
Cuando el sol y la luna están alineados perfectamente, el resultado es un eclipse solar espectacular. Visible desde cualquier rincón del mundo, se trata de un evento profético. El Señor Dorado y La Dama Plateada parecen fundirse y el día se oscurece tanto que se pueden ver las Cinco Doncellas. El Cielo se ve claro y refleja el orden natural y la armonía. De la misma forma, la Casta del Eclipse proporciona unidad y orden a los seres que habitan en el mundo. Sus miembros están en todos los rincones del mundo, cruzan todas las fronteras y unen a la gente a su paso.
Durante el reinado de los Solares, los Soles Coronados fueron el elemento aglutinable que mantuvo unido el Reino. Estos Exaltados ayudaron a forjar el consenso entre las diferentes facciones de los Deliberativos Solares. Negociaron tratados entre el Reino y las tribus bárbaras, las cortes espirituales e incluso la Buena Gente, hasta que fue seguro para hombres y mujeres el comerciar y viajar de un extremo al otro de la Creación. Como administradores y censores, mantuvieron el engranaje del imperio bien engrasado.
Cuando los Vástagos del Dragón llevaron a cabo el golpe, la Casta del Eclipse se quedó paralizada. Aquellas Armoniosas Voces que sobrevivieron a la traición de los Terrestres intentaron resolver la crisis con diplomacia. Pero sus esfuerzos tuvieron que bregar con la mentira, la traición y el asesinato; los Vástagos no estaban interesados en la diplomacia. Las conversaciones de paz se encontraron con una respuesta militar. Los Soles Coronados superviviente huyeron a las casas de sus aliados y acudieron a las cortes de espíritus, a los elementales y a los señores de las bestias en busca de ayuda. Y con todo, nada de esto bastó; uno a uno fueron todos cayendo bajo los ejércitos de los Vástagos del Dragón.
Cuando regresaron los Solares, el mundo fue testigo del primer eclipse solar desde que los Exaltados Terrestres se habían hecho con el poder. Ahora, la Casta del Eclipse ha reanudado el difícil proceso de reunificar el mundo. Muy diestros en temas de diplomacia y localización de rutas de comercio, los Soles Coronados forjan lazos entre gente y lugares distantes uniendo diferentes grupos y convirtiéndolos en algo más que la suma de sus individualidades.

Los miembros de la Casta del Eclipse son elegidos entre los más dotados para las relaciones sociales. A diferencia de la Casta del Cenit, los Soles Coronados trabajan en la sombra. Son seres sociables que se mueven con gracia natural, influenciando siempre las opiniones de los otros. Son los chamanes que hacen pactos entre hombres y espíritus, y los empleados honrados que hacen que los gobiernos funcionen con honestidad. Auténticos maestros en comunicación y organización.
Los miembros de la Casta del Eclipse son frecuentemente los portavoces del Círculo. Como comunicadores natos, convierten a los extraños en aliados, y su capacidad organizativa hace que los grupos funcionen.
Ánima: Los Solares del Eclipse tienen un disco dorado dentro de otro círculo como Marca de Casta. Sus ánimas son de un color blanco brillante y a veces también de un tono dorado. Chispeantes, aunque traslúcidas y cambiantes, sus ánimas son como la corona del sol durante un eclipse.
Efectos del Halo Anímico: Cuando un Solar de la Casta del Eclipse es parte o testigo de un juramento, puede utilizar su ánima para santificarlo. El personaje debe sellar el acuerdo utilizando el tacto, tocando las manos de ambas partes del juramento. Su ánima brilla cegadora, se arremolina al ritmo de las palabras y flotan las runas, pues el Cielo dio a los del Eclipse el derecho a arbitrar en tales tratos. Aquellos que rompan un juramento de esta especie (incluido el propio Exaltado) sufrirán una terrible maldición.
El Exaltado gasta 10 motas de Esencia y un punto de Voluntad para santificar el juramento. Aquellos que lo rompan sufrirán una desgracia por profanarlo. Por un número de veces igual a la Esencia del Exaltado en el momento en el que fue testigo o árbitro del juramento, el que rompa el juramento fallará terriblemente en una tirada crítica. El momento concreto quedará a discreción del Narrador, aunque siempre debe ocurrir en el peor momento posible. El Exaltado no tiene por qué estar vivo cuando tenga lugar la maldición. Él santifica el juramento, pero es el Cielo el que lo ratifica.
LOS FALSARIOS
Algunos de los Anatema poseían voces que podían llevar a un hombre más allá de sus sentidos. Podían convertir al hombre más sabio para que pidiese, completamente convencido, ser su esclavo. Estos charlatanes de pico de oro tejieron una red de mentiras para dar cohesión a su imperio corrupto, pero al final, no fue suficiente para protegerles de las fuerzas de la justicia. Por su condición de perjuros, estos Anatema reciben el nombre de los Falsarios.
Asimismo, los miembros del Eclipse están protegidos por antiguos pactos con el mundo espiritual, los príncipes de los demonios y la Buena Gente. Los Soles Coronados que realicen negocios legítimos con estos seres no pueden ser atacados sin causa (aunque puedan ser incitados para que anulen tales acuerdos). Dichas criaturas deben honrar las leyes de la hospitalidad. Tales seres pueden fingir que tales acuerdos no existen, pero el hecho es que no pueden atacar a los miembros de una embajada del Eclipse.
Finalmente, los Solares de la Casta del Eclipse son especialistas en conocimientos generales. Si cuentan con un tutor de talento, aprenden con facilidad los Encantamientos de otras clases de Exaltados, e incluso los de los espíritus. Aprender a utilizar tales Encantamientos cuesta el doble de experiencia (normalmente 20 puntos). Activarlos cuesta también el doble. Los personajes de la Casta del Eclipse no pueden comenzar la partida conociendo los Encantamientos de otros sin el permiso del Narrador.
Habilidades de Casta: Los miembros de la Casta del Eclipse destacan en todos los aspectos de la comunicación, la organización y los viajes. Tienen una afinidad natural para las habilidades de Burocracia, Lingüística, Equitación, Navegación y Sociedad.
Asociaciones: El periodo de Calibración, el color plata, la dirección central, el elemento aire, la luna creciente, la Doncella de los Viajes.
Sobrenombres: Soles Coronados, Voces Armoniosas, Vientos Solares, Halcones de Azogue, Plumas del Cielo, Los Falsarios (peyorativo).
Conceptos: Matrona de la alta sociedad, joven noble ambicioso, diplomático profesional, intermediario financiero, chamán de una aldea, espía precavido, cortesano ambicioso, mensajero profesional, marinero aventurero, contramaestre.
