Las tribus vascas

Referencias de escritores latinos permiten trazar un cuadro general del territorio vasco antes del contacto con Roma. Lo ocupaban cuatro tribus diferentes, que compartían rasgos étnicos y lingüísticos. De oeste a este eran los autrigones, caristios, várdulos y vascones. Limitaban al norte con el Cantábrico, ocupando los vascones una franja de los Pirineos. Las cuatro tribus se extendían longitudinalmente hacia el Sur, hacia el Ebro, con territorios a ambos lados de la divisoria de aguas. Posiblemente, esta configuración nacía de la trashumancia neolítica, de los desplazamientos pastoriles que buscaban la alternancia estacional entre las tierras altas y las bajas.

Los autrigones abarcaban por la costa el espacio entre el río Asón, que desemboca en Laredo, o quizás el Agüera, unos kilómetros al este, y el Nervión; al sur, penetraban en tierras de la actual Burgos, por el valle de Mena y una amplia zona que incluía Villarcayo, Pancorbo y Briviesca; tenían también la porción occidental de Álava. Los caristios se extendían del Nervión al Deva; su territorio era el que menos se prolongaba hacia el sur, pero contenía la mayor parte de la actual Álava: una línea entre Treviño y Miranda describía aproximadamente su límite meridional. Los várdulos englobaban por el norte el espacio entre el Deva y el actual Oyarzun, que era vascón; por el sur, habitaban el extremo occidental de Navarra y el oriental de Álava. Los vascones ocupaban un amplio territorio, que llegaba quizá hasta Bayona, aunque resulta improbable; ocupaban la Rioja Baja y probablemente alcanzaban el Ebro; por el Este estaban, además de en la actual Navarra, en una zona de Aragón, limítrofe a la Jacetania.

Desconocemos cómo vivían estos pueblos, ni si tenían diferencias entre sí o con su entorno. Los escritores romanos sólo se refirieron genéricamente a los pueblos del norte de la península, en un difuso cuadro que incluía a cántabros, astures, autrigones, vascones, várdulos, caristios o berones y que diluía las posibles peculiaridades tribales. Según Estrabón, quien más se extendió, eran tribus pobres y frugales. Comían carne de cabra, manteca de vaca y bellotas, que molían para hacer pan. Escaseaba el vino y bebían agua y sidra, y practicaban la lucha. Su economía estaba en un estado intermedio, pues recurrían al intercambio de productos, aunque utilizaban también una moneda rudimentaria, laminillas de plata sin acuñar. Realizaban sacrificios humanos y sus costumbres eran, para el escritor latino, rudas e inhumanas.

Roma consiguió dominar el territorio vasco sin fuerte enfrentamiento armado, en contraste con la difícil conquista de sus vecinos los cántabros (las guerras cántabras llenaron el ultimo siglo antes de Cristo). La ausencia de noticias bélicas es general, pero se vislumbra que los comportamientos de los vascones y los de las otras tres tribus fueron diferentes. Los romanos entablaron tempranas y amistosas relaciones con los primeros. Posiblemente, dominaron antes su territorio, pues ya en el 75 a. de C. Pompeyo fundó Pamplona. Resulta probable, en cambio, que sólo controlaran definitivamente las tribus occidentales al terminar las campañas contra los cántabros el año 19 a. de C.

Principales vías romanas del Norte de la Península Ibérica (según datos de Ptolomeo). Julio Caro Baroja, Los pueblos del Norte.

Vías romanas del territorio vasconavarro y los vecinos; las señaladas con trazos interrumpidos, problemáticas. Julio Caro Baroja, Los pueblos del Norte.