LIBERTAD
Él estaba sólo,
como un verso tierno desayunando con un borracho,
como una flor de primavera
que no se entrega, ni se huele, o peor aún,
como una luna de madera.
Solo
como un caballo de guerra paseando
entre epitafios y oraciones,
como un as de corazones en la boca de un leopardo,
como una pluma en las trincheras.
Él estaba tan solo
como la teta de una madre
que a su recién nacido entierra,
como una vela que arde en las verdades que no se dicen,
como el llanto de la ceguera.
Solo
como el ojo de un general mirándose al espejo,
como una lágrima rebelde
saliendo del armario, o más,
como una muñeca en el cementerio.
Solo y paciente
en la virtud de las ilusiones,
porque la valentía tiene los defectos
donde los cobardes sus corbatas.