Notas a los poemas recogidos en esta antología

Estas notas han sido elaboradas en parte sobre la información que he podido recoger en los trabajos de José Luis García Martín, Luis García Montero, Shirley Mangini, Pere Rovira y algunos de los textos en prosa y las entrevistas del autor. Dado el cariz paródico (tal y como defino este concepto en la introducción) de gran parte de la obra de Biedma, es prácticamente imposible señalar las fuentes mas o menos camufladas de sus textos, fuentes que, por otro lado, el propio autor reconoce aparecen de una forma inconsciente en algunos poemas o, en muchos casos, el no las recuerda. También quiero agradecerles a José Olivio Jiménez y a Caries Casajuana su ayuda en algunas de estas notas.

«Las afueras», X

En los versos finales Biedma recoge una imagen poética de Fray Luis de León e invierte el significado «El aire se serena, / y viste de hermosura y luz no usada» (Oda «A Francisco Salinas»)

«Idilio en el cafe»

El verso «o entre cansados hombres en pijama» recuerda otro de T S Eliot que dice «los hombres solitarios en mangas de camisa» («La canción de amor de J Alfred Prufrock»)

El articulo de Biedma, «Revista de bares» de Al pie de la letra, es un buen texto para ser leído paralelamente a este poema.

«Aunque sea un instante»

Este poema tiene un aire familiar con the autumnal serenity que aparece descrita por Eliot en la parte II de «East Coker» de su Cuatro cuartetos.

«Muere Eusebio»

Eusebio era el guarda que se ocupaba de la casa de la Nava de la Asunción.

«El Pinar del Jinete» se encuentra cerca de Nava de la Asunción, Segovia, donde los padre del poeta tenían una casa.

«Noches del mes de junio»

La expresión «lágrimas por ser más que un hombre» proviene del poema de Cernuda «Como leve sonido» que se encuentra en Los placeres prohibidos (1931).

«Infancia y confesiones»

El verso «Mi infancia eran recuerdos de una casa» indica una intención paródica respecto al poema de Antonio Machado, «Retrato». Y los versos «Yo nací (perdonadme) / en la edad de la pérgola y el tenis», es también una parodia de otro de Rafael Alberti: «Yo nací —¡respetadme!— con el cine» («Carta abierta» en Cal y canto).

«Villa Estefanía» y «La Torre del Mirador» son nombres de lugares inventados por el autor.

«Ampliación de estudios»

Los versos «y el gorgoteo de la alcantarilla / despertaba los pájaros en el jardín» son un eco de «los gorriones en el arroyo» de los Preludios, III, de Eliot.

En «cuando consideráis / vuestro estado y pensáis...» se hace eco Biedma del soneto de ascendencia petrarquesca de Garcilaso de la Vega: «Cuando me paro a contemplar mi estado.»

El verso final en francés es de «Le Tombeau d'Edgar Poe» de Mallarmé, aunque en un contexto paródico.

«De ahora en adelante»

La obra de Wystan Hugh Auden (York, Inglaterra, 1907-1973), mencionado en el texto, influye considerablemente en el tono poético de Biedma.

«Piazza del Popólo»

Este poema parte de un encuentro con María Zambrano en Roma; en el Diario lo narra como sigue: «Cena de despedida con María Zambrano [...] Habló de nuestra guerra, del éxodo final, de su emoción al escuchar el otro día la Internacional cantada por una multitud en la Piazza del Popólo, con tal viveza, con tanta intensidad que me sentí dignificado, exaltado a una altura significativa, purificado de todo deseo trivial. Cuando la dejé, fui a sentarme en la terraza de Rosatti y escribí veinte versos, el monstruo de un poema que me gustaría escribir, contando lo que ella me contó» (págs. 16-17).

«Canción para ese día»

El final del poema, «Se escucha / rumor de pasos y batir de alas» es un verso ligeramente modificado de Bécquer que dice: «rumor de besos y batir de alas» (Rima X).

«Barcelona ja no és bona, o mi paseo solitario en primavera»

Fabián Estapé Rodríguez: economista catalán. J. G. B. asistió al seminario sobre economía que dictaba Estapé, en la cátedra de García Valdeavellano, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona (curso 1946-1947). Posteriormente Estapé se haría amigo del grupo de Barcelona y asistiría a sus tertulias. Carlos Barral habla de él en sus memorias: Años de penitencia, 4ª ed., 1982, pág. 205.

La cita de Rodrigo Caro es de la «Canción a las ruinas de Itálica».

Este título viene de la expresión popular «Barcelona és bona si la bossa sona».

El poema narra un paseo por la montaña de Montjuic de Barcelona.

«Miramar»: explanada de Miramar, en el Montjuic, donde hay un edificio novecentista que fue un restaurante en la época evocada en el poema. Hoy funcionan allí los estudios de la televisión catalana.

«Era en el año de la Exposición» se refiere al 1929, año de la Exposición Internacional que tuvo lugar en Montjuic

«Detroit»: ciudad industrial de Estados Unidos donde se fabricaban los coches de la marca Chrysler mencionada en el texto.

«Sitges y Caldetas»: pueblos en la costa cerca de Barcelona donde las familias adineradas solían tener mansiones para veranear.

«salta-taulells» expresión catalana que significa: aprendiz, dependiente de tienda.

«Apología y petición»

Respecto a este texto de Biedma, en su artículo «La imitación con mediación...», escribe lo siguiente: «Sólo una vez recurrí al empleo de formas poéticas propiamente medievales, para escribir "Apología y petición", una sextina; es trabajo divertido pero de más difícil justificación literaria. La curiosidad por el canon estrófico que inventó el gran Arnaut Daniel me venía de la poesía en lengua inglesa; Sir Phíllip Sydney tiene una espléndida sextina doble y creo que fue Ezra Pound, entre los poetas modernos, el primero en resucitar ese desusado artilugio de los trovadores; "Altaforte", un monólogo dramático puesto en boca de Bertrán de Born, suena a falso Robert Browmng y convence poco. Auden también tiene una, en The Sea and the Mirror. En cuanto a valor estético, lo mejor que la sextina ha dado de sí en nuestra época está en la maravillosa y libre estilización a que la sometió T. S. Eliot en la parte segunda de The Dry Salvages. Los poetas españoles del Siglo de Oro la utilizaron poco; cuando yo me senté a escribir "Apología y petición" sólo conocía una de Fernando de Herrera; bastante más tarde leí otra de Cervantes en La Galatea, muy hermosa. De la sextina de Herrera, que es floja, aprendí que en las seis palabras a repetir, a lo largo de las seis estrofas de seis versos y en los tres versos del cabo, deben evitarse las que tradicionalmente conllevan resonancias metafóricas —nieve, llama o cristal, por ejemplo: la repetición sistemática las vacía de todo sentido, convirtiéndolas en comodines—. Conviene escoger palabras cuyo valor musical o afectivo la repetición intensifica —río, montes, noches, selvas...—, que es lo que hace Sydney, y lo que seguramente hubiera hecho Garcilaso, o acogerse al ejemplo de Arnaut Daniel, el inventor y miglior fabbro, decidiéndose por las palabras menos poéticas del mundo, fiado en que la mera repetición las irá enriqueciendo. Eso es lo que yo hice» (págs. 82-83). Y sigue diciendo: «La idea de utilizar una forma rara, artificiosa y difícil, según suelen considerarla los preceptistas —los poetas sabemos que las formas artificiosas son las más agradecidas y las menos difíciles—, para escribir un poema sobre España, un poema social, era ciertamente irónica pero no frívola» (pág. 85).

«Noche triste de octubre, 1959»

«Letras protestadas» es un término legal que se refiere a letras de cambio no pagadas.

«Albada»

