Uno de los barrios más diversos de Ámsterdam desde el punto de vista cultural. Todavía está poco aburguesado, pero las cosas empiezan a cambiar. Aun así, la zona parece más fresca e inexplorada que otras de la ciudad. Los mejores puntos de interés se hallan fuera de la ruta turística: el Tropenmuseum, un enclave turco-marroquí y varios bares de ambiente urbano.
Lo mejor en un día
Se pasa la mañana cantando, sentándose en yurtas y admirando los
objetos procedentes de la colonias neerlandesas en el Tropenmuseum (Clicar).
Hacia el este por 1e van Swindenstraat se llega al Dappermarkt (Clicar),
divertida mezcla de gente, comida y artículos al aire libre.
Si se continúa en dirección este, se alcanza
Javastraat, donde veteranas tiendas de
pescado y bares de clase obrera se codean con tiendas de
alimentación marroquíes y turcas. El exótico trayecto ofrece
maravillosas panaderías, aunque también se puede almorzar en el
rústico Wilde Zwijne
(Clicar)
o relajarse en el cercano café de Studio K (Clicar).
Para una cena memorable hay que ir la galería
acristalada de De Kas (Clicar;
reserva imprescindible). No faltan sitios para tomar una copa:
buenas vistas y eventos exclusivos en Canvas (Clicar),
o hamburguesas y cerveza en el jardín de De Biertuin (Clicar).
Otra opción es pasar la velada viendo pasar los barcos en el Ámstel
en De Ysbreeker (Clicar).