Pero como dice el dicho: «Si no puedes deslumbrarlos con tu inteligencia, confúndelos con tus estupideces».

Mucha gente pierde dinero al invertir porque alguien la confundió con su estupidez.

A papá le divertía mucho la palabra «corredor». Cuando alguien más la usaba, él se reía y luego explicaba:

Les dicen «corredores» de bolsa o de bienes raíces, porque tienen que correr más que tú para perseguir la chuleta.

Padre Rico pensaba que era muy arriesgado solicitarle asesoría para invertir a alguien que no podía ganar un centavo a menos de que te vendiera algo. También solía decir:

La mayoría de la gente recibe asesoría financiera de vendedores, no de gente rica.

Por eso casi todos los inversionistas pierden dinero.

Pero debo aclarar que, a pesar de la frase anterior, Padre Rico no tenía nada en contra de los vendedores:

El inversionista es quien tiene que distinguir entre la buena asesoría financiera y un discurso de ventas.

Warren Buffett dice:

Wall Street es el único lugar en donde la gente viaja en un Rolls-Royce para solicitar la asesoría de gente que viaja en metro.

EL PODER DE LAS PALABRAS

Padre Rico no permitía que ni su hijo ni yo usáramos frases como: «No puedo…» o «No puedo pagarlo». Según él, la gente que usaba este tipo de frases y palabras, era la más pobre. A veces nos decía: «La gente que dice “No puedo”, es la que trabaja para la gente que dice “Sí puedo”».

En lugar de decir: «No puedo pagarlo», mi padre rico nos indicó que debíamos preguntarnos: «¿Qué debo hacer para poder pagarlo?»; y que en lugar de usar la palabra esperanza, usáramos «Planeo…» o «Lo haré».

Al igual que el doctor Fuller, mi padre rico era muy cuidadoso con las palabras y los términos que utilizaba. Aunque no era muy religioso, a veces aprovechaba las enseñanzas de la escuela dominical para ilustrar sus conceptos. Cuando nos quería recordar que podíamos elegir y que nuestras elecciones eran poderosas, citaba algo del libro de Juan:

Y el verbo se hizo carne.

EL GRAN ATRACO DE EFECTIVO

Cuando leí la palabra «atraco» en el título del libro de Bucky Fuller, entré en shock. «Atraco» es una palabra muy fuerte, y yo estaba seguro de que antes de incorporarla al título de su libro, Fuller lo pensó muy bien.

Algo que me preguntaba con frecuencia era si Bucky estaría enojado cuando eligió ese título, o si solo sabía que su tiempo en la nave Tierra estaba contado, porque era obvio que quiso hacer una fuerte declaración.

En 1983, cuando terminé de leer Grunch of Giants (El flagrante atraco de los gigantes), lo primero que hice fue buscar la palabra «atraco» en el diccionario.

La definición más sencillas es:

1. Sustantivo: Robo.

Sin embargo, yo seguía pensando que la palabra «atraco» era bastante fuerte, directa y peligrosa porque Bucky la estaba usando en relación con instituciones en las que confiamos, que tratamos como si fueran sagradas, y que forman parte fundamental de nuestra cultura.

Hasta antes de escribir Grunch of Giants, al doctor Fuller se le conoció en general como un «Genio amigable». Pero el uso que hizo de la palabra «atraco», lo alejaba bastante de su reputación de hombre benévolo. Acusar a nuestras escuelas, bancos, sistema legal, gobierno, políticos y militares, de estar conflagrados para llevar a cabo «un flagrante atraco universal de efectivo», no coincidía con su imagen de «genio amigable».

Fue en ese momento que decidí investigar por mi cuenta, y lo que logré averiguar me perturbó profundamente.

EL ATRACO EN LA EDUCACIÓN

Las primeras dos preguntas que me hice, fueron: ¿Quién controla la educación? Y ¿quién determina lo que se enseña en las escuelas?

Me sorprendió mucho lo que descubrí.

En 1903, John D. Rockefeller fundó el Consejo General de Educación. En aquel entonces hubo mucha controversia por la creación de esta organización; algunas personas decían que se hizo para mejorar la educación, otras, que Rockefeller lo hizo para secuestrar al sistema educativo de Estados Unidos. Aunque «atraco» y «secuestro» son palabras distintas, sus significados son bastante cercanos.

Por ese mismo tiempo, Andrew Carnegie, otro de los barones ladrones, promovió su Fundación para el Avance de la Enseñanza. Al parecer, tanto Rockefeller como Carnegie estaban trabajando para influir en la agenda educativa estadounidenses y decidir lo que se les enseñaría a los estudiantes en la escuela.

La pregunta es, ¿con qué propósito?

Aquí podemos volver a aplicar el Principio generalizado «La unidad es plural y, por lo menos, incluye a dos». Algunas personas dirían que Rockefeller y Carnegie estaban trabajando por el bien de nuestros niños, y otras, afirmarían exactamente lo contrario.

En mi búsqueda encontré reportes escritos entre hace unos sesenta y cien años. Se trata de reportes incendiarios escritos por gente con credibilidad, pero difíciles de creer. En ellos se acusaba a Rockefeller y Carnegie de orquestar un plan, pero más me vale no repetir las palabras exactas que leí.

Si ahora miramos atrás y pensamos en esos reportes —ya con varias décadas de reflexión acumuladas—, me parece que las preocupaciones que en ellos se expresaban, podrían tener cierta validez. Los reportes más provocativos acusaban a Rockefeller y Carnegie de querer quebrantar el espíritu estadounidense por medio del sistema educativo.

La gente que vive en Estados Unidos dejó atrás su país natal para liberarse de la opresión y buscar la oportunidad de tener una mejor vida. Lo hicieron para tratar de alcanzar el sueño americano. Esto provocó que el ADN de los estadounidenses se volviera demasiado fuerte, independiente y ambicioso como para servir a los ricos y poderosos. Quienes criticaban a Carnegie y Rockefeller, creían que para que la gente rica y poderosa —como lo eran los acusados mismos—, pudiera obtener un mayor control sobre el pueblo y la riqueza estadounidense, primero tenía que debilitar a los ciudadanos y hacerlos depender del apoyo económico del gobierno.

P: ¿Y por eso no se imparte educación financiera en nuestras escuelas?

R: Es muy posible. Si hoy ves la gráfica que utilicé en el Capítulo Uno, notarás que las preocupaciones que tenía esta gente con credibilidad hace varias décadas, podrían ser válidas.

LA DEPENDENCIA DEL GOBIERNO

Es muy difícil discutir con las estadísticas. Todo parece indicar que los estadounidenses dependen cada vez más del gobierno, y que al sueño americano lo está reemplazando la Mentalidad del subsidio.

Como ya lo vimos anteriormente:


Individuos que reciben cupones de alimentos (anualmente).

www.trivisonno.com.

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LA DECADENCIA DE LA CLASE MEDIA

Ahora vuelve a observar la gráfica que se presenta a continuación, de la decadencia de la clase media en Estados Unidos, y luego, la del fondo de Seguridad Social.


Actualmente cada vez menos hogares obtienen ingresos correspondientes al nivel de la clase media.

 

No solamente se estancaron los ingresos de la clase media, también la cantidad de hogares que los reciben ha sufrido un decremento desde la década de los setenta. En 2010, la cantidad de hogares estadounidenses que ganaban entre 50 y 150 por ciento del ingreso medio, era 42.2 por ciento, punto al que llegó después de haber estado en 50.3 por ciento que tenía en 1970.

 

Porcentaje de hogares con ingresos anuales dentro del 50 por ciento de la media.

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Fuente: Alan Krueger, «The Rise and Consequences or Inequality». Discurso en Center for American Progress, Washington, D. C., enero 12, 2012.
Center for American Progress


LA DEPENDENCIA DE SEGURIDAD SOCIAL

Actualmente hay un aproximado de entre setenta y ochenta millones de baby boomers en Estados Unidos listos para jubilarse.

Aproximadamente 65 millones de estadounidenses —38 millones de hogares—, carecen de los recursos necesarios para el retiro, lo que significa que muy pronto, más de 60 millones de personas podrían empezar a depender del gobierno de los Estados Unidos.


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Deuda interna de 1940 al presente.

Fuente: National Debt Clock Estados Unidos, www.brillig.com/debt_clock/.


P: ¿Estás diciendo que entre sesenta y cien años atrás, quienes acusaron a los ricos (el GRUNCH) de aprovechar el sistema educativo para debilitar el espíritu estadounidense, fueron marginados y tratados como herejes o dementes?

R: Sí. Se suponía que la educación era algo puro y sagrado, y que sus objetivos eran inmaculados. Por eso la acusación en contra de los barones ladrones como Carnegie y Rockefeller por su intención de debilitar el espíritu de los estadounidenses a través de la educación, fue considerada una herejía.

El Consejo General de Educación de Rockefeller proclamó que sacaría a los jóvenes de la Era Agraria y los prepararía para la Era Industrial. Y eso fue justo lo que hizo.

Sin embargo, si observas lo que sucede actualmente en Estados Unidos, no te costará trabajo darte cuenta de que los ciudadanos dependen cada vez más del gobierno para vivir. Hoy en día, Estados Unidos es más una oligarquía que una democracia. Es un país en donde hay solo un puñado de gente extremadamente rica y poderosa, y la brecha entre los millonarios y todos los demás, crece sin cesar. De cierta forma, Estados Unidos se está transformando en una especie de Rusia moderna —una tierra de oligarcas—, y está dejando de ser el país democrático que nuestros fundadores imaginaron.

Independientemente de que creas o no que Rockefeller y Carnegie trabajaban con objetivos ocultos, lo que yo averigüé durante mi investigación validó la preocupación de Fuller respecto al gran atraco, a que los ultraricos, los poderosos y los oligarcas asumieran el control de instituciones tan importantes como nuestras escuelas, y a las razones por las que nuestro sistema escolar no imparte educación financiera.

En 1935, el presidente Franklin D. Roosevelt presentó el sistema de Seguridad Social, justo en el momento más álgido de la Gran Depresión. Hoy en día, Seguridad Social, Medicare, los cupones para alimentos y más recientemente Obamacare, forman parte del ADN de la cultura estadounidense. Todo indica que cada vez hay más gente que no podría sobrevivir sin estos programas del gobierno.

¿Pero por qué querrían los ultraricos y poderosos influir en el sistema educativo y dejar fuera la educación financiera? Lo dejo a tu imaginación.

