Capítulo segundo: Cercedilla y Cebreros

Los veranos

Cuando no se tiene ningún trabajo fijo hay que salir de la ciudad para darse cuenta de que uno está de vacaciones, así que, nada más llegar los calores, la familia se trasladaba al completo cargada de bultos, maletas y, sobre todo, cajas de papeles y libros hasta la estación para coger allí un tren repleto de viajeros que huían del verano madrileño. El primer sitio que eligieron Charo y Camilo José para pasar las vacaciones, a los seis meses de nacer su hijo, fue Ávila capital, pero yo era entonces demasiado pequeño para acordarme de nada. Con un año y medio de edad, en el verano de 1947, llegamos a Cebreros. No se trataba de un viaje ni fácil ni cómodo. Había que tomar primero el tren hasta Navalperal de Pinares y seguir luego en el destartalado autocar que bajaba por un camino de aluvión rodeado de precipicios, desde Hoyo de Pinares hasta el pueblo. El autobús le debió impresionar bastante a mi padre, porque escribió un cuento muy divertido, Viaje a la estación} en el que describía los achaques de su maquinaria. El episodio está mucho mejor contado allí, desde luego, pero lo resumiré a beneficio de perezosos. Día sí y día también el viaje acababa a pie porque el motor, cuando llegaban las primeras cuestas, no daba para más. El chófer se volvía entonces hacia los pasajeros, con la sonrisa mal disimulada entre los dientes, y decía una sola palabra:

—Bajarsus.

Era el momento en que nos bajábamos todos, en silencio, con la resignación que da la experiencia. Al terminar el repecho volvíamos a subir de nuevo, a probar fortuna. De vez en cuando a algún viajero nuevo le daba por preguntar los motivos del viacrucis, y entonces el chófer aprovechaba el próximo incidente para dar por terminado el trayecto:

—Jodersus. El palier.

Cela, mi padre
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml