PALOMA FRIAL

Considerada una de las mejores empresarias del sector de la alimentación, su compañía, Frial, es referente de calidad, investigación e innovación en toda Europa.

Su empeño por la alimentación saludable ha llevado a esta emprendedora a potenciar investigaciones alimentarias pioneras en todo el mundo. Incluso ha impulsado la creación de premios a la investigación a los que han estado ligados personalidades como el Nobel Excmo. Sr. D. Severo Ochoa o, más recientemente, Federico Mayor Zaragoza.

Desde el chef Paco Roncero o María Jesús Gil Antuñano, pasando por las distinciones de Rafael García Santos en Lo Mejor de la Gastronomía —identificó varios de sus productos entre las mejores delicatessen de España—, la empresa Frial ha sido objeto de los mayores reconocimientos por parte de la élite de la alta cocina y gastronomía española.

La historia de Paloma Frial está llena de humildad, trabajo y superación. A los trece años, por fallecimiento prematuro de su padre, tuvo que ponerse al frente de la empresa buscando siempre la mejora continua, consciente de la enorme importancia que tiene la alimentación para la salud.

«El primer paso para conseguir algo siempre digo que es soñarlo. Si no sueñas, difícilmente puedes conseguirlo. A veces, hay sueños que parecen utopías, pero con mucho esfuerzo, mucha ilusión y mucho trabajo, poco a poco se va consiguiendo», afirma Paloma.

Esta empresaria ejemplar asegura que la ilusión mueve montañas y que la dificultad te hace crecer. Convencida de que el avance tiene que venir por la unión de los conocimientos con la empresa, Frial fue pionera en el acercamiento al departamento de investigación de una universidad para la búsqueda de productos cada día mejores.

Fruto de ese trabajo fue la patente Vidalim y el innovador lanzamiento de productos cárnicos con antioxidantes. Frial fue además la primera empresa a la que el Comité de Ética del Hospital Universitario de la Paz autorizó para realizar ensayos clínicos en humanos con alimentos, con importantes resultados ya publicados en revistas científicas de primer nivel.

Entre los secretos de su éxito, Paloma asegura: «La diferenciación es un elemento fundamental para la continuidad de las empresas, porque una empresa que hoy esté compitiendo únicamente por costes, en estos momentos de crisis, es una empresa con un futuro muy complicado».

Con este fin, su negocio dedica un 5.% de su facturación a la innovación. La búsqueda permanente de nuevos productos, de nuevas presentaciones, es la mejor manera de llegar a un consumidor cada vez más exigente.

Gracias a este buen hacer, Paloma Frial obtuvo el Premio a la Calidad e Innovación (1997), el Primer Premio a la Mejor Calidad Agroalimentaria de la Comunidad de Madrid (1998), la distinción a la Mejor Empresa Alimentaria Española en Innovación, otorgado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (2005), y el Premio a la Mejor Empresaria (concedido por Actualidad Económica y Expansión). Estos reconocimientos son la prueba de que el trabajo bien hecho es un seguro de vida para el futuro de los consumidores y de la propia empresa.