Izquierda, derecha

Todo el mundo tiene tendencia a usar una de sus manos por norma general. Los centros que controlan el habla y las aptitudes motoras de precisión de los diestros se sitúan en la corteza cerebral del hemisferio izquierdo. Los zurdos (una de cada diez personas) tienen los centros controles corticales del habla en uno de los dos lados del cerebro o en ambos.

Los zurdos han tenido muy mala prensa. Los niños zurdos, al tener que manejarse en un mundo de diestros, tienen más probabilidades de ser disléxicos y de tartamudear. Los estudios parecían demostrar que los zurdos eran más propensos a distintas enfermedades físicas, a morir antes y a tener más accidentes y heridas.

En la actualidad se están poniendo en duda los datos originales negativos. Parece que los zurdos tenían probabilidades de vivir menos, si habían nacido antes de 1890, pero no a partir de entonces. También la tendencia a los accidentes es un problema poco claro, ya que depende mucho de la edad y del sexo de la persona, y del tipo de accidente.

Ser zurdo no es algo malo. Uno de los genios predilectos de todos los tiempos, Benjamín Franklin, era zurdo y llegó a muy viejo. Durante gran parte de su vida contribuyó al nacimiento y desarrollo inicial de los Estados Unidos de América. J. S. Bach era un genio musical zurdo que engendró veinte hijos, tres de los cuales fueron compositores. Leonardo Da Vinci escribía con facilidad escritura en espejo, como puede hacerlo sin problemas la gente zurda.

¿Por qué hay tantos humanos diestros? Nuestros parientes primates parecen no preferir ninguna de sus manos en sus actividades normales, pero hay indicios de que nuestros antepasados más primitivos eran diestros en sus actividades cotidianas. Los homínidos que vivían hace unos dos millones de años hacían instrumentos de piedra golpeando una piedra contra otra para afilar los cantos. Un usuario diestro desconcha una piedra en el sentido de las agujas del reloj, de manera que algunas de las superficies de las rocas tienen desconchones sólo en el lado derecho. Es evidente que los homínidos primitivos sujetaban sus piedras martillo en la mano derecha.

Las nuevas investigaciones indican que la evolución hacia el uso de la mano derecha debió de producirse mucho antes de los homínidos. Aunque es cierto que otros primates no favorecen el uso de una de sus manos en la vida cotidiana, en algunas condiciones de prueba lo hacen. Necesitan utilizar la mano derecha para habilidades motoras de cierta precisión, en especial cuando les resulta difícil ver lo que están haciendo. Los científicos piensan que sus antepasados, habitantes de los árboles, se agarraban a las ramas con la mano derecha y alargaban la izquierda para coger las cosas. Quizá, cuando algunos primates empezaron a vivir la mayor parte del tiempo en el suelo, utilizaron la mano derecha, más fuerte, para abrir los frutos secos. Incluso ahora tienden a acicalarse más con la mano derecha que con la izquierda.

Lo más interesante del problema del uso preferencial de una mano es que tanto los hombres como los grandes simios llevan a sus crías colgadas del lado izquierdo. Se ha dicho que ésta es una prueba de una desviación temprana hacia el uso de la mano derecha, causada por el hecho de que si se lleva la cría a la izquierda, la madre la oye más con el oído izquierdo y la ve en primer lugar en el campo visual izquierdo. La visión y el oído izquierdos son procesados por la mitad derecha de la corteza cerebral, a cargo de la recepción de sensaciones emocionales. La idea es que la madre sostiene al hijo de manera que la información que recibe de él se dirige al lado del cerebro mejor adaptado a la interpretación, y la respuesta a la recepción de emociones es algo automático. Es posible que esto permita a la madre y al hijo establecer lazos emocionales más fuertes, tan necesarios para la supervivencia del niño, o, de otro modo, los bebés se llevan en el lado izquierdo para que puedan oír mejor los latidos del corazón de la madre. Es cierto que el corazón se sitúa en el centro, pero bajo el esternón. La punta del corazón se inclina ligeramente hacia la izquierda, donde los médicos auscultan con el estetoscopio. El feto vive nueve meses oyendo los latidos del corazón de su madre y, después del nacimiento, el niño parece relajarse mejor si se coloca a la izquierda.

Qué fue primero, ¿el uso de la mano derecha, el lenguaje o el bipedismo? Quizá la aparición del pelo en el cuerpo llegara antes o junto con el bipedismo. Todos los demás primates tienen pelo en el cuerpo para que las crías se agarren. Las crías de gorila, tan indefensas como las humanas nada más nacer, pueden agarrarse al pelo de su madre a las tres semanas. Si un homínido desnudo intenta andar sobre dos patas (tal vez para dominar la hierba alta de la sabana, tan llena de depredadores) la cría tiene que ser sujetada por la madre. Si un bebé llora menos en el lado izquierdo, tanto el niño como la madre estarán con mayor probabilidad a salvo de los depredadores.

Si el uso de la mano derecha se remonta muy lejos en la ascendencia del hombre, recuérdese que, según las últimas teorías, el propio Universo puede ser zurdo. Teniendo en cuenta la desviación de las partículas nucleares, el comportamiento de los aminoácidos de las células vivas y el sentido de rotación de las galaxias, hay propensión zurda en el Universo.

Fronteras II
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