DÍAS DE PAGSANJUÁN
Como los sueños, más allá
de la idea del tiempo,
hechos sueños de sueño os llevo,
días de Pagsanján.
En el calor, tras la espesura,
vuelve el río a latir
moteado, como un reptil.
Y en la atmósfera oscura
bajo los árboles en flor,
—relucientes, mojados,
cuando a la noche nos bañábamos—
los cuerpos de los dos.