Lucha de gigantes

La relación entre nosotras y los bancos es complicada no porque seamos incompetentes o incapaces, sino por la naturaleza misma de las instituciones financieras:

Es una relación de desiguales. Los bancos te podrán decir que eres “la cliente consentida”, que “te entienden y están comprometidos con tu futuro” (y cualquier otro slogan publicitario), pero la verdad es que es una relación en la que ellos tienen el poder ¡y lo saben!

Para ellos eres más que un cliente… Eres un lechón en el rostizador. Los bancos ganan dinero de acuerdo a los productos que te ofrecen; con algunos ganan más, con otros ganan menos. ¿Cuáles crees que te van a ofrecer primero o con más emoción? ¡Los que les dejan a ellos más dinero! No importa si ésos son los más adecuados para ti. ¿A quién van a atender mejor: a los clientes de grandes cuentas o a las personas comunes? No se necesita ser un genio para responder.

Sería maravilloso pensar que podemos pasar nuestra vida sin tener que pisar jamás un banco o una casa de cambio, pero en la realidad estas instituciones son como los hombres: un mal necesario. No podemos vivir sin ellos, por lo que hay que saberlos manejar para que funcionen a nuestro beneficio (y no al revés).

Para poder manejar con éxito y a tu beneficio a los bancos, hay una verdad que te tiene que quedar muuuuy clara:

Nadie consigue nada por su linda cara (por bien que te esté funcionando el botox). Si quieres que te traten como a un cliente de primera y que te den el servicio que te mereces lo tienes que exigir, no con pancartas ni amenazas, sino siendo una cliente inteligente y, valga la redundancia, siendo una Cabrona.

Cabrona y millonaria
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml