BENDICIONES CON SORPRESA
Que los árboles de la vida
sombra y raíces
te den,
abrigo, techo y sonrisas
en el descanso del barbecho.
Que las alondras en el aire
te den
escrito un beso,
aleteos de tinta serena
en versos de tacto perenne.
Que las mariposas además
te den
pellizcos en las entrañas,
colores que no destiñen
las verdades de los defectos.
También que ellas, las miradas,
te den
el oscuro de mis ojos,
pupilas que se aferran
en la complicidad del para siempre.
Así, yo, quisiera tenerte conmigo.
Si tú quieres.
Y si no,
que te den...