Es fácil censurar
66

Fueron enormes los obstáculos que Martí tuvo que vencer en su incansable labor de unir a los cubanos para la lucha por la independencia de Cuba, que cristalizó con la fundación del Partido Revolucionario Cubano y la guerra de 1895.

Y si bien contaba con centenares de adictos y un grupo abnegado de fieles ayudantes, no faltaban detractores que lo tildaban de “loco”, “visionario”, y hasta de “farsante”.

Cuando sus buenos amigos querían proceder contra los que lo atacaban injustamente, decía sereno:

—No hagan caso a esas injusticias. ¡Es tan fácil censurar la labor ajena ...!