MAESTRO DEL AÑO

En 1983 criticar la educación era casi un sacrilegio. De cierta forma, la educación tenía el mismo nivel de respeto que la religión. Sin embargo, cuando hice mi investigación descubrí que había varios maestros que estaban abandonando su carrera, y religiosos que se alejaban de su iglesia.

Uno de esos maestros era John Taylor Gatto, una persona muy especial. Taylor Gatto fue nombrado Maestro del año de la Ciudad de Nueva York en 1989, 1990 y 1991; y Maestro del año del Estado de Nueva York en 1991. También en 1991, publicó una carta abierta en The Wall Street Journal. En ella anunciaba que planeaba dejar la enseñanza y que ya no quería seguir «lastimando niños para ganarse la vida».

Taylor Gatto es autor de cinco libros, entre los que se incluyen Dumbing Us Down y The Underground History of American Education.

EL PROPÓSITO DE LA EDUCACIÓN

En Estados Unidos hay tres clases sociales:

Los ricos.

La clase media.

Los pobres.

Como ya lo mencioné anteriormente, hubo un tiempo en que era ilegal enseñarles a los esclavos a escribir porque, sin educación, el esclavo siempre seguiría siendo pobre.

Mi investigación me convenció de que el propósito de la educación moderna es educar a la gente pobre de tal forma que se pueda generar una clase media más amplia que incluya trabajadores, ejecutivos, profesionales y soldados o, para ser más específicos, empleados, consumidores y contribuyentes.

El propósito de la educación moderna nunca fue ayudarle a la clase media a ser rica. En mi opinión, esta es la razón por la que en nuestras escuelas no se imparte educación financiera.

La siguiente gráfica nos cuenta una historia interesante.


Figura 2U Cambio acumulativo en el ingreso real anual de capital en el hogar, por grupo, 1979-2007

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Esta gráfica explica por qué el millonario de la casa de junto, descrito en el libro que ya mencioné como una persona de la clase media que se convierte en millonario gracias a la inflación del precio de su casa y su cuenta para el retiro, tal vez deje de ser millonario en el futuro cercano.

Una de las maneras en que el GRUNCH nos despoja de nuestra riqueza, es a través de las escuelas y de la carencia de educación financiera.

POR QUÉ LOS AHORRADORES SON PERDEDORES

El ahorro se considera tan sagrado como la educación. Ir al banco a depositar dinero en una cuenta de ahorros es algo parecido a ir a la iglesia y dejar diezmo para los dioses financieros del GRUNCH.

Pero sin educación financiera, ¿cómo puede la persona promedio enterarse de que los bancos le están robando a través de sus ahorros? Es imposible.

La riqueza del ahorrador es robada gracias a un mecanismo conocido como sistema de reserva fraccionaria, un concepto que tiene miles de años. Para mí es un misterio por qué no lo enseñan en las escuelas. Es la forma en que los bancos ganan dinero, pero no es nada agradable.

Hace miles de años, cuando un mercader quería atravesar un país, en lugar de transportar oro o plata, depositaba sus valores con un «banquero» que se los cuidaba. A cambio, el banquero le emitía un «vale» de papel para recobrar ese oro o plata. El mercader podía ir después a su banco y «cobrar» el pago en el valor original, o simplemente usar el «vale» para comprar otra cosa.

Los banqueros no tardaron en darse cuenta de que a la gente le agradaba el papel —el «vale»—, porque era más conveniente que transportar oro o plata, y era más fácil usarlo para las transacciones cotidianas.

Poco después, los banqueros ya estaban «imprimiendo vales» y prestándolos a la gente que quería dinero. El proceso funcionaba bien, siempre y cuando los propietarios del oro y la plata no los quisieran de vuelta. Pero si los propietarios llegaban a darse cuenta que el banquero les prestaba una cantidad de «vales» mayor a la del oro y plata que los respaldaban, se producía un «pánico bancario». Este fenómeno se produce cuando los verdaderos dueños de los valores dejan de confiar en el banquero y entregan sus «vales» para recibir su oro o plata a cambio. Naturalmente, si el banquero tiene más «vales» que metales, el banco colapsa y los ahorradores se convierten en perdedores.

Esta es la razón por la que fue creado el sistema de reserva fraccionaria. Dicho llanamente, un banco solo puede prestar una «fracción» específica del dinero que guarda en su bóveda; hay límites claros sobre las cantidades que pueden prestar.

Para explicarlo de forma sencilla, utilicemos una reserva fraccionaria de 10, lo cual significa que, si depositas 10 dólares en tu cuenta de ahorros, el banco le puede prestar 100 (10 veces tus 10 dólares) a la gente que lo solicite.

El diagrama del sistema de reserva fraccionaria nos ayudará a entender el concepto.

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Este diagrama ilustra dos cosas:

  1. Los 10 dólares que ahorraste son tu activo
  2. Los 10 dólares que ahorraste son un pasivo del banco

Aquí volverás a notar que: «La unidad es plural, y por lo menos incluye a dos». En este caso, para que haya un activo, también tiene que haber un pasivo.

P: ¿Por qué los 10 dólares son un activo para mí pero un pasivo para el banco?

R: Por definición, los activos llevan dinero a tus bolsillos y los pasivos lo sacan. En este ejemplo verás que cada vez que ahorras diez dólares, el banco tiene que pagarte intereses y, por lo tanto, ese efectivo fluye del bolsillo del banco al tuyo. El proceso se explica en el siguiente diagrama.

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LOS ACTIVOS DEL BANCO

Si la reserva fraccionaria es de 10, el banco te puede prestar 10 dólares, diez veces. Esos 100 dólares en préstamos, se convierten en un activo del banco.

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P: ¿Entonces los activos del banco son los préstamos que otorga?

R: Sí.

CÓMO HACE DINERO EL BANCO

Seamos generosos y digamos que el banco te paga 5 por ciento de interés sobre tus ahorros.

Cuando los bancos prestan dinero, por lo general cobran entre 10 y 50 por ciento por permitir que los usuarios (tanto los prestamistas con buenos antecedentes como los de alto riesgo), «usen» tu dinero.

Esto significa que el banco te paga:

Tus 10 dólares a un interés del 5 por ciento = 50 centavos por un año.

Ahora digamos que el banco cobra 10 por ciento de interés sobre los 100 que presta (tus 10 dólares por 10 veces):

100 dólares x 10 por ciento = 10 dólares.

P: ¿Entonces el banco me paga 50 centavos pero ellos reciben 10 dólares por mis 10 dólares?

R: Exacto. Este ejemplo está demasiado simplificado, pero explica la forma en que funciona el sistema de reserva fraccionaria.

 

P: ¿Y este sistema cómo me despoja de mi riqueza?

R: El sistema de reserva fraccionaria devalúa tus ahorros. Tus 10 dólares pueden comprar menos porque ahora implican 100 dólares en la economía. Esto es lo que se conoce como inflación.

 

P: ¿La inflación es mala?

R: La inflación es buena para los deudores pero mala para los ahorradores, y por eso estos terminan siendo perdedores. La inflación es lo que provoca que la vida sea más difícil para millones de personas hoy en día.

 

P: ¿Por qué es más difícil la vida?

R: Porque se vuelve más cara.

 

P: ¿Entonces así es como me roban a través del sistema bancario?

R: Este es un ejemplo sencillo, pero hay muchos más. Si llegas a entender el siguiente nivel del sistema de reserva fraccionaria, comprenderás por qué los ahorradores son quienes más pierden.

 

P: ¿El siguiente nivel? ¿Te refieres a lo que sucede si el prestatario de los 100 dólares los vuelve a depositar en el banco?

R: Precisamente. Porque entonces el banco presta 1000 dólares.

 

P: ¿Y qué les pasa a mis 10 dólares ahorrados?

R: Cada vez valen menos.

 

P: ¿Cada vez menos?

R: Así es. Todo el sistema monetario moderno tiene como base la inflación. A los bancos y los gobiernos les conviene la inflación.

 

P: ¿Por qué?

R: Por muchas razones. Una de ellas es que los deudores pueden pagar sus deudas con dólares más baratos. Otra razón es porque, si los consumidores creen que los precios subirán, gastarán su dinero más pronto.

 

P: ¿Por qué sucede eso?

R: Piénsalo. Si una persona cree que el carro que quiere comprar costará 10 por ciento más el próximo año, lo comprará este. Pero si cree que costará 10 por ciento menos, se esperará hasta que esto suceda.

 

P: ¿La inflación provoca que la gente comience a apostar?

R: Sí. Mucha gente comprará una casa este año con la esperanza de especular con ella el próximo. Pasa lo mismo con las acciones y los metales preciosos. En lugar de tener una economía estable, creciente y productiva, hemos creado una de especuladores y apostadores.

La gente que «revende casas» o «cambia acciones» le añade poco valor a la economía. Aunque los «especuladores» generan cierta cantidad de dinero, en el fondo hacen que la vida sea más difícil y costosa para otras personas.

Una persona que compra una casa por 100,000 dólares y la revende por 120,000 sin hacerle gran cosa ni remodelarla, le agrega poco valor a la economía; solo hace que la vida se vuelva más costosa. Sucede lo mismo con la gente que compra acciones por 10 dólares y las vende a 15 dos días después. Realmente no aportan nada.

 

P: ¿Estás diciendo que es algo negativo?

R: No. Lo que quiero decir es que esto es lo que sucede cuando la economía crece gracias a la inflación en lugar de a la producción. Los ahorradores se convierten en perdedores y la vida se hace más dura porque todo sube de precio. La inflación motiva a mucha gente a convertirse en consumidores en lugar de inversionistas. La gente come, bebe y compra porque tal vez mañana los precios suban.

Cuando la gente se pregunta por qué la brecha entre los ricos y todos los demás crece tanto, podríamos contestarle que los culpables son los bancos, el sistema de reserva fraccionaria y, por supuesto, la falta de educación financiera en nuestras escuelas; las mismas escuelas que motivan a los estudiantes a ahorrar dinero.

EL ATRACO A TRAVÉS DE LOS IMPUESTOS

Mucha gente cree que pagar impuestos es un acto patriótico, pero si estudiaran la historia estadounidense, entenderían que la Revolución comenzó en 1773 como una protesta contra los impuestos conocida como el Motín del Té de Boston. Durante años, en Estados Unidos casi no se pagaron impuestos o, si se pagaban, eran muy bajos.

P: ¿Por qué hay gente que cree que pagar impuestos es un acto patriótico?

R: En 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos aprobó la actual Ley de Pago de Impuestos Corrientes porque necesitaba dinero para pagar los gastos de la guerra y seguir recibiendo ingresos para continuar en la batalla. Hasta esa fecha, el gobierno siempre había tenido que esperar a que los contribuyentes pagaran sus impuestos, así que, para resolver este problema, aprobó la ley mencionada.

 

P: ¿Qué implicaba la Ley de Pago de Impuestos Corrientes?

R: Esta ley le permitió al gobierno recibir los impuestos antes de que el trabajador recibiera su salario. Bucky Fuller decía que les permitió a los ricos echarle la mano al dinero de los trabajadores de manera directa. En la actualidad, esta ley es una especie de atraco constante y desmedido, que cada vez tiene un mayor alcance porque el gobierno se vuelve más necesitado y los ricos más codiciosos día con día.

Recuerda que la mentalidad del subsidio no comenzó entre los pobres sino en la cima; que surgió gracias al GRUNCH y al plan para despojarnos de nuestra riqueza por medio de los bancos, el gobierno y los impuestos.

La Ley de Pago de Impuestos Corrientes de 1943 dio origen al complejo militar-industrial del que después, en 1961, nos advertiría Dwight D. Eisenhower, antiguo general y presidente por abandonar el cargo. En 1943, cuando los dólares de los impuestos empezaron a fluir mensualmente por cubetadas para el gobierno, el complejo militar-industrial declaró la guerra de manera indefinida. La Guerra Fría dio inicio y billones de dólares recaudados se utilizaron para fabricar armas de destrucción masiva. Evidentemente, el GRUNCH y sus amigos obtuvieron grandes beneficios económicos de la guerra y del temor de la gente a la misma. Con frecuencia he pensado que lo único que tiene que hacer el GRUNCH es aprovechar la maquinaria mediática para atizar una amenaza potencial de Irak, Corea del Norte, Rusia, los talibanes, Al Qaeda o ISIS (el Estado Islámico), para que los contribuyentes estadounidenses sientan que pagar impuestos es un acto patriótico.

 

P: ¿Estás diciendo que las amenazas no son reales?

R: No. Creo que, efectivamente, tenemos enemigos; lo que quiero decir es que siempre estaremos en guerra porque es rentable. La guerra ha servido durante siglos como un medio para que algunas naciones despojen a otras de su riqueza. La guerra es un atraco flagrante a muchos niveles, y en el caso de la gente, implica un costo en sangre, sudor e impuestos para ambos bandos, ya sean reales o aparentes.

¿QUIÉNES PAGAN IMPUESTOS?

A continuación encontrarás el cuadrante del FLUJO DE DINERO o FLUJO DE EFECTIVO de mi padre rico, el cual también le da nombre al segundo libro de la serie Padre Rico: El cuadrante del flujo de dinero de Padre Rico.

Equiere decir empleado.

Aquiere decir autoempleado, negocio pequeño o especialistas, como doctores, abogados y asesores.

Dquiere decir dueño de negocio grande, es decir, empresas que cuentan con 500 empleados o más.

Iquiere decir inversionista profesional. (Aunque mucha gente invierte, no todos son profesionales. El inversionista profesional es una categoría fiscal especial).

LOS IMPUESTOS Y EL CUADRANTE

 

Los impuestos nos cuentan una historia interesante.

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E y A: Quienes asisten a la escuela y obtienen un empleo, pagan los impuestos más altos.

D e I: Quienes operan de acuerdo con las reglas del GRUNCH, pagan menos impuestos.

Te reitero que esta es la razón por la que la lección uno de Padre Rico, Padre Pobre es: Los ricos no trabajan para obtener dinero. La gente que trabaja por dinero y cheques de nómina, pierde su riqueza a través de los impuestos.

Cuando el presidente Obama prometió aumentar la carga fiscal de los ricos, subió los impuestos para, principalmente, quienes ganan salarios altos en los cuadrantes E y A.

EL ATRACO A TRAVÉS DE LOS RESCATES

¿Cuántas veces hemos escuchado esta cita de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal?

Existe el mito de que lo único que estamos haciendo es imprimir dinero. Pero no es así.

En 1994, G. Edward Griffin publicó su famoso libro The Creature from Jekyll Island. Se trata de una historia extensa, pero fácil de leer, del Banco de la Reserva Federal, que incluye los pormenores de las instituciones y la industria bancaria en general. Si te gustan las novelas de crímenes, este libro te va a fascinar.

El título, The Creature from Jekyll Island, se deriva de la historia de cómo surgió el concepto del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos, en una reunión secreta llevada a cabo en Jekyll Island, Georgia. Se tuvo que hacer en secreto por la oposición que había a un Banco Central. Muchos de los fundadores de nuestro país se oponían a la idea de tener algo semejante al Banco de Inglaterra, que controlara el suministro monetario. Los fundadores temían que si se establecía un banco central, este llegaría a tener más poder que el gobierno.

El banquero británico Amschel Rothschild, afirmó:

Permítanme emitir y controlar el dinero de un país, y no me importará quién escriba las reglas.

A mí me parece que el tema central de The Creature from Jekyll Island es: El juego se llama «rescate».

En otras palabras, los rescates son solo otro método GRUNCH para despojarnos de nuestra riqueza. Y no lo dudes: los rescates no son accidentales, el GRUNCH los diseñó para formar parte del sistema.

En 2008, cuando comenzó el rescate de los bancos estadounidenses más importantes, mucha gente pensó que se trataba de un sistema nuevo, de un procedimiento de emergencia para salvar a la economía. Pero no podría haber nada más alejado de la verdad. Los rescates les permiten a los bancos prestar dinero a «los amigos y familiares que pertenecen al GRUNCH». Si los «amigos y familiares» llegan a perder dinero, no tienen que enfrentar las consecuencias, para eso están los contribuyentes.

Los rescates protegen al GRUNCH. Los bancos más grandes no son confiables y, además, no tienen que pagar por los errores que comentan. Si tú o yo nos equivocamos y tenemos descalabros financieros, sufrimos las consecuencias, incluso al punto de tener que declararnos en quiebra, ir a la cárcel o perder absolutamente todo.

EL RESCATE BUSH

En la década de los ochenta se llevaron a cabo los rescates S&L (siglas de Savings and Loan, Ahorro y Préstamo). Uno de los más interesantes fue el de Silverado Savings and Loan. Neil Bush, otro hijo de George H. W. y Barbara Bush, era miembro del consejo directivo de esta institución con base en Denver. Como su padre era vicepresidente de Estados Unidos en aquel tiempo, el papel que Neil jugó en el fracaso de Silverado atrajo la atención de los medios.

La Oficina de Supervisión de Entidades de ahorro investigó el fracaso de Silverado y determinó que Bush había cometido numerosas «infracciones en sus labores fiduciarias, que involucraban múltiples conflictos de intereses». Esto, en palabras más simples, significaba que el banco había roto los compromisos que tenía con sus clientes (los ahorradores), y les había otorgado préstamos a amigos de Bush para negocios en los que él tenía intereses.

Aunque a Bush no se le levantaron cargos, La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), ejecutó una acción civil en su contra y en la de otros directores de Silverado. Las partes llegaron a un acuerdo fuera de la corte y Bush tuvo que pagar 50 000 dólares como parte del mismo.

Lo que estoy tratando de decir es que, de acuerdo con los reportes de The Denver Post, el colapso de Silverado les costó a los contribuyentes mil millones de dólares.

Una vez más, ganó el GRUNCH, los ultraricos y poderosos. Y los contribuyentes salieron perdiendo.

EL RESCATE DE LOS TWINKIES

En 2012, Hostess Brands, fabricante del Pan Wonder y los Twinkies —los icónicos pastelitos esponjosos rellenos de crema dulce—, tuvo que salirse del negocio de la panadería.

El fondo para el retiro de los choferes de los camiones de Hostess también estaba en aprietos porque no podía pagarles sus pensiones a los choferes.

En 2013, el presidente Obama aprobó el «rescate» de los planes pensionarios de los choferes. Yo sé que mucha gente consideró que este era una rescate benévolo porque los trabajadores necesitaban protección, pero recuerda que la moneda siempre tiene tres caras. La pregunta es, ¿a quién rescató Obama en realidad? ¿A los conductores o a la familia Ottenberg, propietarios de un negocio de panadería con 140 años de antigüedad? Cuando la empresa colapsó, la familia Ottenberg se enfrentó al hecho de que sus miembros eran los únicos que contribuirían al plan de pensiones, cosa que los destruiría sin duda.

P: ¿Estás diciendo que el presidente Obama «rescató» a la familia Ottenberg, y no a los choferes?

R: No. Solo estoy diciendo lo que habría comentado Bucky: «La unidad es plural y, por lo menos, incluye a dos», y Padre Rico: «La moneda tiene tres caras: cara, cruz y canto. Las personas inteligentes siempre se quedan en el canto para poder mirar ambas caras».

Como el GRUNCH controla las cuatro «M» —milicia, monedas, mentes y medios—, la mayoría de los medios de comunicación solo reportan una cara de la moneda que, en este caso, fue el rescate de los planes para los choferes. Rara vez verás reportes noticiosos que te den dos o más caras. Recuerda que la mentalidad del subsidio comienza en la cima, no en la base; por eso el GRUNCH quiere que el público crea que estos rescates son benéficos para la gente común, para el típico Juan Pérez, no para los ultraricos.

 

P: Uno podría reemplazar el rescate de la familia Bush con el de la familia Ottenberg, ¿no es cierto?

R: Creo que puedes reemplazar a Bush y Ottenberg, pero también a Rockefeller y Carnegie, los Clinton, Obama y Romney, con el GRUNCH. Como ya dije en varias ocasiones, me parece que esta es la razón por la que en las escuelas no se imparte educación financiera.

La gente que no tiene educación financiera no hace preguntas incómodas. Solo escucha lo que quiere creer, y la mayoría piensa que el gobierno está aquí para protegernos. El gobierno, sin embargo, existe para proteger a los ricos. Por eso el Banco de la Reserva Federal rescató a los bancos pero no a los propietarios de casas durante el colapso de la burbuja inmobiliaria.

