[29] «Ningún planeta, estrella o galaxia, puede ser normal, porque la mayor parte del cosmos está vacía. El único lugar normal es el vacío vasto, frío y universal, la noche perpetua del espacio intergaláctico, un lugar tan extraño y desolado que en comparación suya los planetas, las estrellas y las galaxias se nos antojan algo dolorosamente raro y precioso. Si nos soltaran al azar dentro del cosmos, la posibilidad de que nos encontráramos sobre un planeta o cerca de él sería inferior a una parte entre mil millones de billones (un 10 seguido de 33 ceros). En la vida diaria, una probabilidad así se considera nula». C. Sagan, Cosmos, Barcelona, Planeta, 1982, p. 5.<<