Chris Hale
Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal se producen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa … Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen arbitrariamente, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo circunstancias directamente dadas y heredadas del pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Así, Lutero se disfrazó de apóstol Pablo, la revolución de 1789-1814 se vistió alternativamente con el ropaje de la república romana y del imperio romano … Cromwell y el pueblo inglés habían ido a buscar en el Antiguo Testamento el lenguaje, las pasiones y las ilusiones para su revolución burguesa. Alcanzada la verdadera meta, realizada la transformación burguesa de la sociedad inglesa, Locke desplazó a Habacuc.
KARL MARX,
«El dieciocho brumario de Luis Bonaparte»
Hemos perdido de vista lo brillante que era Marx como historiador. Desde la caída del comunismo después del año 1989, la reputación de Marx se ha visto empañada por el juego de acusaciones que atribuye los crímenes de Stalin y de Mao a un filósofo político del siglo XIX, algo injusto y poco inteligente. Hay una cierta belleza en la idea de que el desarrollo de la historia empieza como tragedia y termina en farsa. Sin duda podríamos estar de acuerdo en que «los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen arbitrariamente, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos». Con esta frase incisiva, Marx describe la tragedia humana. «La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos». El arco poético de esta fascinante frase provoca admiración, anticipando tal vez el dilema de los socialistas modernos.
Cualquiera de las ideas que surgen de las páginas del pequeño panfleto de Marx podría ser el punto de partida de un ensayo o de un libro: «Cromwell y el pueblo inglés habían ido a buscar en el Antiguo Testamento el lenguaje, las pasiones y las ilusiones para su revolución burguesa. Alcanzada la verdadera meta, realizada la transformación burguesa de la sociedad inglesa, Locke desplazó a Habacuc». Esta concisa sinopsis de uno de los puntos de inflexión de la historia propone un auténtico festín de ideas, y las ideas imaginativas son algo muy necesario en la forma moderna de escribir la historia.