¿Sabía que su automóvil y usted tienen dos cosas en común?
Error 33. No hacer algo que le haga ilusión todos los días
Uno de las definiciones de locura consiste en hacer las mismas cosas una y otra vez y esperar resultados diferentes. (Albert Einstein)
Relájate, pide ayuda, delega tareas, hazle un favor, expresa lo tuyo, rompe un hábito, sal a correr, pinta un cuadro, sonríe a tu hijo, permítete brillar, mira fotos viejas, lee un buen libro, canta en la ducha, escucha a un amigo, acepta un cumplido, ayuda a un anciano, cumple con tus promesas, termina un proyecto deseado, se niño otra vez, escucha la naturaleza, muestra tu felicidad, escribe en tu diario, permítete equivocarte, haz un buen álbum familiar, date un baño prolongado, por hoy no te preocupes, deja que alguien te ayude, mira una flor, pierde un poco de tiempo, apaga la tele, habla, escucha tu música preferida, aprende algo que siempre deseaste, llama a tus amigos por teléfono, haz un pequeño cambio en tu vida, haz una lista de cosas que haces bien, ve a la biblioteca y escucha el silencio, cierra los ojos e imagina la playa, haz sentir bien o bienvenido a alguien, dile a las personas que amas cuánto las quieres, dale un nombre a una estrella, piensa en lo que tienes, hazte un regalo, planifica un viaje, respira profundo, cultiva el amor... (Mariló López Garrido en su programa La voz de la noche, de Radio Continental, Argentina)
Cada día es único. Si ha visto la película Entre copas, recordará que uno de los protagonistas, después de haber perdido a la mujer a la que amaba y de tener un mal día, se mete en una cadena de comida rápida y abre una botella de vino única, una auténtica pieza de colección. ¡Y se la toma en una hamburguesería! Me fascina esta escena. He visto la película varias veces y sigue siendo mi secuencia favorita: es la vida en estado puro. No sirve de nada guardar una botella de vino para la ocasión especial. Cualquier día es o puede ser una buena ocasión para tomarla. Si gestiona su propio trabajo o negocio, ya habrá llegado a la conclusión de que eso de las ocho horas es un invento para ociosos o desmotivados. Ocho horas acaban sabiendo a poco para hacer todo lo que hay que hacer y para emprender todas las ideas nuevas que uno tiene. Y claro, en medio de toda esa vorágine diaria del hacer, suele quedar poco tiempo para dos actividades que, sin embargo, como emprendedor, son imprescindibles: una es pensar y planificar estratégicamente. Ya, ya sé que esto suena a alta dirección pero de hecho no es así. La otra es algo tan sencillo como cuidarse un poco: hacer todos los días algo que le haga ilusión. Convertir cada día en algo grande. De la misma manera que su coche no puede funcionar indefinidamente sin parar en una gasolinera o sin hacer una revisión de mantenimiento de vez en cuando, y esto le parece de lo más normal, usted no puede seguir indefinidamente sin entrar de vez en cuando en la gasolinera y en el taller. Hacer cada día algo que le haga ilusión es ir a la gasolinera. Es algo que necesita hacer frecuentemente: quiera o no quiera. Apenas lleva tiempo, pero es imprescindible. Si no el coche acaba por pararse. Lo de las revisiones son las vacaciones, los días libres o concederse algún lujo de mayor escala de vez en cuando. Y de mayor escala no significa necesariamente más caro. Resulta aconsejable encontrar algo que le haga ilusión y hacerlo a diario. O encontrar cada día algo diferente. Da lo mismo. Puede ser parar a media mañana para tomarse un zumo natural o para escuchar o, mucho mejor aun, bailar esa canción que tanto le gusta. Puede consistir en ver una película o en ir al teatro o en leer la prensa nacional o internacional. O en emplear media hora al día para llamar a alguna persona querida con quien lleva tiempo sin hablar. O mejor aún: quedar con ella. O en escribir o responder correos electrónicos personales. O en entrar en ese café que tanto le gusta a tomar algo, o en trastear un rato en Internet o en hacer deporte o en apuntarse a un curso de flamenco o de cocina japonesa... lo que sea, da igual, pero todos los días tiene que encontrar un rato, a veces mayor, a veces menor, para hacer algo que le haga ilusión. Esto, además de pasar por la gasolinera, es una forma de mantener la autoestima alta y seguir funcionando al cien por cien por tiempo indefinido. Estoy pensando ahora en una emprendedora con la que trabajo de vez en cuando que se regala flores por la mañana mientras va camino del trabajo. La encantan y se las regala. ¡Ole! Además de echarle gasolina a su vehículo, de vez en cuando tiene que cambiarle las bujías y las ruedas y revisarlo para que pueda seguir funcionando. Un coche bien cuidado puede durar toda la vida. Usted también necesita revisiones periódicas para seguir en marcha en perfectas condiciones. Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los emprendedores es su incapacidad para desconectar cuando están fuera de su trabajo. Su vida y su trabajo se acaban mezclando tanto que es difícil saber cuándo se está fuera del trabajo. Por eso, en el caso de los emprendedores, son mucho más necesarias las tareas de autocuidado. No se deje arrastrar por el día a día. Mantenga la cabeza a flote y dedique un tiempo de vez en cuando a pensar estratégicamente. Pare para escribir sus objetivos, para ver a dónde quiere ir. Pare un rato de vez en cuando para charlar con sus trabajadores, colaboradores, proveedores, clientes o cualquier persona con la que trabaje. Fomente las relaciones informales. Dedique un día de vez en cuando a quedarse en la cama hasta tarde o a tomarse la tarde libre. No me creo que necesite estar siempre al pie del cañón. Y si lo es, algo en su modelo de negocio no funciona. Parar un día de vez en cuando no sólo no hace ningún daño, sino que le ayudará a recobrar esa sensación de que es usted quien tiene el control de la situación. Aproveche las rachas en las que tiene menos jaleo para analizar cómo va su trabajo y para disfrutar de los pequeños placeres. Ésa es una de las ventajas de ser emprendedor. Aprovéchela. Analice si se va cumpliendo lo que quería o no. Y por qué. Puede hacer un DAFO de su trabajo o de algún aspecto que considere importante de éste. Un DAFO es una herramienta que permite analizar las Debilidades, las Amenazas, las Fortalezas y las Oportunidades de una situación o problema cualquiera. Es una herramienta de análisis que ofrece excelentes resultados y que está al alcance de cualquiera que tenga un rato libre, un lápiz y un papel. En definitiva, no puede estar siempre al cien por cien. Además, no tiene ningún sentido.
Comprenda que, aunque es cierto eso que dice el proverbio chino de que sólo en medio de la actividad desearía vivir mil años, es preciso parar de vez en cuando para echar gasolina y revisar el vehículo. Pero sobre todo para tomar el mapa y comprobar que estemos avanzando por la carretera adecuada.