La pirámide escalonada de Saqqara

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  1. La pirámide
  2. Patio del Heb-Sed
  3. Pilares simbolizando el Alto y el Bajo Egipto
  4. Cenotafio de la muralla sur
  5. Columnata
  6. Entrada
  7. Patio de las diez capillas simbolizando la Gran Enéada de On (Heliópolis)
  8. Casa del Sur
  9. Casa del Norte
  10. Templo norte

La muralla que protegía la ciudad sagrada de Saqqara, ideada por Imhotep, medía 250 m de ancho por 500 m de largo. Este muro provisto de redientes tenía una altura de entre diez y doce metros, y contaba con quince puertas, catorce de las cuales eran falsas, trampantojos para desorientar a los saqueadores. Solamente la puerta (6) situada en el extremo suroeste permitía penetrar en el recinto por una avenida cubierta, con columnas a ambos lados (5).

El patio del Heb-Sed (2): durante esta ceremonia, el rey debía dar diez vueltas alrededor de los dos pilares que simbolizaban el Alto y el Bajo Egipto, a fin de demostrar que aún era suficientemente poderoso para dirigir los Dos Reinos.

Otro patío (7), al suroeste, albergaba las diez capillas consagradas a los dioses principales de la Gran Enéada de On. Ésta comprendía nueve divinidades: Atón, Geb, Nut, Tefnut, Shu, Isis, Osiris, Neftis, Set, y una décima, Horus, en la que se unificaban todas.

Una «casa del Norte» (8), consagrada al Bajo Egipto, y una «casa del Sur» (9), dedicada al Alto Egipto, completaban la ciudad. Al norte de la pirámide, un templo (10) albergaba el serdab del rey Djoser. En la actualidad todavía se puede ver la estatua que lo representa.

La pirámide (1) fue construida a partir de una mastaba cuadrada de sesenta metros de lado. Se edificaron primero cuatro pisos y luego dos más, todos adosados a la fachada oeste. La altura del edificio alcanzaba los 63 metros, lo cual lo convertía, en su época, en el monumento más grande del mundo. La base medía 125 metros por 109. Al fondo del gran pozo central se hallaba la tumba real, de granito, decorada con cerámica azul. Bajo la pirámide se descubrió una red de galerías que se extiende por tres niveles, el más profundo de los cuales está situado a más de 30 metros. Estas galerías dan acceso a otros pasillos y salas que cobijan las tumbas de la familia real. En los años treinta, Jean-Philippe Lauer encontró en ellas unas 35.000 jarras y piezas de vajilla pertenecientes a los faraones de las dos primeras dinastías.