Por eso Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (o la Fed), empezó a imprimir billones de dólares, tal como lo muestra esta gráfica del Capítulo Uno.


¡La mayor impresión de dinero de todos los tiempos!

(Expansión de la base monetaria realizada por la Fed).

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P: ¿Bernanke mintió?

R: En realidad no. Solo no dijo toda la verdad. Recuerda que la verdad siempre tiene por lo menos dos versiones. Lo que dijo sobre que el dinero en circulación no estaba cambiando, por ejemplo, era verdad porque el dinero que imprimió lo usó para rescatar a los bancos y nunca entró en circulación.

Ahora, en 2014, los grandes bancos se regodean en efectivo pero no le están prestando dinero a pequeños negocios ni a «Juan Pérez». Te repito que Bernanke rescató a los grandes bancos, pero no a los propietarios de casas, a quienes los bancos les robaron el empleo, los inmuebles y el futuro. Esta es una razón más por la que creo que Fuller decidió usar la palabra «atraco» en el título de su último libro.

 

P: ¿Cuál es la diferencia entre los rescates bancarios y el de los Twinkies?

R: El rescate de los Twinkies establece un nuevo precedente porque expande el alcance de estos procesos. Si tú creías que los rescates bancarios eran enormes, solo espera hasta que comiencen los de los «fondos para el retiro».

Existen dos tipos básicos de fondos para el retiro.

  1. DB —Plan de prestaciones definidas (Defined Benefit)

    En este plan, al jubilado se le garantiza un cheque de por vida.

  2. DC —Plan de contribuciones definidas (Defined Contribution)

    En este plan, el jubilado solo recibe lo que él o ella y la empresa «aportaron» mientras el trabajador estuvo empleado. En Estados Unidos, a estos fondos se les llama 401(k), IRA y Roth IRA. La diferencia entre un plan DB y uno DC es que este último se puede llegar a quedar sin dinero si los jubilados viven más tiempo de lo que dura el dinero que «aportaron», o si un colapso de la bolsa de valores afecta su plan durante el desplome.

El «rescate de los Twinkies» fue un rescate de un plan DB, de prestaciones definidas. En teoría, estos planes son administrados por profesionales, a diferencia de los planes DC, que los administran los mismos trabajadores.

El rescate de la empresa de los Twinkies puede considerarse un ejemplo más de la forma en que Wall Street protege a los suyos. Estos «administradores profesionales de finanzas» —algunos de los cuales tienen impresionantes títulos de prestigiosas escuelas—, debieron haber trabajado para proteger a los empleados, pero la verdad es que trabajaban para Wall Street.

Nadie sabe a ciencia cierta cuántos de estos fondos DB «manejados por profesionales» están en problemas; pero cada vez que el presidente Obama rescata a uno más, refuerza el precedente para seguir salvando a los que vengan. Si la economía se debilitara, o si la bolsa de valores sufriera un colapso, el siguiente rescate podría implicar un costo multibillonario.

P: ¿Los trabajadores que tienen un plan DC serán rescatados?

R: Es posible pero lo dudo. De las personas que tienen planes DC, casi ninguna trabaja para Wall Street o viene de familia ultramillonaria.

 

P: ¿No se supone que a los planes para el retiro los protege el gobierno?

R: En realidad no. La Corporación de Garantía de las Prestaciones para Pensionados (PBGC, por sus siglas en inglés), es una compañía de seguros. Si los fondos de pensiones colapsan, la PBGC entrará en acción; el problema es que esta compañía no puede cubrir sus obligaciones.

En 2014, el déficit de la PBGC era de más de 35.6 mil millones de dólares e iba en aumento. A este paso, es probable que en poco tiempo, el gobierno también tenga que rescatar a la PBGC.

La Ley de Cuidados de Salud Asequibles, mejor conocida como Obamacare, tiene las mismas estipulaciones para rescates: las compañías aseguradoras que forman parte de este programa están protegidas por las estipulaciones del «rescate gubernamental».

Recuerda que un rescate implica que gente rica y poderosa obtenga dinero. Pero si esta misma gente es la que lo pierde, entonces quienes la rescatan son los contribuyentes.

EL ATRACO VÍA NIXON

El presidente Richard Nixon contribuyó grandemente a la crisis financiera actual.

1971: El presidente Nixon sacó al dólar estadounidense del sistema del patrón oro, y esto afecto a los pobres, los ancianos y a todas las personas con ingresos fijos. Esta acción también provocó un auge masivo en la economía global. Incluso el millonario de la casa de junto que provenía de la clase media, se enriqueció a través de los incrementos salariales, el aumento en el valor de los inmuebles y los desorbitados portafolios para el retiro.

1972: Nixon viajó a China y abrió las puertas para el comercio entre ambos países. Esto benefició a los dueños de fábricas que pudieron mudar su producción a China, pero fue negativo para los trabajadores estadounidenses que tuvieron que competir con la baratísima mano de obra china.

1974: El presidente Nixon renunció el 8 de agosto en medio de una gran vergüenza por su participación en el escándalo Watergate.

Solo unos días después, el 2 de septiembre, el presidente Gerald Ford —que acababa de reemplazar a Nixon— aprobó la Ley de seguridad de ingresos de jubilación para el empleado, mejor conocida como Ley ERISA, por sus siglas en inglés. La ley ERISA se transformó hasta convertirse en los populares planes 401(k) que muchos empleados tienen en la actualidad.