El modelo de este poema es el alba «Reís dorios, verais lums e clartatz» de Giraut de Bornelh (siglo XII). La relación entre el texto de Biedma y el medieval es ampliamente documentada por Rovira (1986a, 181-184). Pero el mismo poeta, en su artículo antes mencionado, «La imitación...», nos da todas las claves técnicas de este texto: «intenta ["Albada"] la puesta al día de otro estereotipo de la lírica europea medieval, la separación de los amantes al amanecer, tal como se da en los trovadores. Un alba muy famosa de Giraut de Bornelh sirvió de modelo [...] Mi versión ha cambiado el amor cortés en transitoria aventura de una noche, la gensor en desnudo cuerpo anónimo y la cambra, tan exaltada por los trovadores, en habitación de meublé, como aún decimos la gente barcelonesa de mi generación; los pájaros que pían queren lo jorn per lo boschatge son los de las Ramblas y lo fol gilos no es sino la rutinaria realidad de la vida. Suprimí las invocaciones al inicio de cada estrofa —recuérdese que el alba de Giraut se cantaba y mi "Albada" se lee—, pero el despliegue del poema es idéntico; seis estrofas de exhortación y una, final, de respuesta [...] Obviamente, las dos voces que hablan en mi poema, una que exhorta y otra que responde, expresan dos modos de conciencia de un único sujeto, el amante [...] O sea, que las seis primeras estrofas podrían leerse como una exhortación del alma al cuerpo —fue Gabriel Ferrater quien me lo dijo—, y eso determinó la concepción de mi poema. También en lo estrictamente formal me sirvió el alba de punto de partida, aunque muy pronto renuncié a la trasposición directa. Necesitaba un verso más, los pareados en consonante no se avenían bien con mi idea y la terminación aguda me era necesaria para el estribillo. El hecho de que éste sea un infinitivo sustantivado fue posiblemente lo que influyó en la invención de mi propio canon estrófico y en la variante que en él introducen las estrofas segunda, tercera, quinta y sexta; en ellas, el cuarto verso, con su persistente acento en cuarta, su forzada cesura y sus desiguales hemistiquios, pretende contrarrestar la aguda y dura monotonía de la rima consonante —a la misma finalidad sirve el desplazamiento de mot-refranh— y es un paródico homenaje "de oído" al decasílabo provenzal» (págs. 75-76, 78, 80-82).

«Conversaciones poéticas»

Estas conversaciones poéticas organizadas por Camilo José Cela tuvieron lugar en Formentor (Baleares) entre el 18 y el 25 de mayo de 1959. La anécdota a que se refiere el poema la narra así Carlos Barral en sus memorias, II: «Lo de la estatua no sé a qué hora sería, ni lo precisajaime Gil en su poema conmemorativo, pero tiene todo el aspecto de una anécdota de final de noche muy regada [de alcohol] y tras el mutis de las personas serias y hasta de las compañeras y esposas. La cosa es que, efectivamente, amé a la estatua, a la figura de piedra artificial puesta de pie en un escollo frente al muelle del imaginario club [...] Crucé las pocas brazas de agua hasta la roca que apeanaba la figura y rendí homenaje genital —quién sabe si de verga empinada, el alcohol a veces lo puede todo— a los muslos mayolianos de la robusta muchacha lunar» (pág. 244). La Antología de Gerardo Diego (que también participó en estas jornadas poéticas) es la que, junto a otros poetas, lanzó la generación del 27.

«París, postal del cielo»

Título tomado de un verso del poema de Blas de Otero, «Esta villa se lleva la flor», que aparece en En castellano.

Jaime Gil de Biedma estuvo en París en dos ocasiones antes de escribir este poema (1960): en julio-septiembre de 1953 y en el verano del año siguiente.

«Mañana de ayer, de hoy»

Este poema y los tres que le siguen en la antología intenta imitar Les Contrerimes de Paul Jean Toulet (1867-1920), poeta francés exquisito y decadente. Este libro fue publicado ya muerto el autor; tanto por el rigor métrico de los textos como por la variedad de los temas tratados, bajo un tono elegiaco último, tiene su conjunto mucho que ver con la obra de Biedma.

«Días de Pagsanján»

Pagsanján es una zona cercana a Manila que toma el nombre del río que la recorre y que aparece en el poema.

«Volver»

Este poema lleva el título de un tango cuya letra es de Alfredo Le Pera y la música de Carlos Gardel. Curiosamente en Tango. Discusión y clave, de Ernesto Sábato se dice de él que «aparece redactado en lenguaje culto y con la intención de prestar al tango un aliento poético más alto» (pág. 74).

En el poema «El juego de hacer versos» Biedma escribe: «la mejor poesía / es el Verbo hecho tango.»

«Loca»

Término conocido que se aplica al homosexual muy afeminado en España y otros países de lengua castellana.

En la entrevista del poeta con Bruce Swansey y José Ramón Enríquez (1978) leemos lo siguiente respecto a este tema: «la pluma [que en general se le atribuye a la "loca"] es una complicada, y yo diría que muy apasionante, creación sociocultural del ghetto [...] puede oscilar entre la parodia esperpéntica y la estilización irónica del "maricón" [...] Al asumir irónicamente la falsa imagen que los otros han creado para él, el homosexual está queriendo demostrarse que se ha aceptado a sí mismo con todas las consecuencias».

«La novela de un joven pobre»

Existe una novela francesa con este mismo título: Octave Feuillet (1821-1890), Le román d'un jeune home pauvre. En los años 40 se hizo una película en español basada en este texto, protagonizada por Hugo del Carril y Amanda Ledesma.

Santa Rita es un pueblo de Pampanga, una provincia rural del centro de la isla de Luzón en Filipinas. Por lo tanto el acento «pampangueño» proviene de ahí. La calle Isaac Peral se encuentra en la zona de prostitución de Manila, ciudad donde vivió el poeta por largas temporadas. La imagen de este joven filipino se mezcla con la descripción de un camarero, Pepe, mencionado en el Diario: «Porque no le ha bastado con ser inteligente y guapo: ha tenido que ser pobre además, y haberlo sido siempre y saber que nunca dejará de serlo» (pág. 134).

«Canción de aniversario»

Este poema nos remite a otro anterior del autor, «Vals del aniversario» donde ya se leía: «Nada hay tan dulce como una habitación / para dos...».

«Un día de difuntos»

En este poema se evoca una visita a la tumba del líder socialista español Pablo Iglesias, en 1959.

«te acuerdas, María, cuántas banderas...» es una frase oída por el autor el día de la visita al cementerio antes mencionada.

«Años triunfales»

Parodia del poema de Rubén Darío, «Marcha triunfal», de Cantos de vida y esperanza. La cita que encabeza el poema es del texto de Darío.

«Peeping Tom»

Esta expresión en inglés significa, mirón o voyeur, o sea: una persona que espía secretamente a otras mientras se desnudan o realizan el acto sexual. El nombre Tom alude a un hombre que miró (contrariamente a lo que hizo el resto de la gente) a Lady Godiva cuando, desnuda, pasaba por las calles de Conventry (Inglaterra), cumpliendo así una condición que le había puesto su esposo para eximir al pueblo de un gravoso impuesto. A partir del siglo XVII aparece el tema en la literatura inglesa y, embellecido éste, en el siglo XIX nos encontramos con que Tom es un sastre que, por mirar a Lady se queda ciego.

«Después de la noticia de su muerte»

El verso final es el título de un libro de Luis Cernuda. El texto remite a otro poema de Cernuda: «In memorian A. G.».

«Intento formular mi experiencia de la guerra»

Aquí se alude a lugares cercanos a Nava de la Asunción, Segovia, donde el poeta pasó los tres años de la guerra.

«Elegía y recuerdo de la canción francesa»

Como ha señalado Mangini, el esquema de este poema se aproxima al de la canción francesa que se cita al principio.

El verso «Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos» es un préstamo literal de un verso de Pablo Neruda (Poema 20 de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, 1924).

«Desembarco en Citerea»

El título proviene del poema de Baudelaire «Un voyage a Cythére», en Les Fleurs du mal. Después de haber publicado Biedma su texto Guillermo Carnero en Dibujo de la muerte, 2ª ed. (1971) incluye un poema que lleva por título «El embarco para Cyterea».

De nuevo aquí Biedma se hace eco del poema de Cernuda «In Memorian A. G.» y el VII de Donde habite el olvido.

«En una despedida»

Jimmy (James) Baldwin es el novelista norteamericano, amigo del poeta, que estuvo en Barcelona en 1962, año en que Biedma escribió este texto.

«Ribera de los alisos»

El aliso es un árbol que crece en las riberas de los ríos y en lugares húmedos. Aquí Biedma nos remite al espacio rural de Segovia.

«Pandémica y celeste»

Los versos de Catulo dicen lo siguiente:

«Tan gran número como las arenas del Libia.» [Se refiere a los besos de Lesbia que le serían necesarios a Catulo.] «O como las estrellas que, cuando calla la noche, contemplan los furtivos amores de los hombres...» (Rovira, 1986a, 301).

El título del poema [escribe Rovira] alude a las dos Afroditas, Pandémica y Celeste, de que habla Platón en el Simposio, símbolos de la multiplicidad romana y del amor único, respectivamente, y que en el texto aparecerán como complementarios (1986a, 195).

El verso «hipócrita lector —mon semblable, —mon frere! es una cita directa del famoso poema de Baudelaire, «Au lecteur» de Les fleurs du mal.

Evocación de John Donne: de su poema «The extasíe» son los versos «Loves mysteries in souls doe grow, / But yet the body is his booke», que Biedma parafrasea: «Que sus misterios, / como dijo el poeta, son del alma, / pero un cuerpo es el libro en que se leen».

«Y por eso me alegro de haberme revolcado...» nos vuelve a su texto «Peeping Tom».

«O aquel portal en Roma —en vía del Babuino» evoca una experiencia personal del autor narrada en su Diario, pág. 17.

El verso «oh noches en hoteles de una noche» es semejante a otro de Eliot: «noches inquietas en baratos hoteles de una noche». T. S. Eliot, Poesías reunidas (1909/1962), Madrid, Alianza, 1981, pag. 27.

«de la langueur goutée a ce mal d'etre deux», es de «L'apres midi d'un faune» de Mallarmé.

«trabajos de amor disperso» es una variante del título de Shakespeare, Trabajos de amor perdidos.

«de aquella gracia antigua» procede de un verso de Cernuda, «Amando en el tiempo», que dice: «Aquella gracia antigua desordena.»

«El juego de hacer versos»

En este poema se usan las ideas de W. H. Auden en su ensayo «Making, Knowing and Judging» y del libro de Yvor Winters, in defense of Reason (Mangini, 1980, 30-33).

«Píos deseos al empezar el año»

Glosa irónica del tópico: «ano nuevo, vida nueva».

El inicio del poema es una alusión al Infierno de Dante: «Nel mezzo del cammin di nostra vita».

El verso «cuando el tiempo convida a los estudios nobles» viene de la oda «Al licenciado Juan de Grial» de Fray Luis de León, donde se lee: «El tiempo nos convida / a los estudios nobles...».

«Contra Jaime Gil de Biedma»

Es aquí interesante señalar lo que Antonio Carreño dice respecto a este poema: «El desdoblamiento a través [...] de la contemplación, y dentro de las múltiples variantes que ofrece el mito de Narciso ("Narcisse parle", por ejemplo, de Paul Valéry; "La Jolie Rousse" de Apollinaire), surge [en este poema donde] el buen burgués se enfrenta ante el bohemio en que éste se ve: el hombre maduro, cuarentón, ante el "otro" disoluto» (1982, 43-44).

El «sótano» mencionado es uno que tuvo Biedma en la calle Mun-taner, en Barcelona, donde ocurrían desde reuniones de amigos hasta furtivos encuentros amorosos.

«Príncipe de Aquitania, en su torre abolida»

El título procede del soneto de Gerard de Nerval, «El desdichado» pero que según Rovira (1986a, 250) Biedma lo toma del verso 430 de The waste land de Eliot.

«Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma»

Respecto a este poema declara el autor a Campbell: «En julio de 1966 [lo escribió]. Yo tenía miedo a encontrarme suicidado antes de poder reaccionar. Entonces, lo que ideé [...]: crearme la idea que yo ya me había suicidado» (1971, 221).

«Amor más poderoso que la vida»

Juego paródico con el soneto de Quevedo: «Á'lhor constante más allá de la muerte».

«Himno a la juventud»

Este poema está relacionado con el «Hymne a la beauté» de Bau-delaire.

El verso «toda brillos, fulgor, sensación pura» proviene (transformado) del poema de Rubén Darío «Yo soy aquel que ayer no más decía...», donde se puede leer: «todo ansia, todo ardor, sensación pura» (Cantos de vida y esperanza, 1905).

«Antínoo»: el ya casi mítico amante del emperador romano Adriano que murió ahogado en Egipto.

En los versos finales se hace una parodia bíblica de los diversos órdenes de los ángeles («los tronos, las dominaciones, los principados, las potestades...»; Epístolas a los Colosenses, I, 16). Como se puede ver, Biedma ha transformado «las dominaciones» en «las abominaciones».

«De vita beata»

El verso inicial procede de otro de Manuel Machado en su poema «Prólogo-Epílogo» que dice: «En un pobre país viejo y semisalvaje».

El verso de Propercio dice literalmente: «Oh cuanto por sí tu fulgurante forma se impone!» (Elegías, II, XXIX, 30. La traducción es mía).