2. El tema

En el que estudiamos la naturaleza del tema

¿Cuál es el TEMA de su guión?

¿De qué trata?

Recuerde que un guión es como un nombre: una persona, en un lugar, haciendo una «cosa». La persona es el protagonista y ¡a «cosa» que hace es la acción. Cuando hablamos del tema de un guión, estamos hablando de la acción y el personaje.

La acción es lo que ocurre, el personaje, aquél a quien le ocurre. Todo guión utiliza como elementos dramáticos la acción y el personaje. Tiene usted que saber de qué trata su película y lo que le ocurre a la persona que la protagoniza. Es un concepto fundamental de la escritura.

Si tiene usted una idea para una película en la que tres tipos atracan el Chase Manhattan Bank, tiene que expresarla de manera dramática.

Y esto supone centrarse en los personajes, los tres tipos, y en la acción, el atraco al Chase Manhattan Bank.

Todos los guiones tienen un tema. Bonnie y Clyde, por ejemplo, es una historia sobre la banda de Clyde Barrow, que atracaba bancos en el Medio Oeste durante la Depresión, y su caída final. Acción y personaje. Resulta fundamental concretar la idea general en una premisa dramática determinada, que se convierte en el punto de arranque del guión.

Todas las historias tienen un principio, un medio y un final claramente definidos. En Bonnie y Clyde, el principio dramatiza el encuentro entre Bonnie y Clyde y la formación de su banda. En la parte central de la historia, atracan varios bancos y la policía les persigue. Al final son atrapados por las fuerzas sociales y asesinados. Planteamiento, confrontación y resolución.

Una vez que es capaz de articular el tema en términos de acción y personajes en unas cuantas frases, puede empezar a ampliar los elementos de la forma y la estructura. Es posible que necesite escribir varias páginas sobre su historia antes de empezar a comprender cuáles son los elementos fundamentales y poder resumir una historia compleja en una o dos frases sencillas. No se preocupe. Limítese a seguir haciéndolo, y podrá articular la idea para su historia de manera clara y concisa.

Ésa es su responsabilidad. Si usted no sabe de qué trata su historia, ¿quién va a saberlo? ¿El lector? ¿El espectador? Si no sabe usted sobre qué está escribiendo, ¿cómo quiere que nadie lo sepa? El escritor siempre tiene la elección y la responsabilidad a la hora de determinar el desarrollo dramático de la historia. La elección y la responsabilidad: estas palabras llegarán a serle familiares a lo largo de este libro. Cualquier decisión creativa debe tomarse por elección, no por necesidad. Si su personaje sale andando de un banco, la historia es de una manera. Si sale corriendo, es otra historia.

Hay muchas personas que ya tienen ideas para escribir un guión. Otras no. ¿Qué hay que hacer para encontrar un tema?

Una idea tomada del periódico, o de las noticias de la tele, o un incidente que haya vivido algún amigo o pariente, puede convertirse en el tema de una película. Tarde de perros era un artículo periodístico antes de convertirse en una película. Cuando está usted buscando un tema, el tema también le está buscando a usted. Lo encontrará en algún lugar, en algún momento, probablemente cuando menos se lo espere. Será usted quien decida si lo toma o no. Chinatown se desarrolló a partir de un escándalo sobre el agua de Los Ángeles encontrado en un viejo periódico de la época. Shampoo se desarrolló a partir de una serie de incidentes protagonizados por un famoso peluquero de Hollywood. Taxi Driver es una historia sobre la soledad de conducir un taxi en la ciudad de Nueva York. Bonnie y Clyde, Dos hombres y un destino, Todos los hombres del presidente, surgieron a partir de situaciones reales vividas por personas reales. Su tema le encontrará a usted. Limítese a darse la oportunidad de encontrarlo. Es muy sencillo. Confíe en sí mismo. Limítese a empezar a buscar una acción y un personaje.

Cuando puede usted expresar su idea de manera sucinta en términos de acción y personaje, cuando puede expresarlo como un «nombre»: mi historia trata de esta persona, en este lugar, haciendo esta «cosa», está dando comienzo a la preparación de su guión.

El siguiente paso es ampliar el tema. Llenar de contenido la acción y centrarse en el personaje para expandir la línea argumental y concretar los detalles. Reúna material de todas las maneras posibles; siempre le será de utilidad.

Mucha gente tiene dudas sobre el valor o la necesidad de la investigación. En lo que a mí respecta, la investigación es absolutamente esencial. Cualquier proceso de escritura requiere alguna investigación, lo que significa reunir información. Recuerde que lo más difícil de escribir es saber qué escribir.

Por medio de la investigación se reúne información, ya sea de fuentes documentales como libros, revistas o periódicos, ya sea a través de las entrevistas personales. La información reunida le permite actuar poniendo en práctica la elección y la responsabilidad. Puede usted elegir utilizar una parte, todo o nada del material reunido; ésa es su elección, condicionada por el tono de la historia. No utilizar la información porque no se dispone de ella no constituye ninguna opción válida, y siempre actuará en detrimento de usted y de su historia.

Hay demasiadas personas que empiezan a escribir cuando sólo tienen una vaga idea a medio formar en la cabeza. Éste método da resultado durante unas treinta páginas y luego se viene abajo. No sabe usted qué hacer a continuación, o a dónde ir, y se siente furioso y confuso y frustrado, y simplemente abandona el intento.

Si es necesario o posible realizar entrevistas personales, le sorprenderá descubrir que la mayoría de la gente está dispuesta a ayudarle en todo lo que pueda, y con frecuencia se tomará muchas molestias para ayudarle en su búsqueda de una información precisa. Las entrevistas personales tienen otra ventaja; pueden ofrecerle un punto de vista más inmediato y espontáneo que el de cualquier libro, periódico o revista. Es la mejor alternativa después de la de vivir algo personalmente. Recuerde: cuanto más sepa, más podrá comunicar. Y acuérdese de ejercer su poder de elección y su responsabilidad a la hora de tomar decisiones en el proceso de creación.

Hace poco tuve la oportunidad de trabajar en una historia con Craig Breedlove, el antiguo poseedor del récord mundial de velocidad sobre tierra, y el primer hombre en ir a 700, 900 y 1.000 kilómetros por hora sobre tierra (400, 500, 600 millas). Craig construyó un automóvil-cohete que alcanzaba una velocidad de 643,6 kilómetros por hora en cuatrocientos metros. El sistema del cohete era el mismo que el utilizado cuando el hombre aterrizó en la luna.

La historia trata de un hombre que bate el récord mundial de velocidad en el agua con un barco-cohete, Pero no existe ningún barco-cohete, por lo menos no todavía. Tuve que hacer todo tipo de investigaciones para aprender algo sobre mi tema. ¿Qué es el récord de velocidad sobre el agua? ¿A dónde hay que ir para batir el récord? ¿Es posible que un barco-cohete bata el récord? ¿Cómo se cronometra oficialmente a los barcos? ¿Es posible desplazarse sobre el agua a una velocidad de más de 400 millas (646,3 km.) por hora? En nuestras conversaciones aprendí cosas sobre los sistemas de los cohetes, el récord de velocidad sobre el agua y el diseño y construcción de un barco de carreras.

Y de estas conversaciones surgieron una acción y un personaje. Y un modo de combinar la realidad y la ficción en una línea argumental dramática.

Podemos repetir la regla una vez más: cuanto más se sabe, más se puede comunicar.

La investigación es esencial para la escritura del guión. Una vez que ha elegido un tema y es capaz de enunciarlo brevemente en una o dos frases, puede dar comienzo a las investigaciones preliminares. Entérese de adonde puede ir para ampliar sus conocimientos sobre el tema. Paul Schrader, el autor de Taxi Driver, quería escribir una película cuya acción se desarrollara en un tren. Así que se fue en tren desde Los Ángeles hasta Nueva York, y cuando se bajó del tren se dio cuenta de que no tenía ninguna historia. No la había encontrado. No importa. Elija otro tema. Schrader se puso a escribir Obsesión, y Colin Higgins, el autor de Harold y Maude, se puso a escribir la historia del tren, El expreso de Chicago. Richard Brooks se pasó ocho meses investigando para Muerde la bala antes de escribir una sola palabra. También hizo lo mismo con Los profesionales y A sangre fría, aunque este último estaba basado en un libro de Truman Capote con un gran trabajo de investigación previa. Waldo Salt, autor de Cowboy de medianoche, estuvo trabajando en un guión para Jane Fonda titulado El Regreso. Sus investigaciones incluyeron conversaciones con más de veintiséis veteranos del Vietnam paralíticos, que le proporcionaron más de doscientas horas de entrevistas grabadas.

Si, por ejemplo, está usted escribiendo una historia sobre un ciclista profesional, ¿qué clase de ciclista es? ¿Un sprinter o un corredor de fondo? ¿Dónde se celebran las carreras de bicicletas? ¿Dónde quiere situar la historia? ¿En qué ciudad? ¿Existen diferentes clases de carreras, o de circuitos de carreras? ¿Hay asociaciones y clubs? ¿Cuántas carreras se celebran al año? ¿Y las competiciones internacionales? ¿Influyen éstas en la historia? ¿Y en el personaje? ¿Qué clase de bicicletas utilizan? ¿Cómo se llega a ser ciclista profesional? Tiene usted que encontrar las respuestas a estas preguntas antes de sentarse a escribir.

La investigación le proporciona ideas y una mejor comprensión de las personas, la situación y el escenario. Le permite adquirir una cierta confianza al dominar el tema y poder así actuar por elección, no por necesidad o ignorancia.

Comience por su tema. Cuando piense en el tema, piense en la acción y el personaje. Podemos dibujar el siguiente diagrama:

Hay dos tipos de acción: la acción física y la acción emocional. La acción física es atracar un banco, como en Tarde de perros; una persecución de coches, como en Bullitt o en The French Connection; una carrera, juego o competición, como en Rollerball. La acción emocional es lo que ocurre en el interior de los personajes a lo largo de la historia. La acción emocional es el fundamento dramático en Love Story, Alicia ya no vive aquí y La Noche, la obra maestra de Antonioni, que trata de un matrimonio que se está viniendo abajo. La mayoría de las películas contienen los dos tipos de acción.

En Chinatown se crea un delicado equilibrio entre la acción física y la emocional. Lo que le ocurre a Jack Nicholson cuando destapa el escándalo del agua está relacionado con sus sentimientos hacia Faye Dunaway.

En Taxi Driver, Paul Schrader quería dramatizar la experiencia de la soledad; eligió como imagen la figura de un taxista. Un taxi, como un barco en el mar, va de un puerto a otro, de un trayecto a otro. El taxista de su guión, en su calidad de metáfora dramática, circula por la ciudad sin ataduras emotivas, raíces ni relaciones, llevando una existencia aislada y solitaria.

Pregúntese qué tipo de historia está escribiendo. ¿Se trata de una película de acción y aventuras en exteriores o es la historia de una relación, una historia emocional? Una vez que haya decidido qué tipo de acción le interesa, puede pasar al personaje.

En primer lugar, defina la necesidad de su personaje. ¿Qué es lo que quiere? ¿Cuál es su necesidad? ¿Qué es lo que le conduce a la resolución de su historia? En Chinatown, la necesidad de Jack Nicholson es averiguar quién le engañó y por qué. En Los tres días del cóndor, Robert Redford tiene que enterarse de quién quiere matarle y por qué. Hay que definir la necesidad del personaje. ¿Qué es lo que quiere?

En Tarde de perros, Al Pacino atraca un banco para conseguir con el dinero que su amante masculino se haga una operación de cambio de sexo. Ésa es su necesidad. Si su personaje inventa un sistema para ganar a la banca en Las Vegas, ¿cuánto dinero tiene que ganar antes de saber si el sistema funciona o no? La necesidad del personaje le proporcionará un objetivo, un destino, un final para su historia. La acción de la historia estará basada en la manera en que el personaje consigue o no consigue su objetivo.

Todo drama es conflicto. Si conoce usted la necesidad de su personaje, puede crear obstáculos para la satisfacción de esa necesidad. Su historia es la historia de cómo supera el personaje esos obstáculos. El conflicto, la lucha, la superación de los obstáculos, son los ingredientes fundamentales de cualquier drama. Y también de la comedia. La responsabilidad del autor es provocar los conflictos suficientes para mantener el interés del público o del lector. La historia siempre tiene que avanzar hacia su resolución.

Y todo se reduce a conocer el tema. Si sabe cuáles son la acción y el personaje de su guión, puede definir la necesidad del personaje y luego crear obstáculos para el cumplimiento de esa necesidad.

La necesidad dramática de que tres tipos atraquen el Chase Manhattan Bank está directamente relacionada con la acción de atracar el banco. Los obstáculos a esa necesidad crean el conflicto: los diversos sistemas de alarma, la cámara acorazada, las cerraduras, las medidas de seguridad que hay que superar para poder escapar. (¡Nadie roba un banco para que le atrapen!) Los personajes tienen que planear lo que van a hacer, y esto supone una observación e investigación minuciosas y la preparación de un plan de acción bien coordinado antes de poder intentar el robo. Ya no estamos en la época en que Bonnie y Clyde simplemente «pasaban por allí» y atracaban un banco.

En Cowboy de medianoche, Jon Voight se va a Nueva York a vivir de las mujeres. Ésa es su necesidad; también su sueño. Y, por lo que a él se refiere, está dispuesto a ganar un montón de dinero y satisfacer de paso a un montón de mujeres.

¿Cuáles son los obstáculos a los que tiene que hacer frente de inmediato? Es engañado por Dustin Hoffman, pierde su dinero, no tiene amigos ni trabajo y las mujeres de Nueva York ni siquiera se dan cuenta de que existe. ¡Menudo sueño! Su necesidad se da de narices contra la cruda realidad de la ciudad de Nueva York. ¡Eso es conflicto!

Sin conflicto no hay drama. Sin necesidad no hay personaje. Sin personaje no hay acción. «La acción es el personaje», escribió F. Scott Fitzgerald en El último magnate. ¡Una persona es lo que hace, no lo que dice!

Cuando empiece a estudiar su tema, se dará cuenta de que todas las cosas están relacionadas en el guión. No hay nada que se incluya por casualidad, o simplemente porque resulte agradable o ingenioso. «Hay una providencia especial en la caída de un gorrión», observó Shakespeare. «A cada acción le corresponde una reacción igual de sentido contrario» es una ley natural del universo. El mismo principio puede aplicarse a su historia. Es el tema de su guión.

¡CONOZCA SU TEMA!

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Como ejercicio: encuentre un tema que quiera escribir en forma de guión. Redúzcalo a unas cuantas frases sobre la acción y el personaje, y escríbalas.