Por favor vuelve a revisar los títulos de muchas de las leyes del gobierno, como la Ley de Cuidados de Salud Asequibles. Como verás, a veces las leyes son exactamente lo opuesto a lo que su título indica. Ahora, por ejemplo, estamos enterándonos específicamente que la Ley de Cuidados de Salud Asequibles en realidad hizo que los seguros de gastos médicos fueran más costosos para muchos trabajadores. Asimismo, los ingresos de los empleados durante el retiro, se volvieron más inciertos e inseguros con la ley ERISA.

Como ya lo mencioné en la comparación entre los planes de pensiones DB y DC, el plan DB garantiza, en teoría, un cheque de por vida. Los fondos para el retiro de los planes DC solo duran mientras haya suficiente dinero en la cuenta del empleado. Actualmente, millones de trabajadores dependen de lo que pase en la bolsa de valores para que sus sueños y esperanzas de un retiro seguro mientras vivan, se cumplan. A eso se le llama apostar, no invertir.

La gráfica del Capítulo Uno plantea algunas preguntas interesantes. Lo que yo me pregunto es, ¿qué sucederá en el futuro cercano? ¿La bolsa de valores seguirá subiendo? ¿Se expandirá hacia los lados? ¿O irá en picada?


Promedio Industrial Dow Jones (DJIA).

Fuente: índices Dow Jones LLC de S&P.

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Las áreas sombreadas indican las recesiones en Estados Unidos.

FRED 2013 research.stlouisfed.org.


Si la bolsa de valores colapsa, ¿qué les pasara a los millones de baby boomers que tienen planes de pensiones DC? ¿El gobierno los rescatará como lo hace con los ricos y poderosos, los miembros del GRUNCH?

P: Si la bolsa de valores colapsa, ¿podría haber otra Gran Depresión?

R: Eso dejaré que lo averigües tú. Desde mi perspectiva, millones de personas ya están viviendo una gran depresión porque dependen del apoyo del gobierno, forman parte de la clase pobre trabajadora, o resienten el estrés de una clase media que cada vez es más pequeña… y todos esperan que una buena educación logre salvarlos a ellos y a sus hijos.

LA ERA OSCURA

Como ya lo mencioné, a veces me he preguntado cuándo comenzó la Era Oscura. ¿Cómo han podido encerrarnos en una prisión sin barrotes, cadenas ni cerraduras? Lo hicieron a través de la falta de educación financiera. Durante mi investigación descubrí que nos lo advirtieron durante muchos años. En 1802, por ejemplo, Thomas Jefferson dijo:

Creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los ejércitos invencibles.

Si los norteamericanos llegan a permitir que los bancos privados controlen la emisión de la divisa, primero a través de la inflación y luego de la deflación, las instituciones y las corporaciones que crezcan al resguardo de los bancos despojarán a la gente de todo lo que posee hasta que los niños despierten y se encuentren sin casa en el continente que sus padres conquistaron.

La Era Oscura sigue presente. En 2014, los bancos centrales de todo el mundo siguen luchando contra la deflación por medio de la impresión de billones de dólares. Pero es mucho más difícil luchar contra la deflación que contra la inflación. Los bancos centrales están imprimiendo billetes para evitar que la bolsa de valores y la economía colapsen. Por esto la crisis en que estamos sumergidos ahora, es la más peligrosa de la historia mundial.

AUGE Y COLAPSO

Los millonarios de la casa de junto que solían pertenecer a la clase media disfrutaron del auge provocado por la inflación. ¿Pero qué pasa si el mercado sufre una deflación? ¿Si los precios de sus casas, acciones y salarios dejan de subir? ¿Qué pueden hacer?

¿CÓMO SALIR DE LA ERA OSCURA?

La pregunta es: ¿Quién sigue? ¿Qué tal si este atraco de efectivo comienza en nuestro sistema educativo?

P: ¿Qué pasa si el problema radica en la educación?

R: Entonces por fin hay buenas noticias porque la educación, efectivamente, puede resolver este problema para algunas personas.

 

P: ¿Solo algunas? ¿No toda la gente?

R: No, no se resolverían los problemas de todos.

 

P: ¿Por qué?

R: Porque no toda la gente está dispuesta a aprender. La mayoría tiene la esperanza de que todo permanezca inmóvil; que mañana sea igual que ayer, y de que ellos puedan sobrevivir un día más, una semana… un año.

 

P: ¿Mañana será igual que ayer?

R: Dejaré que respondas eso tú mismo.

EN CONCLUSIÓN

Si utilizamos el proceso de pronosticación de Fuller que nos permite mirar al pasado para ver el futuro, todo parece indicar que:

 

Guerra de clases.

1971: Los pobres y la clase media fueron despojados de su riqueza debido a que el dólar quedó fuera del patrón dólar.

2007: La clase media fue despojada de su riqueza debido a que millones de personas perdieron su empleo, casa y ahorros para la jubilación.

P: ¿Quién sigue? ¿Serán los ricos? O, como Jefferson nos advirtió: «¿Despertarán nuestros niños sin hogar en el continente que sus padres conquistaron?».

R: Las respuestas a estas preguntas las encontraremos en el siguiente capítulo.